Mi ángel

Autor: sachiko065
Género: Romance
Fecha Creación: 15/02/2013
Fecha Actualización: 25/10/2013
Finalizado: NO
Votos: 19
Comentarios: 87
Visitas: 43158
Capítulos: 30

Edward es el ángel guardian de Isabella Swan. Él toda la vida la ha amado y nunca ha dejado de protegerla... Pero un día comprende que está perdidamente enamorado de ella. Siente desesperación al no poder estar con su amada quien ya se está convirtiendo en toda una mujer y que está comenzando a vivir. El deseo de Edward de convertirse en humano se hará realidad, pero, tiene un trato que cumplir, ¿Logrará cumplirlo y quedarse para siempre con Isabella?

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Capítulo 12: Sorpresa

Edward POV:


Yo y mi niña nos regresamos a la casa y almorzamos. Yo tuve que esconder la maleta en el clóset de ella cuando llegaron sus padres y su hermana y luego me tocó esconderme a mi debajo de la cama cuando Rosalie quiso ir a platicar con Isabella. Tardaron casi una hora. Estaba un poco asqueado. Bella había dejado muchas cosas aquí y había polvo. Que bueno que ahora era un humano y podría limpiarlo para que ella no se esforzara.

Cuando por fin Rosalie se fue oí que Bella cerraba la puerta con seguro y suspiró. Yo salí lleno de polvo y ella me miró avergonzada.

-Luego limpiaré- me prometió-. Lo siento

-No nena, yo lo hago- dije sacudiéndome el polvo-. Si ese va a ser mi escondite será mejor que lo limpie yo

-No, yo voy a hacerlo

-Tú no te preocupes princesa, yo quiero hacer todo por ti, no quiero que te esfuerces

-No soy una inútil- se rió.

-Lo sé, pero yo quiero hacerlo todo para complacerte, te amo

-Yo igual

Me emocioné cuando se lanzó a mis brazos y se aferró a mi. Definitivamente nunca dejaría de amar a esta pequeña y nunca dejaría de estar enamorado. Dudaba que hubiese un amor de pareja más grande que el mío el cual crecía a cada segundo que pasaba.

Bella levantó su cabeza y me miró con esos hermosos ojos. Sus mejillas estaban sonrojadas como siempre y sus labios apetecibles pero a la vez delicados. Era imposible tanta belleza y ternura en una mujer, pero ahí estaba ella, la más hermosa de todas. Me acerqué y le di un pequeño beso.

-¿Me prometes que siempre vamos a estar juntos?- preguntó ilusionada-. ¿Me prometes que me vas a cuidar?

-Te lo juro mi vida, te cuidaré como nadie

Esa noche fue la más feliz de mi vida. Dormimos abrazados y yo sabiendo que ella me amaba. Por fortuna no tuve ningún sueño al dormir señal de que no había roto ya ninguna regla y eso me hacía muy feliz.

A la mañana siguiente me desperté sobresaltado cuando noté que ella no estaba en la cama ni en la habitación.

-¡Bella!- grité desesperado mientras me levantaba-. ¡Mi amor!

Salí corriendo del cuarto. Busqué en el baño y tampoco estaba. Corrí escaleras abajo y busqué en la cocina. No estaba. Mi pulso estaba acelerado a más no poder. Poco me faltaba para llorar.

La busqué por toda la casa y no estaba. Me senté en el sofá de la sala y lloré amargamente. No soportaba estar alejado de mi niña.

De repente la puerta se abrió. Era Bella. Me levanté bruscamente. Corrí hacia ella. Le quité todo lo que traía en las manos y lo puse en el piso y la abracé con fuerza.

-Edward, ¿Qué ocurre?

-No vuelvas a hacerme esto- sollocé-. Me sentí angustiado cuando vi que no estabas, mi amor

-Tranquilo pequeño- me tranquilizó-. Feliz cumpleaños

La solté un poco. Era cierto. Hoy era mi cumpleaños y lo olvidé porque me había angustiado.

-Gracias mi cielo- sonreí y ella limpió mis lágrimas-. Nena, ¿A dónde fuiste?

-Al supermercado y luego fui a casa de mi abuela para recoger el pastel que ayer le pedí que hiciera... Es tuyo

-¿Qué? ¿Cuándo mandaste a hacerlo?

-Ayer en la noche cuando iba a bañarme, me llevé el celular conmigo al baño y desde ahí le hablé... Le dije que sería para un amigo y me creyó

Mientras decía eso me soltó y recogió el pastel y unas bolsas. Yo le quité todo inmediatamente. no me gustaba que cargara cosas pesadas.

-Gracias- dijo al ver que cargaba las cosas.

-Por nada- sonreí mientras llevaba todo a la cocina. Bella sacó todo de las bolsas. Era comida-. ¿Para que es esto?

-Hoy vamos a comer fuera- respondió con una hermosa sonrisa.

-¡Genial!- exclamé-. ¿Vamos a celebrar mi cumpleaños en serio?

-Claro que si Edward- gruñó-. ¿Creías que me iba a olvidar del cumpleaños de mi novio?

Sonreí como idiota. La frase "Mi novio" sonó tan hermosa en sus labios.

-No, no lo creía, tú eres muy linda

-No, yo no lo soy, el pastel es el lindo, a mi abuela le quedó genial... Siento no haberlo preparado yo, pero como sabes, no tuve tiempo

-No te preocupes mi amor, tú me lo das todo estando conmigo, no necesito que me des cosas

-Pero te las daré- dijo después de unos segundos de estar callada-. Ahora, saca el pastel de la bolsa...

Hice lo que ella me pidió. Saqué el pequeño pastel de la bolsa. Era de chocolate, el sabor preferido de Bella. En el pastel decía "Feliz cumpleaños EC". No pude evitar conmoverme al imaginarme a la abuela cocinando el pastel durante la noche. La señora Swan era muy linda y amaba a Bella y a su otra nieta. Por eso, ella era mi persona favorita de la vida de mi niña.

-Es muy lindo Bella- dije sonriendo-. Tu abuela es una excelente persona

-Es cierto, la conoces- dijo sorprendida.

-Si, la conozco y sé cuanto te quiere, ella es buena persona

-¿Y... Ella tiene ángel guardián?- preguntó preocupada.

-Claro que si mi amor

-¿Es una mujer u hombre?

-Mujer

-¿Entonces podías ver a los ángeles guardianes de todos?

-Si, pero ahora no puedo, lo cual me resulta extraño pero a la vez me alivia, cuando era ángel veía el doble de personas de las que tu ves

-¿En serio? Wow..., bueno, cuando nos vayamos te preguntaré todo, ahora debemos preparar todo para irnos

-¿A donde iremos? ¿Me vas a llevar a la playa?

-No, no tengo deseos de ir, sé que hoy está soleado, pero no quiero ir en serio

-Está bien- dije un poco triste aunque no dejé que se notara. Yo estaría con ella en donde sea, pero me decepcionaba un poco no cumplir mi sueño. Pero... Otro día sería.

-Hum... Pero podemos ir al parque otra vez a hacer un picnic

-Si, eso está muy bien- sonreí.

-Bueno, te serviré un poco de pastel mientras tú vas al refrigerador por leche, ¿Está bien?

-Si

Fui al refrigerador y lo abrí. Sentí un poco de frío. Busqué la leche y la saqué.

Cuando volteé Bella estaba partiendo el pastel con un cuchillo. Me puse tenso. Siempre que ella tomaba uno me ponía así ya que tenía miedo de que se cortara.

Cuando vi que no le pasó nada suspiré aliviado. Bella fue por dos vasos, dos platos y cucharas. Este definitivamente sería un cumpleaños perfecto. Isabella sirvió el pastel y minutos después ambos estábamos comiendo pastel acompañándolo con leche.

-Está delicioso- comenté. Era cierto. El chocolate era exquisito. Ahora podía entender por qué le gustaba tanto a la gente. Lo que no me gustó tanto fue la leche y Bella lo notó porque vio mi vaso casi lleno.

-¿No te gustó la leche?

Negué con la cabeza.

-No, no me gustó mucho

-Puedo ponerle chocolate en polvo, no te preocupes, a algunas personas no les gusta la leche sola

-¿Entonces es normal? Es que a muchas personas les gusta la leche...

-Si, Edward, es normal, todos tenemos gustos distintos- respondió mientras sacaba la bolsa de chocolate en polvo de la alacena. Después tomó una cuchara. Luego agregó dos cucharadas de chocolate a mi leche y la mezcló. Si, sabía que eso era un chocomilk, pero a Bella casi nunca había visto tomándolo ya que lo detestaba en especial esa marca que estaba sirviéndome, pero a Rosalie le encantaba. Bueno, ahora iba a saber con quien estaba de acuerdo.

Tomé un poco y me supo delicioso.

-No entiendo como es que lo odias- me reí cuando me lo terminé-. Está riquisimo

Bella me miró con sus ojitos muy abiertos. Seguramente le sorprendía que supiera cosas tan simples de ella.

-Bueno, si, lo odio ¿Y qué?- preguntó recuperándose-. En especial esa marca de chocolate, es muy mala, a Rose le fascina tomarse esa porquería, ni siquiera merece llamarse chocolate en polvo, para mi es mierda en polvo

-No sé que le ves de malo, a mi me gusta- le dije carcajeándome "Mierda en polvo". A veces mi Bella podía ser muy exagerada-. Pero bueno, cada quien sus gustos

-Gracias por entenderlo

Ambos terminamos de desayunar y cuando Bella se disponía a lavar los platos...

-Yo lo hago cariño

-No, Edward, no sabes, además es tu cumpleaños

-Hum... Pero yo quiero hacerlo por ti

-Bueno, ayúdame, yo lavo y tú secas ¿Si?

-No, yo quiero hacerlo, tú puedes ir a ver televisión

-Bueno, voy a confiar en ti... Solo, no rompas ningún plato porque te mato

-Lo voy a hacer bien- prometí nervioso. No quería que me matara-. Daré lo mejor de mi

-Pareces un chico de anime con esa frase- se rió mientras salía de la cocina. Suspiré. Ella veía mucho las caricaturas japonesas cuando tenía quince años. Al menos había, bueno, habíamos visto como doscientas series.

Comencé a lavar los platos. Era un poco torpe para hacerlo ya que lo único que sabía era que tenías que limpiar la comida de los platos. De repente cuando quise enjabonar el segundo plato, no sé que hice pero salió volando. Se estrelló contra el suelo y se rompió. Comencé a llorar por el susto. Bella se enojaría conmigo, me odiaría y tal vez me matara. Ella entró a la cocina y vio el desastre.

-¡ Perdóname!- le supliqué sollozando-. Soy un tonto, no te enojes conmigo amor, te pagaré ese plato

En vez de enojarse lo que hizo fue reírse de mi por varios minutos. La miré extrañado.

-¡Oh, que kawaii!- exclamó sonriendo... ¿Qué? ¿Por qué me decía eso? No fue lindo lo que hice ni nada tierno-. No llores mi amor, fue un accidente, ¿En verdad pensaste que iba a matarte? ¡Que lindo eres!

Diciendo eso me abrazó. Me emocioné porque me dijo "Mi amor".

-Si, pensé que te enojarías conmigo

-No, hoy es tu cumpleaños, además no me puedo enojar con alguien tan lindo como tu

Me sonrojé por el comentario.

-Bueno Edward, sube a cambiarte mientras yo limpio eso- dijo soltandome.

-No Bella, no te vayas a cortar, yo lo recojo porque yo lo rompí

-No, el que se puede cortar eres tú, así que no voy a dejar que lo recojas, además lo recojeré con la escoba, ¿Tranquilo?

-Está bien, princesa- contesté aliviado.

-Bueno, sube a cambiarte

-Está bien

Me costó un poco de esfuerzo separarme de ella pero subí a la habitación ya que sabía que estaría bien. Tomé la maleta del clóset y la coloqué sobre la cama para abrirla. Al ver el dinero pensé en que podría tomar un poco para invitarle algo a Bella. No dejaría que ella gastara su dinero en mi.

Saqué ropa interior, un pantalón de mezclilla y una camisa de manga larga con botones, también una toalla. La camisa era color azul cielo. Tomé un cepillo que también había en la maleta e intenté peinarme cosa que no resulto. Mi cabello era un desastre y presentí que así se quedaría. Observé que más contenía aquella maleta y había una nota. La leí. En ella decía una dirección y abajo de ella decía que era una dirección de Inglaterra y venían dos nombres. El de mis supuestos padres. Eran Carlisle y Esme Cullen. Wow, esto era extraño, pero los recordaba. Mi padre era Rubio y con los ojos café dorado al igual que los míos, su tez era igual de pálida que la mía. Mamá tenía el cabello cobrizo, facciones muy hermosas y ojos azules. Su rostro era amable. También tenía unos cuantos recuerdos de una niñez junto a ellos. También tenía un hermano llamado Damon que era más parecido a Esme. Yo, era una extraña mezcla de mis dos padres.

Bueno, al parecer habían instalado en mi memoria recuerdos para que yo no tuviese que mentir. Pero, extrañamente también sabía que esos recuerdos no eran verdaderos a pesar de que los tenía. Yo sabía que fui el ángel guardián de Bella. Sacudí la cabeza para apartar esos pensamientos tan confusos y complicados que estaba teniendo. Puse la nota hasta el fondo de la maleta. Saqué un perfume, mi cepillo de dientes y fui al baño. Me dí una ducha. Después de bañarme me saqué, me vestí y luego me lavé los dientes.

Lavarme los dientes ya no fue tan desastroso como las primeras dos veces lo cual me hizo sonreír. Después me puse perfume, aunque este casi se me resbala de las manos ya que no sabía usarlo muy bien.

Regresé al cuarto y vi que Bella ya estaba allí. Le sonreí a mi niña mientras yo guardaba todo en la . La cerré y la metí de nuevo al clóset.

-Edward, ¿Puedes hacerme un favor?- me preguntó. En ese momento yo sacaba mis zapatos debajo de la cama y me los ponía.

-El que quieras- respondí inmediatamente. Lo que sea por mi niña...

-¿Podrías ir abajo y meter la comida que compré a la mochila negra?, Te la he dejado encima de la mesa...

-Claro mi amor

-Cuando termines ve televisión, no quiero que subas porque me voy a cambiar

-Claro que si- contesté y me acerqué para darle otro beso el cual no profundicé por miedo a que me volviera a pasar lo mismo de ayer. Aun así el beso me dejó en las nubes. Sonreí como tonto y bajé a hacer lo que ella me pedía.

Metí las cosas a la mochila. Al ver la comida me dio hambre. Eran frituras, emparedados, dulces y refrescos. También había agua. Me reí, a Bella le encantaba comer demasiado, pero nunca engordaba ni un gramo. Seguía tan delgada como siempre. Después de cerrar la mochila fui a la sala a ver televisión como ella me dijo. Yo siempre le iba a ser obediente.

El canal en el que estaba era una película. Me quedé mirándola porque me gustaba. Era la película de "Buscando a Nemo". Me reía con cada cosa que pasaba en la película.

-¿Nos vamos amor?- me preguntó Bella bajando las escaleras. Yo de inmediato me levanté. Vi que ella cargaba con otra mochila y se la quité rápidamente. Ella vio lo que estaba en la tele-. ¿Estabas viendo buscando a Nemo?-

-Si, me gusta esa película

Ella se rió.

-Si, a mi igual, pero debemos irnos, el día es soleado, eso significa que la pasaremos bien, voy a llevarte a un lugar que te va a encantar

-¿A qué lugar?- le pregunté emocionado.

-Ya lo veras...

Bella fue y apagó la tele. Después fue a la cocina para cargar la mochila de la comida. Yo se la quité de nuevo. Ahora estaba cargando las dos mochilas.

-Edward- comenzó a protestar.

-No vas a cargar nada

-Eres un sobreprotector- gruñó.

-Hum... Tal vez si, pero... No me importa, yo te voy a proteger de todo

-Ok

Ambos salimos de la casa y Bella cerró la puerta con llave. Después nos subimos a la camioneta. Durante el camino hablamos sobre cosas muy triviales pero de repente me dijo que yo debía taparme los ojos. La obedecí. Mi corazón latía rápido. Ella me daría una sorpresa.

De repente ella estacionó la camioneta. Me ordenó que no abriera los ojos todavía. Bella me ayudó a bajarme del coche. Después bajamos unas escaleras y de repente el piso era blando, era de arena.

-Quítate los zapatos- susurró en mi oído. Así lo hice y mis pies hicieron contacto con la arena. Jadeé por la sorpresa.

-Bella, ¿Estamos en?

-Abre los ojos y compruébalo

Abrí mis ojos los cuales se llenaron de lágrimas. Estábamos en la playa. Mi Bella me cumplió ese deseo.

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Hola! Espero que les guste el capítulo. Jajaja puse varias cosas de mi personalidad allí, como lo de la leche jajaja. No me gusta la leche con chocolate XD.No tienen ni la más remota idea del asco que sentí al escribir que a Edward le gustaba eso. Se que es raro pero así es.  También me gusta el anime, y bla, bla, bla. 

Saludos a: 

ISAKRISTEN y JAZ_CULLEN: contestando a eso que te preguntas, Edward va a vivir con Bella un tiempo... Ya las situaciones que surjan harán que se quede o no se quede jajaja. Lo único que te puedo decir es que por ahora (Y posiblemente nunca ya que eso causaría problemas y alargaría la historia) nadie se va a enterar de que Edward está de "Invitado" en la casa de los Swan.

 

De verdad muchas gracias por sus comentarios, significa mucho para mi que sigan mi historia :D

Tengo que hacerles una pregunta... ¿Quieren que haya más capítulos POV Edward o POV Bella? y en el próximo capítulo ¿Quien quieren que cuenten la historia? 

Capítulo 11: Reglas y preguntas Capítulo 13: Cumpleaños feliz

 
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