Equinoccio

Autor: bella_147
Género: Romance
Fecha Creación: 03/07/2009
Fecha Actualización: 19/06/2012
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 135
Visitas: 127054
Capítulos: 27

Version de Luna nueva contada por Edward Cullen. Ahora conoceras todo lo que paso Edward antes y despues de dejar a bella en aquel bosque.
Todos los personajes principales pertenecen a S.M.
No puede publicarse este fanfic en otra pagina sin mi permiso, gracias. 

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Capítulo 7: Denali

Subimos las últimas cajas al carro y salimos de la casa. Carlisle se ofreció a manejar y aunque amaba la velocidad al volante, decidí que era una buena idea, sentía que ahora realmente necesitaba respirar para vivir pero que ninguna cantidad de oxigeno resultaba suficiente como para sentirme a salvo. Pasamos por la carretera que daba a la Push, unas hogueras que luchaban por mantenerse encendidas  se veía desde donde estábamos.

--- Festejan – dijo Carlisle. Arquee una ceja y una sonrisa trato de salir de mis labios.

--- Esos niños estarán felices  que nos vayamos

Carlisle asintió.

--- Alice dio la idea de que dijéramos que vamos a Los Ángeles, por mi trabajo…

--- Lo sé – lo interrumpí – fue una buena idea, así Bella no sabrá dónde estamos… obviamente sabrá que no estamos en L.A, pero no podrá ir a buscarnos.

--- Estará bien, hijo – dijo Carlisle poniendo su mano sobre mi hombro.

Asentí solo con la cabeza y me recargué en la ventana. Las horas pasaron bastante lento, en el camino Alice me hablo para avisarme que tuvo una visión donde Bella estaba en su casa a salvo con su padre, eso me tranquilizo. Leí varias novelas, escuche música y pensaba que sería de mi vida ahora. Las últimas dos horas maneje yo, pues me estaba aburriendo, llegamos cuando comenzaba a nevar.

--- Edward – dijo mi hermana menor mientras me abrazaba en cuanto entre a la casa donde ya estaban todos. - ¿Estás bien? ¿Cómo fue? ¿Qué paso? ¿Qué te dijo?

--- Estoy bien Alice – dije, pero apenas y se logro a escuchar mi voz - …pero ahora necesito estar solo – tome la caja que decía mi nombre en una cinta amarilla y subí a la habitación donde íbamos a pasar la noche, antes de que nos mudáramos a la nueva casa que Esme había comprado para recomenzar nuestra vida de “humanos”.

--- Esta bien – Jasper llego y se detuvo enseguida de su novia en silencio – “sabes que estaré aquí” pensó Alice.

La casa de Tanya era mucho más grande que la de nosotros en Forks, pues vivían más vampiros ahí que con nosotros y aparte era algo así como un refugio para todos los vampiros que pasaban por ahí. Kate, Irina, Carmen, Eleazar y Laurent vivían ahí permanentemente, aunque este último acostumbraba viajar por América ya que aun no estaba totalmente feliz con la idea de dejar de comer humanos.

Me senté en un sillón negro que tenia vista a las montañas de Denali y tome la pluma que había traído en el bolsillo del pantalón toda la noche, comencé a garabatear palabras en una hoja. No pensaba hacer nada en especifico, alguna canción o una carta, pensaba pero mientras escribía, me daba cuenta que nada tenía sentido. Todo estaba en silencio, Irina y Laurent habían ayudado a mis hermanos a llevar las cajas a la nueva casa; Carmen y Eleazar habían salido a cazar y Tanya, Kate, Rose y yo estábamos en la casa pero las mujeres al parecer estaban igual de ocupadas en sus cosas como yo que ni si quiera entablaban conversación entre ellas.

--- Atormentado por las cosas que hice… sé que no hay lugar para esconderse – dijo Tanya de pronto interrumpiendo mis pensamientos y acabando con el silencio del lugar –  ¿Que pasa Ed?  - dijo pasando su mano por mis cabellos, “¿Estas deprimido?” - Creo que no huyeron del pueblito por el problema de la edad o ¿sí?

Moví mi cabeza y me puse de pie para poder verle la cara a Tanya y terminar de una vez con sus pensamientos.

--- Creo que Carlisle ya les explico lo que pasa en Forks… – leí su mente rápido, se burlaba de mi, ella sabía de Bella y sabía que estaba sufriendo pero una clase de rencor y celos brotaban de sus pensamientos – y Tanya si no te molesta, me gustaría estar solo…

Sonrío.

--- No hay problema… tu hermana, Rosalie, dijo que iría a la casa para ayudar con unas cosas que si querías ir eras bienvenido…

--- Gracias – tome la hoja de papel que estaba en el sillón y la guarde en mi pantalón antes de dar un salto a la puerta principal para salir al bosque nevado que avecinaba la casa del Clan.

Gracias a Dios la noche llego pronto, en la casa mi familia y la de Tanya, platicaban y reían mientras yo solo estaba sentado en una roca pensando en Bella. La nieve había comenzado a caer de nuevo y los animales se refugiaban para no pasar frio, ni si quiera el olor de su sangre me llamaba la atención, ni si quiera los pequeños venados que se acercaban a olerme hacían que volviera a la realidad. Estaba congelado, siempre lo había estado técnicamente, pero ahora realmente volvía a sentir que el tiempo solo era un castigo de mi existencia. Pase quien sabe cuánto tiempo sentado ahí viendo a la nada, sin prestarle atención a nada, hasta que Alice dio un pequeño salto y se sentó enseguida de mí.

--- ¿Estás bien? – Alice guardo silencio pero no conteste- Bella está bien, debe de estar en su recamara, tuvo varias…

--- Alice… no quiero saber nada de Bella de nuevo.

Alice abrió sus ojos como platos y trago saliva para hablar.

--- Pero… Edward… yo… - tartamudeo- Edward yo no puedo dejar de cuidar a Bella… ella es mi mejor amiga – sus ojos se llenaron de lagrimas.

Voltee a verla y la abrace. Ella se soltó en lágrimas.

--- La extrañare demasiado – dijo limpiándose los ojos.

--- Lo sé, puedes seguir revisando su futuro si es lo que deseas pero no quiero que me cuentes nada de lo que planea hacer, ni con quien sale, ni si quiera si piensa venir a Denali. -Ella asintió- se que lograras hacer que no lea tu mente cuando estés revisando su vida.

Alice rio con su risa particular y algunas aves salieron volando de los arboles que nos rodeaban. No pude evitar sonreír.

--- ¿Estarás bien?

--- Claro – mentí.

--- ¿Podemos ir a la casa? Esme está preocupada pero no sabía si venir o no… entonces Emmett dijo que vendría por ti y te llevaría a arrastras pero entonces pensé que sería mejor si yo hablaba contigo después de todo nos llevamos mejor…

--- ¿Tuviste alguna visión y te viste convenciéndome cierto?

Alice sonrió.

--- ¿Lo logre?

--- Vamos, debo salir de aquí antes de que los animales se terminen acostumbrando a mi presencia – me puse de pie y espere a que mi hermana saltara al lado mío- Gracias.

--- ¿Por qué?

--- Por qué no dejaras que muera.

--- Jamás, lo prometo – dijo dándome un beso en la mejilla antes de salir corriendo a la casa, “aun tienes que pasar una eternidad viviendo conmigo”.

Llegue a la casa antes que Alice pero la espere para pasar a la sala donde Emmett veía la televisión junto con Laurent.

--- Hola Edward – dijo Laurent cuando me senté enseguida de él. Solo sonreí, no tenia ánimos aun como para hablar con alguien más, que no fuera Alice o Carlisle.

--- ¿Estás bien? – pregunto mi hermano apagando el televisor.

--- Si – volví a mentir.

--- Jasper, Rose, Esme y yo iremos a cazar en un rato ¿quieres ir?

--- No gracias.

Emmett asintió.

--- ¿Tendremos que volver a la escuela?

--- No lo sé – conteste seco – supongo que Carlisle ya arreglo eso.

--- Solo Alice y Edward irán a la escuela – dijo Rose que acababa de aparecer en la habitación con más o menos unos 15 libros en sus manos.- Esme dijo que podemos volver a África. – dijo obviamente dirigiéndose a Emmett.

--- Pero pensé que…

--- De igual forma le dije que no – lo interrumpió Rosalie – creo que debemos de estar juntos ahora, ¿No es así, hermanito? – dijo dejando los libros en mis piernas.

--- Supongo – conteste- ¿Esto qué es?

--- Libros… Jasper te los manda. – Rose se sentó en el sillón que estaba más cerca de la televisión y tomo el control para comenzar a pasar todos los canales a una velocidad que aburría.

--- Gracias Jasper – dije, no sabía dónde estaba pero podría oírme.

A las 5 de la mañana, Carlisle hiso una junta en el bosque. Nos explico que dado que todos nos quedaríamos en Alaska, comenzaríamos la escuela de nuevo; Rose se molesto y comenzó a pelearse con Carlisle pero después de unos segundo Jasper la tranquilizo un poco y Carlisle pudo volver a explicar un poco nuestra historia familiar por si alguien preguntaba.

--- Creo que nos la sabemos perfectamente – dijo Rose secamente.

--- En fin… quiero que todos se cambien y vayan a la escuela, está a unos kilómetros de aquí, Emmett ya llevo sus carros a la casa así que no tendrán que caminar.

Alice, Jasper, Emmett, Rosalie salieron corriendo hasta la casa nueva. Y yo me quede esperando alguna indicación especial de Carlisle pero este solo me sonrío y corrió detrás de sus hijos para comenzar su trabajo de medico.

--- Te quiero Edward – dijo Esme, yo sonreí y por alguna extraña razón volví a sentir a mi madre, parpadee varias veces y corrí dejando que el viento chocara con mi cuerpo. Bella en ese momento debería estar en la escuela; era 19 de septiembre y la nieve no paraba, perfecto lugar para vampiros; suspire y no deje de correr hasta llegar a la casa. Salimos en el volvo a las 7 y media de la mañana, las clases comenzaban a las 8, por una parte algo bueno era que apenas tenía dos semanas que habían comenzado las clases; Alice y yo estaríamos en el mismo edificio. Mientras que Jasper, Rosalie y Emmett en el otro. Pero eso no me importaba, más bien nada importaba, mi vida en la escuela iba a volver a ser tan monótona como antes.

--- Buenos días – dijo un hombre lo bastante joven como para imaginarlo como profesor de matemáticas – ¿Edward Anthony Cullen?

Levante la mano desde el último escritorio de la primera fila. El profesor Cook, sonrío, varios jóvenes voltearon a verme y comencé a oír gritos en mi cabeza. La mujer que estaba sentada enseguida de mí se quedo mirándome un momento pero después desvió la mirada, algo de lo que ya estaba acostumbrado.

--- ¿Alice Cullen? – Alice levanto la mano en el primer asiento de la misma fila en la que yo estaba. – Bienvenidos, ellos son solos hermanos Cullen y son nuevos en el pueblo así que todos pórtense amigables con ellos... – “lo dudo” pensé. - …En fin, ¿señorita Greene podría decirme en que nos quedamos en la clase pasada? – la joven de mi lado, maldijo y se puso de pie; las voces en mi cabeza volvieron a comenzar pero esta vez todos pasaban las hojas de su cuaderno rápido. Me reí con desgana, el tema me lo sabía de memoria, había perdido la cuenta de las veces que lo había estudiado, pero la escuela había iniciado y había rogado ser aunque sea un 2 por ciento de lo positiva que era Alice.

La clase se fue bastante lenta pero en cuanto sonó la campana corrí hasta la puerta, iba  a comenzar a caminar a mi siguiente clase pero decidí esperar a Alice para acompañarla a su clase, ella se sentía bastante sola en estos momentos y quería ayudarla pues todo lo que estaba pasando era por mi culpa.

--- Venimos de Forks – dijo Alice a una joven que venía con ella cuando paso enseguida de mí – ah… él es mi hermano, Edward… Edward, Hannah… Hannah, Edward.

--- Mucho gusto - dijo Hannah con una voz chillona.

Hannah Lawley, era de  unos 17 años de edad, no media mucho más que Alice pero su cabello rojizo le llegaba hasta la mitad de la espalda. Sonreia, al parecer estaba orgullosa de estar formando nuevos amigos.

--- Bueno Hannah tengo que ir a clase de… - Alice reviso su lista de horarios – Francés…

--- ¡Yo igual! – Dijo emocionada Hannah - solo hay 5 alumnos en esa clase, pero ahora será divertido, te presentare a Jenny, es mi mejor amiga… - ¡Genial! , pensé, ahora tendré que soportar sus pensamientos gritándome en la cabeza durante toda otra hora. Comencé a caminar sin ver si me seguían o no; llegue al salón que tenía un gran letrero con el número dos, tal y como había dicho Hannah solo había 4 alumnos más, me senté al fondo y espere al maestro.

Segundos después llego mi hermana y su nueva amiga, no era que me molestara que Alice tuviera amigos, hasta eso podría servirle ahora pero ella tenía algo que me molestaba y sabia cual era el primer punto, su voz. La clase comenzó cuando la maestra Rabeisen llego, a mitad de la clase recordó que había nuevos alumnos, y nos hiso pasar a presentarnos en francés. Sonreí al terminar, estaba orgulloso de mi perfecto francés; lo había aprendido hace varios años y sabia que hablaba casi como un nativo. La mañana transcurrió igual, aunque ahora mis siguientes clases no las pase con la compañía de mi hermana y me dio tiempo para pensar. A la hora del almuerzo volvimos a sentarnos con nuestros hermanos, y aunque Hannah le había pedido a Alice que comiera con ella, Alice le explico que quería pasar un tiempo con su novio. Aunque en realidad solo quería contar que vio a Laurent huyendo de Denali; decidimos no preocuparnos ya que tal vez solo iba a tratar de romper con su dieta nueva.

Al final del día, volvía a tener clases con Hannah, ella trato de platicar conmigo pero por más que realmente trataba de ser amable, mi humor ya estaba por los suelos; la escuela me hartaba si no tenia con nadie que pasarla. Aparte no pretendía hacerme amigo de ningún humano de nuevo.

En fin después de un mes de rutina, con las mismas clases, los mismos pensamientos de todos, el mismo clima y el mismo dolor en mi pecho que cuando deje a Bella en este estúpido bosque, decidí largarme de ese lugar. Estaba harto y no soportaría otro día ahí, algo mejor podía hacer. Solo que no sabía aun que era.

Capítulo 6: El final Capítulo 8: Oscuridad

 
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