Sorry! Chicas me han secuestrado y apenas voy regresando a casa... pero les dejo este y otro capitulo mas... sorry de nuevo... es que mi novio vino y dijo "Annaris, preparate que nos vamos a un partido de beisbol" y yo como buena aficionada al beisbol, pues me fui... no las entretengo... Gracias por leer!

Besos, Annaris.

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POV RENESMEE

Hundí mi rostro entre mis manos, pensé que sería mucho más fácil el que Sari se llevara mejor con Jacob. Eran tan iguales que debían llevarse bien.

Mi hija había bajado a la sala antes de que yo lo hiciera, eran apenas las 7 de la mañana. La encontré sentada tras un sillón, con las piernas abrazadas a su pecho.

-¿Qué pasa princesa?- quise saber

-¿lo olvidaste?-

-¿de qué hablas?-

-hoy cumple años mi papi, deberíamos estar con él en lugar de estar en esta hacienda- dijo limpiando sus lagrimas

-nena, sé que es difícil para ti, para mí también lo es, tú sabes lo mucho que amo a tú papi, pero él no puede estar más con nosotros, el está en un lugar mejor ahora-

-pues yo quiero ir con él-

-hija… tú papi esta en el cielo- me miro y las lagrimas comenzaron a caer de nuevo

-¡no! No es verdad, tú eres una mentirosa- me grito poniéndose de pie

-no le grites a mi mami- grito Jacob bajando la escalera

-tú cállate y vete a jugar con tú papá Jacob- hacia tanto tiempo que no discutían

-es tú papá también-

-no, ese hombre no es mi papá y no lo será nunca, el es malo, el no nos quiso- Jacob levanto una manita, la iba a golpear.

-no Jacob, a una mujer no le puedes levantar la mano… es como si con eso permitieras que cualquier persona golpeara a tú mami ¿te gustaría eso?- dijo Jake deteniéndolo a tiempo

-no papá- respondió bajando la mirada

-mami, lo siento. Voy a caminar por ahí, hablar con mi papi me hará bien- dijo saliendo de la casa, sus lagrimas iban cayendo por sus mejillas.

Boone nos hacía falta en realidad, sobre todo a Sari y a mí.

POV SARI

Camine sin saber en verdad a donde ir, era una hacienda grandísima, en un lugar podía ver a muchos hombres trabajando, riéndose de cualquier cosa. Aún era temprano, hacia un poco de frio y yo no traía chamarra conmigo. Pero era algo bueno, tal vez de esa manera podría irme pronto con mi papi, ahora que sabía que estaba en el cielo me encontraba más tranquila, al menos ya sabía dónde estaba.

El suave rocío mañanero mojaba mi cara tranquilizándome, tal como lo hacia mi papi. Di un fuerte suspiro y me senté a la orilla de un lago, llevaba caminando cerca de tres horas más o menos. Toque el agua, fría como el hielo.

Mire un pequeño muelle y camine hacia él, tal vez lo utilizaban para dar paseos en lanchas o motos acuáticas. Yo tenía pensado algo mejor para hacer aquí.

Me quite mis zapatos y metí mis pies al agua, fría como el hielo, mis pies entraron rápido en un estado de sueño, es decir, se me habían dormido los pies, ya no sentía mis deditos. Quizás, de esta manera podría reunirme con mi papi en el cielo, el me abrazaría y me cuidaría como siempre lo había hecho.

Jacob era un desconsiderado, Boone siempre lo había consentido más que a mí, por ser niño y poder hacer cosas juntos, y ahora que él ya no estaba él corría a los brazos de nuestro verdadero padre. Aunque no fuera mala persona, no soportaba la idea de ver a alguien ocupando el lugar de mi papi Boone, no quería ni imaginar a mi mami besando a otra persona que no fuera Boone… aunque si fuera Jayden estaría increíble, a Jayden le gustaba mi mami, lo había notado hace un año cuando comencé a tener consciencia, él la miraba con brillo en sus ojos y siempre le sonreía y la trataba bien.

-hola, ¿tú quien eres?- pregunto una voz a mis espaldas, no me quise girar, sabía que no lo podría ver bien a causa de la poca neblina que había en el ambiente

-am, hola, me llamo Sara, Sara Reed- respondí un poco nerviosa

-¿y qué haces aquí Sara?- escuchaba sus pasos acercarse mucho mas a mi

-lo siento, no puedo platicar mucho, tengo que ir con mi papi- y al terminar de decir eso me lance al lago. Rápidamente sentí como todo el calor que emanaba de mi cuerpo iba desapareciendo, dejándome solamente un gélido sentimiento en mi alma. Pronto estaría con mi papi y ya no abría nada que pudiera separarnos.

Sentí un jalón en mi brazo, lo que me hizo abrir mis ojos para encontrarme con un hombre de la edad de mi mami, cabello negro y ojos pequeños, me llevo con mucha facilidad hacia el muelle, ya ahí me cubrió con su chamarra.

Me encontraba en un estado de casi inconsciencia, podía ver y escuchar lo que decían, pero no podía responder a nada, por más que yo lo quisiera

-¿Por qué? ¿Qué estabas pensando?- me pregunto aquel hombre que me había rescatado de morir congelada en la profundidad de ese lago.

Al ver que no respondía me tomo en brazos y me llevo hacia la casa, iba temblando bajo la chamarra de aquel hombre, sin embargo él parecía arder, tal vez la adrenalina corría por su cuerpo y no permitía que muriera de frio.

-¡mamá!- grito mucho antes de llegar a la casa -¡mamá!- volvió a repetir, ¿Quién sería su mama? Mire su rostro, parecía asustado.

-¿Qué sucede Seth?- gire mi cara hacia la mujer que hablaba, era la nana Sue la que había salido – ¡mi vida!-

-la he encontrado en el lago, ¿sabes quién es?-

-es la hija de Renesmee y Jacob, ven, tráela a la cocina para que este calientita, yo iré por ropa para ustedes dos- la vi correr hacia la casa, Seth, si, ese era su nombre, me cargo hacia la cocina y tomo asiento conmigo en sus brazos, el calor de la chimenea comenzaba a descongelar mis piernas, haciendo que pudiera mover mis dedos.

Nana Sue regreso después con ropa para su hijo y para mi, Seth fue a vestirse y nana me ayudo a hacerlo frente a la chimenea.

-¿Cómo la encontraste?- pregunto nana

-bueno, la seguí, estaba en los establos y vi pasar a una niña, al principio pensé que se trataba de mi imaginación o de un fantasma, pero al llegar al muelle, donde ella estaba vi que era normal. Intente platicar con ella para retirarla del muelle, sabes que es peligroso, pero ella se metió al lago y tuve que entrar por ella… el agua estaba fría, casi congelada-

-mi niña, ¿Por qué hiciste eso?- me pregunto, pero aún era incapaz de formular palabras

-¿segura que habla mama? No me ha dicho nada en todo el camino, ni siquiera un gracias- dijo fingiendo molestia. Medio sonreí para él

-gracias- susurre cerrando los ojos

-no hay porque pequeña fantasma… tengo que seguir trabajando, vendré a verte ahorita ¿está bien?- pregunto dirigiéndose a mí, asentí con la cabeza y después lo vi salir por la puerta de la cocina.

-nana, ¿y mi mami?- suspiro

-ella y tú hermano fueron con Jake a traer la despensa, no tardan en llegar. Hija, por el bien de tú mami no le diremos esto ¿ok?- asentí con la cabeza –ahora dime, ¿Por qué lo has hecho?-

-¿Qué?-

-¿Por qué te lanzaste al lago?-

-yo quiero estar con mi papi, lo extraño-

-lo sé… puedes aprender a vivir con Jacob, el también es un gran papá-

-no, no lo creo nana…-

-ve a descansar, cuando Seth venga le diré que te lleve un té y así ambos pueden platicar, Seth puede decirte como se sintió él cuando su papá se fue al cielo, y como hizo para aceptar que me había vuelto a casar- asentí y me fui a mi habitación, me puse mi pijama y me volví a acostar bajo las suaves mantas de la cama.

No sé en qué momento me quede dormida, caí en la más profunda inconsciencia hasta llegar al lugar donde mi papi me esperaba.

-papi- dije en cuanto lo vi

-no debiste hacerlo princesa, tú mami ha sufrido mucho desde que los deje, ella no soportaría perder a alguien más-

-yo te extraño-

-y yo a ti mi niña, te estoy cuidando y créeme que si no quisiera lo mejor para ustedes no hubiera pedido para que Jake los encontrara, él los ama hija, mucho, y lo único que quiere es recuperarlos, saber que tú lo quieres-

-yo no lo quiero-

-claro que lo haces, solo que estás resentida con él porque no estuvo a tú lado en los momentos importantes. Dale una oportunidad de estar a tú lado y veras lo feliz que serás, yo estaré por siempre cuidando de ustedes princesa

-papi- vi que se alejaba de mi –papi, papi no te vayas, no me dejes de nuevo-

-shh, shh, shh, tranquila- me dijo una voz, abrí los ojos y vi a Seth frente a mí, me abrace a él y comencé a llorar –tranquila fantasma, estás a salvo. ¿Tuviste un mal sueño?-

-soñé con mi papi- dije jugando con el cuello de su camisa –el quiere que le dé una oportunidad a Jake-

-y deberías- mire su rostro

-nana me dijo que tú me contarías tú historia, es parecida a la mía-

-sí, te la contare. Mi papá…- la puerta de la habitación se abrió y vi a un Jake demasiado molesto

-¿Qué haces tú con mi hija?- Seth me dejo de nuevo en la almohada y se puso de pie –te hice una pregunta Seth-

-estaba llorando y vine a ver qué sucedía-

-sal de esta habitación, ahora-

-hablamos después fantasma, descansa- dijo antes de salir, Jake me miro, parecía asustado

-¿Qué te hizo Seth?-

-nada Jake, estaba soñando a mi papi Boone y comencé a llorar, Seth vino a ver qué ocurría- dije sin alterarme “Dale una oportunidad de estar a tú lado y veras lo feliz que serás” decirlo era fácil, hacerlo no. -¿Mi mama?-

-en la cocina con Sue-

-bien- salí de la cama y camine hacia la cocina, Seth estaba ahí con Sue, mama y Jacob estaban coloreando un libro nuevo –Seth- dije cuando entre, se acerco a mí y susurre a su oído –que nadie se entere de lo ocurrido en el muelle- sonrió y beso mi frente

-no. Me tengo que ir fantasma, te veo más tarde- salió de la cocina y mire a Sue

-dijiste que me llevaría un té- sonrió y me tomo en brazos para ponerme en una encimera, me preparo un té y me lo tome lentamente. Cuando me lo termine baje y me senté frente a la chimenea, tal vez me resfriaría por el baño helado que me di esta mañana.

-Sara, te hemos comprado un libro a ti también, ¿quieres verlo?- me dijo Jake con una sonrisa en sus labios

-gracias Jake, pero quiero tomar un baño primero- sonreí y él me devolvió la sonrisa, subí a la recamara y prepare la tina, sentía un frio congelante en mis huesos. Me metí a bañar y sentí como todo mi cuerpo se relajaba, salí enredada en una toalla para buscar ropa que ponerme, mami estaba ahí, mi ropa en la cama y ligas para el cabello.

-me da gusto que intentes llevarte bien con Jake- me dijo mientras yo me acercaba

-lo intento solo por mi papi, el me lo ha pedido-

-¿te lo ha pedido?-

-si, en mi sueño me lo dijo, el mando a Jake para que todos fuéramos felices-

-solo quiero que entiendas algo hija, no nos quedaremos al lado de Jake siempre, estaremos aquí solo hasta que regresen Edward y Bella. Ahora ven a vestirte- me acerque a ella y deje que me vistiera -¿Qué es esto?- dijo tomándome del brazo, me dolió un poco –Sara, contéstame-

-me caí y me golpee, es todo-

-hay dedos marcados en tus brazos, ¿Quién te ha hecho esto?-

-nadie mama- dije terminando de ponerme mi blusa

-Sara-

-estoy bien mama, en verdad-

-¿Seth te ha hecho daño?-

-¿Qué?-

-dímelo hija, puedes confiar en mí-

-no, Seth no me ha hecho daño- baje a la cocina con Sue, ahí por alguna razón me sentía segura. Jake y mi hermano seguían coloreando, Seth estaba sentado frente a la mesa y Sue estaba cocinando.

-¿Qué sucede fantasma?- no me había dado cuenta de que iba llorando

-nada Seth, no es nada-

-¿segura?- asentí con la cabeza mientras Sue me veía. Vi a mama entrar a la cocina súper molesta

-tú- dijo señalando a Seth -¿Qué rayos le has hecho a mi hija?- grito

-¿Qué?- dijo Seth poniéndose de pie, tome su mano y me acerque a el

-mi hija tiene moretones en sus brazos, solo tú has estado junto a ella, ¿Qué le hiciste?- Jake y mi hermano se giraron a vernos, la cara de Jake estaba descompuesta

-yo no he hecho nada- respondió Seth

-¿no?- mama me jalo y rompió la manga de mi blusa para que viera sus dedos ahí marcados -¿y eso que significa?- Seth me miro y yo negué con la cabeza, no me gustaba la forma en la que estaban regañando a Seth, el no tenía la culpa de nada, pero tampoco quería que ellos supieran lo que había tratado de hacer

-tenemos que decírselos fantasma-

-no Seth, por favor, quedamos en que sería un secreto de los tres- dije intercalando miradas entre él y Sue

-ven aquí- me solté de la mano de mi mami y camine hacia Seth, me tomo en brazos y luego yo recargue mi cabeza en su hombro, sabía que él lo diría y yo no tenía forma de evitarlo