CADA QUIEN CON SU CADA CUAL

Autor: Annaris
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2013
Fecha Actualización: 21/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 20
Visitas: 46444
Capítulos: 42

Escuchar el refrán “cada oveja con su pareja” me hace recordar que aunque uno se estanque en una sola persona, al final es el destino el que se encarga de reunirnos con la persona indicada

 

 

By: Annaris*

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 40: FELIZ NAVIDAD

Desde muy temprano estuve ayudando a Sue a preparar todo, Jake había llevado a los niños con él a los establos. Entre los tres habían preparado panquecitos que entregarían a los trabajadores, ese no sería su único regalo ya que Jake ya había preparado sus aguinaldos.

-mis regalos les encantaran- dijo Sue mientras metía el pavo al horno

-¿nos has comprado algo?- pregunte

-sí, no es muy grande, pero sé que les encantará- la abracé.

-espero que te guste mi regalo, tampoco es algo muy grande-

-eso no importa-

Seguimos preparando todo, Isabella y Edward ya habían llegado con sus regalos, era increíble la cantidad que íbamos a recibir este año.

Edward preparó pizza, era un gran cocinero, Isabella solo se quedo observándonos ya que aún no sabía cocinar. Sue insistió en enseñarla, pero ella solo se negó.

Jane, Seth y los niños llegaron a medio día, ella había traído ensalada para comer ya que supuso que no tendríamos nada preparado, y tenía razón.

-¿y Jacob?- pregunto Seth tomando una manzana de la mesa

-ha salido con los niños- respondí

-iré a buscarlo- salió de la cocina dejándonos nuevamente con nuestro batidero.

Media hora después llego Jake seguido por mis hijos y Seth. Venían temblando

-va a nevar- dijo Jake acercándose a la chimenea

-mami, ¿si nieva podemos hacer un muñeco de nieve?- me pregunto Sara

-tú mami no es buena con eso… una vez estábamos en la casa de campo de nuestros abuelos, quiso hacer un muñeco de nieve y se le cayó encima, por eso esta así media tontita- dijo Edward riendo, los demás también lo hicieron

-muy gracioso Edward Cullen… ¿Por qué no les dices que fuiste tú el que hizo que el mono de nieve cayera sobre mi?-

-porque no fue así hermana, yo estaba como a diez metros de ti, nunca podría empujarlo-

-yo nunca dije como lo habías hecho- todos comenzamos a reír

-¿recuerdas nuestra casa del árbol?-

-claro hermano, era genial, más bien cuando en vacaciones mama nos llevaba galletas hasta ahí y junto con nuestros primos nos quedábamos ahí y contábamos historias de terror-

-sí. Fueron buenos tiempos… lástima que fuera solo en vacaciones. Tú estabas en esos internados y no era divertido hacer cosas sin ti- dijo Edward acercándose a mí y abrazándome

-te quiero hermano-

-yo te quiero mas- dijo besando mi frente

-¿Por qué estabas en un internado mama?- me pregunto Jacob

-se portaba mal y mis papas no sabían qué hacer con ella- respondió Edward volviendo a sus bromas

-no es verdad, yo soy la que mejor se porta de los dos-

-sí, y por eso te fuiste con Jacob de viaje ¿no?- Jake y yo reímos

-oye, tú estabas con mi esposa- se defendió Jacob riendo

-yo no sabía que era tú esposa-

-y yo estaba enamorado de tú hermana. Aún lo estoy- dijo rodeándome con sus brazos

-quítale tus manos de encima Jacob Black- dijo mi hermano sonriendo, pero sabía que en realidad si estaba un poco molesto

-es mía, siempre lo ha sido-

-ya basta- dije antes de que comenzaran a pelear de verdad –pónganse a preparar la cena.

-a la orden mi capitán- dijeron los dos al unísono por lo que comenzaron a reír

.

.

.

Durante la cena todo fue genial. Había escogido un pantalón negro y unas botas cafés, que hacían juego con mi chaqueta. Mi cabello caía naturalmente sobre mi espalda y mi maquillaje era sencillo.

Mi princesa llevaba un vestido rojo muy lindo, Jake se lo había comprado esa mañana. Mi niño llevaba un lindo smoking, aunque se quejaba por la corbata que Jake le había puesto.

-todo está delicioso nana- dijo Jake alagando a Sue

-todos ayudaron… claro, menos Isabella- dijo riendo

-no querían comer carbón- dijo Isabella riendo también

-exacto… hay noticias que dar- dijo Edward poniéndose de pie, todos lo miramos impaciente –después de tantos años de vivir juntos, de convivir como lo que somos, una pareja… Bella y yo queremos decirles algo-

-es algo muy especial para nosotros-dijo Bella poniéndose de pie –esperemos que también para ustedes ya que son como nuestra familia… Edward y yo nos convertiremos en padres- pude ver unas lagrimas en sus ojos cuando el comedor se llenó de aplausos.

-me alegro en verdad, les hace falta un poco de felicidad. Edward esta cada vez más amargado- dije bromeando

-cállate Renesmee, al menos nosotros no nos comimos la torta antes del recreo- se defendió mi hermano

-¿no? Me disculpas Edward Cullen, pero tú y Bella no están casados-

-eso lo solucionaremos, me refiero a que nosotros ya vivíamos juntos-

-¿Cuál torta mami?- pregunto Sara, mire a Edward sonriendo

-explícale a tú sobrina-

-lo entenderás cuando seas mayor nena, muy mayor… cuando tú hermano ya este casado y no tenga que preocuparse por ti, cuando tú papa acepte que ya serás una mujer grande y que puedes tener novio- dijo mirando a Jake

-eso será nunca- dijo Jake un poco celoso

-¿no podre tener novio Jake?- le pregunto mi hija

-no, no podrás hasta… hasta los treinta, si… y no saldrás y si lo haces tú hermano te acompañará-

-eso es injusto… tú me dijiste que mama y tú si salían-

-porque ya éramos grandes-

-cuando sea grande me voy a casar con el príncipe de Inglaterra, será genial vivir en un castillo-

-no, no lo harás- dijo Jacob

-¿Por qué?- dijo Sara cruzándose de brazos

-hablaremos de esto en 25 años, después de que te saque del calabozo en el que te voy a tener encerrada para que nadie te vea, nunca- dijo y después fingió una risa malévola, mis hijos comenzaron a reír

-parecías la bruja de Blanca Nieves- dijo mi niña aún riendo, se estaba divirtiendo con las palabras de Jake.

Las pláticas continuaron hasta terminar la cena, después pasamos a la sala para abrir los obsequios.

Mi hija lloró al ver la foto de Boone, Jake la recibió en sus brazos y la consoló hasta que se tranquilizó.

Jake, Seth y los niños estuvieron jugando videojuegos hasta pasada la media noche, cuando todos se acomodaron en las recamaras que habíamos preparado fue nuestro turno de irnos a dormir, había sido una de las mas maravillosas navidades que había pasado con mi familia.

Al amanecer nos encontrábamos todos en pijama frente a la chimenea, estábamos bebiendo chocolate caliente mientras veíamos caer la nieve. El piso había amanecido completamente blanco y aún seguía nevando.

Los niños querían salir a hacer muñecos de nieve, pero no paraba de nevar, así que no podían hacerlo.

Jake los invito después a entregar los regalos de Leah y su hijo.

Tiempo después de que se fueron llego a la hacienda la camioneta de Carlisle. Me sorprendí cuando vi que él, Esme y Emmet bajaron de ella.

-feliz navidad- dije saliendo de la casa. Esme se acerco a mí y me abrazó

-Feliz navidad para ti hija, ¿Cómo la han pasado?, ¿Dónde están los niños?- pregunto tomando mis manos

-la pasamos bien. Los niños han ido con Jake a entregar otros obsequios. ¿Quieren pasar?- pregunte mirando únicamente a Esme y Emmet.

-claro, gracias- respondieron, caminé frente a ellos hasta llegar a la sala, donde Edward e Isabella platicaban con Sue.

Los invite a sentarse y después de traer chocolate caliente para ellos decidí hablar de nueva cuenta.

-¿Qué los trae por aquí?-

 

************************************************

holaaa!! decidi pasar a dejarle dos capitulos... el epilogo lo publicaré mas tarde jajaja seeeeh, soy muy mala... pero bueno... espero que les haya gustado la historia, mil gracias por leer

Besos, Annaris

Capítulo 39: COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ Capítulo 41: DISCULPA

 
14447069 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios