Equinoccio

Autor: bella_147
Género: Romance
Fecha Creación: 03/07/2009
Fecha Actualización: 19/06/2012
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 135
Visitas: 127040
Capítulos: 27

Version de Luna nueva contada por Edward Cullen. Ahora conoceras todo lo que paso Edward antes y despues de dejar a bella en aquel bosque.
Todos los personajes principales pertenecen a S.M.
No puede publicarse este fanfic en otra pagina sin mi permiso, gracias. 

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Capítulo 27: Epilogo: Jacob Black

 

Casi todo había vuelto a la normalidad. Mis hermanos y Carlisle entendieron mi reacción y después de una larga plática termine disculpándome con todos de nuevo. Esme lloro de la felicidad.

El hospital acogió a Carlisle con los brazos abiertos sin disimular su alegría por el hecho de que Esme no se hubiera adaptado a la vida en Los Ángeles. En la escuela tampoco había ningún problema por aceptarnos  - a Alice y a mí.- Pase mucho tiempo con Bella, tratando de convencerla de mis opciones, pues en mí tiempo libre creamos otra.

Plan B: La universidad. Tendríamos más tiempo, Bella se distrajera con algo y no pensaría en lo de convertirse en vampiro y aparte podríamos estar juntos sin necesidad de que Charlie estuviera siguiéndome por su casa en las horas de visita.

En fin, Alice y yo volvimos a clase como si nada hubiera pasado. De vez en cuando Mike y los demás se preguntaban como habíamos vuelto y Bella nos hubiera recibido como si nada malo hubiéramos hecho, pero al poco tiempo lo olvidaban, seguíamos siendo un cero a la izquierda para ellos.

Sobre Jacob Black, las cosas no habían cambiado mucho desde la última visita en nuestra casa cuando Alice y yo volvimos a la escuela y nos amenazo. Sabía que Bella lo buscaba y el no le respondía, pero también sabía que el lobito tenía otros planes. Y me preocupaba que Bella realmente lo extrañara bastante. De hecho una vez tuve que asegurarle que nadie la odiaba, pues estaba segura que tanto Jacob como Billy la odiaban y por eso nadie le hablaba, cuando en realidad todo el problema era yo. Genial.

--- Creo que ahora tienes algunos problemas más, Bella —dije ese mismo sábado.

--- ¿Qué? ¿Qué es? – dijo Bella después de mirar a la calle a donde yo miraba.

--- Charlie... – dije después de un suspiro.

--- ¿Mi padre?

--- No es probable que Charlie vaya a matarte, pero sí lo está pensando – dije.

--- ¿Qué he hecho ahora? —me dijo preocupada

Tú nada, Jacob Black sí.

Bella miro la motocicleta que estaba afuera de su casa. Y entiendo todo al instante.

--- ¡No! —Grito—. ¿Por qué? ¿Por qué iba a hacerme Jacob una cosa así? Su traición me traspasó como una estocada. Había confiado en Jacob de forma implícita, le había contado todos mis secretos por pequeños que fueran. Se suponía que él era mi puerto seguro, la persona en la que siempre podría confiar. Las cosas estaban más tensas ahora, sin duda, pero jamás pensé que esto hubiera afectado a los cimientos de nuestra amistad. ¡Nunca pensé que eso pudiera cambiar!

Bella se quedo callada y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

--- ¿Está todavía por aquí? —me pregunto muy molesta.

--- Sí. Nos está esperando allí —conteste, señalando el área de bosque detrás de su casa.

Bella salió del carro y camino deprisa pero la alcance antes de que avanzara hasta el camino.

--- ¡Suéltame! ¡Voy a matarle! ¡Traidor! —grito y Jacob la oyó.

--- Charlie te va a oír —le dije—, y va a tapiar la puerta una vez que te tenga dentro.

--- Déjame que le atice una vez, sólo una, y luego ya veré cómo me las apaño con Charlie —trato de zafarse pero la tenia detenida de la cintura. Era peligroso enojar a un lobo.

--- Jacob Black quiere verme a mí. Por eso sigue aquí. – le avise. 

--- ¿Para hablar?

--- Más o menos.

--- ¿Cuánto más? —se calmo repentinamente pero su voz temblaba tenía miedo. Solo que no sabía por quien de los dos.

--- No te preocupes, no ha venido aquí para luchar conmigo, sino en calidad de... portavoz de la manada.

Empuje a Bella hacia donde nos esperaba Jacob. Charlie ya contaba los segundos que bella tardaba en llegar.

—Tenemos que darnos prisa. Charlie se está impacientando.

Caminamos poco, Jacob estaba exactamente en el lugar que me había avisado que iba a estar.

--- ¿Te dio miedo venir solo, chupasangre?  - una sonrisa burlona se dibujo en su cara.

Trate de que ningún sonido escapara de mi cuerpo, Bella ya estaba lo bastante asustada como para incrementar sus nervios, la empuje hacia atrás de mí, Jacob estaba molesto y no sabía cómo podía reaccionar.

--- ¿Por qué no simplemente me dejas hablar con ella? ¿Tienes miedo que se dé cuenta la clase de… criatura que eres? – Arquee una ceja.

--- Bella —dijo el lobo, como muestra de saludo a Bella.

--- ¿Por qué? —Un susurro bastante leve salió de la garganta de Bella—. ¿Cómo has podido hacerme esto, Jacob?

--- Ha sido por tu bien. – me miro de nuevo. – No tienes que estar con él… Bella.

--- ¿Y qué se supone que significa eso? ¿Quieres que Charlie me estrangule? ¿O quieres que le dé un ataque al corazón como a Harry? – Bella escupía las palabras seguidas una con la otra -  No importa lo furioso que estés conmigo, ¿cómo le has podido hacer esto a él?

--- La pregunta es ¿Cómo tú has podido hacerme este daño? ¿Cómo has permitido que Charlie sufriera así? Bella créeme no debes de estar… olvídalo.

--- No ha pretendido herir a nadie —dije al darme cuenta que Jacob no iba a hablar—, sólo quería que no pudieras salir de casa para que no estuvieras conmigo.

--- ¡Deja de leerme la mente! Y no te metas como interceptor ¿Quieres?

--- ¡Ay, Jake! ¡Ya estoy castigada! ¿Por qué te crees que no he ido a La Push para patearte por no contestarme el teléfono?

Bella tu no… Bel...

--- ¿Era por eso? —pregunto, aunque en realidad no quería mostrar sus sentimientos.  – pero y… el chupasangre… pero…

--- Creía que era yo quien te lo impedía, no Charlie —dije volviendo a explicarle a Bella lo que pasaba por la mente de su amigo.

--- Para ya —Grito Jacob – ¡No te metas más! – Sus manos se convirtieron en puños y respiro fuertemente.

--- Bella no había exagerado acerca de tus... habilidades —dijo entre dientes—. Así que ya debes de saber por qué estoy aquí.

--- Sí, pero quiero decirte algo antes de que empieces. – Dije.

--- ¿Qué? – su mirada era ruda, seria, todo su cuerpo estaba tensado pero dentro de si había miedo, aun era un niño. Pero había salvado a Bella y no podía odiarlo tanto, no después de lo que había hecho.

--- Gracias – dije al fin -  Jamás seré capaz de agradecértelo lo suficiente. Estaré en deuda contigo el resto de mí... existencia.

Jacob arqueo una ceja. ¿Qué?

--- Gracias por mantener a Bella viva – le aclare - Cuando yo... no lo hice.

Los recuerdos que había mantenido guardados las últimas semanas volvieron a flote, el dolor que casi había olvidado regreso a mi pecho.

--- Edward... —Bella trato de hablar, pero la detuve levantando una mano.

--- No lo hice por ti.

--- Me consta, pero eso no significa que me sienta menos agradecido. Pensé que deberías saberlo. Si hay algo que esté en mi mano hacer por ti...

--- ¿Hasta dejar a Bella? – levanto una ceja, creía que jugaba conmigo. Negué con la cabeza.

--- Eso no está en mis manos.

--- ¿En las de quién, pues? —gruñó Jacob.

—En las suyas. – Mire a Bella detrás de mí, atenta a la conversación- Aprendo rápido, Jacob Black, y no cometeré el mismo error dos veces. Voy a quedarme aquí hasta que ella me diga que me marche.

--- Nunca —Bella susurro pero su cara mostraba enojo.

Jacob bufo.

--- ¿Hay algo más que necesites, Jacob? ¿Deseabas meterme en problemas? Misión cumplida. – Bella dejo de mirarme para ahora ver a Jacob - Charlie quizás me mande a un internado militar, pero eso no me alejará de Edward. Nada lo conseguirá. ¿Qué más quieres?

Jacob ni si quiera la veía.

--- Sólo me falta recordar a tus amigos chupasangres unos cuantos puntos clave del tratado que cerraron. – Jacob hablo, pero no para Bella, era algo para nosotros. Creía que ya había entendido que por el tratado no me iba a separar de Bella-  Ese tratado es la única cosa que me impide que le abra la garganta aquí y ahora.

--- No los hemos olvidado —dije al mismo tiempo que Bella preguntaba:

--- ¿Qué puntos clave?

 

--- El tratado es bastante específico. – Hable sin dejar de mirar a Jacob, que tampoco dejaba de hablar por medio de sus pensamientos -  La tregua se acaba si cualquiera de nosotros muerde a un humano. Morder, no matar —repetí los pensamientos de Jacob, finalmente mire a Bella, los tres sabíamos cual era el problema.

--- Eso no es asunto tuyo. – Grito Bella.  Charlie al otro lado del bosque, salió en busca de su hija.

--- Maldita sea si no... – Bella… ¡Bella tú no puedes ser uno de ellos… eres, ¡No Bella, no lo permitiré! ¡NO BELLA!

--- ¿Jake? ¿Estás bien? – pregunto Bella al ver que Jacob comenzaba a convulsionar. Dio un paso al frente, pero la detuve y la volví a poner detrás de mí.

--- ¡Ten cuidado! – dije a Bella.

Jacob gruño pero pronto se detuvo. Sus brazos se relajaron.

---Yo nunca le haría daño a ella. – Hablo con un grito – No soy tan estúpido…

Volvió a poner las manos en puños. – Y no dejare que la vuelvas a lastimar.

--- ¡BELLA! —Charlie grito desde su casa. Había visto mi carro afuera—. ¡ENTRA AHORA MISMO!

--- Mierda. – Bella hablo después de unos segundos en silencio.

--- Siento mucho esto —murmuró Jacob—. Tenía que hacer lo que pudiera... Tenía que intentarlo.

—Gracias —Bella tartamudeo.

—Sólo una cosa más —dije antes de que Bella se retirara—. No hemos encontrado rastro alguno de Victoria a nuestro lado de la línea, ¿y ustedes?

—La última vez fue cuando Bella estuvo... fuera. Le dejamos creer que había conseguido infiltrarse para estrechar el cerco, y estábamos preparados para emboscarla... Pero entonces salió disparada, como un murciélago escapando del infierno. Por lo que nosotros creemos, captó tu olor y eso la sacó del apuro. No ha aparecido por nuestras tierras desde entonces.

Asentí. Emmett tampoco la había visto y estaba dedicando varias horas en la noche para buscarla, era su diversión ahora.

--- Cuando ella regrese, no es ya problema suyo. Nosotros...

--- Mató en nuestro territorio —me interrumpió Jacob—. ¡Es nuestra!

--- No... —Bella trato de hablar.

--- ¡BELLA! ¡VEO EL COCHE DE EDWARD Y SÉ QUE ESTÁS AHÍ FUERA! ¡SI NO ENTRAS EN CASA EN UN MINUTO...! — ¿Dónde estás, señorita? ¡Como si no fuera suficiente con Jacob para ahora… Bella!

--- Vámonos —le dije a Bella volviendo a ver hacia su casa.

—Lo siento —susurro Jacob—. Adiós, Bella.

—Lo prometiste... Prometiste que siempre seríamos amigos, ¿de acuerdo? – Bella hablo con desesperación. La tome de la cintura.

--- No se puede Bella… yo – Jacob negó con la cabeza. - Ya sabes que intenté mantener esa promesa, pero... no veo cómo va a ser posible. No ahora... Te echaré de menos —Su cara había dejado de ser la de un hombre molesto y me recordó a un niño lastimado. Extendió su mano hacia Bella.

--- Yo también —dijo Bella mientras extendía su mano también. Me dolía aceptarlo pero había una conexión entre ellos, que entre Bella y yo jamás existiría. Me estremecí.

--- Jake... – Bella camino hacia él pero la volví hacia mí de nuevo.

--- Todo va bien —me miro con ojos de suplica.

--- No, no va bien.

--- Suéltala —rugió Jacob —. ¡Ella quiere que la sueltes!

Camino hacia enfrente mientras todo su cuerpo temblaba. ¡Déjala de una vez! ¡Déjala antes de que vuelva a creerse tu cuento de amor…!

--- ¡No! ¡Edward...! – Bella grito desesperada cuando la empuje hacia atrás para defenderla de Jacob. 

--- ¡ISABELLA SWAN! – Charlie grito a lo lejos. Jacob me gritaba enfrente.

--- ¡Vámonos! ¡Charlie está como loco!... ¡Date prisa! – La voz de Bella cada vez estaba más llena de pánico. Camine empujando a Bella lentamente sin perder de vista a Jacob.

--- Me las pagaras Edward… Bella… debe ser feliz… Esto no acabara aquí, lo prometo.

Caminamos a paso rápido, tome a Bella de la cintura, Charlie estaba furioso, sabía que las consecuencias serian fuertes. El padre de Bella aun no entendía todo pero tenía planeado un buen castigo. Caminamos hasta al final de los arbustos. Bella se estremeció al ver la cara de su padre, que nos esperaba en la puerta de su casa.

--- Estoy aquí. – dije. Bella me miro a los ojos de nuevo antes de entrar a su casa.

Estaba ahí para ella y no pensaba irme, ya lo había hecho una vez. Y no lo iba a volver a hacer. El miedo me había vencido, me había separado de ella, pero había aprendido; Nunca la dejaría de nuevo, no sabía cómo, ni qué pasaría con tantos problemas que teníamos, pero nos amábamos y era lo único que necesitaba para seguir ahí.

Fin

Con amor, Edward Cullen.

Mayo/2006

 

 

 

 


 

Bueno chic@s, primero que nada quiero darles gracias con el corazon en la mano por todo el apoyo que me dieron estos meses mientras publicaba cada capitulo. Cada un@ de ustedes, sus comentarios, sus votos y su cariño hizo posible esta historia; si yo no hubiera sentido que era de su agrado creo que me hubiera dado por vencida y jamas la hubiera terminado, asi que GRACIAS, gracias pues por ustedes ahora tengo la dicha de terminar este fanfic. 

Quisiera agradecer por su nombre a cada un@ de l@s que leen esta historia y l@s que lo leeran o l@s que comenzaron a leerlo pero al final no fue de su agrado. Pero como no puedo solo puedo decir a tod@s que l@s quiero y les dedico con todo mi amor cada uno de mis desvelos, cada una de mis ideas extrañas y todo lo que hice para hacer posible este fanfic. En verdad puedo pasar horas tratando de encontrar palabras para agradecerselos pero no las hayare asi que lo unico que me queda es seguir escribiendo, seguir trantando de hacer un momento agradable su tarde cuando leen los capitulos que subo...

En fin, no me despido de ustedes pues mi otro fanfic ya esta publicado (sueños de ciudad) y espero podamos volver a vernos por ahi, si no, se que aunque sea estuvieron conmigo aqui todos estos meses y me hicieron reir, emocionarme y soñar con cada uno de sus comentarios.

Gracias de corazon, l@s quiero mucho. 

su amiga y "escritora", Bella.

 

Capítulo 26: El tratado

 
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