Equinoccio

Autor: bella_147
Género: Romance
Fecha Creación: 03/07/2009
Fecha Actualización: 19/06/2012
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 135
Visitas: 127038
Capítulos: 27

Version de Luna nueva contada por Edward Cullen. Ahora conoceras todo lo que paso Edward antes y despues de dejar a bella en aquel bosque.
Todos los personajes principales pertenecen a S.M.
No puede publicarse este fanfic en otra pagina sin mi permiso, gracias. 

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Capítulo 15: Escapatoria

 

Después de correr por bastante tiempo, regrese a la casa donde estaban Esme, Carlisle, Jasper y Emmett. Mi cara era inexpresiva, estaba furioso, angustiado, confundido, deprimido, sin vida… y no hay expresión para mostrar todo eso.

--- ¿Qué pasa Edward? – pregunto Esme acercándose a mí.

--- ¿Por qué no me lo dijeron? – había tratado que mis palabras no salieran como un gruñido pero fue inútil.

Emmett y Carlisle se levantaron de golpe del sillón donde estaban anteriormente.

--- ¿Por qué no te dijimos que, hijo? – dijo Carlisle.

--- Bella… - la voz no me salió.

Esme se acerco más a mí y trato de abrazarme pero mi cuerpo era rígido como una escultura de roca.

--- Edward, ¿Qué pasa? – volvió a preguntarme Carlisle, como si no supiera nada.

--- ¿Para qué me preguntas que pasa?  Si se perfectamente que tu mandaste a Alice a Forks para cuidar a Charlie…

--- ¿Rose te dijo algo? – me pregunto Emmett interrumpiéndome.

--- ¡Que importa quién me dijo! ¡Bella está muerta y ustedes me lo ocultaron! – Grite acercándome a Carlisle - ¡Pude haber hecho algo! ella no merecía morir por mi maldita culpa.

--- Edward no es tu culpa – dijo Esme.

--- ¿Entonces de quién es? ¿De Jacob Black? – una sonrisa infeliz salió de mi boca – Si lo único que él hizo fue extender su vida…

En ese momento comprendí que él solo quería lo mejor para Bella al igual que yo…

--- Edward, Bella tal vez tenía otros problemas, los humanos toman la…

--- No trates de calmarme Carlisle…- lo interrumpí - … ya no tengo nada que hacer aquí…

--- ¿Qué estas tratando de decir? – Emmett me interrumpió – Edward ¿Qué pretendes hacer?

--- Si Bella no está con vida, yo tampoco merezco estar aquí…  aunque nunca podre volver a estar con ella, prefiero pagar por ser este monstruo que estar aquí eternamente sin ella.

--- No puedes morir como ella – dijo Carlisle- y sabes que nosotros no te…

--- No necesito su apoyo Carlisle, los Vulturi pueden hacerlo por ustedes.

Esme se sobresalto y ni si quiera me dio tiempo para comprender todo lo que en gritos me decía, Emmett me dijo que estaba loco entre otras cosas que ni si quiera debo de explicar. Carlisle en cambio en silencio se retiro.

--- No tengo nada más que pensar Esme – dije cuando los sollozos no la dejaban hablar más – Gracias por tu cariño, por tu apoyo, se que…

--- No te despidas Edward – dijo Esme – pues no dejaremos que te pase algo… así sea lo último que haga, volverás aquí y seremos una familia de nuevo, eso te lo aseguro.

Baje la mirada y con un último abrazo a Emmett y Jasper salí rumbo a Volterra, el refugio de los Vulturi. No tenía el apoyo de los Cullen, era algo más que seguro pero no importaba, ahora menos que nunca las cosas me importaban.

En el transcurso solo pensaba en Bella, en su sonrisa, sus ojos chocolate y su corazón que jamás iba a volver oír latir con fuerza. No me importo cuando tiempo tarde en llegar, ni cuantas veces Alice me llamo al celular antes de que lo tirara al océano.  No me importaba nada, si estaba solo, si el sol me hacia brillar, si la falta de sangre hacia que mi garganta ardiera, nada. Bella se había ido y ahora yo estaba perdido buscando algo que no iba a encontrar.

Volterra es un lugar tranquilo en Italia, demasiado para ser exacto, cualquier detalle está controlado por la realeza de los vampiros sin que los humanos si quiera sepan que por ellos pueden vivir en paz. La última vez que había pisado el suelo de Volterra había sido hacia ya casi 50 años, alguna vez que acompañe a Carlisle a visitar a sus amigos, y ni si quiera había sospecha de algún habitante que debajo de los callejones del Palazzi dei Priori habitaban vampiros sedientos de sangre, vampiros que ahora eran los únicos que me podían facilitar una escapatoria.

Félix y Demetri aparecieron vestidos de negro en uno de los callejones, al parecer era imposible sorprender a Aro o cualquier Vulturi.

--- Bienvenido – dijo Demetri con un tono extraño – Aro te está esperando

Félix sonrió y camino hasta la entrada del castillo, la cual era una pequeña alcantarilla pero a bastantes metro bajo tierra – perfecto lugar para que el sol no llegara – para llegar al hogar de los Vulturi teníamos que pasar por un camino mojado en descenso hasta el elevador que nos llevaba a la recepción para humanos – que después se devorarían – después seguíamos ya a una altura donde el sol llegaba a reflejarse en nuestra piel hasta las puertas de oro- Jane y Alec estaban ahí- y por ultimo podría entrar al salón de Aro, Cayo y Marco.

--- Edward, ¡que sorpresa! – me dijo Marco mientras Jane se acercaba a él y le susurraba algo al oído. Ni si quiera me atreví a leer su  mente, aunque en apariencia era una niña de unos 12 años, su fuerza y su poder podrían matarme en segundos. - ¿Qué te trae por aquí?

--- ¿Cómo esta Carlisle?  - pregunto también Aro.

--- Esta bien – conteste, mi mirada pasaba de la cara de cualquiera de los tres que estaban sentados al frente –Aro, Marco y Cayo – al piso. Dude unos segundos y después volví a hablar, Alec estaba enseguida de mi – Necesito su…

--- Ven Edward – me dijo Aro, Alec me tomo por el hombro y me empujo hasta estar frente a las sillas. Aro no se movió mucho pero estiro su mano y me toco la mejilla. Reviso toda mi mente.

Jane sonreía satánicamente desde la orilla del escalón en el que estaba sentada, Alec solo estaba detrás de mí en silencio igual que Marco y Cayo.

--- Lo siento mucho Edward, ¿Tu novia murió? – dijo Aro acomodándose de nuevo en su silla. Alec me jalo de la camisola y me puso de pie de nuevo – Es lo que pasa cuando son humanos.

Jane rio.

--- Lo siento Edward – dijo Marco – pero ni si quiera nosotros podemos traer a alguien del mundo de los muertos…

--- No necesito eso – conteste.

--- No te mataremos Edward – dijo Aro – Puedes vivir con nosotros un tiempo, veras lo fácil que te olvidas de ella aquí.

Gruñí. Alec me tomo el hombro y Jane se puso de pie en el instante.

--- Tranquila cariño – dijo Cayo a Jane – Edward, ¿Por qué quieres morir?

No conteste.

--- Es algo natural, los humanos nacen, crecen, mueren… y tú no eres un humano…debes de seguir tu vida.

“No lo hagas Edward… por favor, si me amas… sigue tu vida”

Las palabras de Bella en mi mente de hacía casi un mes, cuando había estado con Victoria, volvieron a mí. Tal vez mi propio subconsciente me estaba preparando para este momento y no le preste atención.

--- Mi vida, no existe sin ella – conteste casi como un susurro.

--- Debes hacerlo Edward, ella es solo una humana. No va…

--- ¡Bella es todo para mí! – Claro que no le preste atención, por más que quisiera mi vida no puede seguir sin Bella. – Ella…

Guarde silencio pues Aro se puso de pie y se acerco a mí despacio.

--- No lo volveremos a repetir… tienes dos opciones Edward y creo que serás lo suficientemente inteligente para tomar la adecuada… uno, te quedas con nosotros, por cómo ves vivimos con extremas comodidades, ni si quiera te preocuparas por tu dosis de sangre diaria. Y dos, te vas de aquí y sigues tu existencia con Carlisle y su clan, sin volver a enamorarte de otra humana.

Puse los ojos en blanco.

--- No te vamos a matar – dijo Cayo – Pero tampoco te estamos corriendo de Volterra hoy… puedes pensarlo en estos días.

Jane se puso de pie y se acerco a mí.  “Puedes hacerlos enojar…te matarían, te lo aseguro”.

--- Vamos – dijo Alec y junto con Jane me acompañaron hasta el elevador.

--- Buen día – dijo Marco antes de que saliera de la habitación junto con los gemelos guardianes.

Baje hasta la alcantarilla y después volví a subir a los callejones, el sol ya se había escondido. “Puedes hacerlos enojar…” Las palabras de Jane no dejaban de pasar por mi mente, la única regla de los Vulturi era no revelar lo que éramos, era la única manera de hacerlos enojar. Pensé volver a Forks y decirle a Charlie lo que éramos o llegar a Phoenix…pero entonces entendí que algo estaba de mi lado, estaba en el único lugar del planeta donde jamás había habido ataques de vampiros, donde los Vulturi se encargaban de mantener el orden, nada mejor que terminar ese orden con un susto a su población.

Muerte segura pensé. 

 

Capítulo 14: Noticias Capítulo 16: Volterra

 
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