-no, lárgate, te odio- grite intentando cerrar la puerta, pero él era mucho más fuerte. Entro a casa.

-Renesmee, escúchame-

-no, ¿acaso tú me escuchaste a mi? ¿Tú escuchaste cuando entre lágrimas pedí que pararas? Lárgate Jacob Black, lárgate de mi vida, muérete sí es posible-

-Nessie perdón, no sé en qué pensaba, dime que estás bien-

-no, no lo estoy, me estoy muriendo por dentro… ¿quieres saber que pensabas? Pensabas en ti mismo porque eres igual a todos, solo piensas en ti antes de pensar en los demás-

-Nessie-

-no me llames así y lárgate antes de que llame a la policía, sabes que pueden meterte a la cárcel Jacob. No los llamare sí te largas en este momento, porque a diferencia de ti yo sí pienso en los demás… en Sue principalmente, ¿Cómo crees que reaccionará ella cuando le diga?-

-Renesmee yo…- tocaron de nuevo la puerta, debía de ser Edward, abrí y me eche a sus brazos

-Edward, Edward dile que se marche, díselo- pedí

-¿Qué haces aquí?- pregunto Edward

-Nessie- me dijo Jake con un tono de tristeza en su voz

-vete, no quiero verte, vete-

-ya la oíste Jacob- dijo Isabella esta vez, Jacob accedió y después de que se marcho seguí llorando –yo la llevo a su habitación- dijo Isabella. Caminamos a mi habitación y me acosté, ella comenzó a acariciar mi cabello. – ¿Qué ocurrió?-

-no quiero hablar de eso- respondí

-confía en mi Renesmee- me acurruque junto a ella y comencé a llorar, en este mes se había convertido casi en mi hermana

-Jacob… él… abuso de mi- dije sollozando, se quedo estática unos momentos y después siguió consolándome –Bella, no se lo digas a Edward-

-Edward debe saberlo, la policía también-

-no, por favor, Jacob se equivoco pero lo amo-

-tienes un corazón muy bueno Renesmee, yo no podría perdonarlo-

-no lo estoy perdonando, pero lo amo demasiado como para ver sufrir a Sue- me quede dormida en su regazo.

Cuando me desperté fui a la sala, eran las 10 de la mañana, Edward y Bella estaban viendo televisión.

-hermano, me quiero ir de aquí-

-¿Qué?-

-no quiero estar junto a Jacob, creo que lo mejor es ir a pasar una temporada con Esme y Carlisle en Forks- Isabella y Edward se miraron

-está bien, solo tenemos que llamar para ver sí te aceptan- tome mi celular y marque yo antes que Edward

-hola Esme, soy Renesmee-

-hola querida, ¿Qué ocurre?- preguntó

-quería saber sí me aceptarían una temporada con ustedes en Forks-

-¿Qué? Claro que sí, no tienes ni que preguntarlo. ¿Cuando vienes?-

-salgo hoy mismo en el próximo avión a Seattle, para que vayan a recogerme-

-claro, te esperamos con ansias- corto la llamada y me gire hacia Edward

-aceptaron, me voy ya- me gire para ir por mis maletas, Edward entro después. Estuvimos platicando acerca de mi repentina partida.

Me llevo al aeropuerto después, le deje mi celular a Isabella, no quería tener recuerdos de nada.

-Renesmee, antes de que te vayas prométeme algo- dijo Isabella

-sí-

-iras a que te revisen, promételo-

-lo… lo prometo- tal vez tenía razón, tenía que revisarme para saber sí todo estaba bien conmigo misma.

Subí al avión después de despedirme, aquí comenzaba una nueva vida sin la presencia de Jacob Black.

Al llegar a Seattle mis tíos ya me esperaban, Emmet no estaba con ellos ya que estaba en el hospital.

-tío, ¿puedo hablar a solas contigo?- pregunte cuando llegamos a casa

-claro hija, ve a instalarte y después bajas a mi despacho- subí las escaleras y después de acomodar todo en el closet baje al despacho de Carlisle. Toque la puerta antes de entrar

-¿puedo pasar?-

-adelante- entre y me senté frente a él, traía ya sus lentes puestos –dime Renesmee-

-tío… abusaron de mi- solté –quiero que me revises para saber sí estoy bien- se puso de pie y se acerco a mi

-¿Quién fue el miserable que se atrevió a hacerte daño?- dijo poniendo sus manos sobre mis hombros

-el hombre al que yo más he amado en la tierra-

-vamos a mi consultorio- dijo sonriéndome –gracias por confiar en mí-

-sí… tío, Edward no lo sabe, no se lo comentes-

-está bien, eres mi paciente y yo tengo ética- me guio hasta un consultorio que tenía en casa, me pidió que me recostara en una camilla y que me pusiera una bata, me revisó y después de decirme que tenía un pequeño desgarre tomo una jeringa y me saco un poco de sangre

-pa… ¿para qué es eso?- pregunte señalando la jeringa

-para descartar la posibilidad de un embarazo. Ahora ve a tú recamara, necesitas una plática con Esme-

-de acuerdo- subí a mi habitación y me puse mi pijama para descansar, tía Esme subió después.

-cariño, Carlisle me ha dicho lo que pasó, lo siento-

-estoy bien-

-¿quieres contarme?-

-¿contarte a ti o contarle a la psicóloga Cullen?-

-a quien prefieras-

-bien doctora… creo que sí le cuento a mi tía solo se dedicará a mimarme- ambas sonreímos y después le conté mi triste historia, desde aquel día en que lo conocí hasta el día de hoy.

En algún momento de la charla me quede dormida pues me desperté a la mañana siguiente cuando Esme entro a mi recamara y me despertó pues tenía una llamada de Edward

-hola hermano-

-ya retire tus papeles de la universidad-

-gracias, prometo continuar mi carrera después-

-eso espero, te quiero- corto la llamada y después me volví a quedar dormida.

Tía Esme me llamo para comer, yo aún estaba en pijamas y me dio un poco de pena al ver a Emmet sentado a la mesa.

-wow, ¿Qué eres, un vampiro? Es pasado de medio día- dijo burlándose de mi

-muy gracioso Emmet, ¿Qué tal el trabajo?- dije dejando un beso en su mejilla

-bien, un poco calmado hoy. ¿Seguirás estudiando?-

-tal vez después, tío Carlisle ¿Cuándo te entregan los resultados?-

-en un par de días. Renesmee, ven un poco a mi oficina- lo seguí hasta su despacho ya ahí tome asiento en su sofá –nena, como te habrán enseñado en la escuela un ovulo puede ser fecundado en tres días, no estamos seguros aún sí la prueba a tú sangre de ayer nos diga sí estás o no embarazada, según Esme lo que te ha ocurrido fue apenas el sábado, hoy es lunes. Así que para mayor seguridad te sacare un poco más de sangre mañana-

-está bien- me puse de pie dispuesta a ir a comer con la familia

-¿no quieres seguir estudiando? Entre Emmet y yo podemos darte clases aquí, así solo tendrás que ir a presentar los exámenes-

-no lo sé, la verdad es que la escuela me tiene un poco agobiada y después de esto…-

-está bien, no te abrumaré. Vamos-

Comimos en silencio, era muy común en esta familia hacerlo de esta forma. Por la tarde ayude a mi tía a mover los muebles de su consultorio, solo era cambiarlos de lugar, nada serio en verdad. Le ayude también acomodando en archiveros cientos de carpetas de sus pacientes

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Bien, aqui actualizando una nueva etapa en la vida de nuestra querida Nessie... todo da un giro grandisimo con esta separacion, espero que les guste...

Gracias por leer, besos

Annaris *-*