ENTRE EL ODIO Y EL AMOR

Autor: Yusale
Género: Romance
Fecha Creación: 23/05/2013
Fecha Actualización: 17/01/2014
Finalizado: SI
Votos: 27
Comentarios: 147
Visitas: 101046
Capítulos: 28

Por salvar la empresa de sus padres, a Bella no le queda otro remedio que casarse con el hombre que le quitó la virginidad y su primer amor, pero también el que le produjo su primera descilusión amorosa, Edward Cullen.

 

UN EMBARAZO DOS AMORES (TERMINADA)

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NO TE BUSCABA PERO TE ENCONTRÉ (TERMINADA)

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Capítulo 26: BIENVENIDOS

Hola a todas, espero hayan disfrutados de estas fiestas decembrina, que el niño jesús (él es quien trae los regalos en mi país natal Venezuela) les haya traido muchos regalos aparte de felicidad y que este nueño año les traiga el cumplimiento de muchos de sus sueños.

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Capítulo 26: BIENVENIDOS

-La llamo del orfanato, para comunicarle que la Sra. Peters los espera a usted y su esposo mañana a las diez de la mañana, para firmar los papeles de adopción de Brenda y Brandon, debido a que les fue autorizada la adopción.

-SIIIII, SI, SI, SI, SI- gritaba Bella una vez hubo colgado la llamada, comenzó a gritar, saltar y bailar por todo el taller.

Todas las muchachas del taller la veían sin entender.

-Bella ¿qué sucede?, BELLAAAAAA- le gritaba Ángela ya que su amiga no le prestaba atención.

Bella estaba agarrando a cada una de las muchachas del taller y les daba vuelta y las chicas aunque no sabía que le pasaba a su jefa, le seguían el juego bailando, brincando y saltando, se veía tan feliz que era contagioso.

Al llegar al lado de Ángela, esta la agarró por los hombros para detenerla, aunque no podía evitar sonreír al verla tan feliz.

-¿Qué sucede?- preguntó Ángela.

-Aceptaron, aceptaron- contestó Bella con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Aceptaron qué?

-El orfanato, me llamaron para ir mañana, y terminar los papeles, seremos los padres de Brenda y Brandon.

Al oír eso, Ángela entendió porque la alegría de su amiga y ahora si se unió al festejo, brincando, bailando y gritando SIIIII, y las demás aplaudieron porque su jefa será mamá.

-Tengo que avisarle a Edward- dijo sin mucho aire una vez se calmaron y dejaron de brincar- Pero esta noticia hay que darle personalmente, así que voy a la oficina directamente.

-¿Le puedo avisar a Seth?

-Si, ¿quieres venir conmigo avisarle a mi hermano que ya es tío?

-Claro.

Como faltaban dos horas para terminar de trabajar, decidieron darles las horas faltantes a las chicas, y cerraron temprano el taller, se fueron en el auto de Bella y ya vendrían mañana por el carro de Ángela.

Estuvieron hablando de los niños todo el camino, al llegar a la empresa saludó a un hombre de unos cincuenta años, él era de seguridad y se conocían, ya que desde que Bella tiene memoria y ha venido él está aquí.

Al llegar al piso de las oficinas se despidieron y cada una se fue a la de su pareja respectivamente.

-Hola Kate- saludó Bella a la secretaria de Edward.

-Señora Cullen ¿cómo está?

-Bien gracias, pero dime Bella, la señora Cullen es mi suegra- dijo con una sonrisa.

-Si claro Sra. Bella.

-Sin el señora, ¿está mi esposo?

-En este momento está en una reunión, pero deben estar por salir.

-Bien, lo voy a esperar en su oficina, por favor no le digas que estoy ahí, quiero darle una sorpresa.

-Claro Bella, seré una tumba- dijo Kate con una sonrisa de complicidad.

-Entonces quedamos así, el lunes nos entregan los informes de los resultados con las estadísticas, ¿algo más?- preguntó Seth mirando al personal

-Bueno sino hay más nada que tratar hemos terminado-  terminó Edward.

Todos se levantaron y comenzaron a salir.

-Huy, tengo una hermosa mujer esperando en mi oficina- dijo Seth viendo su celular.

-Te tiene comiendo en la palma de su mano amigo- bromeó Edward.

-No soy el único que está así, además, que me de comer en su mano en su barriga, en cualquier parte de su cuerpo que lo acepto- Dijo Seth riéndose.- ¿Tú ya te vas?

-Si, voy a buscar a tu hermana, mientras más pasan los días más nerviosa se pone, por lo que quiero distraerla.

-Necesita tranquilizarse, tener paciencia, y eso es algo que ella no tiene, bueno hasta aquí te acompaño, nos vemos- se despidió Seth ya que había llegado al frente de la oficina de Edward.

-Chao, Kate ¿alguna novedad mientras estaba en reunión?- preguntó a su secretaria una vez se despidió de su amigo.

-No señor Cullen- contestó Kate con su profesionalismo habitual.

-Entonces ya te puedes retirar, ve a descansar, no te necesitaré más por hoy.

-Hasta mañana señor Cullen.

Edward abrió la puerta de su oficina y vio que en su silla estaba sentado alguien de espaladas a la puerta, se sorprendió de ello y más que su muy profesional secretaria no le informara.

-Buenas tardes- saludó Edward muy serio.

Bella se giró  en la silla con una sonrisa en la cara.

-¿Con esa seriedad saludas a tu amada y sexy esposa?.

-¡Bella!, Hola cariño- saludó Edward de nuevo acercándose a ella y dándole un beso apasionado.

-Hola Edward- dijo Bella aún con la respiración entrecortada pero sin soltarlo del cuello.

La castaña se levantó y prosiguió con el beso apasionado de hace un momento, se giró lentamente y empujó a su cobrizo hasta quedar sentado en la silla donde ella estaba hace pocos minutos.

Edward se dejó hacer lo que ella quisiera, le encantaba cuando Bella tomaba la iniciativa y el control de la situación, le fascinaba que estuviera en falda, siempre facilitaba las cosas. Sentía como sus manos le acariciaban el pecho y el calor que se quedaba donde ella tocaba, mientras él la tocaba y besaba donde podía, se deleitaba con su piel suave, y su aroma a vainilla.

Cuando se dio cuenta no tenía ni el pantalón ni los bóxer, y ella se estaba quitando su panty, seguido del empalamiento de ella y el gemido de ambos.

-Definitivamente me fascinan tus faldas- dijo Edward mientras le tocaba las piernas.

-Me imagino- contestó Bella con una sonrisa pícara.

-Dios… Bella… no… me… canso… de… ti…

-Mmmmm- fue lo que pudo decir ella mientras se empalaba una y otra vez.

Arriba y abajo, arriba y abajo, penetración una y otra vez, y el mover de los brincar de los senos de Bella que tenía la camisa abierta y sin brasier, todos esos movimientos a la vez tenían al cobrizo extasiado, comenzó a sentir como las paredes vaginales de Bella se cerraban alrededor de su pene indicándole que su mujer estaba a punto de llegar.

-EDWAAAAARD

-MIERDA BELLA.

Fueron las palabras de cada uno mientras el exquisito orgasmo les recorría su cuerpo.

En esa posición  y abrazados se quedaron un momento disfrutando del post-coito, mientras sus respiraciones se acompasaban.

Bella tenía su cara enterrada en el cuello de su esposo, estaba concentrándose en el olor a colonia después de afeitar y menta que tenía él.

-¿Por qué Kate no me dijo que estabas aquí?

-Porque era una sorpresa.

-Me encantan tus sorpresas.

Bella se levantó y comenzó a arreglarse la ropa, esa no era la sorpresa que le tenía, de hecho no había pensado en hacer el amor con su esposo ahí, en su oficina, pero no pudo resistirse, debido al que el beso que le dio Edward de saludo la excitó.

-En realidad vine porque te tengo una noticia- dijo Bella una vez ambos estuvieron listos.

-Dime- dijo Edward halándola para sentarla en sus piernas.

-Llamaron del orfanato y mañana tenemos que ir a firmar los papeles de adopción de los niños.

-¿QUÉ?, ¿en serio?- preguntó Edward con los ojos abiertos de la sorpresa.

-Claro Edward en serio.

-Genial, ahora seremos padre- y le dio un beso tierno.

Sonó el teléfono de Edward en la oficina.

-Aló- contestó el susodicho.

-CUÑADO, VOY A SER TÍO- gritó Seth desde el otro lado de la línea.

Edward sonrió por la alegría de su amigo y la forma de decirle que sabía la gran noticia.

-Los invito a cenar y a celebrar que vas  a ser tío- le dijo Edward con una sonrisa en los labios siguiéndole la broma.

-Claro, yo llamo a Jake y Leah- dijo Seth, dicho eso colgaron.

-Te amo Bella.

.

.

.

-Señores Cullen, buenos días- saludó Michelle Peters.

-Buenos días- respondieron los dos al mismo tiempo.

Se sentaron en las sillas que estaban al frente del escritorio y Edward pasó el brazo por los hombros de Bella.

A parte de Michelle estaba con ellos un hombre que estaba vestido con un traje gris, de unos treinta y muchos de edad.

-Les presento al abogado Silva, es para hacer todo legal.

Una vez echa las presentaciones, la Sra. Michelle continua hablando.

-Bueno, como ya sabrán están aquí  porque les aprobaron la adopción de los hermanos Brenda y Brandon, deben firmar los papeles que desde hoy los hacen los padres legítimos de los niños, pero antes de firmarlos debo preguntarles, ¿están seguros de querer adoptarlos?

-Si- contestó Edward.

-Brenda tiene un soplo en el corazón, ustedes me afirmaron que sabían sobre ello, ¿no les importa tener una hija con esa enfermedad?

-No- respondió Bella.

-Como les dije el día que nos vimos, ustedes al adoptarlos se hacen responsables por su salud física, mental y emocional, aunque no sean sus hijos de sangre deben amarlos, protegerlos, educarlos y guiarlos como tal.

-Estamos totalmente consientes de eso Sra. Peters- dijo Edward.

-Firmen aquí.

Les dio varios papeles que comenzaron a firmar.

-Les informo que los padres de los niños dejaron un testamento, donde les dejan a ellos el apartamento donde vivían, más una cuenta bancaria con algo de dinero, por lo tanto aquí les entrego las llaves del apartamento, el número de la cuenta bancaria, una copia del testamento, una copia de la partida de nacimiento vieja de cada uno, el acta de defunción de cada padre, necesitaran llevar su identificación y las partidas de nacimiento nuevas, cualquier otra información que necesiten al respecto aquí tienen mi tarjeta para lo que se les ofrezca.

-Muchas gracias- dijo Edward tendiéndole la mano al abogado.

A los pocos segundos tocaron la puerta.

-Adelante- dijo Michelle.

-Michelle, aquí están los niños- dijo la señora que les abrió a puerta la primera vez, ella traía en sus brazos a un niño y delante de ella venía Brenda.

-Hola Bella- saludó Brenda apenas entró en la oficina

-Hola Brenda- contestó ella levantándose de la silla y dirigiéndose a la niña.

-Mira él es mi hermanito- dijo Brenda señalando al niño.

-¿Puedo?- preguntó Bella mirando a la niña.

-Si.

-Es hermoso, como tú.- Señaló Bella mientras mantenía en sus brazos a Brandon a su ahora legítimamente hijo.

Edward no podía dejar de sonreír con la vista que tenía enfrente, su esposa con sus dos hijos, es una vista que no podía hacerlo más feliz.

-Brenda, te presento a mi esposo Edward.

-Hola, eres más hermosa de lo que sabía- dijo Edward colocándose a su altura y tendiéndole la mano.

-Hola Edward, eres muy guapo.

-Brenda- los interrumpió Michelle- los señores Cullen te han adoptado a ti y a tu hermano, ellos ahora son tus padres legales.

Brenda veía a Michelle, a Bella con Brandon en sus brazos y luego a Edward, estos dos últimos estaban asustados de que ella no quisiera ser parte de su familia, pareció pasar horas a la espera de su reacción, pero sólo fueron segundos.

-SIIIIII- gritó Brenda lanzándose a los brazos de Edward- ¿serás nuestro nuevo papá?

-Si tú lo quieres así, si.

Aunque Edward omitió el hecho de que ya eran Cullen.

-Si.

Y ella haló a Bella para un abrazo familiar.

El ambiente se sentía feliz, las demás personas de la oficina estabas alegres al ver a los cuatro abrazados y sintiendo la felicidad que de ellos emanaba.

-¿Cuándo nos vamos?- preguntó Brenda.

-Si tú lo quieres, ya mismo- dijo Bella viendo a Michelle, y esta le asentía con la cabeza.

Brenda se separó de ellos y abrazó a Michelle, luego a la señora con la que entró, dándoles un beso despidiéndose  de las mujeres.

Al salir del orfanato Brenda se sorprendió al ver un carrazo y aun hombre parado en ella, y que ellos se acercaban donde estaban ellos parados.

-Adam te presento Brenda Marie Cullen Swan y a Brandon Chad Cullen Swan, Brenda él es Adam trabaja para nosotros- presentó Edward.

-Es todo un placer señorita- dijo Adam tendiéndole la mano.

-Hola- dijo Brenda con una sonrisa.

-Ahora si me permite- Adam abrió la puerta para que ella entrara.

-Wao, tienen un carrazo y un señor que lo maneja.

-Si.

-¿Vamos para su casa horita?

-No Brenda, primero iremos a comprarles ropa a ti y a tu hermanito, ¿te gustaría?

-Siiiiiii, ¿y ahora debo decirles papá y mamá?

-Solo si tú quieres- dijo Bella con una sonrisa en sus labios.

-Tienes bonita sonrisa.

-Gracias.

-Y, cuéntenme de ustedes, de su casa, su familia.

Durante el camino al centro comercial ellos contaron sobre ellos, y de regreso a su casa continuaron siguieron, Brenda no dejaba de hacer preguntas sobre todo, es una niña curiosa y alegre, Edward entendió porque Bella la quiso desde el primer momento.

Brandon por otro lado, es un niño callado, igual de alegre, en todo momento no dejaba de sonreír, aún no caminaba pero si gateaba lo que lo hacía ser un niño curioso, físicamente es igual a su hermana, cabello negro, piel morena y ojos grises.

-Ya llegamos- dijo Bella señalando la casa.

Brenda abrió la boca y los ojos los puso como platos por la sorpresa de la mansión que estaba enfrente de ella.

-Señorita- dijo Adam al abrir la puerta.

-Dime Brenda.

-Claro, Brenda, Bienvenida.

-Waaaao, que casota.

-¿Te gusta?- preguntó Edward mientras salía del carro con Brandon en brazos

-¿A quién no?

-Bueno desde ahora esta también será tu casa y de Brandon, todo lo que hay en ella es de ustedes.

Los cuatro caminaron de la mano hacia la casa, ambos niños no dejaban de mirar para todos lados.

-Bienvenidos a su nuevo hogar- dijo Bella antes de abrir la puerta.

-BIENVENIDOOOOOOOOS- gritaron todos.

Al entrar estaban todos en la sala, Charlie, Seth, Leah, Carlisle, Jake, Ángela, Sue, Emily, Sam, Paul y Adam, con un cartel grande con la palabra bienvenidos.

Brenda no dejaba de sorprenderse de la gente que estaba ahí, sin mencionar lo grande que era la casa por dentro.

-Familia ellos son Brenda y Brandon, nuestros hijos- dijo Edward señalándolo a cada uno- chicos ellos son su familia.

Cada uno se fue acercando a ellos para conocerlos y presentarse, sin mencionar los regalos que les iban dando a cada uno, Brandon gateó a sus anchas, sin que Bella le quitara un ojo de encima, y Brenda no dejaba de hacerles preguntas a todos ellos.

Paul estaba feliz de que al fin tenía a alguien con quien jugar en la casa, aunque fuese una niña, ambos niños se llevaron bien de inmediato.

Una vez se hicieron las nueve de la noche todos se fueron para dejarlos descansar.

-¿Quieres conocer tu cuarto?- preguntó Bella.

-¿Tendré un cuarto para mi sola?

-Si.

-Quiero verlo.

Subieron los cuatro al segundo piso y entraron a una habitación con el nombre de Brenda colgado en la puerta.

-Waaaoooo, es un cuartazo- dijo Brenda sorprendida.

Edward y Bella sonrieron, ya que Brenda  llevaba todo el día con sus wao y agrandando las cosas.

-¿Te gusta?

-Me encanta.

Brenda iba de un lado para el otro de su cuarto, revisando todo, las gavetas, el closet, que estaba lleno con la ropa que compraron ese mismo día.

-Bueno ahora a ver el cuarto de Brandon- dijo Edward.

Salieron de ahí y se fueron al de Brandon que estaba justo al lado, con su nombre en la puerta.

-Waaaaaoooo- volvió a decir Brenda.

-Como vez los cuarto están seguidos y el que está al lado del de Brandon es el nuestro por si necesitas algo.- decía Bella- Ahora es hora de dormir, ya es muy tarde, mañana seguirán conociendo la casa.

Edward se quedó con Brando para ponerle la pijama y acostarlo, mientras Brenda y Bella se fueron al cuarto de la niña para hacer lo mismo.

Bella le leyó un cuento a Brenda, al terminar la arropo, le dio un beso en la frente y le deseo buenas noches, se fue al cuarto de Brandon y vio a Edward acostando al niño, se les acercó y también le dio un beso a su hijo.

-Ahora somos una familia- dijo Edward cerrando de su cuarto detrás de él.

-Si, y ahora recuerde Sr. Cullen, no puede gritar, hay niños en la casa- susurró Bella en el oído de Edward mientras le mordía la oreja a su esposo.

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Disculpen la tardanza pero de verdad que en diciembre no hice mucho de la historia que digamos, espero les haya gustado y como siempre espero sus comentarios, gracias a todas por comentarme, votar o simplemente leer, es bueno saber que mi locura les agrada, pero debo informarles que este es el penúltimo capítulo, ya lapróxima semana publico el epílogo, snif snif (lloro) por eso, pero todo lo bueno debe cabar y esta historia no es la execpción.

Chaito y cuidense

Capítulo 25: NUEVOS MIEMBROS Capítulo 27: EPÍLOGO

 
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