Entramos, era increíble como cada rincón de la casa guardaba perfectamente el aroma de mi novia, respire profundo y sentí el ardor de nuevo en la garganta, me senté en el sillón mientras bella ponía la película. Y la abrace de la cintura, ella se recargo en mi pecho, el que supuse no era muy cómodo, pues más que un cojín parecía un bloque de hielo, así que tome la manta del respaldo del sofá y la envolví  con ella.

--- ¿Sabes?, Romeo no me cae nada bien —dije solo para volver a oír su voz.

--- ¿Y qué le pasa a Romeo? —me pregunto volteándome a ver

--- Bien, en primer lugar, está enamorado de esa Rosalinda, ¿no te parece que es un poco voluble? Y luego, unos pocos minutos después de su boda, mata al primo de Julieta. No es precisamente un rasgo de brillantez. Acumula un error tras otro. ¿Habría alguna otra manera más completa de destruir su felicidad?

--- ¿Quieres que la vea yo sola? – me dijo con un tono entre molesto y de burla.

--- No, de todos modos, yo estaré mirándote a ti la mayor parte del rato —dije pasando mi dedo por su cuello—. ¿Te vas a poner a llorar?

—Probablemente, si estás pendiente de mí todo el rato.

—Entonces no te distraeré —la bese en la cabeza y ella suspiro. Pase gran parte de la película revisando la mente de mi hermana para ver cómo iban con lo de la fiesta y también repitiendo los versos de Romeo en el oído de Bella, si pudiera dormir tal vez hubiera dormido un rato, me sabía de memoria toda la película, bueno Bella también pero era su decisión verla.  Mi novia lloro cuando Julieta encuentra a su esposo muerto.

—He de admitir que le tengo una especie de envidia —le dije mientras secaba sus lágrimas y le daba un beso en la cabeza

—Ella es muy guapa. – dijo, hice un mohín y creo que también algún sonido de disgusto.

—No le envidio la chica, sino la facilidad para suicidarse- en verdad era algo que parecía tan fácil y tenía que ser tan difícil para nosotros. - ¡Para ustedes, los humanos, es tan sencillo! Todo lo que tienen que hacer es tragarse un pequeño vial de extractos de plantas...

--- ¿Qué? —grito interrumpiéndome, yo sonríe y suspire antes de contestarle.

--- Es algo que tuve que plantearme una vez, y sé por la experiencia de Carlisle que no es nada sencillo. Ni siquiera estoy seguro de cuántas maneras de matarse probó al principio, cuando se dio cuenta de en qué se había convertido —volví a suspirar, pensar en eso no me traía buenos recuerdos—. Y no cabe duda de que siga con una salud excelente.

--- ¿De qué estás hablando? —se volteo completamente para verme a la cara y me hablo casi con un grito histérico—. ¿Qué quieres decir con eso de que tuviste que planteártelo una vez?

—La primavera pasada, cuando tú casi... cuando casi te matan... —cerré los ojos y suspire, nuestra visita a Phoenix en la primavera había sido el peor error de mi vida—. Claro que estaba concentrado en encontrarte con vida, pero una parte de mi mente estaba elaborando un plan de emergencia por si las cosas no salían bien. Y como te decía, no es tan fácil para mí como para un humano.

Bella se quedo callada, supuse que recordando por lo que por mi culpa había tenido que pasar, pues paso su mano por su cicatriz y después movió su cabeza como para borrar todos sus pensamientos

--- ¿Un plan de emergencia? —pregunto por fin.

--- Bueno, no estaba dispuesto a vivir sin ti —obviamente era algo que ya sabía—. Aunque no estaba seguro sobre cómo hacerlo. Tenía claro que ni Emmett ni Jasper me ayudarían, así que pensé que lo mejor sería marcharme a Italia y hacer algo que molestara a los Vulturis. – era un perfecto resumen de mis planes, era algo trágico pero no había duda que no pasaría otro día en este mundo si Bella no estaba más en el.

--- ¿Qué es un Vulturis? —Grito Bella realmente furiosa.

--- Son una familia —conteste casi sin pensarlo, no podía borrar de mi mente la imagen de bella en el estudio de ballet— una familia muy antigua y muy poderosa de nuestra clase. Es lo más cercano que hay en nuestro mundo a la realeza, supongo. Carlisle vivió con ellos algún tiempo durante sus primeros años, en Italia, antes de venir a América. ¿No recuerdas la historia? – me extraño que no sabía de quién hablaba pero luego recordé que siempre los había nombrado como Aro, Cayo y Marco.

--- Claro que me acuerdo. – contesto indignada.

—De cualquier modo, lo mejor es no irritar a los Vulturis – continúe-  no a menos que desees morir, o lo que sea que nosotros hagamos —dije irónico. Bella tomo mi rostro entre sus manos.

--- ¡Nunca, nunca vuelvas a pensar en eso otra vez! – Dijo nerviosa- ¡No importa lo que me ocurra, no te permito que te hagas daño a ti mismo!

—No te volveré a poner en peligro jamás – estaba claro que no volvería a cometer el mismo error de nuevo- así que eso es un punto indiscutible.

--- ¡Ponerme en peligro! ¿Pero no estábamos de acuerdo en que toda la mala suerte es cosa mía? —me grito—. ¿Cómo te atreves a pensar en esas cosas?

--- ¿Qué harías tú si las cosas sucedieran a la inversa? —pregunte, era obvio que le molestaba que yo pensara en suicidarme pero estaba casi cien por ciento seguro que ella también hubiera pensado en eso, más Bella, tenía ideas muy extrañas.

--- No es lo mismo – arquee una ceja y trate de ocultar una sonrisa - ¿Y qué pasa si te ocurre algo? ¿Querrías que me suicidara?- solo pensarlo me dolió mas que nada en el mundo.

—Creo que veo un poco por dónde vas... sólo un poco.  Pero ¿qué haría sin ti?

—Cualquier cosa de las que hicieras antes de que yo apareciera para complicarte la vida. – dijo con los ojos llenos de lagrimas.

--- “como si fuera tan fácil olvidarte” – pensé- Tal como lo dices, suena fácil. – le conteste.

—Seguro que lo es – volteo a otro lado- No soy tan interesante, la verdad.

—Eso es discutible. – en verdad no sabía lo interesante que llegaba a ser, estaba a punto de contestarle algo mas pero oi el pensamiento de Charlie así que me senté haciendo que bella estuviera enseguida de mi y sin tocarnos.

--- ¿Charlie? —pregunto. Yo sonreí y después de oír el coche de su papá me tomo de la mano.

—Hola, chicos —dijo Charlie con una caja con comida en las manos—. Supuse que querrías tomarte un respiro de cocinar y fregar platos el día de tu cumpleaños. ¿Hay hambre? – dijo mas que dirigiéndose a los dos, solamente a Bella.

—Está bien. Gracias, papá. – contesto y volvió a voltear a la televisión.

.

--- ¿Le importaría si me llevo a Bella esta tarde? —pregunte, ese podía ser otra excusa para Bella pero yo la resolvería. Además tenía que ser educado con su padre. Bella volteo automáticamente a ver la expresión de Charlie.

—Eso es estupendo, los Mariner juegan con los Fox esta noche —vi de reojo a Bella y logre ver su cara de desanimo, al parecer era otra esperanza rota—, así que seguramente seré una mala compañía... Toma —saco una cámara y la lanzo a Bella, pero obviamente mi novia  no alcanzo a atraparla y la logre tomar en el aire antes de que azotara en el piso.

—Buena parada —me dijo Charlie—. Si han organizado algo divertido esta noche en casa de los Cullen, Bella, toma algunas fotos. Ya sabes cómo es tu madre, estará esperando verlas casi al mismo tiempo que las vallas haciendo.

—Buena idea, Charlie —dije, mientras le di la cámara a bella, automáticamente mi novia me tomo una foto.

—Va bien – dijo sonriendo, yo también sonreí.

—Estupendo – dijo Charlie, claramente ya quería irse- Oye, saluda a Alice de mi parte. Lleva tiempo sin pasarse por aquí.

—Sólo han pasado tres días, papá —dijo Bella, había una especie de admiración de parte de Charlie hacia mi hermana, Bella decía que gracias a Alice, Charlie no tuvo necesidad de cuidarla la primavera pasada. Si, tal vez por eso era que cada que hablaba de ella una imagen de Alice con una sonrisa aparecía en su cabeza —. Se lo diré.

—Que os divirtáis esta noche, chicos —dijo Charlie despidiéndose, yo sonreía y tome de la mano a bella para dirigirnos a mi casa, esta vez yo maneje y no hubo ninguna protesta de Bella, no sabía si ya se había dado por vencida o simplemente no tenia intensión de manejar de nuevo.

--- Tómatelo con calma —dijo Bella, después de mi quinto suspiro de desesperación por la poca velocidad a la  que llegaba su adorado Chevrolet

--- ¿Sabes qué te gustaría un montón?- pregunte casi para mí mismo - Un precioso y pequeño Audi Coupé. Apenas hace ruido y tiene mucha potencia…

—No hay nada en mi coche que me desagrade- me interrumpió, de nuevo su amor por su carro- Y hablando de caprichos caros, si supieras lo que te conviene, no te gastarías nada en regalos de cumpleaños – dijo advirtiéndome lo que anteriormente ya me había dicho.

—Ni un centavo —dije, como yo también ya le había dicho, no gastaría nada en su regalo.

—Muy bien – sonrió.

--- ¿Puedes hacerme un favor? – leí la mente de toda mi familia y realmente todos estaban emocionados por el cumpleaños de Bella.

—Depende de lo que sea.

--- Bella, el último cumpleaños real que tuvimos fue el de Emmett en 1935. Déjanos disfrutar un poco y no te pongas demasiado difícil esta noche. Todos están muy emocionados.

--- está bien, me comportaré. – contesto con una linda sonrisa.

—Probablemente debería avisarte de que...

—Bien, hazlo – dijo interrumpiéndome.

—Cuando digo que todos están emocionados... me refiero a todos ellos. – Emmett y Rosalie habían vuelto de su viaje por África esta mañana mientras nosotros estábamos en la escuela, y aunque aun no saludaba a mi hermano, ya veía su emoción en su mente, no dejaba de pasar imágenes cazando leones y elefantes, cada que Alice o Esme se acercaban comenzaba a platicar sobre la gran carrera que tuvo con Benjamín, un amigo del clan de Egipto, obviamente gano.

--- ¿Todos? —me sofoqué—. Pensé que Emmett y Rosalie estaban en África.

—Emmett quería estar aquí. – Emmett en realidad nunca había querido irse por mucho tiempo, pero amaba a Rosalie y si ella se iba el también, a mi hermano le caía muy bien Bella, aunque siempre se burlaba de ella le gustaba que fuera parte de nuestra familia.

—Pero... ¿y Rosalie? – dijo bella preocupada.

—Ya lo sé, Bella.- En cambio Rosalie, bueno pensaba que Bella era una intrusa indeseada en la vida secreta de nuestra familia, pero igual había acompañado a Emmett y según sus pensamientos extrañaba terriblemente a Alice-  No te preocupes, ella se comportará lo mejor posible

--- Así que, si no me dejas regalarte el Audi, ¿no hay nada que quieras por tu cumpleaños? – cambie de tema, era mejor no preocupar más a Bella por la actitud de Rosalie.

—Ya sabes lo que quiero. – dijo casi con un susurro.

Puse los ojos en blanco y varias arrugas se formaron en mi frente.

—Esta noche, no, Bella. Por favor. – trate de calmarme, no quería otra discusión más, mucho menos sobre eso, jamás convertiría a Bella en un maldito vampiro.

—Bueno, quizás Alice pueda darme lo que quiero. – Instintivamente un gruñido salió de mi garganta.

—Este no va a ser tu último cumpleaños, Bella — jure casi gritando.

--- ¡Eso no es justo! – grito también, y después dio un gemido pero esta vez por el arreglo excesivo de la casa. Suspire de nuevo para calmarme.

—Esto es una fiesta. Intenta ser comprensiva.

—Seguro —murmuro, di la vuelta y le abrí la puerta del carro. —Tengo una pregunta – espere a que continuara mientras le ofrecí mi mano- Si revelo esta película, ¿aparecerás en las fotos? – no pude evitar echarme a reír, más bien fue una fuerte carcajada, salió del carro y llegamos hasta la puerta, revise la mente de Alice y ya todo estaba listo así que avanzamos hasta el salón donde todos gritaron ¡Feliz cumpleaños Bella!

Comencé a ver la incomodidad de Bella, al ver todo lo que había hecho mi hermana, yo claramente ya había visto todo lo que había puesto en la casa pero Bella le tomo por sorpresa, al parecer era más de lo que había imaginado, le pase un  brazo por la cintura y la bese en  la cabeza. Esme se acerco y le dio un fuerte abrazo a mi novia y era aun extraño ver como la abrazaba.

—Siento todo esto, Bella —le susurro mi mamá —. No hemos podido contener a Alice.- Carlisle también le dio un pequeño abrazo.

—No has cambiado en nada —soltó Emmett con un tono burlón mientras se acercaba a saludarla, una enorme sonrisa estaba dibujada en su cara y no dejaba de pasar imágenes de Bella en la primavera pasada por su cabeza—. Esperaba alguna diferencia perceptible, pero aquí estás, con la cara colorada como siempre. – rio escandalosamente, Rosalie se encontraba atrás de él seria pero no de una manera desagradable, bueno no del todo.

—Muchísimas gracias, Emmett —dijo Bella mientras se enrojecía mayormente.

—He de salir un minuto —dijo Emmett, tenía planeado colocar el regalo de Bella personalmente—. No hagas nada divertido en mi ausencia.

—Lo intentaré.

Alice soltó la mano de Jasper y saltó hacia Bella. Jasper también sonreía, pero se mantenía a distancia, mi hermano no dejaba de pensar que debía ir a cazar la mañana siguiente, voltee a verlo pero él me sonrío, trate de calmarme y volví mi atención a Bella.

—Es la hora de abrir los regalos —declaró Alice, llevo a Bella hasta la mesa llena de regalos, reí al ver la cara de sufrimiento de Bella.

—Alice, ya sabes que te dije que no quería nada...

—Pero no te escuché —la interrumpió y comenzó a dar pequeños saltos—. Ábrelos. - le quitó la cámara de las manos y en su lugar puso una gran caja cuadrada y plateada. Era el regalo de Emmett, Rosalie y Jasper, un estéreo para el carro, unos días antes Jasper me pregunto que podían regalarle y no dude en decirles  lo que realmente necesitaba, ya que no dejaba que le comprara un nuevo carro, un estéreo mejoría bastante su adorado carro. Bella abrió la caja y obviamente estaba vacía.

—Mmm... Gracias.

Jasper rio.

—Es un estéreo para tu coche —le explicó—. Emmett lo está instalando ahora mismo para que no puedas devolverlo.

—Gracias, Jasper, Rosalie —les dije—. Gracias, Emmett —añadió, mi hermano rio  dentro del carro de Bella.

—Abre ahora el de Edward y el mío —dijo Alice, emocionada. Tenía en la mano un paquete pequeño, cuadrado y plano. Bella me lanzo una mirada de disgusto

—Lo prometiste.

Antes de que pudiera contestar, Emmett apareció en la puerta.

—¡Justo a tiempo! —grito triunfante, se paro detrás de Jasper, ya que Esme había acercado a mi hermano a los demás.

—No me he gastado un centavo —le asegure.

—Dámelo —dijo a Alice y suspiro.

Tomé el pequeño paquete, dirigiendo los ojos a Edward mientras deslizaba el dedo bajo el filo del papel y tiraba de la tapa.

--- ¡Maldita sea! —murmuro, el papel le había hecho una pequeña cortada y salía una gota de sangre. Apenas y logre pensar, Jasper paso por su mente el dulce sabor de la sangre y alcance a arrojarme sobre Bella.

--- ¡No! —Rugí – lance a Bella contra la mesa. La mesa se hizo añicos y vi en la cabeza de Alice a Bella con varios cristales incrustados en su brazo y sus manos.

Choque contra Jasper, el gruño fuertemente, había comenzado una pelea contra mi propio hermano, Emmett me ayudo, era mucho más fuerte y tomo por detrás a Jasper. Estaba aturdido Jasper no dejaba de ver a Bella con una sed dentro de sí.  Pero de pronto algo más me aterrorizo, Esme tenía grabada en su mente la imagen de bella en el piso desangrándose. Jasper volvió a gruñir.