ENTRE EL ODIO Y EL AMOR

Autor: Yusale
Género: Romance
Fecha Creación: 23/05/2013
Fecha Actualización: 17/01/2014
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 147
Visitas: 101025
Capítulos: 28

Por salvar la empresa de sus padres, a Bella no le queda otro remedio que casarse con el hombre que le quitó la virginidad y su primer amor, pero también el que le produjo su primera descilusión amorosa, Edward Cullen.

 

UN EMBARAZO DOS AMORES (TERMINADA)

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NO TE BUSCABA PERO TE ENCONTRÉ (TERMINADA)

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Capítulo 4: TODOS LOS SABEN

Bella estaba muy concentrada en su trabajo cuando entró Ángela con una sonrisa, el periódico y dos mocachinos.

-Si que eres mala, ¡no!- dijo su amiga como saludo.

-Hola Ángela para ti también, ¿Por qué lo dices?- preguntó Bella intrigada.

-Lee, y tú dime- dijo Ángela mientras le entregaba el periódico y dejando un mocachino en el escritorio.

No necesitó buscar mucho cuando encontró a lo que ella se refería, en una esquina y en grande, estaba La noticia, con una foto de ella y una de él.

COMPROMISO CULLEN – SWAN

El soltero más codiciado del país, Edward Cullen, ya consiguió la mujer que lo flechara, y ella es la Diseñadora Isabella Swan, nuestra fuente, nos ha informado que la pareja tiene planes de matrimonio para dentro de dos semanas, las solteras que estaban soñando con ser la Sra. Cullen deben estar llorando, porque Edward ya está ocupado, y su hermosa prometida debe estar feliz y a ver si nos dice como hiso para atraparlo.

Les deseamos lo mejor a ambos y muchas felicidades.

 

Bella volvió a leer la leer el artículo, no sabía que decir, ¿cómo se enteraron?, era la pregunta que rondaba su cabeza, es cierto que al llegar a casa de su padre se había decidido por la fecha, para luego comunicárselo a su hermano y su padre, decírselo a Leah  fue diferente, en el cuarto de ella se lo dijo, y por supuesto vino la avalancha de preguntas, que Bella intentó contestar, pero sabía que su hermana seguía con la duda de ese compromiso, ya que ella conocía el odio de Bella hacia Edward.

-Todo fue muy rápido Ang, te lo iba a contar pero ya vez, se me adelantaron- dijo Bella tratando de dar su mejor sonrisa.

-Bueno en el almuerzo me cuentas, pero no te veo el anillo- dicho eso Ángela se fue para comenzar a trabajar.

Intentó por todos los medios concentrarse de nuevo en el trabajo, pero no era posible, todo lo ocurrido ayer más lo del periódico se colaba por su mente.

-Bella tienes una llamada de una tal Tanya Denali- dijo Ángela en voz alta.

El taller de Bella era abierto, así podía ver todo y a todos, no le gustaban las paredes, el espacio abierto le parecía mejor para hablar con su personal, y así compartir más, por lo que su amiga solo tenía que hablar alto para decirle quien la llamaba.

Tomó el auricular y atendió la llamada, simplemente por curiosidad de saber que quería ella.

-Aló- respondió a la llamada.

-No creas que te vas a salir con la tuya zorra, él es mío, y yo seré la Sra. Cullen no tú- dijo Tanya con odio en la voz.

-No me hagas perder mi tiempo, si quieres ser la Sra. Cullen díselo a él no a mi- dijo Bella colgando el teléfono.

La rabia que sentía no le cabía en el cuerpo, definitivamente tenía que hablar con el mujeriego ese para que sus mujercitas no la llamaran.

A la hora del almuerzo llegó Leah, por lo que eran dos las preguntonas.

-Sigo sin entender, tú lo odiabas- dijo Ángela.

-Pero ya no- dijo Bella armándose de paciencia.

-¿Y desde cuando fue el flechazo?- preguntó Leah.

-Creo que nunca dejé de amarlo, a pesar de lo que me hiso.

-Pero…-decía Ángela cuando Bella la interrumpió.

-Chicas, me voy a casar, alégrense por mi, se que les parece raro, pero denme un respiro.

-Está bien, almorcemos tranquilas y cambiemos de tema- dijo Ángela.

Bella se lo agradeció, pero entendía sus dudas, cómo era posible que de la noche a la mañana ella estuviera comprometida con Edward Cullen, un hombre mujeriego, que ella detestaba y a quien evitaba siempre que podía.

Pero no iba a decir los verdaderos motivos, eso no, Leah no tenía porque preocuparse de esas cosas, aún tenía que disfrutar de sus momentos de universidad, y de la vida, así como lo hicieron tanto Bella como Seth, y ella como su hermana mayor la dejaría vivir en su burbuja el mayor tiempo posible.

Luego de almorzar, las tres se fueron al taller, a Leah le encantaba ver a su hermana en su ambiente, la adoraba, y admiraba por todo lo que había logrado, así por todo su esfuerzo cuando su madre murió.

Bella por su parte no lograba, por mas que lo intentara, trabajar bien, no soportaba la migraña, se había tomado dos pastillas, pero no habían surtido efecto, y para más colmo de males, su queridísima futura suegra la había llamado también para decirle que ella no sería una Cullen, que sobre su cadáver su hijo se casaría con ella, sin mencionar los insultos que le dijo siendo el de zorra trepadora el más bonito.

Ya estaban por terminar su día de trabajo, cuando sintió que alguien se sentó frente a ella.

-Hola Bells, que mala cara tienes- fue el saludo de su amigo Jacob.

Justo lo que necesitaba, a su amigo, su confidente, con él si se podría desahogar sin tanta preguntadera.

-Hola Jake, ¿tan mal me veo, eh?

-Bueno, digamos que no hay mujer fea sino falta de ron- dijo con Jacob con una sonrisa burlona tratando de animar a su amiga.

Él sabía que ella necesitaba hablar, y decidió salir a buscarla para ser ese hombro de consuelo que siempre a sido, su mejor amiga desde la infancia, confidentes, ella conocía sus secretos y él los de ella, hace tiempo creyó sentir algo más por ella, pero comprobó que no, y por lo tanto estaba en la búsqueda de la mujer de su vida, pero mientras llegaba se conformaba con trabajar, salir a divertirse y un buen polvo debes en cuando.

Con lo que no contó era con que Leah estuviera aquí, sin mencionar al carro que estaba a fuera esperando, por lo que su charla tendría que esperar hasta mañana, o más tarde, dependiendo de Bella.

-Gracias por el consuelo- dijo Bella tratando de sonreír.

-Para eso estamos, tienes migraña- fue una afirmación, ya conocía esa cara.

-Si, he tomado pastilla pero nada.

-Y ¿porque no vas al hospital?

-Ya sabes que ahí me pinchan y para nada porque no se me quita.

-Bueno basta de chachara, recoge todo y nos vamos.

Estaba a punto de decirle lo que vio afuera pero prefirió ver su reacción a la sorpresa.

-¿Ya nos vamos?- preguntó Leah.

-Si pequeña- le contestó Jacob ignorando la cara de rabia por el apodo que acababa de decir.

Salieron del taller despidiéndose de las demás personas, la única que se quedó con ellos fue Ángela, al terminar de despedirse de ella se giró y quedó quieta en su sitio.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Bella incrédula por lo que veía.

Afuera parado en frente de su carro estaba Edward cruzando de brazos, recostado del carro y con la pierna derecha por delante de la izquierda.

-Hola- saludó Edward- vine a ver a prometida.

Jacob lo que hacía era ver a su amiga, estaba sorprendida que comenzó a molestarse cuando escuchó la palabra prometida.

-Hola Edward- saludó Leah dándole un beso en la mejilla.

-Hola Leah- le respondió el saludo-Ángela.

-Black- saludó Edward, con un tono de voz que denotaba disgusto.

-Cullen- respondió Jacob de la misma manera.

Mientras Bella pensaba para si misma, que aquel despliegue de testosterona era ridículo, comprendía a Jacob, ya que salía su gen de amigo protector, pero el de Edward, ni idea, no entendía porque se ponía así.

-Te vine a invitar a cenar, y no acepto un no por respuesta, bebe- habló Edward tratando de sonar cariñoso frente a su futura cuñada.

-No puedo, he quedado ya con los muchachos…

-No importa Bella, mira, yo me llevo tu carro hasta tu apartamento, Jacob me acompaña y se asegura que llegue bien, y te espero en este hasta que llegues, anda disfruta de una cena con mi futuro cuñadito- dijo Leah interrumpiendo las excusas de Bella.

Esta intentaba calmarse para no matar a su hermana, después de todo ella no sabía el verdadero motivo de todo aquello, vio a Jake para que la salvara, pero su amigo solo levantó una ceja en forma de burla, por lo que no le quedó de otra, tomó una buena bocanada de aire para calmarse.

-Esta bien, te acompaño- dijo tratando de sonar tranquila y feliz por la ocurrencia de su “prometido”.

Se despidió de sus acompañantes, mientras Edward le abría la puerta para que entrara al auto, luego él entró por la puerta del conductor, prendió el auto, puso una música suave y condujo, durante todo el camino ninguno dijo nada, ella intentaba calmar su migraña antes de que empeorara, aunque a este punto era difícil ya lograrlo, y Edward simplemente estaba concentrado en la vía, y en la música.

Bella no pudo evitar sorprenderse de ver a donde la había llevado a cenar, sería coincidencia o es que se acordaba de que su comida favorita es la Hindú, no, definitivamente era coincidencia, se dijo asi misma, mientras él salía y le abría la puerta, ella muy digna salió, no iba demostrar nada, ni enojo, ni alegría, ni sorpresa, ella también podía jugar a ser la que no tiene sentimientos.

Tomó su brazo y entraron, la anfitriona los condujo a un lugar un poco apartado pero a la vista de todos, se sentaron en el suelo como era la costumbre de este tipo de restaurantes, les entregaron el menú y mientras ella se enterraba en el menú como si fuera lo más interesante del mundo él lo puso a un lado y entrelazó los dedos mirándola.

-¿No me vas hablar en toda la noche?- preguntó Edward.

-¿Qué quieres Edward?- preguntó Bella bajando la carta de la comida y viéndole a los ojos.

-¿Notaste que ya todos saben del compromiso?

 -Si, y no se cómo se enteraron tan rápido.

-Ni yo, pero ya no importa, ten- dijo Edward acercándole una pequeña caja.

Bella vio la caja y esperó que no fuera lo que ella creía. Tomó la caja y la abrió, y si, era lo que suponía.

-¿Por qué me das esto?- dijo mostrándole el hermoso anillo de compromiso de oro blanco y con un solitario en él.

-Ya que todos saben que estamos comprometidos, debes tener uno anillo que lo indique, sino no parecerá real- dijo como si hablara del tiempo.

Miró el anillo como si este la fuera a comer, le daba vuelta y vuelta, y he de admitir que tenía razón, ya que tanto su hermana como Ángela le habían preguntado por él, y dijo que todo fue tan repentino que ninguno de los dos había pensado en ello.

-Póntelo, no te va a comer- dijo Edward con una sonrisa idiota en la cara, luego de que el mesero que tomó su orden y se fuera.

Bella subió los ojos con clara intención de matarlo si podía, pero no le quedó de otra que ponérselo, hoy su migraña no mejoraría, indicando que era directamente proporcional a lo que empeoraba su día, y lo peor es,  qué aún no terminaba.

-Por cierto, ya hablando del tema, no espero que dejes de acostarte con tus amiguitas, pero espero que no me hagas el hazme reír de todos, y por lo menos lo hagas muy disimuladamente.

Este comentario no le gustó para nada a Edward, pero se recompuso rápido.

-Claro, pero tendrás en cuenta que mientras más me satisfagas, menos “amiguitas” buscaré- dijo con una sonrisa de suficiencia.

-Sobre ese tema no he pensado aún, pero supongo, porque también tengo necesidades- dijo fríamente, aunque lo que estaba era temblando por dentro.

Tener sexo era un tema que no había pensado, y lo que más odiaba tanto de ella como de él, es que sus caricias se hayan grabado en su cuerpo, y este reaccionara con sólo pensarlo, cosa que no ocurría con ningún otro hombre con el que ella se haya acostado.

-Piénsalo, bebe.

-No tienes por qué decirme así cuando estemos solos, o con Seth, Jacob o nuestros padres, no seas sarcástico.

-Como quieras…

Edward se vio interrumpido por el mesero con la comida, comenzaron a cenar en silencio y con las manos, como se hacía en esa cultura, seguía sin entender porque Edward los llevó ahí si a él no le gustaba comer con las manos, pero decidió que al menos la comida la disfrutaría, ya que estaba deliciosa.

-¿Por qué nos trajiste aquí?, tu odias comer con las manos- preguntó Bella al terminar de comer.

-Los tiempos cambian y la gente con ellos, ahora si me gusta- dijo sinceramente.

-Por cierto, espero que le pongas un frenado a tus amigas, no quiero que me sigan llamando a mi trabajo.

-¿Quién te llamó?- preguntó molesto.

-Tanya, y tu madre, Esme no me importa, nunca nos hemos caído, pero tus amigas mantenlas a raya de mi- dijo seria.

-No volverá a pasar.

-Me quiero ir, mi migraña me está matando- dijo y esto último se le escapó de la boca.

-¿Desde cuándo sufres de migraña?- preguntó con preocupación.

-Los tiempos cambian y la gente con ellos- dijo Bella usando sus mismas palabras.

El entendió que no iba a decir nada más, por lo que pagó y se fueron, Edward estaba satisfecho, no había sido su mejor cena, pero tampoco se habían matado ni gritado, al menos la frialdad fue el sentimiento que abundó.

Llegó al edificio donde ella vivía, y durante el regreso tampoco hablaron.

-¿Cómo sabías dónde vivo?- preguntó ella saliendo del carro mientras él le sostenía la puerta.

El simplemente no le dio importancia, por lo que simplemente se encogió de hombros.

-Le pregunté a tu hermano- dijo sin más.

-Buenas noches- le deseo Bella.

Ya que sin importar cuanto lo odiara, la educación inculcada por sus padres siempre afloraba.

-Igual para ti.

Él se subió a su carro y se fue, mientras ella entraba al edificio, que día de locos, pensaba mientras se dirigía a su apartamento, definitivamente necesitaba un buen baño, y otra píldora con un te, para descansar, dormir y que este día al fin acabara, y así lo hiso.

Al acostarse las palabras de Edward volvían una y otra vez a su mente.

“Claro, pero tendrás en cuenta que mientras más me satisfagas, menos “amiguitas” buscaré”

Y con esas palabras en la cabeza se quedó dormida.

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Hola chicas, aquí les dejo un nuevo capítulo, trataré como siempre de actualizar los jueves, sino el viernes, espero sus comentarios y sugerencias, como siempre estoy abierta a las críticas constructivas, les dedico este capítulo a AstridCullen, Yadira, YoyoCullenMasen y KimberlyCullen, por haber comentado mil gracias por ello, así como también a la que me dió su voto, y por supuesto no dejo por fuera a las lectoras silenciosas, nos estamos leyendo.

Chaito y Cuidense

Capítulo 3: POR SALVAR LAS EMPRESAS Capítulo 5: LA BODA

 
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