Ya era viernes. Ayude a Esme a preparar la cena ya que hoy vendrían a cenar el doctor Michael Reed y su familia. Desde muy temprano hicimos una limpieza a fondo, Emmet y Carlisle solo reían ya que durante la comida no paramos de movernos de un lado para otro.

Llame a Edward para ver como se encontraban, platicamos solo un rato y me dijo que Alice me extrañaba… también yo extrañaba a la loca de mi psiquiatra, me hacía mucha falta ahora que nos encontrábamos lejos.

Me puse un vestido color lila que tenía como decorado algunas flores negras, unos zapatos de tacón no muy altos ya que no quería cansarme mucho, y deje que mi cabello callera naturalmente por mi espalda.

-¿recibirás un óscar o algo?- pregunto Emmet cuando llegue hasta la sala

-sí, el óscar al mejor golpe- dije golpeando su cabeza, mi tía, que se encontraba al lado de Emmet, rió. Tío Carlisle entró a la casa seguido de un hombre alto, blanco y con bigotes marrones, la mujer que lo acompañaba era casi de mi altura, blanca y de cabello castaño claro. Un hombre joven venia tras ellos, era apuesto, tan alto como Edward, cabello castaño un poco más oscuro que el de su madre, ojos grises y grandes…

-ellos son mi familia, mi esposa Esme, mi hijo Emmet y mi hija Renesmee- dijo Carlisle presentándonos, no me sorprendió que me llamara hija, para ellos Edward y yo éramos como sus hijos –familia, ellos son la familia Reed, se acaban de mudar y Michael entro a trabajar al hospital-

-mucho gusto, soy Michael Reed, ella mi esposa Nicole y él mi hijo Boone- dijo el doctor estirando su mano. Nos saludamos cordialmente y después pasamos al comedor donde Esme se había lucido con la cena.

-hija, hablamos ahorita- me dijo Carlisle

-claro- respondí.

Esta vez las platicas en la mesa estuvieron presentes, todos brindaron por una amistad prospera, aunque Carlisle prohibió que se me sirviera vino ya que aún era muy joven… tuve que hacerlo con refresco.

Después de la cena Emmet y yo nos ofrecimos a enseñarle a Boone toda la casa.

-esta es mi habitación- dijo Emmet, todo estaba ordenado, en un estante tenia cientos de cd´s y en otro había películas. Era extraño que ni yo haya entrado a su habitación antes.

-eres doctor ¿cierto Emmet?- pregunto Boone

-sí, ¿Por qué?-

-puedo abrir tú closet- Emmet y yo fruncimos el ceño

-adelante- dijo Emmet. Cuando Boone abrió el closet miles de prendas de Emmet cayeron, Boone y yo reímos

-los doctores siempre parece que tienen todo en su lugar, pero no es así, siempre tienen un desorden en alguna parte… lo sé por papa, deberías ver el despacho de la casa-

Caminamos esta vez hasta mi cuarto, era un alivio que haya arreglado mi habitación esta mañana.

Abrí la puerta y Boone se quedo mirándola

-¿Qué puedes decir de mi?- le pregunte curiosa

-estudiante, pones esfuerzo en lo que haces-

-¿estudiante de qué?-

-tú papa es médico, tú hermano es médico, tú debes estudiar medicina- Emmet y yo sonreímos

-correcto-

-algún día deben venir a casa… pero cuando nos hayamos instalado bien, sí van ahorita me encontraran durmiendo dentro de una caja de cartón- los tres reímos y después bajamos a la sala junto con los demás

-nosotros nos retiramos, ha sido una velada encantadora- dijo el doctor Reed poniéndose de pie, su esposa lo siguió

-vuelvan pronto- dijo Esme sonriendo mientras se ponía de pie

-nos deben la visita a casa, ¿Qué les parece el domingo?- dijo Nicole

-ahí estaremos- respondió Carlisle.

-espero verlos pronto chicos- dijo Boone sonriéndonos a Emmet y a mi

-tal vez no pueda ir a la cena del domingo, pero te aseguro que mi hermana estará por ahí- mire a Emmet y lo reprendí con la mirada

-está bien. Adiós- salió tras sus padres para tomar camino a su casa.

Mi familia y yo nos quedamos un poco más en la sala, Emmet se fue a dormir pues su turno comenzaría a las 5 de la mañana. Carlisle nos guio a Esme y a mi hacia su despacho, había olvidado que quería hablar conmigo

-aquí están los resultados- dijo Carlisle entregándome un sobre blanco, lo abrí con mucho cuidado, nerviosa y a la vez asustada por lo que arrojaran esos resultados.

Cuando los leí los lancé al bote de basura, no podía creerlo, debía estar soñando.

-¿y bien?- pregunto Esme, me acerque a ella y comencé a llorar, asentí con la cabeza y ella me mimo como lo haría mama.

-tienes que tomar una decisión Renesmee, ¿dejaras que una vida crezca dentro de ti o no lo harás? Piénsalo bien es hijo del hombre que te daño, pero además de eso es el hombre al que tú amas-

-no lo sé, no lo sé- dije llorando –es demasiado para mí, no estoy preparada para tener un bebe-

-escucha Renesmee, sí aún no estás preparada para tener a ese bebe puedes hacer dos cosas, abortarlo o darlo en adopción. Ninguna de las dos cosas me parece correctas pues él no tiene la culpa de lo que su padre hizo contigo, el merece nacer, tener una familia que lo ame… yo me puedo hacer cargo de ese bebe sí crees que tú no puedes hacerlo- dijo Esme, mordí mi labio inferior para evitar así que los sollozos salieran

-lo pensaré esta noche, debo pensar con la cabeza fría para no cometer una estupidez-

-claro pequeña, ve a descansar- salí del despacho y camine a mi habitación.

Me puse mi pijama y me acosté bajo las tibias colchas, acaricie mi vientre una y otra vez pensando.

Contigo quiero tener hijos Nessie –estúpido Jacob Black, jamás dijiste de qué manera pensabas lograrlo

Esto debía tratarse de una pesadilla, no era así como yo planeaba que mi vida estuviera atada a la de Jacob, no con un hijo que me recordara diariamente que era de él y que había sido producto de una violación.

No podría abortarlo, Esme tenía razón mi pequeño bebe no tenía la culpa de las atrocidades que su padre había hecho conmigo, el debía vivir, debía ser amado por mí, por su madre…

Después de tomar mi decisión me quede profundamente dormida, necesitaba descansar por él, por mi bebe.

Me desperté cerca de las diez de la mañana, Esme estaba preparando pastel de carne y un poco de brócoli al vapor para la comida.

-buenos días- dije al entrar

-hola cariño, buenos días- dijo sin mirarme, pero su voz sonaba animada

-tendré al bebe y no lo daré en adopción- se giro y me miro sonriendo

-sabia que eso dirías. Desayuna algo querida-

-tía, ¿me podrías prestar tú auto? Quiero ir a Seattle para comprar ropita y estambre tal vez-

-claro, pero primero desayunas- me serví un poco de cereal en un tazón, Esme me acerco después un poco de fruta y huevos revueltos –cómetelos- me dijo al ver que tenia la mínima intención de hacerlo.

Me termine el desayuno y después camine hacia el auto para ir a Seattle, quería consentir mucho a mi bebe desde antes de que naciera. Puse un poco de música y conduje a una velocidad considerable hasta Seattle, los pisos estaban congelados y no quería tener un accidente.

Anduve caminando mucho por el centro comercial, me sorprendí yo misma de todo lo que había comprado para mi bebe. A medio día me dio un poco de hambre así que fui a la cafetería por un poco de café y pan.

-¿Renesmee?- dijo la voz de un hombre tras de mí, me gire para encontrarme con su rostro

-oh, hola Boone, ¿Qué cuentas?-

-am, nada- dijo sentándose a mi lado -¿de compras?-

-sí, cosas para mi bebe- dije sonriendo

-oh- dijo un poco desilusionado, eso era bueno para mí, no podía darme el lujo de encariñarme con alguien -¿Cuánto tienes?-

-hoy se cumple mi primer semana- dije un poco triste

-¿y ya compraste tantas cosas?- dijo sorprendido

-no son muchas. ¿Qué haces por aquí?-

-vine con mis amigos. ¿Ya vas de regreso?-

-sí, ¿quieres que te lleve?-

-claro, solo déjame decirles a ellos- se puso de pie y camino hacia otra mesa, hablo con sus amigos y uno de ellos me saludo con la mano, sonreí y correspondí a su saludo.

Salimos de la cafetería y me ayudo con mis bolsas hasta llegar al auto, encendí la calefacción y después conduje hasta Forks. Me guio hasta su casa y me invito a entrar.

-mama ya llegue- dijo cuando llego, pero nadie respondió –deben haber salido, ¿quieres conocer la casa?- mire la hora, las tres de la tarde que mas daba sí me quedaba un rato mas

-claro- me mostro la casa de pies a cabeza, su recamara, la de sus padres, el despacho, el cuarto de juegos…

Regrese a casa un poco cansada, mis ojos pesaban como sí no hubiera dormido. Esme estaba sentada en la sala y no se me ocurrió otra cosa que hacer así que le lance una bola de estambre para que me enseñara a hacer ropita para mí bebe.

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Supongo que quieren saber en quien me inspire para crear a Boone... pues en Boone de la serie Lost. Boone en Lost es interpretado por Ian Somerhalder... es simplemente genial...

ok, les dejare uno o dos capitulos mas

Besitos... Annaris *-*