CADA QUIEN CON SU CADA CUAL

Autor: Annaris
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2013
Fecha Actualización: 21/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 20
Visitas: 46416
Capítulos: 42

Escuchar el refrán “cada oveja con su pareja” me hace recordar que aunque uno se estanque en una sola persona, al final es el destino el que se encarga de reunirnos con la persona indicada

 

 

By: Annaris*

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Capítulo 2: LA HACIENDA

Me acosté boca arriba aún con mi uniforme puesto, no supe a qué hora me quede dormida, solo me di cuenta de que mi despertador sonó a las 5:45. Me di un baño y me maquille solo un poco, después de todo no iría de paseo, iba a trabajar.

Sue y Jacob estaban ya en la sala cuando baje, ambos tenían grandísimas maletas a comparación de la mía. Cuando mi mirada se cruzo con la de Jacob sentí como mis labios ardían.

-¿lista cariño?- me pregunto Sue maternalmente

-sí, vamos- subimos a una camioneta negra, Jacob iba manejando, Sue a un lado y yo en el asiento trasero.

Disfrute mucho del camino ya que siempre me había encantado el campo, hacia mucho que no íbamos a la casa de campo que dejaron los abuelos.

Llegamos a la gran hacienda de Jacob Black, a los lados del camino se podían ver los caballos y las vacas. Era genial.

-te presentare a Seth, es un buen chico… y no lo digo porque sea su madre- me dijo Sue, sonreí.

-la señorita Cullen no viene de visita nana, ella viene a trabajar- respondió Jacob un poco serio.

Bajamos las maletas y después Sue me indico cual sería mi habitación, baje a la cocina para preparar el desayuno, Sue ya estaba ahí.

-¿Qué haremos de desayunar?- pregunte

-no lo sé, ¿Qué se te ocurre?-

-panecillos- respondí buscando en la alacena un poco de harina, pero estaba vacío –creo que hay un problema-

-¿Qué problema?- pregunto Jacob a mis espaldas, me gire y me di cuenta de que Sue ya no estaba ahí

-lo siento señor Black, estaba hablando con Sue- dije caminando hacia la puerta para salir de ahí

-lo sé, pero ella amablemente nos ha dejado solos para hablar- dijo tomándome por la mano

-¿para hablar de qué?- pregunte confundida –señor Black. Iré a ver a alguien para que me lleve por la despensa- dije rodeándolo, me tomo por la cintura y me pego a su duro cuerpo

-has la lista, yo te llevo- me solté de su amarre y busque un papel y una pluma. Comencé a escribir todo lo que necesitaba, Jacob no quitaba su mirada de mí, y eso me estremecía.

-lleve a Sue con usted, yo tengo cosas que hacer- dije dejándole la nota en sus manos. Camine hacia la sala para comenzar a limpiar los muebles. Lo mire salir con cara de pocos amigos, minutos después vi pasar la camioneta por el frente de la casa, suspire de alivio, al fin estaba sola, sin la mirada acusador a de Jacob Black sobre mí.

-Sue ha ido por la despensa, ahora estamos completamente solos en la hacienda. Todos los trabajadores están en los establos- dijo sobresaltándome de nuevo –tienes la conciencia muy sucia pequeña- dijo tomándome por la cintura, lo empuje por el pecho –oh, vamos Renesmee, se que también lo deseas- ¿estaba idiota o algo? Me moví con todas mis fuerzas, pero sus brazos parecían de acero. Empuje de nuevo contra su pecho pero esta vez el detuvo mi mano ahí y me hizo acariciarlo lentamente –esto se siente bien- dijo en un susurro. Desabrocho un botón de la camisa e hizo que tocara su piel, me estaba volviendo loca con solo tocarlo. Su piel estaba tersa, suave. Su boca busco la mía y nos fundimos en un gran beso, mi mano ya viajaba sola por todo su pecho, abriendo mas y mas botones –oh, Renesmee- dijo apoyando ambas manos en mi trasero, me removí incomoda y comencé a caminar hacia mi habitación, tenía que escapar de ese hombre o perdería el sentido.

Me encerré en mi habitación y busque mi uniforme, de cualquier manera tendría que salir, el era mi jefe y tenía que limpiar su casa.

Cuando abrí la puerta para salir ahí estaba el, su mirada bajo por todo mi cuerpo provocando un estremecimiento placentero. Entro a mi habitación y cerró la puerta con seguro, me empujo hasta la cama y cayó sobre mí

-deberías quitarte ese uniforme- murmuro mordiendo mi cuello –solo me provocas con él, no quiero que mientras estés aquí lo uses, me gustas mas en pantalones y blusa- dijo rozándose contra mi intimidad, ¡Dios! Estaba tan duro como una roca

-Jacob, basta- dije antes de que las cosas llegaran a otro lugar

-no, aprovechemos que estamos solos- acaricio mi pierna mientras me besaba de nuevo –déjame entrar en ti, quiero estar en ti, sentirte-

-no-

-nos cuidamos, Renesmee-

-no Jacob, no. No está bien- dije apartándolo con toda mi fuerza de voluntad –por sí no lo recuerdas tienes esposa, y yo…-

-¿tienes novio? Demonios, como no ibas a tenerlo, eres hermosa- salió de mi habitación muy furioso.

No lo volví a ver hasta la hora de la cena, tuve que servirle yo ya que a Sue le dolía un poco la cabeza

-señorita Cullen, ¿Dónde está Sue?- pregunto mirando su comida

-se siente mal- respondí regresando a la cocina. Mande a Sue a dormir, no quería que enfermara mas.

Por la mañana me puse un pantalón negro y una blusa rosa, recogí mi cabello y fui a hacer el desayuno, cuando baje a la cocina encontré a Sue tirada en el piso, estaba inconsciente.

-Jacob, Jacob- comencé a gritar, el llego unos segundos después al escuchar mis gritos desesperados

-¿Qué ocurre?... Dios, Renesmee trae alcohol, está en mi baño- corrí hasta su recamara y entre al baño, tome alcohol y algodón y regrese con él. Jacob la hizo reaccionar y después la llevo a la sala –nana, tendrás que irte a la ciudad-

-pero Jacob…- comenzó a decir ella

-no te preocupes, estaré bajo el cuidado de la señorita Cullen, ¿cierto?- dijo mirándome, asentí con la cabeza –le diré a Seth que te lleve- dijo saliendo de la casa. Sue me miro y me indico que me sentara a su lado

-mi niña. Cuídate mucho, de él principalmente. No es un mal muchacho y sé que le gustas, pero no me gustaría que te lastimara- dijo mientras me abrazaba junto a su pecho

-gracias Sue, lo tendré en mente-

-Seth estará cuidando de ti, sí algo pasa no dudes en llamarlo, el puede ayudarte- Jacob y Seth entraron unos segundos después, subieron a Sue a la camioneta y Seth se marcho.

-¿quieres desayunar fuera?- me pregunto Jacob ¿afuera?

-claro- asentí. Me tomo de la mano y juntos caminamos a los establos. Subimos a un caballo, yo iba adelante y él desde atrás lo iba guiando.

Llegamos hasta un lago, se veía genial.

-¿Qué se supone que desayunaremos?- pregunte. De una bolsa que cargaba el caballo vi que saco yogurt, fruta, barras de cereal y jugo. Dejo todo en el césped y después nos sentamos.

Todo estuvo acompañado de silencio, hasta que él lo rompió

-mi nana ya no está bien como para seguirme a todos lados-

-no Jake, ya es grande- me miro y sonrió

-¿Cómo me has llamado?-

-Jake- respondí, se abalanzo contra mí y comenzó a besar mis labios –hace años que no me llamaban Jake- explico abandonando mis labios

-lo lamento, no volveré a decirlo sí te molesta-

-no, puedes hacerlo, no me molesta- tome una barra de cereal y después de destaparla la lleve a mi boca.

Regresamos a casa casi a medio día, Seth había llamado para decir que se quedaría un día más con Sue ya que estaba en el hospital. Jacob quería ir a verla, pero Seth le dijo que ella estaba bien, solo era un chequeo general.

Para la cena le prepare albóndigas en chile chipotle, era amante de la comida mexicana.

Lo mande a dormir y me fui a mi habitación, el paseo en caballo había sido completamente agotador.

Estuvimos toda la semana solos, Sue ya se encontraba mejor según Seth, así que Jacob estaba más tranquilo.

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Gracias por leer...

Besitos Annaris...

Capítulo 1: NUEVO EMPLEO Capítulo 3: DE VUELTA EN CASA

 
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