--- Calma Edward, calma – repitió una y mil veces más mi hermana después de que sacara un árbol de raíz con un simple puñetazo – Todo estará bien.

“Todo estará bien”, trataba de convencerme a mí mismo de eso pero aun el coraje en mi era enorme; recordaba ese día de diciembre como si hubiera sido hacia pocas horas, recordaba el clima, el olor pero sobre todo recordaba su voz.

Llegue a Forks aun cuando todos los habitantes del pueblo dormían. Corrí hasta la casa de Bella sin pensarlo; Victoria había desaparecido de mi mente y lo único que quería era ver que Bella estuviera a salvo. La ventana estaba abierta igual que siempre, la habitación seguía siendo la misma, el viejo escritorio estaba lleno de libros y cuadernos. La computadora yacía apagada en una esquina de la misma mesa. Todo era igual.

Un fuerte dolor comenzó a formarse en mi pecho al cruzar la ventana, contuve mi deseo de cantarle al oído a bella, al igual que antes. Comenzaba a amanecer, una parte de mi me decía que era peligroso, el ardor en mi garganta era terrible, mi lado inteligente decía que debía salir de ahí pero yo solo quería verla dormir, verla descansar y soñar que cuando despertara podría abrazarla y todo estaría bien. Solo soñaba con que volviéramos a ser felices.

Victoria iba y venía de mi mente pero solo quería estar con Bella, después de todo si estaba con ella era más fácil mantenerla a salvo de Victoria; la luz del sol comenzó a cruzar por la ventana, eso y el terrible grito que salió de su garganta me obligo a salir de ahí.

--- ¡Edward! – Grito Alice volviéndome al presente - ¡Edward! ¿A dónde crees que vas? ¿No recuerdas lo que dijeron esos hombres? ¡Edward vuelve ahora inmediatamente!

Había comenzado a caminar hacia la ciudad sin darme cuenta. Claro que recordaba los gruñidos de Sam Uley cuando nos ataco en nuestra cacería de Laurent, nos había exigido que saliéramos de Forks; Alice estaba asustada, no sabía nada de lo que planeaban pues no aparecían en sus visiones y parecían agresivos pero de algo estaba seguro, acabaría con ellos si estorbaban mi plan para salvar a Bella.

Alice dio un salto y me tomo del brazo.

--- Son peligrosos, Edward.

--- Alice…

--- Lo son – me interrumpió – son más fuertes de lo que piensas, Carlisle dijo que harán lo que sea por mantener su tierra a salvo… son los guardianes de…

--- Los lobitos – dijo Emmett.

--- Bella estará a salvo con ellos – continuo Alice- ahora tenemos que encargarnos de los nómadas y creo saber donde podemos come…

Un timbre de celular la interrumpió. Emmett saco su teléfono de la chamarra que portaba.

--- ¿Si?... Rose estamos bien – Emmett comenzó a hacer gestos- ¡Genial! Realmente necesitamos su ayuda… si, Edward asusta – bajo la voz como si no pudiera escucharlo – si lobos o algo así… tranquila, Jasper está corriendo hasta Denali ahora… Rose – Emmett se puso serio de pronto – Se que te molesta pero es de… si yo también creo que es parte de la…ok, ok, no diré nada… claro, gracias, Feliz San Valentín – tiro un beso al celular antes de cortar la llamada y voltear a vernos. – Carlisle viene en camino.

--- ¡Genial! – Dijo Alice – él podrá hablar con… ellos.

--- Rose está un poco molesta – Puse los ojos en blanco – pero dijo que… ¿Huelen eso? – dijo cambiando su semblante calmado y volteando hacia el sur.

--- Son ellos – dije; Alice y Emmett me tomaron de los brazos y comenzamos a correr a una gran velocidad en menos de dos segundos.

--- Debemos alejarnos, corre Edward, Bella está bien… – repitió Alice en su mente- Debemos ocuparnos de los otros…

Al salir del cuarto de Bella, varios carros ya andaban por las calles de Forks. Corrí hasta el bosque por el patio trasero de bella y me escondí ahí durante horas. Victoria no estaba en Forks, en su mente veía péquelas calles y edificios. No estaba lejos, estaba seguro pero para variar no tenía idea de donde se encontraba.

--- Edward – dijo una voz detrás de mí – vaya, vaya, vaya pero si creí que estabas en tus vacaciones por el mundo… la pobre de Tanya te extrañaba bastante.

Laurent – pensé, tenía una sonrisa en su cara y sus ojos eran rojos de nuevo, definitivamente no era el mismo que cuando estaba en Denali.

--- ¿Qué te trae por aquí? – Dijo interrumpiendo mis pensamientos - ¿Acaso volviste por tu mascota?

Respire profundamente para no perder la compostura, él no sabía nada de mi relación con Bella.

--- ¿Qué haces aquí, Laurent? – pregunte más molesto de lo que me gustaría.

Sonrío.

--- Nada, nada… un simple favor – la sonrisa no se le borraba del rostro, era repugnante – una amiga tiene un recado para… ¿Cómo se llama? ah sí, Bella.

--- ¿Qué quieres con ella? – dije gruñendo, simplemente ahora no lo quise evitar, sabia quien era su amiga, sabía que algo tenía que ver con Victoria.

--- Edward… creí que eras más inteligente – un gruñido salió de mi garganta y pegue mis dientes a su cuello – Bella jamás estará a salvo contigo – grito mientras me empujaba por los aires.

Me había dado en el punto débil, sabía que mi preocupación era Bella, sabía que por su seguridad la había dejado y solo quería torturarme.

--- ¡No te metas con ella! – grite mientras el soltaba una carcajada.

--- Yo no quiero nada con ella  - dijo tranquilo - … es Victoria la que la matara.

Mis siguientes  movimientos fueron rápidos, varios árboles salieron de su raíz y Laurent golpeo su cabeza con una roca que se rompió en más de tres pedazos.

--- ¡Edward! – Grito Emmett detrás de mi – cuidado… - Al siguiente momento Alice me detenía mientras Jasper y Emmett corrían detrás de Laurent.

--- ¡No! – Grite - ¡No, Alice, no!

Estaba seguro que lo hubiera matado, ¿Qué demonios pasaba con mis hermanos?

--- Bella estará segura, debemos alejar a Laurent de Forks… ellos se encargaran.

--- ¡No! – Grite de nuevo - ¿Qué hacen ustedes aquí?

--- Edward, ¿pretendías que no viniéramos cuando me dejaste con solo un “creo saber donde esta”? ¿A dónde fuiste? ¿Cómo supiste que Laurent estaba aquí?... yo no podía ver su futuro

--- No lo sé… - conteste viendo hacia donde habían corrido mis hermanos – Victoria se metió en mi mente… Quiere venganza.

Alice asintió.

--- ¿Sabes dónde está ahora?

Alce los hombros mientras negaba con la cabeza.

--- No muy lejos de aquí.

Alice se quedo seria un momento y después volvió a mirarme.

--- Nada – dijo seria – Pero ¿Entonces donde estuviste toda la noche?

Eso me hizo recordar el diario que traía en mi mochila, el secreto de mi familia estaba ahí y ni si quiera lo había recordado en las horas pasadas, pase una mano por mi hombro y me di cuenta que la mochila no estaba. Varias hojas amarillas aun volaban por los aires junto a pedazos de tela y plástico.

--- Vamos… Laurent debe saber dónde encontrar a Victoria – dije.

Alice no pregunto más y corrió callada junto a mí, varias veces tuvo visiones donde Victoria se encontraba con Laurent, eso nos hizo correr aun más deprisa, no nos detuvimos hasta encontrarnos con mis hermanos y una manada de lobos.