CADA QUIEN CON SU CADA CUAL

Autor: Annaris
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2013
Fecha Actualización: 21/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 20
Visitas: 46426
Capítulos: 42

Escuchar el refrán “cada oveja con su pareja” me hace recordar que aunque uno se estanque en una sola persona, al final es el destino el que se encarga de reunirnos con la persona indicada

 

 

By: Annaris*

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 42: EPÍLOGO: LA NOTA

POV Sara

Noviembre 30.

15 años después de habernos encontrado con Jake y aún seguíamos aquí, en Georgetown. Mama y él iniciaron en un consultorio pequeño en el centro de la ciudad, después una vieja amiga de mama se les unió, Su nombre, Alice Hale. Ella estaba casada con Jasper Hale, un amigo de Jake y también de mi tío Edward… lo más importante de ese matrimonio era que habían procreado al hombre más lindo de toda la tierra, mi novio, Patrick Hale, era dos meses menor que yo pero eso no nos importaba en lo más mínimo.

Mama y Jake también habían hecho algo importante para la familia. Al morir Leah, la secretaria de mis padres, un año después de la fundación del consultorio, adoptaron a su hijo Ryan, por lo que crecimos como una gran familia. También a la familia se había unido una nueva integrante, mi hermana Dulce María, que es 5 años menor que Alex y yo.

Las visitas a casa de Esme y Carlisle se fueron convirtiendo en una tradición para día de acción de gracias, en ese tiempo yo aprovechaba para ver a mis abuelos Michael y Nicole Reed. Aún seguía llamándolos abuelos, aunque mi apellido ya no era Reed, sino Black… Sara Alexandra Black, se escuchaba bien.

También me gustaba ver a Jayden, quien ya se había casado con una chica linda que aunque al principio no la quería yo para nada, ahora se podría decir que me caía bien.

:::

Baje al comedor de la hacienda, Jenny ya me había avisado que la comida estaba servida. Nana Sue falleció un invierno hace siete años, fue algo muy duro para todos, en especial para Jake, era como su mama…

-hola Jake- dije entrando al comedor, mama no estaba ahí

-hola Sara, ¿lista para tú viaje?-

-la verdad no, me faltan algunas cosas pero ahorita le digo a Dulce que me ayude- dije sonriendo

-eres una aprovechada con tú pobre hermana-

-ella tiene la culpa por ser la más chica… ¿Dónde está mama?-

- fue a responder una llamada. ¿Has sabido de tus hermanos?-

-Alex fue a casa de Stephanie a comer, Ryan y Dulce deben estar en el lago, sabes que lo aman- dije un poco triste. Aún recordaba lo que yo intente hacer ahí, lo que Jake había intentado hacer.

-quedamos en que ambos olvidaríamos eso hija-

-si Jake- dije sonriendo para tranquilizarlo. Mama entro al comedor y tomo asiento. Minutos después Jenny comenzó a servir la comida.

Estuve platicándoles sobre la idea de que Patrick viniera conmigo, aunque a Jake no le agradaba mucho la idea, aún no se acostumbraba a que tuviera novio.

-ve por tus hermanos, ya es tarde y no han comido, sácalos ya del agua- dijo mama, obedecí y fui caminando hacia el lago.

Recordé mi primer caminata hasta ahí y no pude evitar que unas lagrimas corrieran por mis mejillas. Todo ese sentimiento me hacía pensar en todo el sufrimiento que yo tenía a causa de la muerte de mi papa Boone, aún lo extrañaba, claro que lo hacía. Con él había aprendido las primeras cosas de la vida, como el ser compartida con mi hermano, respetar a los demás, entregar mi amor a las personas que me rodean…

Al pasar por los establos me encontré a Seth, quien rápidamente se acerco a mí.

-¿Qué ocurre fantasma?- pregunto limpiando mis lagrimas. Sonreí, aún me llamaba así

-hola Seth, iba recordando a Boone… ahorita voy por mis hermanos al lago-

-ok. No te acerques mucho- sonreí y me aleje de él, aún podía sentir su mirada en mi espalda mientras me alejaba.

Podía escuchar las risas de mis hermanos a lo lejos, señal de que aún seguían con vida. Era extraño pensar eso ya que los únicos que teníamos pensamientos suicidas éramos Jake y yo, hasta en eso nos parecíamos… claro, Jake se vio obligado a intentarlo gracias a mis malos tratos hacia su persona.

Aún de pequeña me pregunté cómo es que Jake había soportado todos mis berrinches, mis desplantes y mis continuos rechazos. Siempre llegaba a una explicación… me amaba. Me amaba tanto como yo lo amo a él, aunque yo no se lo diga pues me da un poco de pena, no me gusta expresar mis sentimientos, pero él sabe que lo hago

-no Ryan- dijo Dulce riendo, Ryan también reía

-está bien amor, como tú quieras- espera, espera… ¿amor? Mis hermanos se llevaban muy bien, pero no se decían amor… siempre se decían oso, pelusa, espanto, rana… pero nunca amor, eso era extraño

-debemos volver Ry, ya paso la hora de comida y tengo hambre- dijo mi hermanita

-bien, vamos ya- me abrí paso entre la gran maleza de arbustos que rodeaban el lago y me sorprendí un poco… no, no un poco, muchísimo.

Mi pequeña hermanita no tenía su blusa puesta y su cabello estaba un poco desordenado. Ryan la veía con cara de idiota, así como Alex ve a Stephanie o como Patrick me mira a mí.

Me aclare la garganta en busca de una explicación, ambos me miraron un poco asombrados.

-Sara, yo puedo explicarlo- dijo Ryan, me cruce de brazos

-espero que puedas hacerlo- respondí

-amo a Dulce, más que a nada-

-ok, pero eso no te da derecho a tocarla Ryan, es una niña- dije bastante molesta

-lo sé, y no la he tocado, lo juro-

-tiene razón hermana- dijo Dulce un poco asustada –no se lo digas a papa, por favor-

-no te preocupes yo no le diré nada a Jake… serán ustedes. Ahora vamos a casa. Dulce, necesito que me ayudes a preparar mi maleta, iré a ver a mis abuelos y a Jayden-

-claro hermana-

Me retiré de ese lugar, segundos después los chicos me alcanzaron y caminaron a mis lados.

Era increíble que no nos hayamos dado cuenta nunca de su relación, me sentía un poco confundida, sabia de sobra que Ryan no era nuestro hermano, pero aún así siempre lo había visto como tal.

Llegamos a casa y Ryan se fue a comer mientras Dulce me acompañaba a mi recamara, ambas serias, no había tema de conversación alguno. Quería hacerle preguntas sobre su relación con Ryan, pero tal vez eso la incomodaría aún más y se negaría a contarme algo más adelante.

-pásame mis botas, están en la parte de arriba- le pedí a mi hermana mientras yo acomodaba más cosas en la maleta.

-¿Qué es esto?- dijo mi hermana, me gire para verla y vi que traía un papel en su mano, pero no era cualquier papel, era la nota de Jake.

-¿de dónde lo has tomado?- dije acercándome a ella, observando con detenimiento todos aquellos corazones que ya estaban viejos.

-se ha caído mientras tomaba las botas. ¿Quién te la dio?- pregunto sonriendo.

-creo que la persona que mas me ama en todo el mundo aparte de mama… ¿podrías salir un momento de mi recamara? Necesito leer la nota-

-claro, pero me tienes que decir lo que dice- salió de la recamara y me senté sobre la cama, abrí con cuidado la nota, con un poco de miedo a romperla.

Había olvidado que esta nota existía, ahora que la tenia de vuelta en mis manos y que podía saber lo que en verdad Jake quería decirme me sentía… nerviosa, intrigada.

“mi princesa” decía el encabezado, y esa simple frase hizo que en mi pecho se formara alguna especie de sentimiento que yo solo pude describir como felicidad

“mi princesa

Sé que tal vez cuando leas esta nota ya serás grande, y me alegro en verdad ya que así no tendrás que sufrir tanto por mi repentina partida, se que tal vez mi muerte no te haya dolido tanto como la de tú papi Boone, amabas a ese hombre y con mucha razón, el supo ser lo que yo jamás conseguí. Aún así, quiero que sepas que te amo, que amo cada pedacito que te conforma, amo tú sonrisa, tus ojitos, tú mano con yeso, te amo completita pequeña.

Estos días que he pasado a tú lado y al lado de tú hermano y de tú mama, he comprendido que yo no merezco a personas como ustedes, ustedes son buenos y yo… yo simplemente no sé quién soy. A pesar de todo yo nunca voy a poder evitar amarlos, así me encuentre en el infierno nunca los dejaré de amar.

Sé que tal vez te sorprendas cuando digo que me encontraré en el infierno, y es que es lo más seguro ya que yo no era una buena persona, yo le hice mucho daño a tú mami. Hice algo de lo que no me encuentro muy orgulloso, creo que no fue la mejor forma de procrearlos a ti y a tú hermano, pero en cierto modo, me alegro de que hayan nacido porque son dos pequeñas cosas que le dieron un poquito de luz a mi ser mientras me encontraba con vida.

Tú mami me ha dicho que con el tiempo quizás llegaras a quererme, pero el amor no se puede imponer mi vida, yo te amo con toda mi alma y si tú no puedes corresponder a este amor que yo te doy yo lo acepto. No me importa que no me ames, no me importa que ames a Boone, lo único que importa es que seas feliz princesa, es lo único importante en la vida.

Me siento celoso de ese hombre. El en pocas palabras es genial, puede hacer feliz a cualquier persona y ahora comprendo porque tú mami se enamoró de él.

Princesa, cuando seas grande, busca a alguien que te ame, que tú ames. No permitas que nunca te haga tanto daño como el que yo le hice a tú mami. Valóralo siempre porque hay personas que en verdad lo merecen.

Espero que me guardes en un pequeño espacio en tú corazón… el mio solo está ocupado por ti, tú hermano y tú mami. Los amo a los tres mi vida, siempre va a ser así y estoy seguro que en la otra vida los seguiré amando.

Con amor

Jacob Black”

Comencé a llorar mientras me abrazaba fuertemente a mí misma, ¿Cómo rayos había sido tan estúpida como para no ver el gran amor que Jake me tenia? Siempre lo había despreciado y aún así el seguía viendo por mí, por mi felicidad.

Me odie a mi misma por haberlo hecho sufrir, por haberlo orillado a tomar aquella drástica decisión que por fortuna pudieron evitar.

Rompí la nota en mil pedazos, no quería tener recuerdos de aquellos tiempos tan tormentosos para Jake, no quería imaginármelo llorando por mi desprecio.

-hermana ¿Qué ocurre?- pregunto Dulce entrando a mi recamara

-salte, no quiero hablar con nadie- le grite mientras lloraba, me sentía mal, necesitaba pedirle perdón a Jake, decirle cuanto lo amaba.

Tome una hoja de mi libreta y comencé a escribir una nota. Jake debía saber que lo amaba y no tenía otra manera de expresarlo.

Comencé a escribir, descargando dentro de aquella hoja todo lo que sentía por Jake, todo aquello que nunca fui capaz de decir con palabras.

.

.

.

Baje a la sala, me había quedado de ver con Patrick y se me hacia un poco tarde. Jake, mama y mis hermanos reían en la sala mientras jugaban monopoly.

-¿te sientes mejor?- me pregunto Dulce un poco preocupada

-si- respondí, me acerque a Jake y bese su mejilla, me miro un poco confundido y luego sonrió –te amo papa, no sabes cuánto te amo- dije y no pude evitar que unas lágrimas salieran de mis ojos. Me abrazó fuertemente y ambos comenzamos a sollozar sin importarnos nada, solo conscientes de que ambos sentíamos lo mismo

-yo te amo mas mi princesa- dijo limpiando sus lagrimas

-lo sé. Se cuanto me amas y lamento no podértelo decir siempre… soy un poco reservada y no encontré otra forma para decírtelo que esta- dije mostrándole la nota mientras sonreía y las lagrimas seguían cayendo por mis mejillas.

-no tenías que hacerlo, sé que me amas, aunque no me lo digas-

-aún así, debes leerla. Me voy, quede de ir con Patrick para elegir ropa para el viaje- me puse de pie y salí de la casa, no sin antes dirigirles una mirada a mis hermanos para que hablaran con mis papas sobre su relación.

POV Jake

Escuche a mi princesa llorar, quería saber que ocurría, si el estúpido de Patrick se había atrevido a lastimarla me olvidaría de que es hijo de Jasper y le daría su merecido. Nadie hace llorar a mi niña.

-yo iré- dijo Dulce poniéndose de pie y caminando hacia el cuarto de su hermana. Esperamos algunos minutos y luego ella regreso, parecía preocupada –no quiere hablar con nadie-

-iré con ella- dije poniéndome de pie, decidido a dejar el juego a un lado para ir a consolar a mi hija.

-no Jake, déjala, ella ya es grande y seguro que sea lo que sea que suceda sabrá remediarlo- me dijo Nessie, le sonreí y volví al juego.

Media hora después iba ganando, ya casi todo el país era mio. Escuche pasos en la escalera y vi a Sara bajar sonriendo, sus ojos hinchados me hacían sentirme mal por ella.

-¿te sientes mejor?- le pregunto Dulce, Sara sonrió

-si- respondió, camino hacia mi aún sonriendo y dejo un beso en mi mejilla, la mire asombrado y feliz, completamente feliz, ella no era muy amante de besarme o abrazarme –te amo papa, no sabes cuánto te amo- sus palabras me conmovieron, había esperado muchísimos años para que ella me dijera que me amaba, o que me dijera papa… ahora que me decía todo en una misma frase me sentía el hombre más feliz en toda la tierra. La abrace fuertemente contra mi pecho, no quería que este momento se fuera nunca, quería permanecer con mi niña por el resto de la eternidad

-yo te amo mas mi princesa- limpie mis lagrimas con un poco de pena

-lo sé. Se cuanto me amas y lamento no podértelo decir siempre… soy un poco reservada y no encontré otra forma para decírtelo que esta- me dijo aún llorando mientras me mostraba la nota. Ahora entendía a que venía todo esto. Ella había leído al fin la nota que había dejado antes de tomar la decisión de suicidarme. Ahora ella me entregaba una nota también llena de corazones de colores.

-no tenías que hacerlo, sé que me amas, aunque no me lo digas- dije sonriendo

-aún así, debes leerla. Me voy, quede de ir con Patrick para elegir ropa para el viaje- sonreí y negué con la cabeza, ese chico no la dejaba ni respirar. Pero lo amaba y como se lo había dicho en esa nota ya hace quince años, lo más importante era que fuera feliz.

-papa… Ryan y yo queremos decirte algo- dijo Dulce sacándome de mi ensoñamiento

-dime- dije poniéndole atención, ambos se miraban nerviosos y de reojo pude ver a Nessie sonreír.

-lo que pasa es que… Dulce y yo estamos saliendo- cerré los ojos intentando procesar todo en un microsegundo. Mi hija pequeña, mi princesa segunda, mi niña de quince años estaba saliendo con un chico cuatro años mayor que ella, con un chico al que yo veía como mi hijo, que había crecido junto con mis niños -¿te sientes bien pa?-

-tranquilo Jake, cálmate- me dijo Nessie, pero yo no necesitaba calmarme, estaba tranquilo. No le gritaría a Ryan, era mi hijo al igual que Dulce y si ellos eran felices… tenía ganas de llorar, ¿en qué momento mi niña había crecido? Abrí mis ojos llenos de lágrimas.

-lo siento pa, no lo planeamos en verdad- me dijo Ryan, y estaba seguro de eso, yo tampoco nunca planee enamorarme de Renesmee Cullen –yo respeto a Dulce, sé que es una niña y que el amor que ella me da es el más puro de todo el mundo-

Yo seguía sin poder hablar, no sabía que podía hacer. Era seguro que mis lágrimas caerían sin que yo pudiera evitarlo

-¿estás enojado papi?- pregunto mi hija un poco asustada, negué con la cabeza y luego me gire para ver a Nessie.

-supongo que ya lo sabías. Siempre sabes todo y nunca me lo dices- dije queriendo darle una sonrisa

-lo siento mi amor- dijo abrazándome. Mire sus ojos y esta vez sí sonreí.

-no sé en qué momento crecieron… todos. Parece que fue ayer cuando ustedes dos corrían bajo la lluvia buscando ranas, o cuando sus hermanos estaban aprendiendo a pasear a caballo… cuando mi Nessie me acompañaba aquí a la hacienda cuando trabajaba para mí- dije besando sus labios –espero que no la hagas sufrir Ryan, recuerda que soy médico y se cómo hacer operaciones y puedo cortarte…-

-basta Jake, lo asustaras- dijo Nessie interrumpiéndome, todos reímos

-¿Por qué no llevan a Jenny a la ciudad para buscar la despensa?- dije para tener tiempo de leer la nota de mi hija

-claro pa, ya regresamos- salieron tomados de la mano, algo a lo que tendría que acostumbrarme si no quería sufrir demasiado.

Cuando partieron, Renesmee me dejo solo en la sala, comprendiendo lo que yo quería hacer.

Desdoble la nota que tenia impregnado el olor a lilas de mi hija, suspire.

“papi” sonreí como idiota

“papi

Se escucha raro pero eso es lo que eres, mi papa, el único.

Ahora que he leído tú nota, sé que me amas a pesar de todo, que tal vez yo te obligue con mis desprecios a tomar aquella decisión equivocada hace 15 años… solo quiero que sepas que te amo y que no ocupas un pedacito en mi corazón, lo ocupas todo papa, eres el mejor papa del mundo y te voy a amar siempre.

Creo que tú muerte me dolería más que la de Boone, porque aunque a él lo amo, a ti te amo cada día más, porque sin ti yo no existiría, porque me diste tú sangre para que yo pudiera vivir. Agradezco por parecerme a ti, tener tú cabello, tus ojos, tú piel… no me importa en lo más mínimo la manera en la que fui creada, créeme que eso no lo quiero saber jajaja, pero muchas gracias papa, gracias por conocer a mama y por hacerla inmensamente feliz, gracias por criar a mis hermanos y sobre todo gracias por amarme como se que lo haces.

Con todo el amor que una hija le puede entregar a su padre.

Sara Black.”

Limpie mis lagrimas que inconscientemente había derramado y sonreí, guarde la nota en mi cartera y después camine con Renesmee a la cocina, estaba preparando chocolate caliente.

Bese sus labios con gran amor y necesidad, nunca me cansaría de amarla.

-te amo- dije sobre sus labios

-yo te amo a ti- respondió sonriendo -¿Qué te ha dicho Sara?- quiso saber, sonreí

-que me amaba… más que a Boone- rio con entusiasmo, siempre reía cada vez que me ponía celoso de él

-te lo dije. Todos te amamos amor-

-me alegro señora Black. ¿Quieres ir al lago?-

-hace frio Jake, vamos a mi habitación señor Black,  aquella donde me quito mi virginidad, ¿lo recuerda?-

-tú me la entregaste, y me hiciste el hombre más feliz en la tierra- suspire

-¿en qué piensas?-

-en que somos una familia un poco extraña- me miro y frunció el ceño. Iba a explicarle el porqué de mis conclusiones, pero Alex entro a la cocina. Parecía algo intranquilo -¿Qué ocurre campeón?- pregunte

-les digo algo y no me regañan-

-adelante- respondió Nessie

-felicidades, van a ser abuelos- Renesmee y yo nos quedamos en silencio unos segundos y luego nos soltamos a reír, su expresión era de horror.

-tranquilo campeón, te apoyaremos, puedes traer a Stephanie a casa- dije para calmarlo

-no es Stephanie-

-¿Quién es entonces?- pregunto Renesmee cambiando la expresion de su cara a una mas seria

-Valerie, la hija de Seth- dijo cubriéndose la cara

-Jacob Alexander Black, tiene 17 años- grito Renesmee. Valerie era la tercera hija de Seth, la menor.

-lo sé, pero la amo y no pienso dejarla sola… no se qué dirá Seth sobre esto-

-que son unos irresponsables, eso es lo que dirá-

-iré a hablar con él antes de que se entere por otro lado- dijo saliendo de la cocina con dirección a los establos. Lo admiraba, era responsable y directo, sabía lo que quería.

Me gire a ver a Nessie y solo pude sonreír ante la idea de tener un nuevo bebé en casa.

-vez a lo que me refiero. Somos un poco extraños. Isabella me dejo para irse con tú hermano, yo estoy contigo, Alice y Jasper están juntos y su hijo Patrick me quito a mi nena, Dulce y Ryan, el hijo de la mujer por la que tanto me celabas, ahora están juntos… y mi campeón se parece a mi… es todo un pica flor y ahora resulta que va a ser papa y no es precisamente su novia la que está embarazada, sino que es la hija de Seth-

-lo importante es que somos felices todos ¿no?- pregunto acercando sus labios a los míos.

-sí, la mejor manera para estar felices es estando cada quien con su cada cual- dije fundiendo nuestros labios en un fogoso beso lleno de amor.

***************************************************

seeeeh! llegó el final... se que tal vez no era como lo esperaban, pero me ha hecho derramar muchisimas lágrimas a comparacion con todas las versiones del final que me habia planteado...

muchisimas gracias por leer la historia, no saben lo feliz que me hicieron estos dos meses...

proxima historia... no se aun cual subir... tengo pendiente una secuela asi como una idea que traigo en mente... no lo se la verdad.

nuevamente, gracias por haberse tomado la molestia de pasar por aqui, no saben lo mucho que significo para mi...

un millon de besos

Annaris*

Capítulo 41: DISCULPA

 
14446885 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios