CADA QUIEN CON SU CADA CUAL

Autor: Annaris
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2013
Fecha Actualización: 21/02/2015
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 20
Visitas: 46417
Capítulos: 42

Escuchar el refrán “cada oveja con su pareja” me hace recordar que aunque uno se estanque en una sola persona, al final es el destino el que se encarga de reunirnos con la persona indicada

 

 

By: Annaris*

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Capítulo 3: DE VUELTA EN CASA

Al regresar a la ciudad lo primero que hice fue buscar a Sue en la cocina, ahí estaba ella, con una sonrisa en su rostro mientras pelaba papas

-Sue- dije acercándome a ella para abrazarla, las chicas solo me veían –Seth me dijo que estabas bien, pero quiero que seas tú la que lo diga-

-tranquila hija, estoy más que bien ¿tú cómo estás?-

-bien, un poco cansada por el viaje, pero bien-

-deberías de ir a descansar a tú casa Renesmee, saldremos el lunes de nuevo a la hacienda- dijo Jacob tras nosotros

-claro Jake… ¿Sue vendrá con nosotros?- pregunte y vi a las chicas sorprenderse al mencionar el “nosotros”

-llevaremos a una de las chicas-

-bien. Me voy, Edward debe estar desesperado. Te quiero Sue- le di un beso en la mejilla y fui por mi maleta a la habitación. Llame un taxi para que me llevara a casa, ya quería ver a Edward.

Le conté que había ido con Jacob a la hacienda, omití la parte en la que Sue tuvo que regresarse y me dejo sola con él.

Fuimos a comer fuera, a él le encantaba consentirme todo el tiempo.

Ya el domingo por la noche le pedí que me llevara a la casa de Jacob, no quería pedir un taxi.

-oh, por cierto Edward, Jasper Hale está trabajando aquí- dije bajando del auto

-¿en serio? Salúdalo de mi parte, dile que tenemos que salir algún día, quiero que conozca a mi novia-

-¿novia? No me lo dijiste- dije indignada, éramos hermanos, nos contábamos todo

-lo siento, creí que no te importaría nada de eso-

-Edward, somos hermanos, ¿crees que yo no te contaría sí tuviera un novio?-

-¿tienes novio?-

-no Edward, no lo tengo-

-la conocerás el próximo fin de semana, lo prometo, ahora entra es muy noche- me abrace a él y le di un beso en la mejilla

-te quiero- dije sin soltarlo

-y yo a ti- la luz de un auto nos alumbro y nos soltamos, Edward me dio un último beso en mi frente para después subir a su auto. Lo vi marcharse y después abrí la puerta con mi llave. Entre por la puerta de servicio hasta mi habitación y me coloque mi pijama para dormirme. Alguien abrió la puerta y me sobresalto

-¿Qué haces aquí?- pregunte al ver a Jacob parado en la puerta

-no te alistes en la mañana, no vienes conmigo- abrí los ojos un poco sorprendida, pero a la vez aliviada, no tendría que soportarlo durante una semana aunque en realidad me encantaba pasar tiempo con el

-está bien- salió de mi habitación y me deje llevar por los brazos de Morfeo.

Me desperté a las cinco de la mañana, tenía que preparar el desayuno para los que se iban, seguramente serian las dos chicas ya que Sue se quedaría aquí.

Prepare panecillos de nuez, los favoritos de Edward

-¿el es tú novio?- pregunto la voz de Jacob tras de mí, me gire asustada, estaba sentado frente a la mesa y tenía mi celular en sus manos

-¿Por qué tomas mi celular?- dije intentándoselo arrebatar

-soy tú patrón, respétame y responde-

-no… es mi hermano- se puso de pie y me entrego el celular

-no conocía a unos hermanos tan cariñosos- mire la fotografía, estaba recostada en las piernas de Edward, completamente despeinada -¿le acababas de dar su dosis de sexo oral?- le di una fuerte bofetada, lo odie en ese momento.

-¿Qué pasa?- dijo Jasper entrando a la cocina, mis lagrimas cayeron  y fui hacia la estufa – ¿no me lo dirás Renesmee?-

-dijo Edward que quería que se vieran, al parecer tiene algo que contarte. Siéntate Jasper, ahorita te sirvo el desayuno- vi que ambos se sentaron y después de servir tazas de café las lleve junto con los panecillos. Mi celular lo había dejado de nuevo sobre la mesa. Fui a sacar de la estufa más panecillos cuando el celular comenzó a timbrar.

-¿Quién es?- pregunte

-tú novio- dijo Jacob con voz acida

-no es su novio, es su hermano. ¿Puedo contestar Renesmee?-

-claro Jasper- salió de la cocina para responder la llamada, Jacob se puso de pie y camino hacia mí

-yo… lo siento, me merecía esa bofetada-

-esa y muchas más- dije alejándome de él.

-Renesmee, ¿vendrás conmigo?-

-no, tengo cosas más importantes para hacer aquí, como conseguir un novio y darle sexo oral- dije sacando leche del refrigerador, lo escuche reír en mi oído

-discúlpame y ven conmigo… con nosotros, Jasper y yo necesitaremos a alguien que nos prepare panecillos para desayunar-

-puede llevarse a una de las chicas- dije sirviéndome un poco de leche

-no Renesmee, no volvamos a lo mismo, no me hables de usted-

-es mi patrón tengo que respetarlo-

-¿y obedecerme?- dijo sonriendo

-sí, también-

-entonces quiero que vengas conmigo. Las chicas no me consienten tanto, tú me has mal impuesto- dijo tomándome por la cintura

-iré, pero solo a trabajar- dije soltando sus manos de mi cintura y caminando a la recamara para arreglar mi maleta, por suerte aún no había sacado nada.

Baje a la sala ya con mi maleta, Jasper me entrego mi celular y se alegro porque viajara con ellos.

Viaje solo con Jacob en el auto, Jasper iría en motocicleta. Pensé en irme con él, pero hacia demasiado frio.

Al llegar a la hacienda fui a dejar mi maleta en la habitación, después baje para ir preparando la comida.

Antes de servir la comida en casa lleve un poco para los trabajadores en los establos, Seth me miro y fue a saludarme

-¿Cómo sigue mama?-

-ella está mejor, tal vez lo que la enfermo fue la altura de este lugar-

-sí, tal vez- le entregue el cesto en el que llevaba refrescos, panecillos, frutas y platos con macarrones, por suerte solo eran tres trabajadores

-gracias Renesmee, nadie nos había traído comida hasta aquí-

-no es nada, solo que pensé que era muy cansado para ustedes ir a comer hasta la casa y regresar a trabajar-

-sí, un poco-

-Seth, la señorita Cullen viene a trabajar no a hacer amistades- dijo la voz de Jacob tras de mí, apreté la mandíbula, Seth noto ese gesto

-sí, claro señor, con permiso y gracias de nuevo- se giro y fue con los otros chicos, también di vuelta y rodee a Jacob para caminar a casa.

Jasper estaba sentado en la cocina, Jacob llego tras de mí.

-hola Jasper- dije pero él no alcanzo a responder porque una llamada entro en mi celular, este estaba sobre una cómoda

-es una chica, blanca, cabello negro, muy linda- dijo tomando mi celular

-se llama Alice, responde-

-hola… no Renesmee no está, bueno sí pero está ocupada… ¿de compras?... no creo que pueda ir, no está en la ciudad, pero sí quieres puedo acompañarte…- sonreí –claro, dame tú dirección y paso por ti… adiós- corto la llamada

-no sabes en lo que te has metido- le dije sonriente

-sí, en una bella cita con tú amiga, ¿Cuántos años tiene?-

-cumplirá 21 este fin de semana-

-ok, le comprare algo… Jacob, ¿me darás permiso cierto?-

-claro, ve, llévate la camioneta, no creo que le guste andar en motocicleta- dijo dándole las llaves

-gracias. Renesmee, no me sirvas a mí, comeré en la ciudad- se acerco a mí y beso mi mejilla para después prácticamente salir corriendo

-¿comerá aquí o comerá en el comedor?- le pregunte a Jacob

-ya estoy sentado aquí- le serví macarrones, pollo y un jugo de naranja, como postre le deje una rebanada de tarta -¿ya comiste?-

-no tengo hambre, con permiso- salí de la cocina, sabía que el odiaba comer solo. Barrí y trapee su habitación, la mía, el gran corredor, su despacho, la sala la cocina y el comedor, hacer todo eso me llevo cerca de cuatro horas y me dejo un gran dolor de espalda

Muy cansada le prepare la cena a Jacob para después irme a dormir, no tenía ganas de cenar. Me di un baño de agua caliente para relajar mis músculos, cuando salí él se encontraba sentado en mi cama, con un emparedado y un vaso de leche en sus manos

-tampoco has cenado- dijo mirándome

-no tengo hambre- dejo todo en la mesita de noche

-ya te dije que lo siento, ¿Qué otra cosa tengo que hacer para que me perdones?- dijo aprisionándome entre la pared y sus brazos

-primero alejarse de mí y después tratarme como lo que soy, su empleada-

-no, me niego- dijo acercando sus labios a los míos –por favor Renesmee-

-salga de mi habitación, no me haga arrepentirme de haber venido- asalto mis labios con mucha ternura, le correspondí casi al instante. Cruce mis brazos por su cuello y lo atraje más hacia mi

-no hare que te arrepientas, ya lo veras- dijo llevándome a la cama

-no Jake, no. Por favor- pedí

-¿porque?- pregunto acariciando mi mejilla

-yo no puedo hacerlo, no ahora-

-está bien… solo dime algo, ¿te gusto?- esa pregunta ni yo me la había hecho, ¿me gustaba? Era guapo, sus ojos eran hermosos

-sí- respondí sin pensarlo, yo no respondía, respondía mi yo interno

-te esperare, no importa. Duérmete, yo hare lo mismo. Mañana iremos a desayunar al lago y después podremos hacer más cosas, ¿te parece?

-sí, claro- me beso de nuevo y luego salió de la habitación para dejarme descansar.

Capítulo 2: LA HACIENDA Capítulo 4: LA NOVIA DE MI HERMANO

 
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