--- Bella es feliz ¿Cierto? – le pregunte a Alice cuando tuvo su ultima visión antes de llegar al bosque. Aunque más que una pregunta era una afirmación a mí mismo, todo el invierno me la había pasado corriendo de Forks a Denali o al revés solo para mantener a Bella a salvo; según Carlisle, Victoria estaba jugando conmigo pero no podía dejar a Bella, me repetía mil veces que era peligroso, me decía a mi mismo que ella o Laurent podrían llegar en cualquier momento y yo ni si quiera iba a enterarme, por eso me decía que necesitaba estar ahí. Pero yo más que nadie sabía que no era verdad, necesitaba ver a Bella, simplemente porque yo era el que sufría ahora… Ahora ella era feliz, ahora ella tenía a Jacob Black.

Hacía tres meses había visto por primera vez a toda la manada de lobos, en aquel tiempo estaba seguro que ellos solo podían lastimar a Bella, ahora por lo menos sabia que podían mantener alejado a Laurent de ella. Mientras yo me hacía cargo de Victoria.

 --- lo es – me dijo después de unos segundos – tal vez solo lo está intentando pero por lo menos está viviendo.

Sabía a dónde iba con eso. “Debes vivir Edward” “Debes ser feliz”; ¿Cómo pretendía que fuera feliz sin la mujer que amaba? ¿Cómo pretendía que iba a vivir si hacía más de 100 años que lo había dejado de hacer?

--- Y tú ni si quiera lo intentas – continuo.

--- Alice, no es tan fácil…

--- Yo sé que no es fácil – me interrumpió - ¡No eres el único que sufre, Edward! ¿Sabías que Rose y Emmett tienen problemas? porque no sé si recuerdas pero Rosalie no está de acuerdo con esto y creo que yo tampoco estoy más de acuerdo…

¿Perdón? ¿Alice Cullen había dicho que no estaba más de acuerdo? Ella misma había dicho a Sam y su manada que no dejaríamos a Bella ¿Y ahora estaba de lado de Rosalie?

--- No dejare a Bella - era algo que ni si quiera me debía de tomar el tiempo en decir, todos lo sabían y no iba a cambiar mi punto de vista, Bella estaba en peligro.

--- Debes de hacerlo Edward – ¿Estaba bromeando? ¿Mi hermana menor que amaba a Bella me estaba pidiendo que la dejara?, era una broma. Sonreí sarcástico.- Bella trata de ser feliz pero tu… ¿Crees que si tu pasas otro día aquí vas a ser feliz? Ya que feliz… ¿Crees que podrás pensar? Edward estas ocupando todo tu tiempo en vigilar la mente de una vampira que ni si quiera tienes la seguridad que está cerca… que ni si quiera sabes si aun quiere vengarse. – Puse los ojos en blanco- Edward debes de hacerlo por ti, ya no por Bella, ni por nosotros que también sufrimos, solo por ti… no pretendes pasarte toda una vida en el bosque de Forks mientras Bella trata de llevar una vida de humana ¿o sí? Debes de intentarlo.

No era la primera vez que Alice me pedía que fuera feliz, que intentara ser como antes, hasta me había pedido que nos alejáramos de Forks por un tiempo, pero jamás me había dicho que abandonara a Bella. No podía creerlo.

--- ¿Qué? – pregunte incrédulo.

--- Bella está a salvo… desde diciembre les prometimos a los lobos que no nos meteríamos con su pueblo y a noche un joven se encontró con Emmett ¿Crees que eso no será peligroso?

--- Victoria puede…

--- Edward, Victoria ni si quiera esta en Estados Unidos, hace varios días que ni si quiera alguno de sus pensamientos cruza por tu cabeza… - me interrumpió, su voz era calmada pero su mirada indicaba que no me estaba dando opciones – Jamás te diría que te alejaras de Bella si no tuviera la seguridad que está bien.

Suspire, Bella estaba bien, los últimos dos meses llegaba tarde a su casa y podía oír su risa cuando estaba por el bosque trasero a su casa, era una prueba clara que ya me estaba olvidando. Debía dejarla ser feliz, debía cuidarla y eso haría. Volvería de nuevo a buscar a Victoria lejos de Forks.

--- Lo hare – dije mirando al suelo.

Alice trato de hacer una sonrisa.

--- Gracias – pensó – solo que… Edward – guardo silencio.

--- ¿Qué pasa?

--- Nosotros no te acompañaremos más.

¿Mis hermanos, mi familia, que suponía nunca me iba a abandonar ahora decían que no iban a estar conmigo?

--- Nosotros mantendremos alejado a Laurent como hasta ahora – “ahora está en África” continúo en su mente. – Lo que pasa es que Carlisle piensa que ya que Victoria está lejos de Bella y realmente ella nunca ha aparecido en casi un año en Forks, no tenemos razón de matarla.

--- Alice, ¡Victoria mando a Laurent a Forks!…- ¿Cómo que nunca había aparecido en Forks? ¡Yo la había visto! o por lo menos eso me había hecho pensar. Gruñí – Esta bien, Alice… solo prométeme que mantendrás a Bella a salvo de Laurent; no debemos confiar mucho de los lobos.

--- Lo hare – dijo su mirada estaba apagada, comenzó a cantar el himno nacional en su mente, obviamente no quería que supiera lo que sea que estuviera pasando por su mente – ¿A dónde iras? – pregunto después de unos segundos viéndome a la cara.

--- Aun no lo sé, creo que algún lugar de América Latina, es obvio que en Canadá no está pues Carlisle, Esme o Tanya ya la hubieran visto – pues ellos eran los que vigilaban por si quería ir con Laurent de nuevo – y si esta en Estados Unidos, la oiré antes de salir del país… de hecho antes de irme tengo que hablar con Sam Uley.

--- ¿Para qué? – Alice se contesto justo después de haber terminado su pregunta – dejar las cosas en claro.

--- Exacto – conteste – no solo estoy dejando al amor de mi vida en peligro, todo Forks está en peligro si Laurent llega a volver hambriento… Además volveré si…

--- No le harán nada a Bella, ni si quiera se han acercado a ella – contesto- son peligrosos pero lo único que quieren en mantener La Push en  tranquilidad.

--- Lo sé – dije sentándome de nuevo en la piedra en la que había estado aproximadamente dos días sin si quiera hablar, puse mis manos en la cara y después volví a ver a Alice – tengo que irme.

Asintió con la cabeza.

--- Cuídate, yo les avisare a Carlisle y los demás. – pensó mi hermana ya cuando había salido corriendo a la división con la Push. En cualquier momento uno de los lobos iba a olerme y bajaría a verme.

Me quede sentado en el suelo, había una gran posibilidad de que Bella fuera a la Push y aunque una parte de mi deseaba que llegara otra, la más sensata solo quería que pasara el tiempo rápido para que ella pudiera ser feliz y yo largarme de Forks de una vez por todas.

--- ¡¿Qué haces tú aquí!? – dijo una voz masculina detrás de mí, si no hubiera sido por sus pensamientos gritándome en la cabeza del septiembre pasado, hubiera jurado que por la voz nunca lo hubiera reconocido.

Me voltee calmado aunque sabia que el solo pensaba en matarme.

--- Jacob – dije

--- ¡¿Qué haces aquí!? – volvió a gritarme aunque ahora estaba frente a mí, no recordaba a verlo visto tan grande, parecía otro.

--- ¿Esta tu jefe por aquí? Uley… - ¿Mi jefe? ¡Por un demonio, hasta los chupasangres creen que ese es el jefe de la tribu!, pensó. – ¡Hey! niño

--- Sam no es ningún jefe aquí – dijo por fin, estaba realmente molesto, tenía las manos en puño y las venas de la frente le saltaban de su tez morena - ¿Qué es lo que quieres con él?

A sí que tú no sabes nada de la manada de lobos – pensé.

--- Si lo ves, dile que…

--- No le daré ningún recado… menos tuyo… ¿Qué haces aquí? ¿No entiendes ya todo el daño que le haces a Bella para que todavía te pases por aquí? – se acerco mas a mi pero hiso un mohín y volvió a dar unos 4 pasos atrás.

--- Ya me iba, si ves a Bella… - claro que iba a ver a Bella, si varias veces había visto visiones de Alice en las que Bella iba a visitarlo a la Push, con unas motocicletas para ser más exacto – ¿Está bien verdad?

--- Si – dijo serio – Y es algo que a ti no te incumbe, gracias al cielo que aunque sea me tiene a mí… por mí, Bella dejo de ser el monstruo en la que la convertiste.

Monstruo – lo dudo, el único monstruo aquí era yo.

--- A sí que vete y no vuelvas, deja que Bella y yo seamos felices – su voz era segura y en sus ojos y su pensamiento pude ver que la amaba.

Di un brinco para quitarme de su camino y dirigirme al sur; antes de salir de Forks pude ver en la mente de Jacob a Bella entrelazando su mano cuando llego corriendo de la escuela.

El fuego termina derritiendo al hielo siempre, es difícil de aceptarlo pero ahora eso me había pasado a mí, los lobos se habían quedado con el amor de mi vida; mejor dicho Jacob estaba con Bella y yo solo era el agua que ahora corría.