Un molesto sonido despertó a Bella y al darse cuenta era su despertador, hoy iría a trabajar, ya que con tantas ideas en la cabeza necesitaba plasmarlas y verlas realizadas, así que con pereza se levantó para darse una ducha llenándola de energía para comenzar su día, al estar lista con una camisa azul celeste, una falda hasta las rodillas de color blanco con detalles en azul oscuro en la parte inferior y unos zapatos de tacón alto azul oscuro, poco maquillaje y su cabello marrón suelto se dirigió hasta la cocina donde encontró a su familia desayunando.

-Buenos días.

Saludó a cada uno con un beso en la mejilla incluida Sue.

-Buenos días, ¿has descansado?- le preguntó Charlie.

-Sí.

-¿Vas a trabajar hoy?, creí que ibas a descansar.

Le preguntó Leah a Bella, ya que hoy iba a salir temprano de la universidad y quería pasar tiempo con su hermana.

-Si voy a trabajar, tengo muchas ideas en la cabeza y quiero realizarlas, si quieres salgo temprano y nos vamos a comer algo tú y yo.

Dijo Bella adivinando las intenciones de Leah, pero en eso tanto Charlie como Seth se vieron, el padre le hiso una señal al hijo para incitarlo a hablar, algo que ninguna de las mujeres notó.

-Bella, necesito por favor pases hoy como a las tres de la tarde por mi oficina, es importante.

Dijo Seth al fin, trató de no sonar preocupado, y lo consiguió. Al terminar de desayunar cada uno se fue a sus labores, Charlie y Seth a la empresa, Leah a la universidad y Bella a su trabajo. Al llegar todo estaba tranquilo, siempre era la primera en llegar y casi siempre la última en salir, por lo que fue a su lugar de trabajo y comenzó a realizar líneas, trazos que poco a poco se fueron convirtiendo en el primer diseño para su nueva temporada.

Tenía una pequeña empresa de carteras y zapatos llamada Bells, que ha ido surgiendo poco a poco, pero aún le falta mucho.

-Buenos días Bella, ¿cuándo has regresado de viaje?- le preguntó Ángela su asistente y amiga.

-Buenos días Ángela, ayer- le respondió con una sonrisa.

-Por lo visto te sentó el viaje, te noto inspirada- le dijo con otra sonrisa.

-Sí, de verdad que agradezco a Jake que me haya obligado a ir, y ¿cómo estuvo todo por acá?

-Muy bien, todo tranquilo, las muchachas realizando las modificaciones que indicaste.

El día transcurrió tranquilo, Bella muy inspirada diseñando los bocetos, a la hora de almorzar salió con Ángela para comer en un restaurante cerca de ahí, y luego regresaron al trabajo, Ángela le informó que ya eran las dos de la tarde, ya que Bella se lo había pedido,  menos mal que lo hiso ya que se le había olvidado la cita con su hermano, algo que la tenía intrigada, porque rara vez le pedía que fuera a la empresa, y si era así es porque se relacionaba con la misma, ¿qué habrá ocurrido?.

Estacionó su Audi negro en el puesto designado para ella cuando asistía, ya que aunque no trabaja ahí tenía acciones en la empresa, como resultado de la herencia de René, a medida que iba caminando por los pasillos saludaba a los trabajadores que conocía, hasta que llegó a la oficina de Seth.

-Buenos días Jane, podrías avisarle a mi hermano que ya llegué.

Con la secretaría era algo diferente, ya que ella fue una de las tantas mujeres de esa persona que le rompió el corazón, por lo que aunque no pudiera evitarlo eso le molestaba, y la trataba educadamente pero sólo lo necesario.

-Buenos días señorita Swan, enseguida le aviso.

Escuchó como la mujer la anunciaba y como Seth le decía que pasara, por lo que así lo hiso, la oficina era espaciosa, tenía un estante con carpetas, libros, Cd; un mueble negro y blanco alrededor, su escritorio en todo el centro, con la computadora de un lado, y del otro una foto de los cinco y aparte una de René, y detrás de él la imponente vista de la ciudad de Seattle, nunca la cansaba esa vista, por lo que se acercó lo suficiente como para disfrutarla pero evitando poder ver hacia abajo.

 -Definitivamente no me canso de la vista de tú oficina.

-Lo sé yo tampoco.

-¿Y entonces, para qué me pediste que viniera?

-Bella por favor siéntate, necesito contarte algo e incluso pedirte algo, aunque claro puedes negarte.

Seth se había parado de su silla y la llevó al sofá para que se sentara, mientras él daba pasos nerviosos, sin saber como comenzar, había practicado esto durante mucho tiempo, pero ya llegada la ocasión todo se le olvidó, era un muchacho con la habilidad de hablar y convencer a cualquiera en los negocios, pero en cuanto a su hermana mayor se refería, eso no servía, sabía que ella iba a pegar el grito al cielo, por lo que recordó lo que Jacob le dijo esta mañana cuando fue a su oficina para ver que era lo que necesitaba, cuéntale desde el principio y prepárate para el estallido fueron sus palabras. Así que pausadamente respiró, se sentó frente a ella y comenzó.

-Bella, tenemos serios problemas en la empresa, resulta que Aro Vulturi el contador nos estafó, al igual que Marco su hermano lo hiso en la empresa de los Cullen, por lo que estamos en una situación bastante difícil.

-Pero ¿qué tan difícil?, ¿Ya los denunciaron?, ¿Cómo se dieron cuenta?, ¿Desde cuándo lo saben?

-Bastante, estamos a punto de bancarrota, si ya los denunciamos y los están buscando, pero al parecer se los tragó la tierra, Jessica la administradora fue quien lo notó, al ver que las cuentas no cuadraban, al igual que en la empresa Cullen, y lo sabemos dos días después que te fueras de viaje.

-Santo Dios, y ¿Por qué no me lo habían dicho? Me hubiera regresado enseguida para saber como ayudar.

-Lo sé, pero papá no quiso, dijo que te merecías esas vacaciones y que mejor te dejáramos descansar, Leah tampoco lo sabe, no queremos que se preocupe, si podemos evitar que se entere mejor.

-¿Y qué podemos hacer para salvar la empresa?

-Pensé en una idea para salvar a ambas empresas a la vez, claro que no es la única, pero es la forma más rápida.

-Aja dime ¿cuál es?

Seth tragó saliva, aquí venía lo difícil y donde su hermana estallaría.

-La forma más rápida es que tú y Edward Cullen se casen.

-¿QUEEEEEEEEE?, ¿ESTÁS LOCO?, ¿CÓMO QUE CASARME CON ESE?, tienes que hacerte una radiografía definitivamente estas loco, ¿te diste un golpe muy fuerte en la cabeza?

Ahora era ella la que daba pasos descontrolados por la oficina, trataba de respirar pero sentía que se le iba el aire, ¿Cómo se le puede ocurrir tal atrocidad?, ¿Ella casada con Edward Cullen?, definitivamente no, además ¿cómo eso solucionaría el problema?, y ¿su papá estaba de acuerdo?, definitivamente la muerte de René les afectó más de lo que ella supuso.

-Bella, déjame explicarte por favor.

Ella se detuvo un momento con rabia en los ojos, y debido a la voz de súplica que salió de su hermano decidió mejor escuchar lo que tenía que decirle antes de llamar al psicólogo para que los atendiera tanto a Seth como a Charlie, así que tomó asiento.

-Mira, sé que para ti es difícil esto, pero es la forma más rápida, así salvaríamos a las dos empresas al mismo tiempo, claro que como te dije te puedes negar, no es obligado, pero piensa en los esfuerzos de papá al crear esta empresa desde abajo y verla crecer como tú haces con la tuya.

Seth estaba tan nervioso que todo lo decía muy rápido, y ya estaba desesperando a Bella porque no le explicaba de una vez.

-Al grano Seth- dijo cortante y con rabia en su voz.

-Al ustedes casarse se haría la unión automática de las empresa, con el dinero que les queda, más los bienes de ambas familias, eso respaldaría las finanzas y por lo tanto ayudaría a que no nos fuéramos a la quiebra.

-Haber si entiendo, el dinero de las dos empresas unidas sirve para sustentar a ambas a la vez, pero no para hacerlo por separado.

-Exactamente.

Bella apoyó los brazos en la piernas mientras colocaba, entre las manos la cara, necesitaba pensar, era el esfuerzo de sus padres, ellos que habían comenzado desde cero esta empresa, la vieron crecer con años de esfuerzo hasta ser una de las más importantes del país, y ahora, por el mal deseo de otros la iban a perder, y la única forma de que eso no sucediera era que ella se casara con ÉL, ¿porque tenía que ser Edward Cullen precisamente?, el hombre que le rompió el corazón cuando era una adolescente, el hombre al que le entregó su virginidad, al que amó, pero también el que la engañó con otras mujeres y quien es considerado el mujeriego número uno del país.

-Y ¿Por qué la noticia me la das tú y no papá?

-Porque la idea fue mía, y si ibas a matar a alguien preferí que fuera a mí de una vez- le dijo con una sonrisa de disculpa en los labios.

-Asumo que ÉL ya lo sabe.

Seth asintió con la cabeza, al saber que se refería a Edward.

-¿Y qué dijo?

-Dijo que él no tenía problema en eso.

-¿No le molesta perder su soltería y no seguir siendo el mujeriego que es?

-Asi parece.

Bella volvió a la posición que estaba para pensar, ¿qué hacer?, casarse con el mujeriego de Cullen, o ver como el esfuerzo de muchos años se va por el inodoro, se imaginaba a su padre destrozado por ello y no pudo verlo así de nuevo, respiró hondo, sintiendo como el aire llenaba lentamente sus pulmones, levantó la cabeza, miró a Seth a los ojos y mientras soltaba la respiración dijo.

-Esta bien, me caso con Edward Cullen.