CADA QUIEN CON SU CADA CUAL

Autor: Annaris
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2013
Fecha Actualización: 21/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 20
Visitas: 46421
Capítulos: 42

Escuchar el refrán “cada oveja con su pareja” me hace recordar que aunque uno se estanque en una sola persona, al final es el destino el que se encarga de reunirnos con la persona indicada

 

 

By: Annaris*

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Capítulo 25: RETORNO

Sorry!! se que las deje abandonadas a todas aquellas que me leen... en verdad lo siento, pero es que esto de la mudanza, internet, trabajo... pff...

espero que sigan aqui, para mi es muy agradable ver que las visitas aumentan...

sin mas que decir les dejo el sig. cap...

P.D. seran dos caps, o tal vez tres, el que sigue de este es un POV JAKE es su version de esta parte de la historia.

Besos... Annaris *-*

************************************************

Salí del cementerio, otro mes más desde que Boone nos había dejado, estábamos a noviembre 30. Subí a la camioneta que Carlisle había comprado para mí, mi auto se había descompuesto y según los expertos ya no tenía arreglo.

Llegando a casa vi a mis hijos sentados en la sala, las maletas ya estaban hechas y el vuelo saldría en dos horas.

-vamos ya niños- dije sonriendo aunque minutos atrás estuviera llorando como una magdalena

-mami, ¿verdad que en donde viven mi madrina Bella y mi tío Edward no es feo?- pregunto Sari

-no hija, es muy lindo. Cuando lleguemos los llevaré a un parque- le saco la lengua a su hermano y luego ambos se pusieron de pie.

Emmet nos llevo al aeropuerto, viajaríamos en el vuelo de las tres hacia Georgetown ya que les daríamos una sorpresa a Edward y Bella.

Durante el viaje mis hijos disfrutaron de una película que les puse en mi computadora mientras yo me dedicaba a ver por la ventanilla.

Suspire cuando vi el aeropuerto desde las alturas, regresaba al que alguna vez fue mi hogar. Al bajar fuimos por las maletas, Sari y Jacob iban tomados de la mano y caminaban observando el aeropuerto, tomamos un taxi y pedí que nos llevaran a casa, aún recordaba la dirección.

La casa seguía exactamente igual, el color de la pintura era el mismo pero se notaba que le habían dado otra pasada. Le pague al taxi y toque la puerta, no se escuchaba nada así que decidí tocar más fuerte.

-no están mami- dijo Jacob, sonreí para darle confianza

-tal vez fueron al súper, ¿Qué les parece si nos hospedamos en un hotel?-

-¡sí!- gritaron los dos, para ellos quedarse en un hotel siempre había sido un sueño ya que no podíamos salir mucho por mi trabajo. Pedimos un taxi de nuevo y pedimos que nos llevara a un hotel, los niños iban encantados con la idea.

Cuando llegamos pedí que me dieran una suite, quería que mis hijos disfrutaran el tiempo que estaban aquí.

Me di un baño, me sentía agotada.

-mami, ¿podemos ir ya al parque?- pregunto Sari

-claro nena, solo déjame arreglarme- termine de cepillarme el cabello y luego salimos tomados de la mano hacia un parque.

Comimos helado y estuvimos lanzando comida a los patos que había en el estanque, Jacob fue a jugar soccer con algunos niños y eso me recordó las palabras de apoyo que Boone le daba “si campeón, así se hace” “eres el mejor” “wow chaparro, eres lo máximo” una lagrima recorrió mi mejilla

-¿Por qué lloras mami?- había olvidado por completo que Sari estaba a mi lado

-es que… recordé a Boone- dije sonriendo, ella también lo hizo

-sabes, yo también lo recuerdo, lo extraño mucho y por las noches siento que él está conmigo-

-¿sabes que me dijo antes de partir? Dijo que siempre nos amaría y que nos cuidaría desde donde él estuviera- suspiro y luego sonrió

-¿puedo ir a ese castillo?- dijo señalando un castillo de madera que había en el área de juegos

-claro, ve- corrió hasta ahí y la vi subir. Me acerque a la cancha de soccer, apoyaría a mi hijo como alguna vez lo hizo Boone – ¡Jacob!- grite emocionada cuando mi hijo anoto un gol –así se hace mi amor- dije cuando se acerco a mi

-¿Renesmee?- dijo una voz a mis espaldas, pero no era cualquier voz, era Jacob. Me gire para enfrentarlo, se veía exactamente igual a la última vez, aunque sus ojos no reflejaban esa alegría que casi siempre tenía.

-hijo, ve a jugar- dije dejando un beso en su mejilla, mi hijo corrió de nuevo al campo y yo lo seguí con la mirada

-cuanto tiempo- dijo Jacob mirando a mi hijo

-demasiado. ¿Cómo estás?-

-am, bien… creo. ¿Y tú?-

-también- escuche el llanto de una niña y rápidamente mire hacia el castillo, mi princesa se había caído. Antes de que yo reaccionara Jacob ya lo había hecho y estaba al lado de mi princesa, corrí hasta ahí y me acerque a ellos.

-se ha roto el brazo- me dijo Jacob, mire a mi hija llorar

-¡¿Qué le haces a mi hermanita?!- grito mi hijo apenas llego a donde estábamos

-tenemos que llevarla al hospital, ¿tienes en que ir?- negué con la cabeza –bien, vamos-

Camino con mi hija en brazos hasta su auto, tome a mi hijo de la mano y caminamos apresuradamente tras de Jake.

Fuimos al hospital y ya ahí le pusieron una férula para que sus huesos sellaran, Jacob estaba muy preocupada por su hermanita.

En un momento que estuvimos a solas Jake me tomo la mano

-¿es mi imaginación o esa niña es mi hija?- un nudo se me hizo en el pecho

-no… no nada más ella. Son mellizos- le dije, sus ojos se llenaron de una chispa que solo pude describir como emoción

-¿en verdad? Nessie, wow- dijo abrazándome

-mami, ¿ya nos podemos ir al hotel?- pregunto mi pequeño cuando entro a la habitación en la que nos encontrábamos. Miro a Jake con el ceño fruncido, hacían los mismos gestos -¿Por qué abrazas a mi mami?- le pidió como explicación, Jake me soltó y luego se giro hacia el

-tú mami y yo somos viejos amigos… ¿no te gustaría conocer mi hacienda?- a Jacob se le iluminaron los ojos

-¿en verdad tienes una hacienda?-

-claro, con caballos y toros- dijo Jake agachándose a su altura

-¿puedo mami?-

-tal vez mañana amorcito, recuerda que hoy dormiremos en el hotel y tú hermanita no está bien, ella necesita que la cuides-

-pueden venir a la hacienda los tres, no creo que a Sue le moleste- dijo Jake mirándome

-¿Sue está en la hacienda?-

-sí, pueden quedarse ahí si quieren, a menos que… tú esposo no quiera- mis ojos se entristecieron, a estas alturas ya debía estar casada con Boone, incluso ya podría estar embarazada de él.

-no hables de eso, se pone mal cada vez que hablan de mi papi. El nos dejo un día después de mi cumpleaños y el de mi hermanita, mama dice que él no quería pero sé que si él no hubiera querido no nos hubiera dejado solos-

-Jacob, el nos ama y lo sabes-

-¿iremos a la hacienda?- me dijo triste, el también extrañaba a Boone aunque se hiciera el fuerte y le guardara rencor. Asentí para que su carita se alegrara, no me gustaba verlo triste –genial, se lo diré a Sari- salió corriendo y nos dejo de nuevo solos

-¿Qué paso con tú marido?- me pregunto Jake

-prometido, fue mí prometido por 4 años y tres meses antes de casarnos falleció a causa de un accidente-

-lo siento Nessie. Vamos por sus cosas, a Sue le dará gusto saber que estás de vuelta y que tengo dos hijos. Por cierto, ¿Cuál es el nombre de cada uno?-

-mi varoncito se llama Jacob Alexander y mi princesa Sara Alexandra-

-Sara, ¿Cómo mi mama?-

-Isabella me lo dijo después de que elegí el nombre-

-me gusta, ¿Por qué decidiste que él se llamara Jacob?-

-bueno, decidí ponerle así ya que como no llevarían tú apellido debería honrarte con algo por haberlos sembrado en mí, aunque hubiese sido de la manera más horriblemente posible-

-¿ellos son producto de mi… violación?- dijo soltando las palabras con un poco de dolor

-sí, me entere que estaba embarazada una semana después-

-¿apellido?- me pregunto

-Reed, Reed Cullen-

-por un momento pensé que llevarían mi apellido. Pero gracias por traerlos al mundo de cualquier manera, se que no fue la manera correcta, me encantaría devolver el tiempo y estar a tú lado, ver crecer tú barriguita y sentir sus golpes- sonreí

-el tiempo es algo que no se puede recuperar-

-tenemos tiempo Nessie, aún estamos a tiempo de darnos una oportunidad, quiero estar a tú lado, al lado de mis hijos- me abrazo fuertemente contra su pecho y después bajo sus labios a los míos, provocando un fuerte espasmo en mi estomago. ¿Qué me sucedía? Según yo ya me había olvidado de Jacob Black, había olvidado lo que me había hecho y ahora me encontraba de nuevo rodeada por sus brazos, con sus labios tocando los míos cálidamente.

Nos llevo al hotel para recoger nuestras maletas, después condujo hacia su espectacular hacienda, aquella donde yo le había entregado mi amor por primera vez.

Vi a Sue salir de la casa en cuanto vio llegar la camioneta de Jacob, se veía más acabada.

-Sue, te he traído una sorpresa- dijo Jake cuando se bajo

-sabes que no me gustan las sorpresas Jacob- parecía molesta con él

-esta te gustará, créeme- abrió mi puerta y me ayudo a bajar mire a Sue y eso la hizo reaccionar al instante, corrió hacia mí y me abrazo

-oh, mi niña, cuánto tiempo sin verte, te ves hermosa-

-gracias Sue-

-oye Sue, también te he traído a alguien para que cuides, ya que ya no eres mi nana- abrió la puerta trasera y bajo a mi princesa que venía un poco molesta pues el yeso la molestaba, Sue abrió los ojos y sonrió, Jake bajo a mi hijo y lo llevo en brazos hasta donde nos encontrábamos -¿verdad que son lindos?-

-ella es Sara Alexandra y él Jacob Alexander, son mis hijos nana- mis hijos lo miraban extraño por lo que acababa de decir, para ellos no había más padre que Boone Reed

-si son tú misma imagen Jacob. ¿Qué te ha pasado?- le pregunto a mi hija

-me caí mientras jugaba- respondió ella

-pasen, la cena casi esta lista, iré a preparar una habitación- Jake puso a mi hijo en el piso y se giro para bajar las maletas –vayan con la nana, tiene galletas escondidas solo que a mí no me las da- dijo en un susurro, mis hijos sonrieron y corrieron tras de Sue, ayude a Jake a bajar las maletas –ellos no saben de su padre biológico, ¿o me equivoco?-

-ellos sabían que Boone no era su padre, ellos sabían que alguien más lo era pero ese alguien no estaba por nosotros. Intenta ganártelos como lo hizo Boone-

-es distinto Renesmee, ese tipo estuvo con ellos desde que nacieron ¿y yo? Yo los conocí ahorita por mera casualidad-

-puedes hacerlo Jacob, la sangre llama-

Fuimos a la cocina, Sue les había servido leche y galletas, ambos sonreían.

-oye nana, ¿desde cuándo conoces a mi mami?- pregunto Jacob, Sue me miro y sonrió

-desde antes de que nacieran tú y tú hermanita- respondió ella

-entonces conociste a mi papi Boone-

-no, no lo hice- dijo poniendo su mirada en Jake que se encontraba a mi lado

-bueno, el es genial, siempre me llevaba a mis partidos de soccer y me compraba helados… también me compraba videojuegos y en ocasiones me llevaba a Seattle a ver a mi padrino Jack-

-¿tú no me cuentas nada Sara?- le pregunto ya que mi hija no hablaba mucho

-bueno… mi papi es el mejor papi del mundo y lo amo, todavía no entiendo porque nos dejo si nosotros lo queríamos tanto. A mí no me llevaba a muchos lados como a mi hermano, pero me consentía mucho. Cuando cumplí 3 años y mi padrino Jayden no pudo ir, él me llevo a Seattle al parque de diversiones, Jacob iba con nosotros y nos la pasamos genial. ¿Lo recuerdas mami?- sonreí

-claro pequeña, como olvidarlo si casi nos morimos de miedo en la casa de los espantos-

-sí, y mi papi y tú aprovecharon para abrazarse, ¿creíste que no me di cuenta?- sonreí, era muy observadora

-sí, soy culpable- dije levantando mis manos

-nana Sue, yo te seguiré contando sobre mi papi, él fue el que le enseño a tío Emmet a tejer, en verdad era muy bueno con eso. Cuando nacimos nuestro closet estaba lleno de estambres, o eso me han dicho…

-regreso en unos minutos- dijo Jake, se veía dolido al ver que mis hijos hablaban con tanta devoción de su papi Boone. Asentí con la cabeza y luego lo vi salir

 

Capítulo 24: UN ADIÓS PARA SIEMPRE Capítulo 26: TE ENCONTRE

 
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