Hola... los siguientes dos capitulos son algo fuertes... no es que quiera asustarlas, solo las prevengo... besos
*-* Annaris
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Era sábado por la mañana, ya había terminado de limpiar la casa y me encontraba en la sala terminando de leer ’50 sombras de Grey’ cuando entro en mi celular una llamada de un número desconocido
-hola- respondí al tercer timbrazo
-Renesmee, soy Justin preciosa, ¿vendrás a la fiesta?- demonios, ¿Cómo había conseguido mi numero?
-no lo sé Justin, estoy sola en casa-
-¿quieres que vaya por ti?-
-sinceramente Justin no quiero ir-
-por favor, les he dicho a mis amigos que ya andamos-
-¿Qué? ¿Estás idiota? Tú y yo no andamos, te bese pero era solo para darle celos a alguien- grite molesta
-por favor Renesmee, no me hagas quedar mal- dijo haciendo un puchero ¿Cuándo aprendería a negarme?
-está bien, estaré ahí a las ocho- corte la llamada y me acerque a la ventana, las nubes avisaban una tormenta algo fuerte
Me arregle y después le marque a Alice para que me acompañara. Me dijo ‘NO’ según ella ya había quedado de ir con Jasper al cine y no podía cancelar.
Conduje hacia la casa de Justin, las gotas de agua comenzaban a caer en el parabrisas del coche, esperaba que se acabara pronto.
Llegue a la fiesta, el jardín estaba cubierto por una lona y ahí había muchos chicos, ya estaban bebiendo.
-mi amor- dijo Justin cuando se acerco a recibirme –pensé que no vendrías-
-lo consideré, créeme- dije soltándome de su abrazo
-venga, vamos a presentarte a mis amigos- me tomo de la mano y me llevo con sus amigos –les dije que era hermosa- dijo él cuando llegamos
-sí, muy hermosa. Ya llego Black- dijo un chico, me gire y vi a Jacob llegar con una caja de cerveza
-Black, pensé que no vendrías- dijo Justin –ya conoces a mi novia ¿no?-
-¿tú novia? Bueno, Renesmee me ha dicho que no son nada- dijo sonriendo, también sonreí. Justin se puso un poco rojo -¿Cómo estás?- dijo Jacob acercándose a mí y besando mi mejilla
-bien gracias Jake-
-la cerveza llegó, ahora la señorita Cullen y yo nos retiramos por ahí, tenemos muchas cosas que platicar- dijo tomándome de la mano. Camine a su lado hasta sentarnos en una mesa, me iba riendo por la cara de Justin
-pobre Justin-
-tiene que aprender a no contar mentiras, y a no utilizarte-
-¿Qué haces aquí?-
-Justin me invito, después me dijo que tú vendrías y me convenció… aunque él no se esperaba que me robaría a su chica- dijo sonriendo
-no soy su novia-
-ya lo sé… también sé que me amas-
-no te equivoques Jacob, no te amo-
-pues yo a ti sí… sé que me equivoque Nessie, quiero recuperarte-
-¿Qué?-
-ya lo escuchaste, te amo Nessie, no sé cómo no te di oportunidad de explicar todo-
-demasiado tarde Jacob- me puse de pie y camine hacia Justin para despedirme de él, tenía que irme de esa fiesta antes de volver a caer en las garras de Jacob Black. –Justin, tengo que irme, mi hermano llegara hoy-
-oh, claro Renesmee- salí de su fiesta y me fui en mi auto, Edward me envió un mensaje, en verdad venían pero llegarían mas noche y pedirían un taxi para llegar a casa así no me despertarían.
Sentí mi auto un poco extraño, la tormenta ya había comenzado así que era mejor detenerme, el auto de Jacob se estacionó frente al mio
-tienes la llanta de atrás vacía- dijo entrando en el asiento copiloto
-gracias- baje del auto y abrí la cajuela. Perfecto, no traía llanta extra, Jacob bajo a mi lado
-te llevo a casa, vamos- no me quedaba de otra, la tormenta pintaba para toda la noche y yo no tenía otro método para ir a casa, acepte y después subimos ambos a su auto.
Tomo un camino muy distinto al de mi casa, llegamos rápido a un departamento en color amarillo
-es mi nuevo departamento, lo compre después de que Isabella me prohibiera entrar al suyo-
-supongo que aquí pasas las noches con Leah- dije sin pensar
-am, no- respondió el
-¿Qué hacemos aquí?-
-bueno, estás muy mojada y tú casa está algo lejos. Espera a que pare la tormenta un poco-
-¿Qué costaba llegar a mi casa?-
-Renesmee ya estamos aquí, entra al departamento o quédate aquí- bajamos del auto y entramos al departamento, me quite mi chamarra mojada y la deje colgada en el perchero -¿quieres café?-
-por favor- me estaba muriendo de frio. Eran cerca de las nueve y la tormenta aún no paraba.
Estuvimos platicando un poco en la cocina, sobre lo que había hecho en este mes, lo que planeaba hacer después.
-Renesmee, lo que dije ahorita era verdad, quiero recuperarte- dijo arrodillándose frente a mi
-Jake-
-lamento haberte lastimado amor, dame otra oportunidad- lo abrace fuertemente, Dios, como lo había extrañado. Me levanto en brazos y camino conmigo hacia la recamara
-no, Jake- dije negándome, sabia a donde quería llegar, pero yo no lo quería, hacia ya cerca de un mes que había dejado el parche
-vamos Renesmee, se que lo deseas-
-te equivocas- grite
-no, tú vas a estar conmigo- dijo arrojándome a la cama –te dije que quería acariciarte y hacerte mía, y eso va a ser hoy- con una habilidad impresionante me quito el vestido dejándome solo en ropa interior, mis lagrimas estaban cayendo ya. Se despojo de su ropa y quedo desnudo ante mí, me sentía asustada, ¿Qué quería?-
-Jake, por favor, tú no eres así-
-lo sé Renesmee, y tú no eres la niña dulce de la cual yo me enamore-
Me hizo suya de la manera más horriblemente posible, me consolaba pensando que era Jake, intentando responder a sus caricias, pero era imposible, no cuando yo no quería que esto ocurriera de esta manera.
Mis lagrimas caían sin parar por mis mejillas, mi pecho y mi entrepierna dolían y mi corazón aún mas, al ver la cara de satisfacción que Jake tenía. ¿Dónde había quedado el amoroso Jacob?
Me dio la espalda una vez que termino, yo aún sollozaba.
-puedes largarte cuando quieras, ya me serviste… podemos repetir esto cuando quieras- me levante y me vestí rápidamente
-me das asco Jacob Black, no sabes cuánto te detesto- dije saliendo de la habitación.
Camine sin sentido por la ciudad, la tormenta aún caía y no me importaba de verdad, no cuando el hombre al que yo me entregue por primera vez acababa de abusar de mi.
Un taxi se detuvo frente a mí, abrí la puerta y entre, le di la dirección y seguí llorando por todo el camino a casa.
Me metí a bañar, quería borrar de mi cuerpo todo rastro de Jacob Black, vi una pequeña mordida en mi cuello, tendría que ocultarla para cuando Edward y Bella regresaran.
Me recosté en mi cama y seguí llorando, odie mi vida, lo odie a el por hacérmela añicos. Yo lo amaba, ¿el no podría ver eso? ¿Qué diría Edward cuando se enterara? No, el no debería enterarse, el sería capaz de matar a Jacob y yo… yo aún lo amaba con toda mi alma.
Escuche que tocaron la puerta, debían ser mi hermano y Bella, limpie mis lagrimas y acomode mi cabello pasándolo por mi cuello, camine hacia la puerta y al abrirla solo pude intentar cerrarla, pero él no lo permitió, Jacob estaba ahí, ¿Qué quería?
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