POV Renesmee

Si quieres que esto salga bien tienes que poner de tú parte, lo amas y lo más importante, deseas que sean las manos de Jacob Black las que recorran tú cuerpo nuevamente –me repetía mi inconsciente mientras los labios de Jake recorrían mi cuello, sus manos se encontraban aún rodeando mi cintura, pero yo deseaba que se movieran de ahí, que tocaran otra parte de mi cuerpo.

Tomé una de sus manos y la hice subir hasta mi pecho para que me acariciara, sentía un fuego intenso quemarme por dentro, quería mas de Jake, mucho más.

Me estremecí cuando su mano comenzó a descender lentamente, su contacto era como sentir corrientes eléctricas en mi piel.

-tranquila, tranquila… haré las cosas bien amor, si tú me pides que pare yo lo haré, te cuidaré como cuando tuvimos nuestra primera vez, ¿lo recuerdas?-

-como si fuera la primera vez-

-sí, tú estabas nerviosa, y no querías que mis manos te tocaran, pero yo te deseaba. Ahora te deseo más Nessie, antes eras un capricho, ahora eres mía, mi mujer- dijo mientras con cuidado se deshacía de mi blusa.

Él tenía razón, me encontraba nerviosa, como si fuera mi primera vez. Pero ahora estaba segura de algo, deseaba a Jake, deseaba sentirlo conmigo.

Termino con mi ropa y con mucha suavidad comenzó a acariciar toda mi piel, comenzando por mis piernas hasta terminar con mi cuello, todo despacio, a su tiempo, disfrutando de cada caricia.

-¿estás lista amor?- pregunto besando mi frente. Era una pregunta un poco difícil de responder, ¿y si comenzaba a gritar como una loca? No, eso no podía pasar, yo deseaba a Jake… aunque el miedo aún yacía en alguna parte de mi cuerpo.

-si- respondí, beso mi mejilla y luego sus labios fueron bajando hasta la altura de mis pechos, provocándome una gran excitación aún mayor a la que ya tenía.

Dolió, si que dolió. Ya habían pasado casi 5 años desde la última vez que me habían tocado. Jake me cuido como aquella primera vez, tranquilizándome para que el dolor pasara más pronto.

Cuando todo pasó me entregue por completo al placer, deje a mis temblorosas manos vagar por la espalda de Jake, arañando y marcándolo una vez más.

Busque sus labios en más de una ocasión, necesitaba mantener mi boca ocupada para no gritar y que se presentaran en la habitación alguien de la familia.

-Dios- grité mientras rozaba con la punta de mis dedos el más infinito placer antes jamás sentido

-soy Jacob- dijo Jake sonriendo mientras veía como cerraba sus ojos, dejándose llevar por su liberación.

Me recosté en su pecho y comencé a hacer figurillas sobre él, Jacob estaba sonriendo mientras acariciaba mi cabello.

El cansancio me estaba venciendo, pero yo quería permanecer despierta al lado de Jake, no quería que todo esto se esfumara en un solo parpadear.

Levante un poco mi cabeza y bese sus labios, tomándolo un poco desprevenido. Me sonrió y luego volvió a recostarme sobre la cama, quedando nuevamente sobre mí.

-¿Qué rayos haces conmigo?- dijo comenzando a acariciarme nuevamente. Volvimos a hacer el amor una y otra vez hasta que la oscuridad de la noche comenzó a desaparecer -¿has disfrutado amor?- pregunto besando mis labios

-más que nunca Jake, creo que no hay nadie mejor que tú para hacer el amor-

-solo hay una persona mejor… tú-

-eso no es verdad, aún soy inexperta-

-así te amo-

-cuando digo que no hay una mejor persona que tú para hacer el amor, me refiero a un hombre-

-eso no lo vas a comprobar, no estarás con nadie más que no sea yo, solamente yo puedo acariciarte, besarte, morderte- dijo mordiendo ligeramente mi cuello, lo que provoco que me estremeciera un poco -¿uno más antes de partir a casa?- pregunto sonriendo, atraje su rostro hacia mí para poder besarlo.

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Dormí durante las dos horas de vuelo, también durante el transcurso a la hacienda. Mis hijos iban felices, en especial Jacob, Sara aún era un poco reservada.

Sue preparo tarta de manzana para celebrar que Jacob estaba bien, le dijo que volvería a ser su nana, de esa manera no intentaría alguna otra estupidez.

-yo lo voy a cuidar de ahora en adelante Sue- dije abrazándolo por la cintura

-¿quieren ir al lago?- preguntó Jake a mis hijos –tranquila hija, yo te cuidaré- dijo tomando a Sara en brazos, dejo un beso en su mejilla y luego comenzaron a caminar hacia ahí.

-comeremos ahí Sue, tendré que llevar algo rico para todos- dije buscando en el refrigerador.

-¿Qué tal su noche?- pregunto Sue con un poco de picardía en su voz, me reí en voz baja –por favor Renesmee, sé que no estuvieron contando ovejitas- dijo riendo, acompañe sus risas

-fue genial… dolió un poco ya que hacía ya 5 años que no me tocaban, Jake fue cuidadoso conmigo, como la primera vez-

-me alegro hija. Espero que la familia crezca pronto- me reí

-no sé si eso agradaría a Jake, aunque a mi si- dije saliendo de la cocina, camine hacia el lago, Jake había conseguido cuerdas y les hizo columpios a mis hijos. Parecían divertirse.

Prepare todo para comer ahí, Jake me acompaño unos minutos después.

Comimos y luego mis hijos se fueron a correr por el campo, tuvimos que seguirlos para que no se perdieran, íbamos a un paso más lento.

-¿recuerdas la primera vez que te hice el amor aquí?- dijo señalando un árbol, sonreí y me sonrojé

-a la perfección señor Black-

-¿te gustaría repetir eso?- dijo tomándome por la cintura

-los niños están cerca-

-si- dijo besándome, le saque su camiseta y la tire a un lado, una vocecita nos hizo romper el beso

-¿Por qué tienes rasguños en tú espalda papa?- pregunto mi pequeño con una ceja levantada

-bueno, anoche me he caído de la cama y había vidrios ahí ya que se me había caído un vaso- respondió Jake, sonreí y luego el cubrió mi boca con su mano.

Estuvimos platicando con mis hijos, acerca de cómo nos habíamos conocido, como nos enamoramos…

Regresamos a casa y estuvimos en la sala viendo un poco de televisión. Por la tarde fuimos en busca de regalos para navidad.

Compre una chamarra de piel para mi hermano, una linda gabardina para Isabella, películas para Seth, joyas para su esposa, juguetes para los niños de Seth, un lindo delantal para Sue en el que decía “la mama de los pollitos” también un lindo vestido, una pista de carreras para mi hijo y videojuegos, una casa de muñecas para mi hija y un lindo dije en forma de corazón en el cual coloque una foto de Boone, ese regalo le encantaría. A Jake le compre un portarretratos en el cual pondría una foto de mis hijos cuando eran bebés, también le compre un equipo de sonido para su auto.

De regreso a casa estuvimos colocando el árbol de navidad, habíamos invitado a mi hermano y a Isabella, también a Seth y a Jane.

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-ven a dormir ya amor, ya es muy noche- me dijo Jake, yo aún seguía despierta, como si algo impidiera que me durmiera

-no tengo sueño- respondí

-yo conozco una manera para que te canses- dijo sonriendo, camine hacia él y me senté en sus piernas

-no creo que quepa un rasguño más en tú espalda-

-veremos qué puedo hacer- me recostó en la cama para después comenzar a acariciarme. Se sentía tan bien que podía olvidarme por completo de todo.

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Holaaa!! 

1:25 am, tiempo de Chihuahua México.

pase por aqui para dejarles este capitulo y para notificar... he terminado el fic. aun no publicaré todo... despues de este siguen hay dos capitulos mas y el epilogo... si queria subirlos hoy, pero me tengo que dormir ya que ando un poquito lastimada de mi brazo y mañana tengo que hacer un pequeño viaje... intentare subir mañana, si no lo hago este fin prometo subirlo todo el proximo fin de semana...

aww, llore como nunca en mi vida... :') jaja seeeeh, Annaris es una llorona sentimental jajaja...

bueno chicas... yo tengo que descansar muchisimo, gracias por leer y gracias a aquellas que me dejaron su voto o comentario... no saben cuanto les agradezco... tambien a aquellas que solo me leian, me hacian sentir bien cuando veia que las visitas aumentaban ajaja... ok, ya...

Besos

Annaris