CADA QUIEN CON SU CADA CUAL

Autor: Annaris
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2013
Fecha Actualización: 21/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 20
Visitas: 46446
Capítulos: 42

Escuchar el refrán “cada oveja con su pareja” me hace recordar que aunque uno se estanque en una sola persona, al final es el destino el que se encarga de reunirnos con la persona indicada

 

 

By: Annaris*

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 20: NACIMIENTO

Baje a la sala, era lunes 29 de abril. Hoy iría a mi última ecografía ya que me quedaba un mes más de embarazo. Boone me esperaba en la sala junto a mi familia, todos se veían felices y a la vez nerviosos, también yo lo estaba y es que traer al mundo a dos pequeñines no es nada sencillo.

Mi estomago pesaba mucho, mi ropa había cambiado completamente, ahora no podía usar pantalones ajustados ni tacones.

Había continuado la escuela a distancia, a Boone no le gustaba que viajara mucho ya que podía afectar mi salud y la de mis bebes.

Cuando llegue a la sala se acerco a mí y beso mis labios con dulzura, si, llevábamos saliendo 3 meses.

*FLASHBACK*

Estábamos en el cuarto de los niños, donde Emmet había puesto dos sillones. Boone y yo estábamos en uno y Emmet estaba en el otro con Rosalie, si, Emmet por fin había conseguido salir con su misteriosa estudiante de medicina forense. Boone había enseñado a Emmet a tejer, aunque necesito de mucha paciencia ya que Emmet no ponía nada de empeño. Recuerdo que se puso muy feliz cuando consiguió hacer la primera manta para mí bebe.

-tengo que ir a llevar a Rosalie a Seattle, los veo más tarde- dijo Emmet tomando a Rosalie de la mano y saliendo de la habitación de mis bebes.

Boone y yo seguimos tejiendo, el estaba haciendo gorras para mis bebes y yo seguía con las mantas, no sabía hacer otras cosas.

-Renesmee- dijo sin despegar su mirada de lo que hacia

-si- respondí mirando su trabajo

-te quiero- me sonroje y luego sonreí

-bueno, también yo te quiero- respondí, me miro por un instante y luego sonrió

-no de la forma en que me gustaría- me acerque a él y bese su mejilla

-yo también te quiero- repetí. Habían pasado algunos días desde que decidí darle una oportunidad, no podía seguirlo negando, Boone me atraía.

-¿hablas en serio?- asentí con la cabeza y mordí mi labio –gracias- dijo acercándose a mí y besando mis labios con ternura –te hare la mujer más feliz del mundo, y nunca les faltará nada a mis hijos- dijo acariciando mi estomago, mis bebes comenzaron a moverse cuando él puso sus manos sobre mí.

-ellos también te quieren- dije sonriendo, volvimos a besarnos esperando que lo nuestro durara por siempre

*FIN FLASHBACK*

Subimos a la camioneta de mis padres, Emmet continuaba tejiendo guantes para mis bebes, desde que había aprendido no dejaba de hacerlos.

Recibí un mensaje de Isabella para saber cómo estaba, era extraño, había perdido contacto con ellos desde que comencé mi relación con Boone, a Edward no le gustaba la decisión que había tomado

Mis bebes ya estaban enormes, mi varoncito se preocupaba por su hermana y no dejaba que la vieran, era hermoso.

Después de la ecografía fuimos a comer, Boone llamo a sus padres para que nos acompañaran al restaurant así que se podría decir que toda la familia estaba completa… solo faltaba Edward.

Sentí una leve punzada en mi vientre, los niños debían estarse moviendo o acomodando así que lo deje pasar.

-quiero tarta de manzana- dije cuando la amable mesera llego a hacer pedidos. Yo misma me sorprendí, hacia mucho que no comía tarta de manzana.

Después de que la señorita se retiro me abrace al brazo de Boone mientras cerraba los ojos

-¿Qué pasa?- me pregunto

-tengo sueño- respondí

-en cuanto comamos iremos a tú casa para que duermas- asentí con la cabeza y espere pacientemente a que trajeran mi pedido. No me conforme con una sola rebanada de tarta, tuve que pedir otra y después una para llevar.

Camino a la camioneta volví a sentir la misma punzada

-ya tranquilícense- dije para mis bebes, Carlisle se giro para verme

-¿Qué ocurre?-

-se están moviendo demasiado- explique

-bueno, tal vez fue porque la tarta de manzana era muy dulce-

-tal vez- concorde con él.

Ya en casa Boone y yo estuvimos en mi habitación viendo películas, evite comer más cosas dulces para que mis hijos no me torturaran, pero fue inútil ya que seguía sintiendo esa misma punzada cada vez más fuerte.

Me quede dormida abrazada al pecho de Boone, me sentía demasiado cansada. Sentí una punzada aún más grande en mi vientre, esta vez jadee de dolor.

-Renesmee, ¿Qué sucede?- me pregunto Boone preocupado

-me duele- me queje

-¿Qué te duele amor?- toque mi estomago y él lo entendió rápidamente -¡Carlisle!- grito fuertemente para que lo escuchara –tranquila amor, respira- dijo para que me calmara –Carlisle, Emmet- grito, poco a poco la punzada fue bajando hasta que se fue por completo. Emmet entro corriendo a la habitación, parecía como si acabara de despertarse

-¿Qué ocurre?- pregunto en un bostezo

-Renesmee ha tenido un fuerte dolor en el vientre- respondió Boone por mí

-¿desde cuándo sientes dolor?- me pregunto

-desde esta mañana-

-llamare a papa- dijo saliendo de la habitación. Papa, mama y Emmet llegaron unos minutos después, ya me encontraba más tranquila y ya no sentía dolor.

Intente quedarme dormida nuevamente, tarde cerca de diez minutos y cuando estaba a punto de lograrlo volvió el terrible dolor.

Grite, si que dolía, era el dolor más grande que había tenido en toda mi vida.

-tranquila, tranquila hija- decía Carlisle para tranquilizarme –lo que pasa es que tus bebes se han adelantado, calma, te llevaremos al hospital-

-yo iré a preparar todo para los bebes y para Renesmee- dijo Esme saliendo del cuarto. Mis dedos soltaron la camisa de Boone cuando el dolor se disipo, lo mire y el al igual que yo se veía asustado.

Nos íbamos a convertir en padres en cuestión de horas, y aunque ya habíamos sobrevivido al embarazo ahora se venía lo peor para nosotros.

Cuando Esme trajo consigo tres maletas y dos mantas me sorprendí, parecía como si nos fuéramos de viaje en vez de ir a dar a luz a mis bebes. Con ayuda de Boone y de Emmet subí a la camioneta, ya ahí Emmet le marco a Edward para avisarle aunque le pedí que no lo hiciera.

Llegamos al hospital y papa rápidamente pidió una silla de ruedas, papa y Emmet entraron junto conmigo ya que eran doctores, mama y Boone se quedaron en la sala de espera.

Me ingresaron a una habitación completamente blanca, solo había ahí una camilla y un estante en el que se podían ver varios objetos.

La doctora Harrison entro a la habitación con papeles en la mano, parecían mis archivos ya que alcance a leer Cullen.

-hola Renesmee, me han dicho que tus bebes se han adelantado- dijo la doctora sonriendo –bien, veamos cómo están estos pequeñines- pidió a papa y a Emmet que me subieran a la camilla y después de revisarme anoto algo en su libreta –en efecto, no pudieron esperar más, ellos quieren conocerte. Pediré que preparen un quirófano- salió de la habitación y me quede con mi papa y con mi hermano

-tengo miedo- admití

-tranquila chaparra, papa y yo estaremos ahí- dijo Emmet acariciando mi cabeza

-todo saldrá bien, ya lo veras- dijo papa para darme ánimos

Esperamos cerca de diez minutos, ya casi no podía soportar las fuertes punzadas que cada vez eran menos pausadas. Por fin me pasaron a un quirófano, me colocaron en una camilla un poco alta y sentí las luces cegar mis ojos… y todo comenzó.

 ********************************************

Hola, yo de nuevo por aqui... trayendo solo dos capitulos esta vez, y es que el primero no estaria completo sin el segundo... 

Despues de estos dos capitulos viene algo muy trágico, asi que prefiero dejarlo para otro dia, me encuentro algo sensible y este capitulo me hizo recordar a alguien a quien yo quise mucho...

buenooo... mil gracias por leer

Besos... Annaris*

 

 

 

 

 

 

Capítulo 19: PARTIDA DOBLE Capítulo 21: NACIMIENTO II

 
14447109 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios