CADA QUIEN CON SU CADA CUAL

Autor: Annaris
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2013
Fecha Actualización: 21/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 20
Visitas: 46445
Capítulos: 42

Escuchar el refrán “cada oveja con su pareja” me hace recordar que aunque uno se estanque en una sola persona, al final es el destino el que se encarga de reunirnos con la persona indicada

 

 

By: Annaris*

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Capítulo 34: RECUERDOS A MI MENTE

Hola, yo por aqui y sintiendome mejor... me he intoxicado y es por eso que no me he sentido muy bien que digamos... pero mi inspiracion me asalta a avanzadas horas de la noche y es por eso que les traigo dos capitulos, el segundo de esta tarde es un poco impactante, espero que les guste...

Besos Annaris

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Mis lágrimas aún caían por mis mejillas, Jayden se había llevado a mis hijos a dar una vuelta para que yo estuviera un poco más tranquila, cosa que se me hacía imposible pues con solo recordar las palabras de mi hija un nudo se hacía en mi pecho impidiéndome casi respirar.

¿Matarse? ¿Pero qué demonios tenía esa niña en la cabeza? El que yo volviera a rehacer mi vida no era tan grave como para que se suicidara.

-Tranquila Renesmee, no lo hará, es muy pequeña y no sabe lo que dice- dijo Isabella mientras acariciaba mi cabello. Me encontraba recostada sobre sus piernas en el sofá, Edward y Jake estaban hablando en la cocina acerca de nuestra boda.

-no la conoces Bella, ella es… muy caprichosa, supongo que Boone y yo nos equivocamos en esa parte de su educación-

-Boone siempre la trato como una princesa, ella cree que Jake no lo hará- Jake y mi hermano llegaron con nosotros a la sala, tomaron asiento frente a nosotras.

Estuvimos platicando acerca de lo que podría ocurrir si yo me casara con Jake, los tres coincidían en que solo hablaba por hablar, pero yo conocía a mi hija y sabía que si decía algo era porque lo podía cumplir.

En ese instante llego a mi cierto recuerdo… dedos marcados en sus brazos, lago, Seth…

Algo dentro, muy dentro de mí me decía que no había sido un accidente.

-¿me puedes dar el número de Seth?- le pedí a Jacob, el me miro y frunció el ceño

-¿para qué?-

-necesito hablar con él- copie el numero de su celular y luego de llamarlo y pedir vernos fui a la habitación a arreglarme un poco, debía saber a ciencia cierta cómo es que habían pasado las cosas.

Jacob entro cuando me estaba terminando de arreglar.

-¿de qué hablaras con Seth?- pregunto un poco intrigado, la duda se podía notar en su rostro

-no te preocupes Jake, no es nada grave- respondí para tranquilizarlo, lo mire a los ojos, unos ojos que parecían tristes

-es que si me preocupo Nessie, te cuido para que no cruce por tú mente la idea de dejarme y largarte con el estúpido de Jayden y ahora resulta que te irás a ver a Seth-

-¿es que acaso no confías en mi? Dímelo Jake-

-te amo Nessie- dijo tomándome por los hombros

-pero no confías en mi- dije un poco dolida

-lo hago, confió en ti… habla con Seth todo lo que tengas que hablar, te esperare aquí para irnos a la hacienda los cuatro, ¿está bien?- asentí y luego el beso mis labios con dulzura, con necesidad.

Estuve esperando a Seth en el lugar acordado, llego luego de diez minutos, disculpándose ya que había salido de compras con su mujer.

Pedimos un café para poder comenzar la plática, no sabía cómo iniciar.

-Seth, quiero que me digas exactamente lo que ocurrió con mi hija aquella vez-

-¿Cuándo?- dijo realmente confundido

-ya sabes, cuando casi te mate porque según yo habías tocado a mi hija-

-ah… pues bien… mire a tú hija caminar por un lado de los establos, la niebla no me dejaba verla bien así que no sabía si se trataba de un fantasma o algo así, la seguí hasta el muelle y le vi sentada ahí unos momentos… le pregunte quien era y me respondió, se quiso girar para verme y cayó al lago- dijo tranquilo

-no me mientas Seth, por favor… ¿mi hija se lanzo al lago?- se quedo un momento callado, lo que confirmaba mis sospechas.

-se lo prometí, prometí que no diría nada… pero si, ella se lanzo al lago, dijo que quería estar con su papi- cubrí mi cara con mis manos y comencé a llorar, Seth se acerco a mí y me abrazó – ¿Qué ocurre Renesmee?-

-ella me ha amenazado con quitarse la vida si yo regreso con Jake-

-Renesmee, déjame hablar con ella, la convenceré de que todo esto que está haciendo es una completa locura-

-sí, esta noche nos iremos a la hacienda con Jake, ¿crees que podrías estar ahí?-

-ahí estaré- limpie de nuevo mis lagrimas y luego me abrace fuertemente a él.

Regresé hacia la casa, necesitaba descansar antes de irnos a la hacienda, mis hijos aún no regresaban así que tuvimos que esperar un poco.

Sara se negó rotundamente a ir, pero no dejaría que hiciera lo que se le viniera en gana así que entre lágrimas la subí a la camioneta de Jacob.

Aún iba llorando, comenzaba a darme migraña y sabía que no lo soportaría más

-te odio, los odio a los dos- gritó, y eso fue lo que colmo mi paciencia

-¿podrías callarte de una buena vez? Me tienes harta con tus lágrimas, odio cuando haces eso Sara, odio cuando te pones en plan de niña mimada, ¿acaso Boone y yo te educamos así? ¿Acaso Jayden es quien te dice que actúes así con nosotros? Sé que eres muy buena actriz Sara, pero tus lágrimas conmigo no funcionaran mas ¿me escuchaste? Estoy harta de tener que ceder a tus caprichos solo porque tus lagrimas me conmueven, pero eso se acabo, de ahora en adelante harás lo que yo diga y cuando yo lo diga- grite realmente molesta, y eso fue suficiente para que todos en la camioneta se quedara en silencio, Sara se limpio las lagrimas un poco asustada por mi comportamiento

-tranquila- dijo Jake tomando mi mano

-es que tú no entiendes…-

-lo entiendo mejor que tú Nessie- respondió, y tenía razón. Él era a quien mi hija no quería.

Llegamos a la hacienda y Jake me ayudo a bajar las maletas nuevamente, Sara no quiso bajar de la camioneta.

-bien, quédate ahí- dije después de poner el seguro para niños en todas las puertas, si no quería bajar ahora entonces no lo haría nunca.

-¿no estás siendo demasiado dura con ella?- me pregunto Jake, negué con la cabeza

-nunca en mi vida la he castigado, ya es hora, después será demasiado tarde-

-le diré a Sue que prepare mi habitación, dormirás conmigo hoy- dijo sonriendo a medias, miro a mi hija en la camioneta una vez mas y luego entro a la casa con mis maletas.

Lo seguí y después de acostar a mi hijo en la recamara que Sue le había preparado fui a darme un baño.

Me acosté en la misma cama que Jake usaba, sería extraño compartir la cama con alguien, y más si ese alguien era Jake. Era increíble que su olor siguiera siendo el mismo.

Sentí cuando se acostó a mi lado y luego me abrazo, a mi mente vinieron imágenes de aquella noche, por lo que tuve que alejarme un poco. No quería herirlo, pero era imposible que todo volviera a ser como antes. Se acerco de nueva cuenta a mí y comenzó a besar mi cuello, mi corazón comenzó a acelerarse al igual que mi respiración mientras sus manos recorrían mis piernas.

-Renesmee- dijo en un suspiro, enterró su cara en mi cabello y comenzó a acariciarme con su nariz –hace tanto que deseo esto, tanto-

-Jake- dije un poco temerosa por su reacción, quería alejarme de él pero sin lastimarlo

-te deseo Nessie, te necesito, necesito sentirme dentro de ti-

-Basta Jake, por favor- pedí

-Renesmee- dijo metiendo su mano dentro de mi pantalón de pijama, mis lágrimas comenzaron a caer

-no, por favor no de nuevo Jake, por favor- dije suplicando porque me escuchara, mis sollozos eran audibles.

-lo… lo siento nena, perdón, no quise asustarte- dijo alejándose un poco de mi, limpio mis lagrimas y luego me abrazo a su pecho –lo lamento, se que aún no estás lista para esto, te comprendo… de nuevo discúlpame, se que fui un animal Nessie, perdóname amor, perdón- seguí llorando en su pecho hasta quedarme dormida.

Me desperté cerca de las tres de la mañana, la cama se sentía vacía y fría. Encendí la luz y vi a Jake recostado en el sillón, se veía incomodo ahí así que fui a despertarlo.

-Jake, Jake ven a la cama- dije moviéndolo

-¿Qué?- dijo abriendo sus ojos un poco

-debes estar incomodo ahí, ven- lo tome de la mano y lo lleve a la cama, se quedo dormido unos minutos después.

Fui hacia la camioneta para ver si mi hija ya estaba dormida y traerla a la habitación… pero ella no estaba ahí, alguien debió haberla sacado ya que ella no podía abrir por dentro.

Corrí hacia el interior de la casa para pedir ayuda, Jake estaba en la escalera.

-tranquila, la traje cerca de las once a su habitación. Ven a dormir conmigo- dijo sonriendo.

Camine a su lado hasta llegar a la habitación, me abrazo junto a su pecho y suspiró.

-la quieres mucho- dije sonriendo

-es mi hija, la amo… yo solo quiero que sea feliz y si para eso tengo que arriesgar mi felicidad entonces correré el riesgo- me senté en la cama para verlo

-no, tú no harás nada para cumplir los caprichos de mi hija, ella tiene que entender algún día Jacob Black-

-duérmete… te amo Nessie, muchísimo, te amo y quiero que me prometas que serás feliz pase lo que pase, aunque no sea conmigo-

-nunca te dejare Jake… nunca. Prometo ir con un psicólogo para que me ayude a superar lo sucedido años anteriores, así podremos estar juntos y tener más hijos- dije abrazándolo nuevamente

-te amo, duérmete- me dormí abrazada a él, con un mal presentimiento que hacía que me doliera mi pecho.

 

Capítulo 33: EL ROSTRO DEL DEMONIO Capítulo 35: LA NOTA

 
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