Los tres hermanos iban en total silencio de regreso a la casa Swan, Leah iba llorando en silencio, Seth manejaba sumido en sus pensamientos, y Bella a su lado también callada, al llegar a la casa todos bajaron y al entrar en la casa se fueron cada una a su habitación mientras Seth sólo observaba como ellas lo hacían parado en las escaleras sintiéndose un total inútil.

-Hola amigo- preguntó Jacob quien estaba en la casa y vio las caras de cada uno.

-Hola Jake- fue la única respuesta del segundo hermano Swan.

-¿Qué ocurre?

-Ve con Bella, yo iré con Leah.

Seth subió lentamente y tocó la puerta del cuarto de Leah, no obtuvo respuesta pero eso no le impidió entrar.

Al hacerlo encontró a su hermana menor tirada en su cama llorando a moco suelto, se acercó lentamente a su cama, esta al sentir como su cama se hundía a su lado levantó la vista, se tiró en los brazos de su hermano y siguió llorando desconsoladamente.

Él no aguantó más y también lloró, se desahogó.

-Te ensucié la camisa- dijo Leah separándose de su hermano una vez estuvieron calmados.

-Tranquila la lavadora la lava- respondió Seth mirando su camisa manchada de maquillaje-¿Ya estas más tranquila?

-Si, ¿qué ocurre ahora?- pregunte Leah sorbiéndose la nariz.

-Saldremos adelante, todos juntos, como familia.

Ella asintió y él salió del cuarto con el teléfono en la mano, debía hacer una llamada.

-Bella ¿se puede?- preguntó Jake tocando la puerta del que fue el cuarto de su amiga en esa casa.

Escuchó un escueto si proveniente de adentro, al abrir la puerta vio a su amiga sentada en la cama de espalda a la puerta y con la cabeza gacha.

Eso no le gustó, le recordó cuando había encontrado a Edward siéndole infiel, así estaba ella, por lo que sea que pasara no era bueno.

-¿Qué ocurre Bella?- preguntó una vez estuvo a su lado.

Ella se volteó y se lanzó a los brazos de su amigo, comenzó a llorar desesperadamente, tratando de asimilar todo lo que había ocurrido, se aferró a su amigo como si fuera su tabla de salvación, él lo único que podía hacer era abrazarla y dejar que se desahogara.

-Ya Bells, aquí estoy- dijo cuando sintió que su amiga se iba calmando.

-Hay Jake- dijo Bella con voz lastimera y ronca de tanto haber llorado.

-Vamos, desahógate, cuéntale a tu mejor amigo que es lo que ocurre.

Bella inspiró tomando suficiente aire, saboreando, sintiendo en cada parte de sus pulmones como el aire los llenaba, y con ello poder calmarse para hablar.

-Desde que Renee murió el doctor Miller nos propuso a Leah, Seth y a mi, que anualmente nos hiciéramos exámenes de todo tipo, para descartar cualquier peligro, por haber muerto Renee de cáncer de mamas, eso implica que nosotros por herencia tenemos mayor posibilidad de padecer cualquier tipo cáncer, y le hemos hecho caso, cada año hemos ido los tres un día y nos hacemos todo tipo de exámenes.

A Jacob no le gustaba por donde iba esa conversación, pero aun así se mantuvo callado y atento a lo que Bella le contaba.

-Hoy fuimos a buscar los resultados, y el doctor Miller nos dice que no todo esta bien, que en mis exámenes habían encontrado una masa en mi ovario derecho, algo que no parece simplemente quiste, y más grande de lo debido para haberme hecho un examen el año pasado, el me propuso hacerme una biopsia ahí mismo para ver que podría ser en concreto, acepté y él ya había hablado con un ginecólogo, por lo que me hicieron la biopsia de una vez, fue algo sencillo,  decir verdad, la mandaron al laboratorio como urgente, dentro de 4 días debo ir a  buscar los resultados.

Jacob se quedó quieto analizando lo que ella acababa de contar.

-Es decir, que puede ser un tumor tanto benigno como maligno- afirmó este.

-Si.

-Tranquila, ya verás que todo saldrá bien será benigno y ya.

-Pero, ¿Y si no lo es Jake?

-Entonces, saldremos adelante juntos como siempre.

La abrazó de nuevo tratando de darle la fuerza necesaria, él estaría allí con ella, la cargaría si fuera necesario, no la dejaría decaer, no señor, él no permitiría que su amiga/hermana decayera.

-¿Por qué no nos dijeron nada antes?

-No queríamos que se sintieran tensos cada año, desde el día que nos hiciéramos los exámenes hasta la fecha de entrega.

-¿Se lo vas a contar a Cullen?

-Estábamos comenzando a ir bien en nuestro matrimonio, ambos prometimos intentarlo Jake, con esto de seguro no querrá nada conmigo- dijo Bella con una gran tristeza en los ojos.

-Deberías, es tu esposo y así sabrás que piensa él al respecto.

Ambos estaban tan inmersos en su conversación que ninguno notó que alguien los veía.

Edward estaba saliendo de la empresa cuando recibió una llamada de Seth, donde le decía que su hermana lo necesitaba y que estaban en la casa de su padre, cuando le pidió una explicación, la respuesta que obtuvo fue, que ya se enteraría.

Al llegar Sue le abrió la puerta y le indicó donde se encontraba Bella, al estar en frente de la puerta tocó a esta sin obtener respuesta, pero oía voces en su interior, al entrar vio a Black y a su esposa abrazados, debió recordarse que sólo eran amigos, que ella le había dicho que quería intentar que su matrimonio funcionara, oyó parte de una conversación que no entendió, al ver que se iban a volver abrazar no aguantó más.

-¿Qué sucede aquí?- preguntó tratando de que en su voz no se notara la molestia, pero no lo logró.

Los amigos se asustaron por la interrupción, al ver a Edward Bella bajó la cabeza, Jake en cambió se giró a su amiga.

-Voy a ver cómo sigue Leah- dijo dándole un beso en la frente.

Se levantó y fue a la puerta.

-Más te vale que no la hagas sufrir- susurró Jake al pasar al lado de Edward, a quien no le agradó para nada esas palabras.

Iba a girar para enfrentarlo, ¿quién se creía él para halarle así?, pero vio a su esposa con las manos en la cara y quien no había notado nada de lo que acababa de ocurrir, por lo que prefirió dejarlo pasar, por los momentos.

Caminó con paso decidido hacia ella y se sentó en el puesto que antes ocupaba Black, al ver que ella no se movía decidió quitarle las manos de la cara y levantarle la misma para que lo viera directamente a los ojos. Se sorprendió al notar sus ojos hinchados y su cara roja de tanto llorar, lo que produjo que se preocupara.

-Bella, ¿qué ocurre?- preguntó ahora con una voz suave y tranquila.

Ella lo mira, y lo mira, decide contarle, Jake tenía razón, él tiene derecho a saber la verdad y decidir si quiere divorciarse para no pasar por esto con ella, aunque eso le duele más que él hecho de tener cáncer, o, seguir a su lado, motivo que preferiría.

Tomó el valor y comenzó a contarle lo mismo que a su mejor amigo.

Edward oía atentamente cada palabra, la iba asimilando una a una, para cuando ella terminó, él entendió porque Black le dijo que no la hiciera sufrir, así como las palabras de ella “…con esto de seguro no querrá nada conmigo”,  pero él no pensaba dejarla sola ahora, en este momento que más lo necesitaba.

-¿Cuándo se hicieron los exámenes?- preguntó él.

-La semana que fuiste a Nueva York.

-Esa era la cita médica que Seth no podía aplazar- afirmó.

Bella sólo movió la cabeza en aprobación.

-Edward, entenderé si quieres el divorcio, no te voy a juzgar por ello si es lo que deseas- comentó Bella con voz triste.

-Cariño, ambos quedamos en que íbamos hacer todo lo posible para que nuestro matrimonio funcione, y al igual que los amigos, un matrimonio no es sólo para las buenas, también para las malas, tú me necesitas, y yo quiero estar ahí contigo, me entiendes señora Cullen, porque ese apellido lo vas a llevar más tiempo, no me voy a divorciar por simple cancercito, eso no nos va a separar, señora Cullen, estamos juntos en esto.

Apenas terminó de decir eso y la besó tiernamente, y al separarse la abrazó, duraron así tiempo que no supieron si fueron minutos o segundos, pero no les importaba, así se estaba bien, y eso era lo que les gustaba.

-Mi familia, va  pasar por esto de nuevo, no quisiera provocarles ese pesar- dijo con tristeza.

-Oye, tu familia siempre ha sido unida, y para ellos aunque se pongan tristes por lo ocurrido, no es un pesar apoyarte, de eso estoy seguro.

-Lo se, pero la caras de mis hermanos cuando el doctor Miller nos contó, y la que de seguro pondrá mi papá.

-Y lo superaran para apoyarte, cariño.

-Aunque entiendo porque Black te abrazaba, no puedo negar que no me gustó- confesó Edward.

-Edward, Jake y Leah están comenzando algo- dijo la castaña con una sonrisa.

-¿En serio?

-Si, al parecer desde el día que fuimos al bar de Jasper, algo ha surgido.

Se acostaron un rato en la cama de Bella, en total silencio, no necesitaban hablar, en este momento sobraba, estuvieron así hasta que Sue los llamó para cenar.

Bajaron ya había llegado Charlie y los demás estaban ya en la mesa, Edward no le soltó la mano a Bella, solo para apartarle la silla para que se sentara, del resto le sostuvo la mano, echo que no pasó desapercibido por ninguno de los presentes, y alegró a todos.

-Hola Papá- saludo Bella.

-Hola Bella, Edward, es extraño encontrarlos aquí, y más metidos en tu cuarto- dijo Charlie.

-Bueno papá, están casados, así que quizás estaban ocupados, aunque eso se puede hacer casados o no- se burló Seth.

-No quiero esa imagen de ninguna de mis princesas Seth, aunque tengan ochenta años- dijo Charlie con una sonrisa.

Sue ya acababa de colocar la comida y comenzaron a cenar entre bromas de Seth y Jacob, lo cual agradeció Bella, eso la relajaba un poco.

-Entonces Jake, ¿ya eres mi cuñado?- pregunto Seth a su amigo.

-Tanto como Ángela es la mía- respondió Leah en son de burla.

-Me quieren explicar todo eso- exigió Charlie pero no molesto, él había visto crecer a Jake, vio como se crio con sus hijos, salir adelante, esforzarse, aunque ellos le pagarían los estudios en la universidad, él obtuvo una beca y trabajó durante sus estudios para poder ayudar en lo más posible, aunque no fuese su hijo estaba orgulloso de él, sabía el hombre honesto, con valores y principio que era.

-Charlie, Leah y yo estamos saliendo, aún no tenemos una relación formal como tal, me hubiera gustado decírtelo cuando fuera algo decisivo, pero alguien no pudo contener su bocota,- dijo esto último fulminando a Seth con la mirada- siento algo más que el cariño de un hermano hacia ella, pero decidimos llevarlo poco a poco.

-Eso me agrada, confió en ti Jake, y sabes que te quiero como a un hijo, así que si lo de ustedes es para un futuro me alegro y sino lo es bueno… digamos que solo esperemos a ver-dijo Charlie, luego se giró hacia Seth- no sabía que te gustaban las mujeres mayores- se burló.

-Que te puedo decir, tienen experiencia- fue lo único que respondió con una sonrisa.

Las cosas con Ángela iban bien, sentían algo más que cariño mutuamente, se veían, llamaban a menudo y eso le emocionaba.

-Papá, Sue, hay algo que debo contarles- dijo Bella sintiendo como Edward le apretaba la mano en señal de apoyo.

Bella procedió a contar por tercer vez en el día toda la historia, en cada palabra a Sue se le iban saliendo las lágrimas, porque aunque no fuera su madre la quería como una, nunca hubo una línea de sirvienta y dueños de casa entre ellos, siempre fueron todos una familia, y lo que le ocurría a cada uno a ella le dolía.

Por otro lado Charlie estaba en shock, no podía ser, ¿otra vez?, primero su mujer, su alma gemela y ahora su hija, pero él no se podía amilanar, él era el cabeza de familia y debía ser fuerte su hija necesitaba apoyo, y él como su padre, se lo daría.

-Entonces estaremos pendientes de los resultados dentro de cuatro días- Dijo Charlie- y sin importar los resultados  somos una familia y estaremos juntos en esto Isabella Marie Swan- Edward carraspeó- digo- mejor dejémoslo en Isabella Marie.

Y todos rieron por ello.

Se levantaron y fueron a la sala, mientras Bella y Sue se acercaron a Leah mientras recogían todo, quería preguntarle sobre como iba con Jake, ambas estaban alegres por ellos, al entrar a la sala Charlie se acercó a Edward.

-Edward, me alegra saber que no le darás la espalda a mi hija en este momento- le dijo Charlie.

-Yo sabía que no lo haría- dijo ahora Seth.

-¿Y eso por qué?- preguntó el aludido.

-Te conozco Edward, simplemente lo se- fue su respuesta, y claro que lo sabía, le veía el brillo en los ojos cuando la veía, cuando la nombraban, nunca dejó de amarla y él lo sabía.

Luego de compartir con los Swan se fueron a su casa, ya era muy tarde por lo que subieron y se acostaron a dormir.

Bella decidió también contarle a Ángela lo sucedido, total, si era o iba a ser su cuñada no quería que su hermano le ocultara cosas, sin mencionar que ella era su mejor amiga y su mano derecha en el negocio.

Los cuatro días para todos fueron los más lentos del mundo.

Y ahí estaban ellos, Edward y Bella, en el hospital, sentados esperando poder hablar con el doctor.

-Señora Cullen pueden pasar- les avisó su secretaria.

Edward que la tenía tomada de la mano, se levantó y la haló para que también se levantara, con paso decidido entraron al consultorio.

-Buenas tardes Bella- saludó el doctor Miller.

-Buenas tardes doctor, le presento a mi esposo Edward Cullen.

-Un placer- saludó Edward.

-Un placer, ahora por favor tomen asiento.

-¿Tiene los resultados?- preguntó Bella.

-Si, los tengo.

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De seguro me quieren matar, otro capítulo dejandolas con la intriga, pero al menos le di respuestas al anterior, que bueno que Edward la apoya ¿no lo creen?, espero sus comentarios chicas eso me anima mucho.

Mil gracias por los votos amigas, por sus comentarios y por leerme.

Chaito y cuidense