ENTRE EL ODIO Y EL AMOR

Autor: Yusale
Género: Romance
Fecha Creación: 23/05/2013
Fecha Actualización: 17/01/2014
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 147
Visitas: 101021
Capítulos: 28

Por salvar la empresa de sus padres, a Bella no le queda otro remedio que casarse con el hombre que le quitó la virginidad y su primer amor, pero también el que le produjo su primera descilusión amorosa, Edward Cullen.

 

UN EMBARAZO DOS AMORES (TERMINADA)

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NO TE BUSCABA PERO TE ENCONTRÉ (TERMINADA)

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Capítulo 17: EXPLÍCAME

Hola preciosas, aquí de nuevo actualizando espero les guste.

 

-Su esposo- dijo Edward molesto.

El hombre vio la mano de Edward y luego la de Bella y pudo distinguir las alianzas.

-Lástima- dijo él dando media vuelta y retirándose.

Edward se acercó, con paso firme y mirada penetrante.

-¿Se puede saber porque estas así?- preguntó Edward.

-¿Y qué haces tú aquí?, ¿no deberías estar en la gran manzana?

Edward había decidido llegar antes para sorprender a Bella, pero el sorprendido fue él cuando al salir del aeropuerto de Seattle lo llama su esposa gritándole y totalmente borracha, por lo que al subir al carro le dijo a Adam que se dirigiera al club Twilight, ya que sería el único sitio donde Bella se relajaría como para embriagarse, y más se molestó cuando al entrar al club, distinguió a Bella sin ningún problema y al acercarse un hombre estaba tratando de conquistar a su mujer.

-Llegué antes.

Edward le hiso una señal a Jasper y este entendió perfectamente lo que le estaba pidiendo, le entregó un vaso con una bebida que sólo él sabía que contenía, su color era espantoso y el sabor ni se diga, pero servía muy bien para que a las personas se les pasara la embriaguez y al día siguiente no tuviera resaca.

-Tómatelo- ordenó Edward entregándole el vaso a Bella.

-No, yo quiero seguir tomando Martini- se quejó Bella.

-Te vas a tomar esto y luego vas a ir conmigo para la casa.

-Yo vine con mi familia y amigos y con ellos me voy.

-Te vas a venir conmigo, tú decides si sales de aquí caminando o te cargo yo.

Se miraron fijamente durante unos minutos, y ninguno de los dos cedía, la batalla de miradas no terminaba y Bella comprendió que Edward era capaz de llevarla como un saco de papas, y aunque no iba hacer lo que quisiera, por esta vez se lo pasaba, ya que no iba a permitir que la humillara en público otra vez.

Se tomó la bebida asquerosa que le dio Jasper, y con toda la dignidad de la que pudo tomar acopio se levantó, se dirigió a la mesa, tomó su cartera y fue hasta la puerta de salida, mientras que Edward le pedía a Jazz que le avisara a Seth y los demás que Bella se fue con él.

Durante el camino de regreso a casa no se dirigieron la palabra, el ambiente se podía cortar con un cuchillo, una vez fuera del auto, Adam subió las maletas al cuarto de ellos para luego desearles buenas noches.

-¿Por qué te emborrachaste Bella?- preguntó Edward con una voz tranquila pero seria.

-¿Por qué me llamaste para gritarme esas cosas?- siguió preguntando.

-EXPLÍCAME EDWARD, ¿TE DIVERTISTE ANOCHE CON VIVIAN OWEN?, ¿FUE BUENO RECORDAR VIEJOS TIEMPOS?, ¿O ES QUE ACASO NUNCA DEJARON DE SER VIEJOS?, POR ESO ES QUE FUISTE A NUEVA YORK ¿VERDAD?, PARA ENCONTRARTE CON ELLA- gritó Bella respirando apenas.

-YA BASTA, no tengo porque soportar tus gritos ni tu interrogatorio, yo soy un adulto y no tengo porque darle explicaciones a nadie, con lo que hago o dejo de hacer.

-Te recuerdo que soy tu esposa, y a mi si me debes explicaciones- dijo Bella conteniendo como podía sus lágrimas, porque no iba a llorar delante de él, no le iba a dar el gusto de que la viera llorar por su causa.

-Y yo te recuerdo a ti que nosotros estamos casados únicamente para salvar las empresas de nuestras familias, así que podemos decir que esto es un matrimonio de mentira- dijo Edward, y apenas esas palabras salieron de su boca se arrepintió, definitivamente cuando las personas se molestan dicen palabras hirientes  que no desean decir, por no ser verdad, lo cual era el caso de Edward.

Él vio por dos segundos el dolor que sus palabras causaron en Bella, pero ella enseguida se recompuso y colocó una máscara de indiferencia, se volteó entró al vestier buscó su pijama y se dirigió a la puerta.

-¿Para dónde vas?- preguntó  Edward cuando la vio tomar el pomo de la puerta.

-A otra habitación.

-Yo no he cambiado la discusión para que te vayas de nuestro cuarto.

-Como esto es un matrimonio de mentira, no tengo porque dormir contigo, además porque no quiero hacerlo- dicho eso salió del cuarto a otro que se encontraba dos puertas más allá, se cambió y por el cansancio por todo lo ocurrido en el día apenas tocó la almohada se quedó dormida.

Mientras que Edward tirado en la cama maldecía por lo bajo, no entendía que rayos había ocurrido, él decide adelantar su vuelo para sorprender a Bella, a quien no puede negar que había extrañado, el sexo por internet era interesante, un giro a su relación, pero nada cambiaba el sentir su cuerpo en vivo y directo, su humedad, sus besos, sus caricias, sus gemidos, su olor, su cuerpo a en la cama mientras duermen, y por eso adelantó el vuelo de ayer para hoy, pero su sorpresa es la llamada tan tarde de ella y en esas condiciones y gritándole que lo odiaba.

Para luego terminar discutiendo los dos en su casa y él diciendo esas palabras tan hirientes, ¿Por qué Bella le había preguntado por Vivian?, ¿cómo supo ella que se encontraron en Nueva York?, ¿por qué esos reclamos?, rayos no entendía nada, y desesperado se alborotó el cabello.

Decidió darse una ducha refrescante, esperando que Bella se durmiera profundamente, para él traerla de vuelta al cuarto de ambos, porque él no iba a pasar otra noche en una cama grande y sin ella.

Una vez terminado de ducharse y vestirse y vio en el suelo la cartera de Bella, quizás se le calló en la discusión, se agachó a recogerla y vio que de un sobre salían unas fotos, pero lo que le llamó la atención fue, que en las fotos estaba él.

Recogió todo y se dispuso a ver las fotos, sus ojos se iban agrandando cada vez, al ir pasando una a una las fotos,  y ver lo que ellas mostraban, y por último leyó el recorte de periódico.

-¿Será que Bella me está espiando?, no, ella no es de esas mujeres, ¿pero entonces?- dijo Edward para si mismo mientras buscaba alguna dirección, que no había.

-Quien quiere dañar mi matrimonio fue la persona que envió esto, con razón ella estaba así, cree que la engañé de nuevo y con Vivian otra vez, ¿pero qué hago?, le digo que la vi las fotos o espero que ella me las muestre, pero si le digo que las vi entonces pensará que tuve tiempo de inventarme una historia, y si hago que no las vi, les estaré mintiendo, voy a esperar que ella me las muestre y si se tiene la oportunidad en un futuro, donde ella confíe en mi, se lo digo.

Edward con la decisión ya tomada, salió de su cuarto y buscó a Bella en los otros hasta que la consiguió, suavemente la levantó en sus brazos y caminó con ella, la colocó de igual manera en la cama de ellos y él se acostó.

.

.

.

-Dios, siento como si un camión me hubiera pasado por encima del cuerpo, me siento cansada tanta física como mentalmente- dijo Bella mientras se despertaba, miró el reloj que le indicaba que eran las 10 y pasada de la mañana y estaba sola en el cuarto.

Trató de recordar lo que había pasado ayer, y como si fuera una película fue recordando todo, la fotos, la llamada de Tanya, la invitación al club, tomar, bailar, tomar, hablar, tomar, Edward, la bebida levanta muertos de Jasper, que al meditar hiso efecto como siempre ya que no sentía resaca, la discusión con Edward, y ella se había ido a dormir a otro cuarto, pero estaba en su cuarto.

-Rayos, me trajo en plena noche y no me di cuenta.

Era sábado, no tenía que ir a trabajar, se levantó se dirigió al baño para alistarse y despertar a su cuerpo del todo, una vez lista bajó a la cocina donde estaba Emily preparando el almuerzo.

-Buenos días Emily- saludó Bella.

-Buenos días Bella, estoy comenzando a preparar el almuerzo, ¿quieres desayunar algo ligero o … ?

-Tranquila con un café y un sándwich de jamón y queso es suficiente- respondió Bella.

Una vez Emily le sirvió el desayuno, ella se dispuso a comer, y aunque no debería importarle, le importaba así que no aguantó más y preguntó.

-Emily y ¿Edward?

-Salió con Adam a la empresa temprano.

-Gracias por el desayuno, voy al jardín un rato- dijo Bella mientras salía de la cocina.

Al salir al jardín vio lo bonito que estaba el día, el sol brillaba y había una ligera brisa que acariciaba su cara, notó a Paul jugando con sus carritos en el piso, al lado de Sam que estaba trabajando en algo.

Ya estaba un poco lejos de todos cuando su celular sonó.

De: Edward Cullen

Espérame para almorzar, necesitamos hablar.

 

Bella leyó el mensaje y se recostó de un árbol cercano.

-Claro que necesitamos hablar, ahora si estoy en mis cabales, te voy a mostrar las fotos Edward Cullen y me debes explicaciones aunque esto sea un matrimonio de mentiras-decía Bella para sí misma.

Se quedó ahí unos minutos viendo como las nubes se movían cuando sintió una molestia en la nuca.

-Ya se me hacía raro que la migraña no apareciera ayer- dijo Bella sintiendo como el dolor iba aumentando, señal del inicio de su enfermedad y empezó a levantarse del piso.

Paul al ver a Bella corrió con su pelota en la mano.

-Hola Bella, ¿quieres jugar conmigo al futbol?- preguntó el niño al llegar a su lado.

-Hola Paul, y horita no puedo, me siento algo mal, ¿podemos jugar otro día?

-Si.

-Mierda- fue lo único que pudo decir como reacción a lo que sucedía, ya que apenas se levantó las piernas le flaquearon, y tuvo que sostenerse del árbol, su visión se le puso borrosa y vomitó, eso fue sorpresivo para Bella porque nunca le había dado tan rápido.

-PAPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA- gritó Paul mientras corría hacia su padre, ya que al ver como Bella vomitaba se asustó.

-Dime Paul- contestó Sam muy tranquilo.

-Papá, Bella está enferma y no se puede mover del árbol.

-¿Dónde está la señora Paul?- dijo Sam mientras dejaba lo que estaba haciendo e iba siguiendo a su hijo.

No le agradó la imagen que vio, la señora Bella estaba de frente al piso y se notaba como intentaba ponerse de pies pero no podía, sus piernas no le respondían, Sam corrió hasta ella.

-Llama a tu madre – le dijo al niño.

-Señora Bella ¿qué tiene?- le preguntó a Bella.

-Sam por favor no grites- dijo Bella en un susurro apenas audible, pero él le entendió muy bien, por lo que comprendió que le dio la migraña de nuevo ya que él había hablado en su tono normal.

-¿Necesita que le lleve al hospital?- dijo en un tono bajo para no atormentarla.

-No, por favor, llévame a mi cuarto.

Al decir eso Sam sin pensarlo la cargo y fue con ella a la habitación, en el camino Emily vio la escena y fue a prepararle algo para ayudarla.

-¿Necesita algo más?- preguntó Sam luego de colocarla en la cama.

 -Por favor cierra todas las cortinas, y si no es mucha molestia no hagan ruido haya fuera.

-¿Llamo al señor Edward para contarle?

-No, por favor no lo llames

A los pocos minutos que se fue Sam entró Emily a la habitación.

-Bella aquí tienes una pastilla y agua de apio- dijo Emily.

-Gracias- dicho eso se tomó lo ofrecido y decidió que eran mejor dormir un rato para ver si la migraña disminuía.

.

.

.

-Señor su teléfono- llamó Adam por tercera vez a Edward, quien venía tan concentrado en sus pensamientos que no había oído el celular.

-¿hummmm?- preguntó Edward.

-Su celular está sonando, señor.

-Gracias- dijo Edward al notar el sonido del mismo.

-Hola madre- fue el saludo que el susodicho le dio al ver quien era la persona que llamaba.

-Hola Edward, te llamo para invitarte a cenar esta noche aquí en la casa, vienen la familia Denali y Charlie Swan- dijo Esme al otro lado del teléfono.

-Querrás decir invitarnos, porque te recuerdo que tengo esposa madre.

-Bueeeeno sino queda de otra sería invitarlos- dijo Esme de mala gana.

-Gracias por la invitación, pero mi esposa y yo tenemos planes para hoy y no podremos asistir a tu cena.

-Pero Edward…

-Adiós madre- dicho eso colgó.

Edward acababa de salir de la empresa y apenas se subió al carro estaba pensando en lo ocurrido ayer y en cuanto colgó la llamada volvió a sus pensamientos, pero esta vez recordando lo hablado con su amigo y cuñado Seth.

Flash Back

Edward estaba sentado en su oficina arreglando los últimos detalles de lo realizado en Nueva York, cuando alguien tocó la puerta y entró.

-Hola Edward- saludó Seth.

-Hola Seth, creí que no ibas a venir hoy te vi muy bien ayer- dijo Edward con una sonrisa burlona.

-Bueno, no iba a venir pero tenía cosas que terminar- contesto Seth mientras se sentaba enfrente de Edward.

-¿Quieres un resumen de lo Nueva York?

-Si, pero lo primero que quiero es que me digas ¿qué le hiciste a mi hermana?- preguntó Seth.

-¿Por qué lo preguntas?

-Mira Edward, no soy de los que se mete en la vida de los demás a menos que me lo pidan, por eso cuando tú engañaste a mi hermana y terminaron su relación, respeté el momento, y me quedé callado, cuando propuse la solución para evitar la bancarrota de las dos empresas te lo dije a ti solo Edward, te respeto, eres mi mejor amigo pero no lastimes a mi hermana de nuevo, será un matrimonio de mentiras pero espero que sepas respetar lo que eso conlleva, es decir, mantén a tu pequeño Eddi dentro de tus pantalones con otras mujeres mientras esto dure, no la vuelvas a humillar.

-¿Y por qué crees que yo he hecho algo?

-Porque aunque no dijo nada, estaba molesta, triste, sin contar que ella dijo que iba a tomar, y mira que si tomo, solo dos veces la he visto así y no es por celebrar precisamente, así que dime tú- concluyó.

-Está bien- y dicho eso Edward, decidió contarle a Seth lo ocurrido total era su mejor amigo y su cuñado, quien mejor que él para aconsejarlo con su hermana, le contó desde la bendita fiesta del jueves, hasta el encuentro de las fotos en la cartera de Bella.

-Wao, no creo que no te muestre las fotos, ella no confía en ti Ed, y debes admitir que tiene motivos, si quieres que este matrimonio funcione ambos deben tener paciencia para con el otro, y tienes que averiguar quien desea arruinarlo, aunque tu lista debe ser algo larga, tengo mis sospechas.

-Si, yo también lo sospecho.

-Ahora si, cuenta del viaje

Fin del flash back

Al terminar de recordar eso se dio cuenta que acababan de llegar a su casa, le pareció extraño no ver a Paul corriendo por el jardín jugando a algo, pero no le prestó atención, al entrar fue directo a la cocina esperaba que Bella lo hubiera esperado para almorzar como se lo pidió.

-Hola Emily, ¿Ya todos almorzaron?

-Hola señor Edward, no todos, faltan usted y Bella.

Él no pudo evitar alegrarse de que al menos le haya esperado.

-¿Y dónde está ella ahora?

-Está en el cuarto durmiendo.

-¿Aún no se despierta?

-Ella se despertó hace rato, y luego de desayunar se fue al jardín, estando ahí vomitó y al parecer se sentía tan mal que Sam tuvo que llevarla cargada hasta su cuarto porque las piernas no le respondían y creo que la vista se le nubló.

Al oír eso Edward le agradeció a Emily la información y fue directo a la habitación, a la cual entró con cuidado de no hacer ruido, le preocupó mucho lo que Emily le había dicho, es decir, Sam la cargó hasta el cuarto, eso indicaba que estaba muy mal y de seguro no quiso ir al hospital, la observó unos minutos y se acercó lentamente hasta quedar enfrente de ella.

Le acarició la cara en señal de despertarla, sabía que lo mejor era dejarla dormir, pero necesitaba saber de su propia boca ¿cómo se encontraba?

Bella reaccionó a ese ligero toque y se despertó, al abrir los ojos se topó con unos color esmeralda que indicaban preocupación.

-Hola- saludó Edward en voz baja.

-Hola.

-¿Cómo te sientes?

-Aún tengo migraña.

-¿Y tú vista?, ¿las piernas?, ¿los vómitos?

-Solo me duele la cabeza.

-¿Quieres almorzar?

-No, aún no, quizás más tarde.

-Está bien, te dejo descansar.

Dicho eso le dio un beso en la frente y salió del cuarto, almorzaría y ya vería que hacía el resto de la tarde hasta que Bella se sintiera mejor.

.

.

.

-¿Cómo te sientes?- preguntó Edward a Bella mientras ella terminaba la comida que se le había traído al cuarto.

-Mejor.

Eran las 8:00 de la noche, Bella había pasado todo el día acostada, y no se le había molestado en absoluto, incluso Edward mandó a que le subieran la comida al cuarto para que no se moviera de la cama y siguiera descansando.

-¿Crees que podemos hablar ahora o esperamos hasta mañana?

¿Esperar o salir de eso de una vez?, cierto que aún tenía cierto malestar pero para que dejar para mañana lo que puedes hacer hoy, recordó el dicho que siempre les decía Renee.

-Podemos hablar hoy.

Edward se acercó a ella y se sentó en la cama a su lado.

-Explícame que fue eso de ayer- dijo Edward, él había tomado la actitud de que no había visto las fotos.

Bella por su parte lo miró unos segundos, ¿por dónde comenzar?, ¿le contaría absolutamente todo?, ¿incluso que lo amaba?, definitivamente eso no, tomó aire y comenzó hablar.

-Ayer en la tarde me llegó un sobre que no supe de quien era, ya que no tenía remitente, pero mi sorpresa fue que tenía el sobre dentro.

Se levantó y buscó su cartera, sacó el sobre y se lo entregó a Edward, este vio el sobre y luego a Bella quien le indicó con la mirada que lo abriera.

Él abrió el sobre y se fue sorprendiendo de lo que veía, debía actuar, Dios sabía que no lo hacía con mala intención, pero debía arreglar en este momento un problema y no agregarle otro.

-¿Quién te envió estas fotos?

-Una de tus tantas mujeres- para sorpresa de ambos, ellos estaban hablando calmados, no se gritaban, no alzaban la voz, todo era en total calma, como dos personas civilizadas.

-¿Quién?

-Ese no es el punto aquí Edward, el punto es lo que muestran las fotos, se que este es un matrimonio de mentira, pero creo que merezco un poco de respeto,  sino como tu mujer, al menos como persona, imagina mi sorpresa al verte besarte con Vivian Owen, la misma mujer con la que te encontré hace cinco años atrás, y no solo besándote sino entrando a un hotel, si me vas hacer infiel, trata de que no te descubran, de que yo no me entere- terminó de hablar viéndolo directamente en los ojos.

Edward veía a Bella, notaba en sus ojos, rabia, decepción, dolor, tristeza, y no quería verla así, definitivamente iba a averiguar si sus sospechas eran ciertas o no. Dejó las fotos a un lado y aunque quiso acercarse a ella prefirió quedarse donde estaba.

-Bella, desde que nos casamos yo no te he sido infiel, en ningún momento, este matrimonio habrá comenzado como una mentira, pero no puedes tener quejas de que haya llegado tarde, o no haya dormido aquí alguna noche, sin contar cuando viajo claro, de verdad estoy intentando que esto funcione, al igual que tú, se que también haces lo posible porque así sea, esta semana en Nueva York te extrañé, me gustó tener sexo cibernético contigo pero extrañé el calor que produce tu cuerpo cuando lo beso, y por tal motivo adelante mi viaje para el viernes, para sorprenderte, además extrañaba tu cuerpo en mi cama, por eso anoche te traje de regreso, no quería dormir una noche más sin ti  a mi lado.

-Todo suena bien Edward, pero explícame las fotos.

Edward tomó una gran bocanada de aire y comenzó su explicación.

-Llegué a la fiesta de Perry, quien te había dicho que es uno de los futuros clientes que estamos buscando, al llegar ahí me sorprendí al encontrar a Vivian, Bella yo no la había vuelto a ver desde que nos graduamos, estuvimos hablando, recordando viejos momentos y actualizándonos, e incluso me preguntó si era cierto que tú y yo nos habíamos casado y le dije que si, me contó que estaba de visita y que apenas llevaba tres días en la ciudad, da la casualidad que se estaba hospedando en el mismo hotel que yo, bailamos, nos reímos, pero no solo me la pase con ella como dice el artículo, si fue con quien más me la pasé, pero yo iba por negocios, negocios que logré cerrar, ya avanzada la noche ella me besó, no te voy a negar que le respondí el beso, tampoco soy un santo, pero de ahí no pasó, le dije que yo estoy casado y que respetara eso, y hasta ahí quedó todo, cuando decidí irme me pidió que la llevara y eso hice, por eso las fotos que indican que llegamos al hotel y entramos juntos, pero no más Bella, sé que tengo una larga lista de mujeres con la que he estado, yo no puedo cambiar el pasado, también sé que aún no confías en mí lo cual no reprocho, pero Bella te estoy siendo sincero.

Bella lo veía todo el tiempo, cada palabra, cada gesto al hablar,  ¿qué debía hacer? ¿Creerle o seguirse martirizando?, vio en sus ojos la sinceridad, e incluso admitió que le respondió el beso, cosa que no le gustó claro, pero viéndolo desde el punto de vista práctico, sino hubiera hecho algo más hubiera dicho que no le respondió el beso para nada, e incluso admitió que estaba intentando que funcionara el matrimonio, y que no le había sido infiel en estos meses.

Para Edward estos momentos de silencio, donde veía como Bella analizaba todo lo dicho fueron eternos, había sido sincero, incluso admitió lo del beso, admitió muchas cosas, su corazón estaba acelerado esperando la respuesta de ella, de su esposa, de su Bella.

-Está bien Edward, asumamos que te creo.

Él volvió a respirar con esas palabras.

-¿Qué hacemos entonces?, yo no quiero que tus admiradoras, tus mujeres, tus ex, como le quieras decir, me sigan molestando con esto- dijo Bella seria.

-Tranquila, yo averiguaré quien te las envió y la o las pondré en su lugar.

Se levantó de la cama y se acercó a ella, la tomó en sus brazos y la besó.

-Antes de que se me olvide, mañana llegan unos invitados que se quedaran por una semana, espero no te moleste y te agraden- dijo Edward.

-Luego me dices quienes son, ahora me gustaría saber qué tan bueno es el sexo de reconciliación. 

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Que les pareció, Moni este capítulo si es más largo que el anterior, jajajaja, ¿Quienes serán los invitados?, ¿creen que Edward sospecha de Tanya o d alguien más?, ¿la  conversación que les pareció?, ¿creen que fue sincero Edward?.

Espero sus comentarios, muchas gracias a todas las muchachas que me comentan, eso me anima a saber que la historia que sale de mi cabeza, y a las silenciosas tambien gracias.

Chaito y cuidense

Capítulo 16: TE ODIO Capítulo 18: EMMETT Y ROSALIE

 
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