CADA QUIEN CON SU CADA CUAL

Autor: Annaris
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2013
Fecha Actualización: 21/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 20
Visitas: 46414
Capítulos: 42

Escuchar el refrán “cada oveja con su pareja” me hace recordar que aunque uno se estanque en una sola persona, al final es el destino el que se encarga de reunirnos con la persona indicada

 

 

By: Annaris*

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Capítulo 26: TE ENCONTRE

Termine mi turno en el center hospital aquí en Georgetown, como todas las tardes decidí darme una vuelta por el parque para relajarme un poco, no quería llegar a casa donde estaría solo.

Sue se había ido al rancho, ella en realidad quería renunciar pero no la deje, ella era como mi segunda mama, me dolía alejarme de ella, pero aún no  me perdonaba lo que había hecho con Nessie. Mi Nessie.

Como la extrañaba, en el poco tiempo que pase a su lado me sentí completo, como nunca me había sentido al lado de Isabella, su belleza interior me cambio significativamente.

Me compre un helado de fresa, no era mi sabor favorito pero ya no había de otra nieve, me la comí mientras veía como unos niños jugaban soccer, me hizo recordar cuando papa me traía a jugar a mí.

-¡Jacob!- grito una voz bastante familiar, me gire para ver si era broma de mi imaginación, pero no, ahí estaba ella, era mi Nessie. Un niño se acerco a ella y ésta dejo un beso en él. Tenía su cabello un poco más largo, su escultural cuerpo tenia mas curvas y se veía feliz. Me acerque a ella, necesitaba verla, hablar con ella.

-¿Renesmee?- pregunte temiendo equivocarme, cuando se giro supe que no lo hacía, era ella mi niña, mi Nessie.

-hijo, ve a jugar- ¿hijo? Era su hijo ¿Qué esperaras Jacob? ¿Qué después de lo que le hiciste ella aún te siguiera esperando a ti? –me dijo mi estúpida consciencia, aunque tenía razón

-cuanto tiempo- dije mirando al niño

-demasiado. ¿Cómo estás?-

-am, bien… creo. ¿Y tú?-

-también- escuche como una niña lloraba y me gire para buscarla, se encontraba en el piso junto al castillo de juegos, no lo pensé dos veces y corrí a ayudarla, Renesmee llego de inmediato a mi lado

-se ha roto el brazo- le explique, ella asintió como si fuera lo más obvio

-¡¿Qué le haces a mi hermanita?!- ¿hermana? ¿El hijo de Nessie le llamo hermana? Mire a la niña y su cara se me hizo familiar, cabello negro, mi nariz… olvídate de esas cosas Jacob y atiéndela, después te sacas tus dudas –me grito mi subconsciente

-tenemos que llevarla al hospital, ¿tienes en que ir?- le pregunte a Renesmee, ella me hizo una negativa con su cabeza–bien, vamos-

Indiqué donde estaba mi auto y después de subir arrancamos, llegamos al hospital y entre con ella hasta el consultorio del doctor Armendáriz. Le pedí que revisara a la niña y que hiciera lo que tuviera que hacer, los gastos correrían por mi cuenta. El doctor le puso una férula de yeso a la niña y luego nos mando hacia una sala para que la niña reposara un poco antes de poder regresar a casa. Fui con Nessie y le explique eso, el pequeño niño quiso ir a ver a su hermanita así que lo lleve. Nessie y yo caminamos hacia una habitación contigua que estaba vacía. Tome su mano, quería tocarla.

-¿es mi imaginación o esa niña es mi hija?- pregunte así, “sin anestesia”

-no- suspire, pero después siguió -no nada más ella. Son mellizos- abrí mucho los ojos, ambos eran mis hijos.

-¿en verdad? Nessie, wow- la abrace casi sin pensarlo

-mami, ¿ya nos podemos ir al hotel?- dijo el niño entrando hasta donde nos encontrábamos, me miro y pareció molestarse -¿Por qué abrazas a mi mami?- sonreí y luego solté a Nessie, mi Nessie.

-tú mami y yo somos viejos amigos… ¿no te gustaría conocer mi hacienda?- vi como sus ojos obtenían una chispa de alegría

-¿en verdad tienes una hacienda?- pregunto entusiasmado

-claro, con caballos y toros- me puse a su altura, mirándolo bien tenia cierto aire a mi papa

-¿puedo mami?- pregunto mirando a Nessie.

-tal vez mañana amorcito, recuerda que hoy dormiremos en el hotel y tú hermanita no está bien, ella necesita que la cuides-

-pueden venir a la hacienda los tres, no creo que a Sue le moleste- ¿en un hotel? Por favor, no permitiría eso nunca

-¿Sue está en la hacienda?- me pregunto dudosa

-sí, pueden quedarse ahí si quieren, a menos que… tú esposo no quiera- que tonto eres Black, seguro que ya está casada de nuevo y tú proponiendo llevártelos a tú hacienda –me regaño mi subconsciente esta vez. A Nessie se le oscurecieron los ojos

-no hables de eso, se pone mal cada vez que hablan de mi papi. El nos dejo un día después de mi cumpleaños y el de mi hermanita, mama dice que él no quería pero sé que si él no hubiera querido no nos hubiera dejado solos- dijo mi hijo mirando a su mama, ¿los había dejado? Que estúpido.

-Jacob, el nos ama y lo sabes- se refería a mi hijo, eso era obvio… se llamaba igual que yo, que bien.

-¿iremos a la hacienda?- pregunto un poco triste, Nessie asintió para que se alegrara un poco –genial, se lo diré a Sari- salió corriendo y nos dejo de nuevo solos

-¿Qué paso con tú marido?- quise saber

-prometido, fue mí prometido por 4 años y tres meses antes de casarnos falleció a causa de un accidente-

-lo siento Nessie. Vamos por sus cosas, a Sue le dará gusto saber que estás de vuelta y que tengo dos hijos. Por cierto, ¿Cuál es el nombre de cada uno?-

-mi varoncito se llama Jacob Alexander y mi princesa Sara Alexandra-

-Sara, ¿Cómo mi mama?- dije sorprendido y a la vez alegre

-Isabella me lo dijo después de que elegí el nombre-

-me gusta, ¿Por qué decidiste que él se llamara Jacob?-

-bueno, decidí ponerle así ya que como no llevarían tú apellido debería honrarte con algo por haberlos sembrado en mí, aunque hubiese sido de la manera más horriblemente posible-

-¿ellos son producto de mi… violación?- temí que me golpeara por recordar eso, que se fuera o algo peor

-sí, me entere que estaba embarazada una semana después-

-¿apellido?- tal vez también llevaban mi apellido

-Reed, Reed Cullen-

-por un momento pensé que llevarían mi apellido. Pero gracias por traerlos al mundo de cualquier manera, se que no fue la manera correcta, me encantaría devolver el tiempo y estar a tú lado, ver crecer tú barriguita y sentir sus golpes- sonrió de una manera tan encantadora que hizo que se me estrujara el corazón

-el tiempo es algo que no se puede recuperar-

-tenemos tiempo Nessie, aún estamos a tiempo de darnos una oportunidad, quiero estar a tú lado, al lado de mis hijos- la abrace como hace tiempo quería hacerlo, con todas las fuerzas y todo el amor que yo tenía para ella. La bese y sorprendentemente ella correspondió, no le era tan indiferente como yo pensaba.

Fuimos por los niños a la habitación de Sari, ambos estaban mirando con detenimiento el yeso.

-¿Qué ocurre?- pregunte

-¿se podrá dibujar en este yeso?- me pregunto Sari

-sí, para eso es el yeso en la mano, así cuando te sientas aburrida dibujas en el- le dije sonriendo. Ambos me devolvieron la sonrisa y luego nos fuimos al hotel por sus cosas

Fuimos en silencio en la hacienda, los niños iban entretenidos con la computadora de Nessie, no sé qué película veían.

Sue nos esperaba afuera de la hacienda, quería darle la sorpresa así que le pedí a Nessie que no bajara aún.

-Sue, te he traído una sorpresa- dije bajándome de la camioneta, era extraño no decirle nana

-sabes que no me gustan las sorpresas Jacob- me respondió fría, como últimamente era conmigo… últimamente hace casi 5 años

-esta te gustará, créeme- abrí la puerta de Nessie y le tendí mi mano para que bajara, en cuanto Sue la vio corrió a abrazarla

-oh, mi niña, cuánto tiempo sin verte, te ves hermosa- claro que si, ella era hermosa

-gracias Sue- dijo ella sonriendo

-oye Sue, también te he traído a alguien para que cuides, ya que ya no eres mi nana- abrí la puerta trasera y ayude a Sari a bajarse, tome a Jacob en brazos y lo lleve hasta donde ella estaba -¿verdad que son lindos?- dije sonriendo -ella es Sara Alexandra y él Jacob Alexander, son mis hijos nana- los niños me miraron, parecían molestos

-si son tú misma imagen Jacob. ¿Qué te ha pasado?- dijo mirando a Sari

-me caí mientras jugaba- respondió ella

-pasen, la cena casi esta lista, iré a preparar una habitación- baje a Jacob de mis brazos, ya estaba grande y si que pesaba –vayan con la nana, tiene galletas escondidas solo que a mí no me las da- les dije, ellos corrieron tras Sue –ellos no saben de su padre biológico, ¿o me equivoco?- le pregunte a Nessie mientras bajaba las maletas

-ellos sabían que Boone no era su padre, ellos sabían que alguien más lo era pero ese alguien no estaba por nosotros. Intenta ganártelos como lo hizo Boone- me dijo ella muy quitada de la pena

-es distinto Renesmee, ese tipo estuvo con ellos desde que nacieron ¿y yo? Yo los conocí ahorita por mera casualidad- le dije dolido

-puedes hacerlo Jacob, la sangre llama-

Caminamos en silencio hasta dentro de la casa, Sue ya les había dado leche con galletas, galletas que a mí me negaba

-oye nana, ¿desde cuándo conoces a mi mami?- le pregunto Jacob

-desde antes de que nacieran tú y tú hermanita- respondió Sue

-entonces conociste a mi papi Boone- sentí un golpe en el pecho, una punzada que me recordaba que para mis hijos su único padre era él.

-no, no lo hice- Sue me miró

-bueno, el es genial, siempre me llevaba a mis partidos de soccer y me compraba helados… también me compraba videojuegos y en ocasiones me llevaba a Seattle a ver a mi padrino Jack- dijo él mientras comía una galleta

-¿tú no me cuentas nada Sara?- le pregunto ya que mi hija no hablaba mucho

-bueno… mi papi es el mejor papi del mundo y lo amo, todavía no entiendo porque nos dejo si nosotros lo queríamos tanto. A mí no me llevaba a muchos lados como a mi hermano, pero me consentía mucho. Cuando cumplí 3 años y mi padrino Jayden no pudo ir, él me llevo a Seattle al parque de diversiones, Jacob iba con nosotros y nos la pasamos genial. ¿Lo recuerdas mami?- le pregunto, ¿los niños se habían puesto de acuerdo para recordar a ese tal Boone?

-claro pequeña, como olvidarlo si casi nos morimos de miedo en la casa de los espantos- dijo Nessie riendo

-sí, y mi papi y tú aprovecharon para abrazarse, ¿creíste que no me di cuenta?- una nueva punzada, querían matarme.

-sí, soy culpable- levanto sus manos y mis niños rieron

-nana Sue- dijo Jacob, lo mire sonriendo, me agradaba que le dijera nana a mi nana -yo te seguiré contando sobre mi papi, él fue el que le enseño a tío Emmet a tejer, en verdad era…. Me aleje de ellos, no podía seguir torturándome al escuchar lo maravilloso que era Boone, Nessie me miro

-regreso en unos minutos- le dije, asintió y luego yo salí a tomar un poco de aire fresco.

Cálmate Jacob, ahora están contigo, gánatelos y ellos pronto van a olvidarse de su “papi Boone” eres su único padre y la sangre llama –me aconsejo mi consciencia. Y tenía razón, no podía estar celoso de un muerto, no, el ya no vendría a quitarme lo que me pertenecía, no me quitaría a mi familia.

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Besos... Annaris *-*

 

 

Capítulo 25: RETORNO Capítulo 27: CONOCIENDO LA HACIENDA

 
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