HOLA MIS CHICAS HERMOSAS, AQUI DE NUEVO, RESULTA QUE DESPUES DE TODO SI ME MANDÓ EL DOCTOR REPOSO POR 15 DÍAS, YA QUE COMO TENGO UNA NIÑA DE AÑO Y MEDIO PUES ES COMPLICADO TENER REPOSO ABSOLUTO, PERO YA ESTOY BIEN GRACIAS A DIOS, ME DUELE UN POUITO LA MANO, PERO AL PARECER ES NORMAL, QUERÍA AGRADECERLES A TODAS POR SUS PALABRAS DE ÁNIMO MIL GRACIAS POR ELLO DE VERDAD.

AHORA SI NO LAS MOLESTO MÁS AQUI LES DEJO EL CAPÍTULO.

Capítulo 11: SEMANA DE LA MODA

-Bueno chicas podemos desempacar nuestras cosas, descansar un rato y nos encontramos para cenar en el restaurante, ¿les parece?- preguntó Bella mientras iban en el ascensor del hotel donde se iban a hospedar.

-Si claro Bella- respondió Bree, una de las dos muchachas que había llevado Bella para que la ayudaran en el desfile.

-Luego yo voy a tu habitación para ayudarte a revisar que todo haya llegado bien- dijo Ángela.

-Esta bien- contestó Bella.

Tanto Bree como Gabrielle se bajaron un piso por debajo, ya que ambas iban a compartir habitación, para  en el siguiente bajarse Ángela y Bella, al llegar a las que le correspondían se separaron y dispusieron a comenzar.

Bella se sorprendió al entrar a la habitación, ella le había pedido a Ángela algo no tan ostentoso como aquello, le agradeció al muchacho que la ayudó con las maletas, le dio una propina y se quedó sola.

La recibía una gran sala con cuatro muebles blancos, cojines en blanco y marrón claro, dos mesas de centro cuadradas también en blanco muy bien iluminado, se dirigió a paso lento a la habitación y era inmensa también en colores blanco y marrón, con una cama kindside, tocador de un lado, un mueble al pie de la cama, una silla toda marrón claro, el closet era inmenso y luego estaba el baño, la ducha tenía la puerta de vidrio transparente con dibujos de delfines, un jacuzzi donde cabían dos personas sin problema, y los lavamanos eran dos una al lado del otros, siguiendo el color del resto de la habitación es blanco con detalles en marrón claro, y la vista era espectacular, ya que podía ver toda la ciudad, aunque claro ella sólo la disfrutaría desde lejos, por sufrir de vértigo

Al terminar de inspeccionar toda la habitación decidió llamar a Ángela, porque el cuarto solo tiene una cama.

-Dima Bella- contestó Ángela al segundo timbre.

-¿Ángela que especificaciones dijiste cuando pediste mi habitación?

-Que fuera espaciosa y con dos camas, ¿por qué?

-Por el cuarto si que es espacioso, y mucho diría yo, pero además sólo tiene una cama.

-Bueno déjame y llamo a la recepción para ver ve pasó.

-No tranquila amiga, sigue descansando yo llamo.

Y dicho eso colgó y tomó el teléfono de la habitación para llamar a recepción, y pues la muchacha muy amablemente le dijo que no había ningún error que esa era la habitación que habían solicitado para la Sra. Isabella Cullen, Bella no entendiendo nada decidió dejarlo así, de todas maneras no es que nunca hubiera disfrutado de esa comodidad y de igual manera no sería la primera vez que Seth y ella durmieran en la misma cama.

Comenzó a arreglar su ropa en el armario para luego seguir con sus diseños, poco a poco iba revisando que todo hubiera llegado en orden, y Ángela se le unió un momento después ayudándola.

Como a eso de las seis de la tarde bajaron las cuatro a cenar, hablaron de trivialidades y se comenzaron hacer bromas entre ellas, quedaron en verse en recepción al día siguiente a las ocho para comenzar a trabajar.

Tanto Bree como Gabrielle se despidieron y fueron a su habitación mientras Bella y Ángela se quedaron un poco más de tiempo, Ángela se sentía nerviosa, necesitaba hablar con su amiga sobre lo que le estaba ocurriendo, necesitaba un consejo así como no sabría cual sería la reacción de Bella al decirle la verdad.

-Bella, necesito hablarte de algo, pero por favor no me interrumpas hasta que termine- dijo Ángela de un golpe y retorciéndose las manos.

-Esta bien- fue lo único que dijo Bella.

-Desde hace un año más o menos me gusta alguien, pero esa persona es menor que yo, no es mucha la diferencia apenas son tres años, pero eso no quita que sea menor, he intentado olvidarme de él, he salido con varios hombres pero ninguno ha logrado que me sienta como me siento estando con él, y no se que hacer, sin mencionar que quizás yo no le guste.

-Es decir, que él no sabe lo que sientes- afirmó Bella al ver que su amiga no seguía hablando.

Y Ángela negó con la cabeza.

-Y este miedo que sientes ¿es sólo porque es menor que tú?

-Si, bueno no, es decir, también me asusta saber que reacción tomará su hermana con la noticia.

-¿Te importa la reacción de la hermana?, ¿Por qué?

-Porque es una buena amiga y no quisiera perder su amistad.

-Primero que todo, intenta darte una oportunidad con él, ver si él siente lo mismo que tú, ver si tienes una oportunidad o de plano no tienes oportunidad alguna con él. Y en cuanto a tu amiga, tranquila que no me voy a molestar porque salgas con Seth siempre y cuando ambos sean felices- dijo Bella con una sonrisa en los labios mientras veía como Ángela abría los ojos y la boca por la sorpresa.

-¿Lo… lo sabías?- preguntó Ángela una vez salió de su asombro.

-Si, Ángela eres mi amiga hace tiempo y te conozco, claro que me había dado cuenta de eso.

-¿Tú crees que  Seth sienta algo por mi?

-Eso lo tendrás que averiguar tú misma, por cierto, ¿qué es lo que te gusta de mi hermano?

No es que Bella no conociera las virtudes de Seth pero quería escuchar de ella, que era lo que veía en él.

-Es alegre, tiene metas en la vida, sabe separar el trabajo de la diversión, en cuanto a trabajo se refiere es serio, dedicado, y siempre consigue lo que quiere, y cuando es para divertirse, se transforma, es muy cómico, cuando estoy con él me siento segura, como si no importa lo que pase él me va a cuidar, es un muy buen amigo, inteligente y me gustaría saber si es tan bueno en la cama como se lo oí decir a alguien- dijo Ángela con los ojos alegres al pensar en el hombre del que estaba enamorada, y poniéndose un poco roja con el último comentario que hiso.

-Sólo te puedo decir que date una oportunidad de ver si puede funcionar.

-¿Pero y si él no siente lo mismo por mi?

-Bueno intenta conquistarlo, tan simple.

-Gracias Bella.

-De nada, y ahora si a dormir que mañana tenemos mucho trabajo por delante.

Pidieron la cuenta, pagaron y se dirigieron ambas al piso donde estaban sus habitaciones, en el camino Bella recibió una llamada de Edward preguntándole como había llegado, se pudieron hablar y al entrar en la habitación él le pidió que se conectaren en una video llamada.

Al hacerlo Bella se llevó la sorpresa de que Edward estaba como Dios la trajo al mundo, lo cual hiso que se sintiera húmeda por lo que él le estaba proponiendo, y ella gustosa aceptó la invitación y esa noche por primera vez hicieron el amor de forma virtual.

Tanto el lunes como el martes fue todo ajetreado, haciendo los preparativos, desde que se levantaban hasta llegar al hotel para descansar, de un lado para el otro, y también disfrutando de los desfiles de otros diseñadores.

Eran las nueve de la noche y se dirigía a su habitación, quería darse un buen baño reparador, y tirarse en la cama, pero antes debía saber si Seth había llegado de su vuelo, pero se sorprendió cuando vio a un hombre cabello cobrizo y ojos verdes en la habitación desempacando y no un hombre cabello negro y ojos chocolate.

-¿Edward?- fue lo que salió de su boca.

-Hola Bella- dijo Edward sonriéndole.

-Pero, ¿Qué haces tú aquí?, ¿Dónde está Seth?

-Decidimos que sería yo quien vendría a Nueva York, yo me enfocaría en el negocio de aquí mientras él lo hace en el que acabamos de conseguir- dijo Edward sin darle importancia.

-¿Ya has comido?- preguntó Edward a una estupefacta Bella.

-Si.

-¿Me podrías acompañar abajo a cenar?, yo aún no lo he hecho.

Con cada palabra, que decía Edward se acercaba a Bella, colocó ambas manos alrededor de su cara y la besó.

-Hola Bella, esto si es un saludo.

Entrelazó sus dedos con los de ella y la haló fuera de la habitación, sin darle tiempo a replicar, ella por su parte estaba impactada de que él estuviera ahí en Nueva York con ella, claro que fue solo por trabajo, no por ella, pero eso no evitó que se alegrara de verlo y compartir con él, sólo es por el sexo, se reprendió ella mentalmente, sólo eso.

-¿Por qué no me dijeron que eras tú el que venía y no Seth?

Preguntó Bella ya sentados en la mesa del restaurante del hotel.

-Porque lo decidimos a último momento- respondió Edward leyendo la carta.

-Entonces es por eso que el cuarto tiene una sola cama y no dos, de seguro tu secretaria llamó para cambiar la reservación- pensó Bella en voz alta.

-Exacto, cualquiera diría que no te alegra verme aquí- dijo Edward mientras estudiaba su reacción.

¿Sería que ella tomaba este viaje a Nueva York como un descanso de él, de este matrimonio obligado que tuvo ella que hacer?, se preguntó Edward, ¿o mas bien es que se va a encontrar con otro?, ese último pensamiento lo desterró, Bella no era  de ese tipo de mujeres, por mucho que las circunstancias con las que se casaron no fueran las mejores, eso no implicaba que Bella fue una mujer infiel, no, ella no es así.

-No es eso- dijo Bella sacando a Edward de su dialecto interno- es que me sorprendió mucho, yo esperaba a mi hermano no a mi esposo.

Se sentaron a la mesa y Edward pidió un pollo al ajillo con ensalada y papas fritas, mientras Bella que había comido bien en la recepción del desfile sólo pidió un blodymary.

-Me encantó la video llamada de ayer- dijo Edward con voz seductora.

- A mi también, he de decir que fue mi primera vez con sexo virtual- dijo  Bella.

-La mía también.

-Pero me parece injusto algo.

-¿Qué?

-Que tú tuviste el placer de verme quitándome la ropa, en cambio yo no tuve esa oportunidad- se quejó Bella.

-Eso tiene solución, la próxima vez soy yo el que se quite la ropa.

-y ¿Por qué no  más bien me hace un striptease en vivo y directo?

-Por supuesto, cuando termine mi comida la complaceré.

Y así fue, al terminar se dirigieron a la habitación, Bella se encontraba ansiosa y nerviosa por lo que iba a ocurrir, ¿cómo sería Edward haciendo un striptease?, ¿se lo habría hecho a alguna de sus amigas ya?, se reprendió mentalmente por ese pensamiento, no importa si ya se lo había hecho a alguien, en este momento era a ella a quien se lo iba hacer y eso era lo único que importaba.

Edward la sentó en el sofá blanco de espalda a la hermosa vista de la ciudad, colocó música tecno y comenzaba el show, no podía negar que era la primera vez que lo hacía, y no sabía el porque había accedido a ello, siempre era él el que disfrutaba que las mujeres se le desnudaran, pero ahora le tocaba, así que inspiró hondo y comenzó.

Edward se puso de espaldas a Bella y al ritmo de la música comenzó a mover las caderas, bajaba y subía el chaleco, después dio la vuelta y se lo quitó por completo tirándolo al suelo, luego dirigió las manos a la corbata quitándosela de un tirón y lanzándosela a Bella, Edward comenzó a sacarse la camisa de los pantalones y se acercó a Bella para que ella le zafara los botones, por su parte Bella estaba disfrutando del  espectáculo, no podía evitar sentirse húmeda por el cuerpo escultural de Edward, quien ahora se estaba intentando quitar los pantalones, pero se olvidó de los zapatos y tuvo que luchar un poco, mientras ella se reía de la situación de ver a Edward en aprietos por unos zapatos, y un par de pantalones, pero al final lo consiguió.

Se encontraba sólo en bóxer y con una gran erección dentro de ellos, siguiendo el ritmo de la música caminó lento hacia Bella y al quedar cerca de ella le dio la espalda, para quitarse lentamente el bóxer y al girar de nuevo su erección quedó un poco más abajo de la cara de Bella, y él seguí bailando.

Ambos tenían mirada de lujuria por lo que Bella no se lo pensó dos veces y con la legua toco la punta del pene, ese pequeño toque hiso que Edward sintiera placer, y dejó de bailar, por lo que ella provechó agarró el pene y se lo metió todo a la boca, comenzó a jugar con su lengua, mientras se metía y sacaba una y otra vez el pene, disfrutando de la sensación, del sabor de Edward, y sus manos no se quedaron quietas, apretaban los testículos o se iban a las nalgas de él.

Edward estaba disfrutando tremendamente el hecho de sentir como Bella lo follaba con la boca, estaba deleitándose con la vista que tenía debajo de su cintura, mientras le agarraba la cabeza a Bella para introducirle más a dentro su pene si es que fuera posible, gimió de placer y gritó el nombre de ella tantas veces como le fue posible, hasta acabar en su boca.

Bella se lamió los labios saboreando lo que acaba de probar, y eso provocó en Edward una erección de nuevo, la levantó y besó con furia su boca, esa boca que sabía a él, a su sexo, a su semen, y comenzó a desnudarla por completo mientras la besaba por cada parte que iba quedando sin ropa.

Luego de acariciar su clítoris y oír varios gemidos de ella, el los hiso girar, Edward se sentó en el sofá y la atrajo hacia él, logrando que Bella quedara a horcajadas encima de él.

-Cabálgame- ordenó Edward.

No supo que ocurrió pero esa orden la excitó aún más, y ella comenzó a cabalgar provocando que su polla entrara y saliera de su coño húmedo, por su parte Edward lamia, mordía y manoseaba los senos de Bella sin piedad alguna.

-Que… rico… es… follarte- dijo Bella.

-Lo mismo te digo.

-EDWARD.

-NO TE PARES CARIÑO.

-EDWARD

Gritó Bella cuando sintió como el delicioso orgasmo le invadía todo el cuerpo.

-BELLA, MIERDA.

Grito Edward unos segundos después de que ella.

.

.

.

Bella estaba estresada andaba de un lado para el otro, ya era el momento, dentro de unos pocos minutos comenzaría su desfile, y era el último por ese día, todas las modelos habían llegado a tiempo, todo el personal estaba ocupado, y ella agotada de correr de un lado para el otro, ¿por qué demonios se había puesto tacón?, recordó lo mucho que le costó decidir que ponerse, quería algo casual pero cómodo y se decidió por un leggis negro, una camisa de rayas en diagonal de colores vinotinto, marrón y negro con una tira delgada en un hombro y una tira gruesa en el otro, y para completar unos zapatos animal prints de tacón, y ahora se arrepentía de los zapatos.

Verificó que todo estuviera en orden y dos segundos después comenzó el desfile, estaba nerviosa, ansiosa, sudaba frío, por tratar de saber si a las personas les gustaba su colección. Las modelos subían a la pasarela y regresaban para el siguiente cambio, por último salieron todas sus modelos juntas y le dieron paso para que ella pudiera caminar por la pasarela.

Tanto las modelos como los espectadores la aplaudían, y eso era una buena señal, no pudo evitar sorprenderse cuando en la primera fila en el extremo final de la pasarela estaba sentado Edward, quien le aplaudía con una sonrisa.

Luego del desfile se dispusieron a recoger todo, Bella le agradeció a los maquillistas, modelos y estilistas.

-Bella todo salió perfecto- dijo Ángela abrazándola una vez terminaron y quedaron solo ellas cuatro.

-Gracias a todas chicas, sin ustedes tres y las que se quedaron en Seattle esto no hubiera sido posible- dijo Bella tanto a Ángela como a las dos ayudante que estaban ahí.

-Ahora pueden disfrutar del evento todo lo que deseen, o pueden ir a disfrutar de la ciudad, lo que quieran.

-Felicidades cariño- dijo Edward por detrás de ella y entregándole un ramo de rosas rojas y blancas.

-Gracias Edward- respondió Bella y le dio un sencillo beso en los labios.

-¿No se supone que la reunión era horita?

-Si pero la aplacé un poco para poder venir a darte ánimos, por lo que ya me tengo que ir.

-Hola Edward- dijo Ángela

-Hola Ángela, chicas, no te quito más tiempo, nos vemos en el hotel disfruta tu momento- dicho eso Edward la agarró por la cintura y le dio un beso provocando que se olvidaran de donde estaban.

Ángela carraspeo para llamar la atención de ellos, se separaron y Edward se fue, una de las chicas tomó el ramo de rosas y lo fue a colocar junto a la colección.

-Que lindo de su parte haber venido- dijo Ángela.

-Si muy cierto, e igual que las flores.

-Lástima que el que vino a Nueva York fue él y no Seth, bueno lástima para mi, porque no creo que para ti sea así.

Dejaron de hablar cuando llegaron cerca de las demás personas del desfile, muchos alabaron su trabajo, otros le ofrecieron vender su colección en sus tiendas, tanto personas del país como extranjeros, por lo que fue un momento maravilloso.

Estuvo ahí hasta que todo terminó y ya era momento de irse al hotel, al día siguiente tanto Bree como Gabrielle se regresarían a Seattle mientras ella y Ángela se quedaban hasta el viernes para ver el resto de los desfiles.

Llegaron al hotel cerca de las once de la noche, y al entrar en su habitación se sorprendió de no encontrar a Edward, a esta hora no podía estar aún de negocios ¿Dónde estaría entonces?, seguro en el bar del hotel, se duchó y se estaba poniendo su suave bata de seda cuando entró Edward al cuarto, olía a whisky, perfume de mujer y cigarro, ¿estaría con otra mujer en ese momento aprovechando que ella estaba ocupada?, lo odió con toda su alma.

Ese pensamiento la molestó, había tardado mucho en volver a sus andanzas.

Edward la vio de arriba abajo y aunque estaba sexi se veía cansada, se fue a dar un buen baño, ya que debía quitarse el olor a perfume de mujer y cigarro que cargaba, y no quería que Bella lo notara, al salir del baño su esposa ya estaba acostada dándole la espalda como siempre, ¿sería que se dio cuenta del olor?

-¿Estas muy cansada?- preguntó Edward.

-Si, ha sido un día muy largo y agotador.

-Descansa entonces, buenas noches.

-Igual.

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¿Qué les pareció?, ¿les gustó?, ¿lo odiaron?, ¿por que creen ustedes que Edward olía a perfume de mujer?, ¿creen que volvió a ser mujeriego?, espero como siempre con ánimos sus comentarios, mil gracias a todas por los comentarios que hacen, asi como a la persona que me dio un votito gracias, y por supuesto a las lectoras silenciosas, espero un día se animen a escribirme.

Disculpenme si tiene algún error ortográfico pero apenas lo terminé de escribir quise subirlo para no hacerlas esperar mas.

Chaito y cuidense.