Un capitulo de úlitmo minuto... a pesar de tener fiebre me puse a escribir un poco, creo que ahora me ire a dormir, espero que ya para mañana este mejor... Besos 

Annaris

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Me quede prácticamente congelada, ¿acaso el no comprendía lo que era estar confundida? Mire fijamente a sus ojos, se veían suplicantes

-Jake, no me pidas eso, por favor- dije pidiendo un poco de consideración de su parte, él solo me veía

-¿Por qué? Has dicho que me amabas Renesmee- dijo tranquilo

-y lo hago Jake, no sabes cuánto, pero eso significaría un cambio muy drástico para mis hijos, para mí. Entiéndeme por favor Jake-

-entiéndeme tú a mi- grito alejándome de sus brazos, me sentía como si en cualquier momento me fuera a derrumbar –yo no te estoy pidiendo que te cases conmigo, yo solo quiero sentir que contare contigo siempre, que podre venir a verte, abrazarte, besarte, hacerte el amor cuando se me plazca, quiero llevarte a pasear con los niños al parque, quiero comprarte cosas el día de san Valentín, entiende que yo solo te quiero a mi lado- me gire y camine hacia la recamara en la que nos hospedábamos mi hija y yo, no quería ver su cara de sufrimiento, me dolía verlo así.

¿Cómo es que llegue a amar a Boone si nunca pude olvidar a Jake? Durante esos cuatro largos y felices años al lado de Boone siempre pensé que me había logrado olvidar de lo que Jacob Black me hacía sentir. Ahora me daba cuenta de que tal vez eso sería imposible.

Escuche su respiración dudosa y luego algo parecido a un sollozo, no quise girarme, sabía perfectamente que si lo veía en ese estado me lanzaría a sus brazos y ya no habría vuelta atrás.

Cuando por fin me gano esa parte que pedía a gritos regresar con Jake, decidí que hablar con mi hija en estos momentos sería lo mejor, debía saber qué rumbo tomaría todo esto, saber si ella aceptaría de buena gana que yo estuviera con Jacob. Ella ya me había dicho que no se interpondría, pero quería estar segura de ello, segura de que no lo hubiera dicho solo por no verme triste.

Iba planeando entrar a la recamara, pedirle amablemente a Jayden que saliera y me dejara hablar con Sari, tenía que conocer su opinión acerca de todo esto. Me detuve antes de tomar la perilla, Jayden y  mi hija sostenían una plática un poco animosa.

-te digo que yo consigo lo que quiero Jayden, si ya logre que Jake se enojara con mi mami es obvio que lograre que tú y ella estén juntos… me gustas mas como papa que el tonto de Jacob- decía mi hija en un tono de voz tan ácido que se me hacia increíble que fuera ella.

-no hay que cantar victoria aún Sari, no sabemos si ellos se reconciliaran o algo-

-no lo harán, debiste ver la cara de Jake cuando mama dijo que no era esa niña capaz de luchar por un amor así, quise lanzarme a reír en ese momento pero no lo hice… creo que seré actriz cuando sea grande-

-falta mucho para eso princesa, solo tienes cuatro años-

-casi cinco, además soy muy madura, apuesto a que mi mami no se opondrá a que…-

Me retire de la puerta con las mejillas completamente mojadas… ¿Qué demonios pasaba con mi hija? Ni Boone ni yo la habíamos criado de esa manera. Sabía lo que debía hacer y sabía aún mejor que mi hija sufriría al principio, pero su dolor no se compararía a mi infelicidad.

Regrese  a la sala, Jacob estaba parado frente a la ventana, mis lagrimas no paraban. Se giro cuando escucho un sollozo y caminó hacia mí. Era increíble que no estuviera molesto porque no le di una respuesta concreta.

-Renesmee, ¿Qué ocurre?- me dolía que él me llamara Renesmee, el siempre me decía Nessie no Renesmee.

-acabo de ver al mismo demonio- dije exagerando un poco por el comportamiento de mi hija

-¿Qué? ¿Estás drogada o algo?- pregunto riendo de mi

-no, no bromeo. Tú hija es un demonio Jacob Black-

-espera, espera, ¿Qué te ha dicho?-

-no me ha dicho nada, pero ha hecho algo Jake… ella quiere que estemos separados, ella es quien quiere que Jayden y yo estemos juntos, ella simplemente no me quiere ver feliz- dije soltando mas lágrimas

-haber, tranquila- dijo acercándose a mí para abrazarme –ambos sabíamos que yo no le agradaba, que no es fácil que me acepte de un día para otro-

-sí, ¿pero de eso a interponerse en mi vida? Soy yo quien decido sobre mi misma-

-¿y qué has decidido?- limpie mis lágrimas y respire profundo para tomar valor de algún lugar, ya que mi cuerpo carecía de él.

-regreso contigo Jake, lo hago porque te amo, no por un capricho y llevarle la contra a mi hija, te amo, mucho- dije abrazándolo por el cuello y dejando un beso en sus labios, beso que al instante fue correspondido.

-Nessie, te amo tanto- dijo besando mi nariz, ambos sonreíamos como completos idiotas –mi casa aquí está disponible, el departamento o la hacienda, en donde quieras vivir, las puertas están abiertas para ti y para mis hijos- trague grueso

-aún no Jake, tengo que regresar entrando el año a Forks, al menos a retirar los papeles de los niños del preescolar-

-sobre eso Nessie, ¿crees que tardaremos mucho en cambiar el apellido de los niños? Sé que tal vez ellos querrán conservar el apellido de Boone, pero me sentiría mejor si fueran Jacob Black Jr. Y Sara Black-

-no sé cuanto tardaríamos, preguntémosle a Jack o a Jayden, estudiaron derecho-

-aprovechemos que Jayden está aquí para preguntar- dijo sonriendo con malicia

-no, no haremos eso, yo le hablare a Jack para preguntar, se que a ninguno de los chicos les agradará eso, pero tienen que comprender que eres el padre, tienes todo el derecho de reclamarlos como tuyos- beso mis labios nuevamente abrazándome fuertemente por la cintura, esto se sentía genial, volver a tener contacto con él era estupendo.

Escuche un carraspeo justo a mis espaldas, me separé un poco de Jake y me gire, aunque no había necesidad, sabia de quien se trataba.

Su mirada parecía dolida, como si en realidad le hubiera hecho algo malo.

-Sari quiere saber cuándo le quitarán el suero-

-ahorita mismo- respondió Jacob, me sonrió pícaramente y luego caminó hacia la recamara, Jayden espero a que partiera y después me miro a los ojos, su mirada calaba como cien dagas en mi pecho.

-no te preocupes en explicar nada, se que lo prefieres a él- dijo caminando hacia la cocina, lo seguí

-en realidad no pensaba explicarte nada, es mi vida Jayden-

-sí, una vida que te empeñas en destrozar, ¿acaso no recuerdas que él te lastimó?-

-pues es mi problema si yo quiero volver a eso Jayden… escucha, Jacob cambio, lo hizo y ahora quiere recuperarme, ganarse a mis hijos-

-por favor Renesmee, no puedes ser tan masoquista-

-pues lo soy, y tal vez no sea muy bueno que digamos pero me agrada serlo si eso es lo que me hace feliz. Me hace feliz regresar con Jake, saber que él me sigue amando como yo lo hago-

-¿y Boone donde queda en todo esto? ¿Dónde rayos queda mi hermano y todo el amor que decías tenerle?- alzo la voz

-el amor que siento por Boone es muy diferente, los amo de diferente manera, además… Boone no está aquí hoy, y sé que él lo que más quiere es que sea feliz. Ahora dime tú, ¿no decías que Boone era como tú hermano? ¿Cómo pudiste fijarte en mí? ¿Cómo diablos podías verlo a la cara sintiendo lo que dices sentir por mi?-

-porque sabía que él era feliz contigo, y tú también lo eras… dos de las personas más importantes en mi vida eran felices y yo solo quería eso para ustedes-

-pues míralo de esa forma entonces, si soy importante para ti y solo quieres mi felicidad entonces acepta de una vez que estaré con Jake y que nada ni nadie nos va a separar, ni tú ni los caprichos estúpidos de mi hija- me gire y salí de la cocina, necesitaba tomar un respiro así que salí de la casa.

Edward, Isabella y mi hijo venían llegando, Jacob cargaba un algodón de azúcar que supuse era para su hermana. Los tres venían hablando acerca de lo bien que se lo habían pasado en la feria que había llegado a la ciudad, limpie unas lagrimas traicioneras que caían como cascada por mis mejillas.

-¿Qué pasa Renesmee?- pregunto Edward, por más que trate de evitar que me viera en ese estado a él no le pasaba nada desapercibido

-¿le ocurrió algo a mi hermana?- me pregunto Jacob al instante

-no, tranquilos, todo está bien. Jacob le está quitando el suero ahora mismo, esta mejor-

Los seguí hacia el interior de la casa, Jayden y Jacob estaban de pie en la sala, Jake tenía sus puños cerrados y el ceño fruncido. Me acerque a él y lo abrace para tranquilizarlo, cualquier cosa que Jayden le haya dicho lo hizo enojar de verdad.

Mi hijo se fue a ver a su hermana, como supuse le entregaría su algodón de azúcar.

-No quiero peleas, por favor- suplique intercalando miradas entre Jake y Jayden.

-¿Qué ocurre?- quiso saber Isabella, mire a Jake, era hora de que se enteraran que regresaría con él y era mi última decisión

-Renesmee, Jacob- dijo Edward ocultando su nerviosismo-

-Nessie y yo debemos decirles algo- hablo Jake primero, Edward lo miro y frunció el ceño

-¿otro bebé, es eso?- dijo dejando a un lado su aparente tranquilidad

-no Edward, no es un nuevo bebé- aclare –lo que pasa es que…-

-que Jayden se ha molestado porque Nessie y yo regresamos y nos vamos a casar, eso es lo que sucede- me sorprendí al igual que el resto de los que se encontraban ahí, nunca habíamos hablado de matrimonio. Rápidamente cambie la sorpresa en mi rostro por total alegría, aunque sonara imposible me agradaba la idea de casarme con Jacob.

-wow, ¿casarse?- dijo Edward más que sorprendido

-no aún, en unos meses mas- dijo Jake sonriendo –quiero hacerme cargo de mi familia, quiero estar con Nessie-

-no se van a casar- dijo Sari entrando a la sala, se veía molesta, era obvio que había escuchado la conversación –si tú te casas con él entonces me mato mama, ¿me escuchaste? Me mato-