Equinoccio

Autor: bella_147
Género: Romance
Fecha Creación: 03/07/2009
Fecha Actualización: 19/06/2012
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 135
Visitas: 127051
Capítulos: 27

Version de Luna nueva contada por Edward Cullen. Ahora conoceras todo lo que paso Edward antes y despues de dejar a bella en aquel bosque.
Todos los personajes principales pertenecen a S.M.
No puede publicarse este fanfic en otra pagina sin mi permiso, gracias. 

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Capítulo 6: El final

Llegue a casa, Carlisle estaba en su oficina, había guardado todos sus libros en cajas, también tenía varias cajas con los nombres de mis hermanos.

--- Edward, ¿Puedes ayudarme a llevar estas cajas a tu carro, por favor? – dijo después de saludarme con la mano.

--- Mmm… Carlisle… - mi padre volteo a verme- no hable con Bella, no podemos irnos aun.

--- Lo entiendo – contesto dejando otra caja más sobre la mesa- ¿Cuándo piensas hablar con ella?

Me pase una mano por el cabello

--- No lo sé, aun no sé qué decir… no estoy listo Carlisle…

--- Edward estas…

--- Si estoy seguro de lo que hago, pero simplemente me da terror decírselo a Bella.

--- Hijo, piénsalo bien, practícalo y cuando estés seguro ve y habla con ella.  No importa cuánto tiempo tardes, aquí estaré hasta que estés listo.

Asentí con la cabeza.

--- ¿Alguna idea, sobre que decir?

--- Lo siento Edward, creo que eso debes de decidirlo tú.

Volví a afirmar.

Tiempo después de estar con él, subí a mi habitación, termine de leer la novela y salí al bosque a cazar. Debía comer algo, eso me tranquilizaría y me daría tiempo  para pensar.  Corrí por el bosque hasta llegar a las montañas, ahí había varios venados. Me senté en una piedra.

Bella me voy… no podemos seguir en Forks, es peligroso para toda mi familia…- No, decidí correr hacia un venado que tomaba agua en el rio.  Minutos después volví a la piedra.

Bella, necesito hablar contigo… ¿Qué pasa Edward? – dibujarme la situación en la cabeza parecía funcionar, eso de practicar fue buena idea. – yo y mi familia nos iremos, para siempre… ¿A dónde Edward? ¡No, no puedes irte!... Bella, no importa a donde, pero no podemos seguir en Forks…-  Ok, estaba mejorando, solo esperaba poder estar listo para cuando viera a Bella mas tarde.

Corrí de nuevo hasta la casa, pero me quede un rato en el patio, viendo las estrellas, hacía tiempo que no lo hacía, a Alice le encantaba, decía que el cielo y las estrellas guardaban un secreto que ni si quiera ella podía descubrir. Si, era un poco extraña pero la quería así, y había veces en que pensaba que tenía razón.

Subí a mi habitación, me cambie de ropa, tome un CD para el carro y salí de la casa, Carlisle no estaba, había ido a cazar. Llegue a la escuela, Bella no había llegado, Mike estaba sentado en las mesas del exterior de la escuela.

--- ¡Hey, Edward! – Grito saludándome con la mano – “este fenómeno debe de saber de esto”.

--- Hola, Mike, ¿Qué pasa? – pregunte acercándome a la mesa y viendo su cuaderno de trigonometría. Todo estaba mal.

--- Quería ver… ¿Puedes ayudarme con esto? – suspire.

--- Claro… - tome el lápiz y comencé  borrar todo, Mike estaba molesto “maldito, se cree el ser más perfecto del planeta”- Mira… tienes que…

--- Solo contéstalo, luego le pediré a Ángela que me explique.

Puse los ojos en blanco

--- Mike, tengo que irme – en verdad era odioso este niño – suerte.

Bella había estacionado su carro ya y venia hacia mí. Nos saludamos con un simple “Hola”, caminamos juntos hasta la clase de Lengua, el silencio continuaba. Bella estaba distraída, parecía que no había dormido bien, el señor Berty le hizo una pregunta sobre Romeo y Julieta, y no podía contestarla, de hecho si no se la hubiera dicho entre dientes, estoy seguro que ni si quiera hubiera podido contestar algo erróneo. En el almuerzo estaba más despierta o por lo menos eso me pareció, jugueteo con sus amigos y su cámara, todos se tomaron fotos y yo seguí en silencio. En la siguiente parte del día no tenia clases con ella, por una gran parte me sentí aliviado, no estaba listo. De nuevo era otro día perdido. Acompañe a Bella hasta su carro, no dijimos mucho o más bien nada y me fui a mi casa. Carlisle estaba ahí, me pregunto sobre mi avance con lo que le diría a Bella. Mentí y le dije que estaba listo, que iría esta noche. El sonrió y me aviso que iría a Seattle debía arreglar unas cosas más antes de irnos.

La mayor parte de la tarde pase tocando el piano y paseando por el bosque, escalar arboles era anti estresante. Volví más tarde, era la hora perfecta para visitar a Bella, pero de nuevo ese maldito miedo apareció. Decidí marcarle a Alice, debía hablar con alguien, la soledad y el hablar solo también ya me estaba afectando.

--- Hola, Edward ¿Cómo estás? – me dijo mi hermana en cuanto contesto.

--- Hola, bien, supongo…

---  Esme me dijo que aun no le habías dicho nada a Bella, estaba pensando en que podía ir a ayudarte.

--- Seria bueno…  Alice no sé qué decir, bueno si… más o menos. Pero no sé cómo, no le he hablado en dos días…Estoy asustado.

--- Lose, lose… - mi hermana guardo silencio y después continuo- Pienso que vayas a su casa, la invites a pasear o algo, no se tal vez solo llévala al prado. Y solo lo digas, así de frente… se que puedes Edward, no tengas miedo, aunque si te arrepientes…

--- No estoy arrepentido – la interrumpí – solo que no se cómo decírselo, no sé cómo explicarle porque nos vamos y que no se ponga histérica.

--- Creo que es una buena idea… lo que te digo

--- Si, tal vez…

Pasamos casi una hora hablando, me sentí más seguro de mi mismo. Carlisle volvió casi a la 1 de la mañana, hable otro rato con él y después volví a mi habitación, saque algunas cajas viejas que tenia debajo del sillón blanco. Eran cosas de mi madre, mi madre biológica, la mayoría eran joyas, había también unas pinturas y dos libros, mis favoritos, ella misma los había escrito, era una maravillosa escritora. Edward era el protagonista de Sueños entre la tormenta, el primer libro, leí un rato, me lo sabia casi de memoria y en realidad era el único además de Carlisle que sabía de su existencia. Carlisle me había pedido guardar lo que me llevaría a Denali en unas cajas, guarde varios libros, unos CDs, fotos, ropa, las cosas de mi madre y la blusa de Bella que había dejado aquí la noche de su cumpleaños, necesitaba algo para recordarla, no es que la fuera olvidar, pero por si algún día quería recordar su olor necesitaría esa blusa. Alice me había dicho donde la había dejado cuando hable con ella, tal vez me había visto buscarla en una visión, pues había pensado que me la llevaría desde la mañana. Fue una noche larga, pero por fin era tiempo para ir a la escuela. Llegue mas tarde de lo que pensé, tanto esperar la hora y al final llegaba después de lo planeado. Bella llego minutos después, la esperaba en mi carro, caminamos juntos como todas las mañanas y al parecer el silencio ya era parte de la rutina. Hablamos un poco en el almuerzo, me conto que revelo las fotos pero no pude mostrar mi emoción, estaba preparando el momento para avisarle que iría a su casa, había decidido despedirme en el bosque de alrededor, no podía dejarla sola en el prado.

En clases no hablamos más que para pedirme una respuesta, yo se la di, al final del día, estaba listo, había tardado varios días pero por fin me sentía seguro de lo que hacía.

--- ¿Te importaría si voy a verte hoy? —le pregunte antes de que llegáramos a su carro.

—Claro que no. – me contesto sonriendo

--- ¿Ahora? —pregunte mientras abría la puerta del carro.

—Sí, claro. Sólo iba a echar una carta para René en el buzón de correos que hay de camino. Nos vemos allí.

Mire el sobre, me agache por él y lo tome.

—Yo lo haré y aun así llegaré antes que tú.

Sonreí, no era de felicidad obviamente pero hacía tiempo que no sonreía y era bueno para tranquilizarla un poco.

—De acuerdo- me contesto

Cerré la puerta y me dirigí a mi carro, pase por el buzón, suspire antes de acelerar a la casa de Bella y llegue antes como le había asegurado. Me estacione en el sitio de Charlie, no estaría mucho tiempo, tenía que ser rápido e ir al punto tal como me dijo Alice, lo había practicado varias veces sabia que todo estaría bien después de eso. Apague el motor y me baje para dejar la nota que había preparado en la escuela, era con la caligrafía de Bella y solo le avisaba a Charlie que había dado un paseo, Alice me había asegurado que era mejor prevenir, Bella podía intentar ir al prado o a la casa a buscarme y Charlie podría ir a buscarla si veía que ya era tarde así que yo no tendría que preocuparme, segundos después Bella llego, me baje del carro al mismo tiempo que ella, me sonrió y le tome su mochila pero la deje en el asiento de su carro.

--- Vamos a dar un paseo – le dije mientras la tomaba de la mano.

No contesto y yo camine hasta el patio, caminamos otro poco, aun podía ver la casa, era más que suficiente, tampoco quería que Bella no supiera como regresar a casa, pronto oscurecería. La solté de la mano y me recosté en un árbol, repetí mis líneas en la cabeza, me sabía de memoria lo que debía de decir.

—Está bien, hablemos —dijo interrumpiendo mi último ensayo

Suspire

—Bella, nos vamos.

Ella también suspiro antes de preguntar.

--- ¿Por qué ahora? Otro año...

—Bella, ha llegado el momento.- la interrumpí-  De todos modos, ¿cuánto tiempo más podemos quedarnos en Forks? Carlisle apenas puede pasar por un treintañero y actualmente dice que tiene treinta y tres. Por mucho que queramos, pronto tendremos que empezar en otro lugar.

—Cuando dices nosotros... —susurro

—Me refiero a mí y a mi familia.  – dije serio.

Se quedo en silencio varios minutos pero después hablo muy segura, algo raro para la situación.

—Está bien, voy contigo.

—No puedes, Bella. El lugar adonde vamos... no es apropiado para ti.

—El sitio apropiado para mí es aquel en el que tú estés.

—No te convengo, Bella.

—No seas ridículo – hablo casi suplicando—. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

—Mi mundo no es para ti —repuse con tristeza

--- ¡Lo que ha ocurrido con Jasper no ha sido nada, Edward, nada! grito

—Tienes razón, era exactamente lo que se podía esperar.

--- ¡Lo prometiste!  - volvió a gritar- Me prometiste en Phoenix que siempre permanecerías...

—Siempre que fuera bueno para ti —la interrumpí.

--- ¡No! ¿Esto tiene que ver con mi alma, no? —Grito, al parecer estaba molesta—. Carlisle me habló de eso y a mí no me importa, Edward. ¡No me importa! Puedes llevarte mi alma, porque no la quiero sin ti, ¡ya es tuya!

Respire hondo, debía sonar duro, había sido un consejo de Jasper.

—Bella, no quiero que me acompañes —dije mirándola firmemente.

Bella se quedo en silencio

--- ¿Tú... no... Me quieres? —tartamudeo, sus ojos estaban llenos de lagrimas.

—No – dije serio y aun con la mirada fija en ella.

—Bien, eso cambia las cosas – dijo ya calmada

Mire hacia el bosque, era enorme, como el miedo que sentía, como la mentira que decía en ese momento y como la distancia que debía de existir  entre nosotros.

—En cierto modo, te he querido, por supuesto – dije por fin-  pero lo que pasó la otra noche me hizo darme cuenta de que necesito un cambio. Porque me he cansado de intentar ser lo que no soy. No soy humano —volví a mirarla—. He permitido que esto llegara demasiado lejos y lo lamento mucho.

—No —contesto con un hilo de voz—. No lo hagas.

Solo la mire callado.

—No me convienes, Bella.

Abrió la boca pero no articulo alguna palabra, suspiro y volvió a abrirla.

—Si... es eso lo que quieres.

Asentí serio.

—Me gustaría pedirte un favor, a pesar de todo, si no es demasiado —dije, casi lloraba frente a ella, pero respire de nuevo y pude volver a estar serio, en verdad me dolía bastante, más de lo que alguien puede imaginar.

—Lo que quieras

—No hagas nada desesperado o estúpido —le ordene—. ¿Entiendes lo que te digo?

Afirmo.

—Me refiero a Charlie, por supuesto, te necesita y has de cuidarte por él.

Afirmo de nuevo

—Lo haré —murmuro por fin.

Respire hondo de nuevo, tenía que calmarme, estaba destrozado.

—Te haré una promesa a cambio —dije—. Te garantizo que no volverás a verme. No regresaré ni volveré a hacerte pasar por todo esto. Podrás retomar tu vida sin que yo interfiera para nada. Será como si nunca hubiese existido.

Bella comenzó  a ponerse pálida, su corazón comenzó a latir más fuerte. Sonreí.

—No te preocupes. Eres humana y tu memoria es un auténtico colador. A ustedes, el tiempo les cura todas las heridas.

--- ¿Y tus recuerdos? —me pregunto

—Bueno... Yo no olvidaré, pero los de mi clase... nos distraemos con suma facilidad.

Nunca la olvidaría eso era un hecho, pero no era algo en lo que ella debía preocuparse, no debía de preocuparse por nada que estuviera relacionado conmigo.

—Supongo que eso es todo. No te molestaremos más. – dije después de sonreír y alejarme un paso de ella. Su cara cambio de pronto radicalmente, al parecer apenas entendió que Alice se iría también para siempre y que no la vería jamás. Negué con la cabeza.

—No. Los demás se han ido. Yo me he quedado para decirte adiós. – dije contestando a lo que estaba seguro pasaba por su mente.

--- ¿Alice se ha ido? – me pregunto, parecía que no me creía.

—Ella quería despedirse, pero la convencí de que una ruptura limpia sería mejor para ti.

Bella comenzó a respirar más deprisa, era tiempo de irme, respire hondo por última vez.

—Adiós, Bella —dije entonces calmado y serio.

--- ¡Espera! —grito acercando sus manos a las mías, tome sus muñecas en mis manos y solo me incline para besarla en la frente por un segundo.

—Cuídate mucho – ella tenía los ojos cerrados aun cuando desaparecí de ahí.

Subí a su recamara, le había prometido que iba a ser como si nunca hubiese existido, y debía cumplirlo comenzando por borrar la canción que le había escrito y alguna foto, revise en su álbum, solo había una en la primera pagina. Quite la foto y también el CD que le había regalado, aun seguía en su reproductor. También vi los boletos de avión, en realidad pensaba dejarlos para que viajara con Ángela o alguien así pero era otro recuerdo, así que también lo deje sobre la cama. Deje el álbum exactamente en su lugar, para que nada pareciera cambiado, tome las cosas en mis manos y cuando estaba a punto de salir pensé mejor en que las dejaría, escondidas claro, pues para mí también iba a ser mas difícil si tenía las cosas de Bella en mi casa viéndolas a diario. Me agache y quite un mosaico del suelo de madera, guarde las cosas y volví a acomodarlo todo. Di una última mirada al cuarto en el que había sido tan feliz y brinque hasta mi carro dirigiéndome a mi casa. Carlisle ya me estaba esperando cuando llegue.

Capítulo 5: Despedida Capítulo 7: Denali

 
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