ENTRE EL ODIO Y EL AMOR

Autor: Yusale
Género: Romance
Fecha Creación: 23/05/2013
Fecha Actualización: 17/01/2014
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 147
Visitas: 101044
Capítulos: 28

Por salvar la empresa de sus padres, a Bella no le queda otro remedio que casarse con el hombre que le quitó la virginidad y su primer amor, pero también el que le produjo su primera descilusión amorosa, Edward Cullen.

 

UN EMBARAZO DOS AMORES (TERMINADA)

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NO TE BUSCABA PERO TE ENCONTRÉ (TERMINADA)

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Capítulo 21: LO BUENO DE TENER GENTE QUE TE QUIERE

Hola chicas, me disculpo por no haber podido publicar ayer pero estos días han sido muy ajetreados y cuando me desocupo caigo rendida en mi cama, pero aqui les dejo un capítulo más.

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“Para que veas como te va a dejar el cáncer, y al final Edward volverá a ser libre”

Edward se sorprendió por este regalo de mal gusto, y por el mensaje que llevaba.

-EMILY- gritó molesto.

-Dígame señor- preguntó la solicitada saliendo de una de las habitaciones y preocupada.

-¿Quién trajo las flores?

-Un mensajero.

-¿No dijo quien las envió?

-No.

-Toma y vótalas, y cualquier otro regalo que le llegue a Bella primero lo veo yo- ordenó no dando opción a réplica.

Emily aceptó, tomó la caja que estaba abierta y miró las flores, se sorprendió con lo que vio, con razón Edward estaba así y había ordenado pasarle cualquier regalo  que llegara, y así lo haría, no quería que Bella recibiera este tipo de obsequios, ni en su condición ni nunca.

Edward con la tarjeta en la mano se dirigió a su despacho en la casa, como que se llama Edward Anthony Cullen Masen averiguaría quien había sido.

Pasó toda la tarde trabajando, necesitaba estar distraído y con eso lo conseguía, salió sólo un momento para comer y luego regresó al despacho y siguió en lo suyo, cuando se sintió agotado decidió que ya era momento de ir a su cuarto, al llegar a este ya eran pasada la media noche.

No lo habían llamado del hospital y eso era bueno.

Al entrar a la habitación la sintió inmensa y el olor de Bella le llenó la nariz, se cambió la ropa y al acostarse tomó la almohada de ella, esto provocó que todos los acontecimientos de los últimos días lo invadieran por primera vez desde que Bella le contó sobre la enfermedad días atrás.

Sólo en la cama, la cual sin ella se sentía grande.

¿Y si la perdía?, no, paró ese pensamiento de inmediato, él no podía perderla de nuevo, fue un adolescente idiota que perdió al amor de su vida, a esa niña que fue primero su amiga, que pasó a ser una hermosa adolescente de la que se enamoró, para luego perderla y ver desde lejos como se convertía en la sexy mujer que le hablaba estrictamente lo necesario, pero que lo seguía odiando por lastimarla, para finalmente por obra del destino tener que casarse con ella, sentirla y hacerla su mujer, se rehusaba a que sólo la pudiera disfrutar por poco tiempo, aún no habían aclarado nada, no le había pedido perdón, no le había dicho que la amaba, Dios no podía hacerles esto.

Estuvo intranquilo en la cama por mucho rato, los pensamientos y un lado vacío de la cama no le permitían descansar, hasta que el cansancio pudo con él y se durmió, pero fue inquieto, tuvo diferentes sueños molestos pero el que recordaría al despertar sería el recuerdo de aquella noche, Bella lo encuentra besando y manoseando a Vivian en el bar, vio el dolor, la tristeza, la decepción y la rabia que inundaron esos hermosos ojos achocolatados.

Despertó sobresaltado, vio su reloj y eran las cinco de la mañana, aún no sonaba el despertador y aunque sólo había dormido unas pocas horas no volvería a conciliar el sueño, se levantó, se duchó, se vistió con un jean azul, una camisa cuello en V marrón y blanco y una chaqueta marrón, bajó a la cocina y se sorprendió al ver a Sam, Adam y Emily en la misma.

-Buenos días- saludó Edward.

-Buenos días- respondieron los tres.

-¿Qué hacen despiertos tan temprano?- preguntó Edward.

-Adam me dijo que irían hoy temprano al hospital, por lo que quise prepararles algo de comer antes de irse, sin mencionar que no podía dormir- respondió Emily.

-Nosotros tampoco pudimos dormir bien señor- respondió Sam.

-¿Y eso?

-Preocupados por la señora Bella- respondió ahora Adam que tenía una taza de café en las manos.

-Les agradezco su preocupación y las atenciones para con mi mujer, de verdad, gracias- dijo Edward mientras se sentaba en la mesa con ellos cuando Emily le entregó una taza humeante de café.

Estuvieron en silencio el resto de lo que faltaba de hora, cada quien en sus pensamientos, y leyendo cada uno una parte del periódico que se iban turnando cuando el otro ya lo terminaba, mientras oían como Emily iba de un lado para el otro de la cocina preparando el desayuno.

No pudo evitar sorprenderse de un artículo en el periódico donde informaban que habían operado a Bella ayer, y en qué hospital estaba, tomó su celular sin importarle la hora ni a quien despertaba.

-Seth- fue el saludo de Edward para su interlocutor.

-Tranquilo ya me encargué de eso, mandé a varios guardaespaldas al hospital- contestó su cuñado- lo que no se es como se enteraron.

-Ni yo, pero ya son dos cosas que voy a averiguar- dijo resuelto Edward.

-¿Cómo que dos?

-Luego te explico, nos vemos luego.

-Adiós.

Y sin más ambos colgaron.

Cuando estuvo listo los cuatros desayunaron juntos en la mesa de la cocina, en total silencio, y una vez listos Edward le dijo Adam que saldrían en diez minutos al hospital, se despidió de los demás diciéndole a Emily que le avisaría si a Bella le daban de alta antes del mediodía para que le preparara el almuerzo.

Edward subió a coger su laptop, trabajaría desde el hospital, luego fue a la oficina de Bella tomó un libro para que leyera, su cuaderno de dibujos y unos lápices, por si le apetecía hacer diseños, salió y se dirigió al auto donde lo esperaba Adam, quien al verlo le abrió la puerta.

Llegaron al hospital a las 6:20 am, y tuvo que hacer que hacer milagros para caminar entre los periodistas que lo asecharon, al entrar saludó a la enfermera de guardia quien le dijo que había pasado buena noche, y que no se ha despertó  aún, ya la habían trasladado a un cuarto privado y le habían quitado el sedante, al llegar vio a dos hombres vestidos de negros y serios.

-Buenos días- saludó Edward.

-Buenos días sr. Cullen- respondió uno de los hombres.

-¿A habido algo diferente?

-No señor- respondió el otro hombre- aparte de los periodistas de afuera, no hay ninguna novedad.

Edward entró l cuarto y Adam se retiró a la casa a buscar a Leah.

Al entrar la vio conectada a todos esos aparatos que le controlaban todo, su respiración, los latidos del corazón, el catéter que le había suministrado el sedante, se veía algo pálida pero hermosa, dormía plácidamente.

Se acercó con una silla a la cama, la colocó a un lado de esta, le dio un beso en la frente y se sentó, abrió la laptop y comenzó a trabajar.

Bella sentía unos sonidos extraños, un bip molesto que no cesaba y otro que no identificaba, los ojos les pesaban pero quería abrirlos, poco a poco los abrió, la luz le molestó en los ojos, y cuando pudo acostumbrarse a luz distinguió que estaba en un cuarto de paredes blancas, giró la cabeza a un lado y estaba el aparato del bip y del salía el otro sonido, sintió que tenía algo entre las piernas, eso le incomodaba, giró la cabeza al lado derecho y  ahí estaba sentado a su lado, concentrado en la laptop, Edward.

-Hola- saludó Bella con voz carrasposa.

Edward al oírla se giró y levantó de una vez, dejó la laptop en la silla, se le acercó más y le tomó la mano.

-Hola, ¿Cómo te sientes?- preguntó Edward.

-Sedienta.

Edward buscó la jarra, le sirvió agua en un vaso, le colocó una mano detrás de la cabeza y la inclinó mientras que con la otra le daba agua.

-Gracias.

-¿Cómo te sientes?

-Me duele un poco donde me operaron- no quiso entrar en detalles de que tenía algo ahí abajo.

Edward apretó un botón que estaba en la pared, y a los pocos minutos llegó una enfermera.

-Sra. Cullen, que bueno verla despierta- saludó una enfermera bajita, de unos cuarenta años, piel mestiza, ojos y cabellos negros.

Se le acercó revisó los aparatos, le tomó la tensión.

-Te vez bien, ¿te duele algo?- dijo la enfermera.

-Me duele donde supongo que debe estar la herida, y pues me siento incómoda ahí, ¿tengo algo haya abajo?- preguntó Bella poniéndose roja.

-Si cariño, tienes un drenaje para sacar el líquido que se pueda acumular, eso te lo revisa el doctor Miller- contestó con una sonrisa la enfermera.

-¿Cuándo vendrá en doctor?- preguntó ahora Edward.

-Dentro de poco- contestó la enfermera saliendo de la habitación.

A los pocos minutos llegó una enfermera con el desayuno, y a los pocos después comenzó a inundarse la habitación, entró Leah, Jacob, Seth, Charlie y Pierre.

-Desayuno de hospital, ñami, que rico- fue el saludo de Pierre al entrar.

-Si te gusta te lo puedo dar- contestó Bella con una sonrisa.

-Tentador, pero no, ya desayuné un rico y suculento desayuno de Sue.

-Gracias por hacerme coco- dijo Bella sacándole la lengua.

-Hola preciosa, ¿cómo te sientes?- se le acercó a darle un beso en la mejilla.

-Cómo si me hubieran operado de un tumor cancerígeno en los ovarios.

-¿En serio?, no te lo creo.

Y todos se rieron de la broma, menos Edward, aún no le agradaba el ex novio de Bella, pero bueno, si él la hacía reír, era suficiente para intentar no ser grosero con él.

-Hola Edward, un gusto verte- saludó Pierre sinceramente.

-Hola Pierre, que bueno que pudieras llegar.

-Claro, saludas al francesito y te olvidas de tu mejor amigo- dijo Jake con un puchero.

-Es obvio, conmigo en la habitación lo demás sobra- dijo Pierre burlándose.

-Hay franchute, mira que le puedo decir a mi mamá que no te cocine más.

-Parecen un par de niños, peleando por un juguete- dijo Charlie moviendo la cabeza de un lado a otro.

-Hola princesa- se acercó a Bella y le dio un beso en la frente- Yerno.

-Suegro.

-Claro y a Edward si les dices yerno, y a mí solo me saludaste esta mañana con un simple Jake.

-Dios, pero hoy amaneciste con el quejico a mil- dijo Bella- ven y salúdame como es, cuñado y mejor amigo.

-Hola mejor amiga y cuñada- le dio un beso en la mejilla- al menos mi linda novia si me saludo como se debe.

-¿Y cómo te saludó si se puede saber?- preguntó Charlie fingiendo estar serio, ya que se habían encontrado a la menor de sus hijas en la entrada del hospital.

-Pero bueno, es que pareciera que fueran cuatro niños- dijo Leah.

-Oye, que yo no he dicho nada- se quejó Seth.

-Aún- dijeron Edward y Bella al tiempo.

Comenzaron a reír todos, era bueno tener amigos y familia con ella en ese momento, definitivamente estaba agradecida por tenerlos a todos.

-Que bueno es escucharlos reír- dijo el doctor entrando a la habitación.

-Hola Nathaniel- saludó Charlie.

-Hola a todos- saludó el doctor- Necesito chequear a la paciente, por favor.

Todos comenzaron a salir, menos Edward, él quería estar ahí, pero Bella se lo pidió, quería primero ver ella el drenaje que tuviera abajo, y no se sentía cómoda con que él lo viera.

Nathaniel lo primero que hiso fue explicarle a Bella que había sucedido durante toda la cirugía, le explicó que lograron quitarle todo el tumor, y al parecer no ha hecho metástasis, pero que de todas formas eso lo confirmaba la biopsia que le mandaron hacer a la masa que le sacaron.

Le quitó la sábana y ella pudo ver una bolsa, ese era el drenaje, el líquido era transparente y se lo quitó, el doctor acercó un aparato que la castaña no había visto, era un ecosonograma, lo encendió y lo pasó por donde debían estar antes los ovarios y el útero, y donde no había nada, y eso le dio alegría, porque no había nada.

Cuando hubo terminado dejó pasar a los familiares.

-Todo está bien, por lo que te podremos dar de alta de una vez, debes tener reposo absoluto por un mes, nada de trabajo, nada de sexo, sólo te levantas de la cama para ir al baño, eso será por un mes, luego vendrás, te revisaré y comenzaremos con las quimioterapias, recuerda la dieta, lo lamento pero ni siquiera podrás darte un gusto, nada, hasta que terminen las quimios y yo lo indique, ¿entendido?

-Si Nathaniel- dijo Bella.

-No se preocupe que cumpliremos con todo- aseguro Edward.

Luego de eso el doctor salió, Bella pidió que le dieran privacidad para cambiarse, el único que se quedó fue Edward quien la ayudó a bañarse y a vestirse, a los pocos minutos la enfermera entró para informarle que el doctor Miller ya firmó el alta, así que podía irse.

A paso lento y rodeados por los guardaespaldas salieron del hospital, Bella iba en el centro de un círculo formado por su familia, y guardaespaldas, ella no entendía el porqué de aquellos hasta que puso un pie fue del hospital y vio como de pronto fueron invadidos por lo que ella supuso que eran periodistas, y como iba le saltaban a preguntas.

-¿Cómo se siente Bella?

-¿Se encuentra en fase terminal?

-¿Se van a divorciar, por el cáncer?

-¿Cómo van a poder sobrellevar esto como matrimonio?

Eran alguna de las preguntas sin tacto que les hacían, ninguno contestaba nada, ellos sólo caminaban para sacar a Bella de ahí.

Cuando entraron al auto fue un respiro, estaban Edward, Bella y Pierre, este último hablaba de cómo le estaba yendo con una inglesa que conoció en una fiesta, esa historia hiso que respirara un poco, pero se tensaba cuando  decía bromas tales como, nadie como tú, sigues siendo mi preferida, aún te pienso más que a ella, entre otras, todas eran bromas pero a Edward no le agradaban.

Al llegar a la casa Edward cargó a Bella para subirla al cuarto, él no iba a dejar que hiciera el esfuerzo de subir todas las escaleras y la acostó en la cama.

-Que bueno tenerte de regreso- dijo Edward.

-Sólo fue una noche.

-A mi me pareció eterna, voy a decirle a Emily de tu almuerzo- dicho eso la besó  y bajó para indicarle a Emily que Bella iba a desayunar, almorzar, cenar y merendar en la cama.

Así como también que todos iban a almorzar hoy aquí.

Por su parte Bella se quedó acostada, esto iba a ser un fastidio, todo un mes acostada, ella no podía ni durar mucho tiempo en la cama eso la aburría, pero ahora tenía que estar todo un mes aquí, tomó el libro que estaba en su mesita de noche para leer.

Definitivamente no puedo estar más agradecida por tenerlos a todos conmigo, pensó Bella, recordando a Charlie, Leah, Seth, Pierre, Jake, Ángela, Edward, Emily, Adam, Sam, Rosalie y Emmett, estos dos y su amiga la habían llamado unos saliendo del hospital y la otra mientras estaba en el carro, todos estaban pendiente de ella y eso le alegraba, que bueno tener gente que me quiere.

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¿que opinan del capítulo?, ¿les gusto?, ¿lo odiaron?, espero con ánimos sus comentarios ya sean críticas buenas o críticas construcctivas; quiero agradecer a todas mis chicas lindas que me dejan sus comentarios creanme hoy estuvo a punto de no cubir el capítulo por lo cansada que estoy, pero leí sus comentatios y me subieron el animo, así como tambien Tenshi que se animó a dejarme su primer comentario.

A las chicas que me dieron sus votos y a las silenciosas también las quiero, así que nos estamos leyendo.

Chaito y cuidense

Capítulo 20: CÁNCER Capítulo 22: SACANDO A LAS VÍBORAS

 
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