Equinoccio

Autor: bella_147
Género: Romance
Fecha Creación: 03/07/2009
Fecha Actualización: 19/06/2012
Finalizado: SI
Votos: 31
Comentarios: 135
Visitas: 127044
Capítulos: 27

Version de Luna nueva contada por Edward Cullen. Ahora conoceras todo lo que paso Edward antes y despues de dejar a bella en aquel bosque.
Todos los personajes principales pertenecen a S.M.
No puede publicarse este fanfic en otra pagina sin mi permiso, gracias. 

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Capítulo 21: La verdad

 

Carlisle y Esme nos esperaban también en el aeropuerto, en una esquina tranquila, lejos de los detectores de metales. Esme se acerco con una sonrisa en sus labios y abrazo a Bella efusivamente

--- ¡Cuánto te lo agradezco...! —le susurro antes de abrazarme.

--- Hay Edward, me tenias tan preocupada, estaba a punto de ir a buscarte yo misma… - me dijo por medio de su mente - Nunca me hagas pasar por esto otra vez —dijo esta vez mirándome a los ojos y casi como un gruñido. Le dedique una sonrisa, últimamente era lo único que hacía, Bella me había regresado el poder de sonreír.

—Lo siento, mamá.

—Gracias, Bella —dijo Carlisle, mientras le pasaba una mano a Bella por la espalda—. Estamos en deuda contigo.

—Para nada —dijo en un murmuro

—Está más muerta que viva —me dijo Esme, refiriéndose a Bella obviamente—. Llévala a casa.

En ese preciso momento Bella se tambaleo un poco así que decidí llevarla, pero Esme se ofreció a ayudarme y cada uno la sujetamos por el brazo.

--- Tu tampoco no estás muy bien que digamos – me regaño Esme. – Debes de ir a cazar ¿no crees?

--- Si, iré mas tarde – conteste mientras caminábamos hacia el carro de Carlisle, donde nos esperaban Emmett y Rosalie, ya que Jasper y Alice decidieron ir a cazar.

--- Edward, estábamos preocupados hermano… - pensó Emmett cuando me vio con una gran sonrisa – Tienes que contarme todo… te peleaste con alguien… aquí todo fue muy aburrido…

--- Edward… - Ni si quiera voltee a ver a Rosalie aunque trato de tocarme el brazo.

—No lo hagas —me regaño mi madre—. Ella lo ha pasado fatal.

—Qué menos —dije.

—No ha sido culpa suya —intervino Bella, aunque pensaba que había estado perdida de la conversación y de todo lo que pasaba en los últimos minutos.

—Déjala que se disculpe —suplicó Esme—. Nosotros iremos con Jasper y Alice.

--- Edward, yo no tuve… - la interrumpí con una mirada fulminante.

--- Por favor, Edward —dijo Bella, mirando a Rosalie, ¿Desde cuándo Bella apoyaba a Rose? ¿Qué no se suponía que se odiaban? Suspire y deslice a Bella en los asientos traseros, mientras Emmett y Rosalie se acomodaron en los asientos delanteros sin decir una palabra, cerré la puerta trasera tras de mí, antes de que Emmett encendiera el carro, Bella se acomodo en mi pecho.

--- Edward… - comenzó rosalie. – lo siento mucho de verdad…

--- Ya sé

--- ¿Bella? —Rose le hablo a Bella con tono amable. Puse los ojos en blanco

--- ¿Sí?—se acomodo separando su cabeza de mi.

--- Lo siento muchísimo, Bella. – su tono era desesperante, jamás la había oído hablar así, aunque pensándolo mejor nunca había hablado si Bella estaba presente mucho menos ahora hablarle directamente a Bella-  Me he sentido fatal con todo esto y te agradezco demasiado que hayas tenido el valor de ir y salvar a mi hermano después de todo lo que hice…Por favor, dime que me perdonas. – dudo varias veces en que palabras utilizar y volteaba a verme a los ojos varias veces, si el color rojo de la sangre pudiera invadir su cara estoy seguro que en ese momento Rose estaría color carmesí.

—Por supuesto, Rosalie —dijo Bella segura—. No ha sido culpa tuya en absoluto… - trato de sonreír - Fui yo la que saltó del maldito acantilado… - guardo silencio y cerró los ojos unos segundos antes de continuar -  Claro que te perdono.

—No vale hasta que recupere la conciencia, Rose —dije burlándome de la cara de satisfacción de mi hermana al oír las palabras de Bella.

—Estoy consciente —dijo Bella entre sueños.

—Déjala dormir —dije acomodandola de nuevo en mi regazo.

--- Gracias Edward… muchas gracias, realmente se que no debía decírtelo si no estaba segura de lo que pasaba pero… - Las mismas frases se repetían en su mente una y otra vez hasta que Bella se quedo dormida, que fue cuando lo dijo en voz alta – Edward, realmente lo siento, sé que si no hubiera sido por estarme entrometiendo tu ahora…

--- No estaría con Bella, Rose – la interrumpí.

--- Pero… yo…

--- No te preocupes, no te guardare rencor toda la vida… no debiste hacerlo pero…

--- lo sé, y me arrepiento, no sabes cuánto; solo verle la cara a Esme me hacia recordarme una y otra vez cuanto me había equivocado… es que realmente yo sentí que debías saberlo… Ed, tu sabes que te quiero y… - un nudo en la garganta hizo que se detuviera pero decidí esperar para que terminara de decir todo – creí que todo iba a volver a la normalidad si Bella realmente estaba muerta… pero ahora entiendo que ella es en realidad lo que único que te mantiene más apegado a la normalidad – dijo esto último ya con una sonrisa en su cara, yo también sonreí. – Y no creas que por esto ahora andaré saltando por todo Forks con ella como Alice eh? – levanto una ceja y se rio.

Emmett y yo también nos reímos.

--- Claro, eso sí sería raro.

Hizo un mohín exagerado y después volvió su vista a Emmett. Todo quedó en silencio, a excepción del suave ronroneo del motor, horas después llegamos a Forks, donde todos los pensamientos seguían igual que antes, menos uno en especial, que realmente era el que me preocupaba y supuse a la mujer que llevaba dormida en mi regazo también le preocupaba.

--- No… aun no sé nada de ella… claro yo te aviso – Dijo Charlie antes de cortar la llamada dentro de su casa – Hay Isabella donde te has metido… pero si lo vuelvo a ver por aquí a ese… ¡Bella! – Emmett estaciono el carro afuera de la casa de Bella, la patrulla y el carro rojo de Bella estaban ahí, Charlie se asomo por una ventana y después abrió la puerta seguido de un gran grito que hizo que Bella diera un brinco y despertara de su sueño.

--- ¡Bella!

--- Charlie —murmuro Bella aun adormilada.

--- Silencio —susurre—. Todo va bien; estás en casa y a salvo. Duérmete ya. – Abrí la puerta y tome a Bella en mis brazos, ella se acomodo de nuevo y cerró sus ojos. – Vayan a casa, los alcanzo en un momento… - dije a mis hermanos.

--- No me puedo creer que tengas la cara dura de aparecer por aquí —bramó Charlie Swan, cuando caminaba hacia la puerta principal con su hija en mis brazos. – No eres más que un patán. ¿Qué demonios estás haciendo aquí?

--- Déjalo, papá —dijo Bella, aunque Charlie ni si quiera la oyó, dado que Bella aun tenia la voz ronca por las horas de sueño.

--- ¿Qué le ha pasado? — Me dijo con mirada de ./../tinymce/jscripts/tiny_mce/themes/advanced/langs/en.js" type="text/javascript"> pocos amigos - ¿Qué le has hecho? Ella estaba perfecta aquí…

—Sólo está extenuada, Señor—dije tranquilo, interrumpiendo sus pensamientos, aunque sabía a dónde iban… Jacob Black—. Por favor, solo déjela descansar.

—¡No me digas lo que tengo que hacer! —Me gritó Charlie—. ¡Dámela! ¡Y quítale las manos de encima! – Solo vuelves a destruir su paz, no tienes ningún derecho de volver como si nada a destruir lo poco que ha logrado, eres un desgraciado, ¡Dámela! ¡Eres un monstruo!

Los pensamientos de Charlie eran de esperarse, pero me dolieron pues sabía que eran verdad, intente trasladar a Bella a su padre pero se aferro a mi cuello con sus dedos. Charlie tiraba de su brazo.

--- Bella, ya estuvo bueno señorita… suéltala por un demonio, ahora mismo.

--- Déjalo ya, papá —dijo Bella por fin con los ojos abiertos mirándolo fijamente—. Enfádate conmigo.

--- Puedes apostar a que sí —prometió Charlie— Entra… y entra ahora mismo señorita, antes de que mate a este animal a golpes.

--- Está bien – contesto -  Bájame – volteo a verme a los ojos.

Puse a Bella de pie con cuidado y cuando dio su primer paso cayó al suelo pero la atrape antes de que se golpeara con el asfalto.

--- Déjeme sólo que la lleve a su cuarto —dije—. Después me marcharé.

—No —grito Bella aferrándose a mí, le tome la mano.

—No estaré lejos —le susurre al oído, Charlie no oyó pues estaba más interesado en planear avisarle a Jacob de la llegada de Bella para que se armara un pleito y terminara yéndome de nuevo, a lo que hablara. Segundos después Charlie abrió la puerta totalmente y movió su cabeza hacia adentro con el rostro fruncido.

Entre despacio con Bella en mis brazos; toda la casa tenía su dulce aroma, todo estaba exactamente igual. Algunos libros y unas botas sucias estaban en la entrada de la cocina, una caja de pizza junto al control del televisor y el teléfono estaban en la sala, lo demás seguía igual. Avance hasta las escaleras, Charlie estaba detrás de mí, tomo el teléfono y marco varios números rápidamente. Subí hasta el cuarto de Bella, mi hogar, su ropa junto a mas libros estaban en el suelo, un atrapa sueños estaba colgado en su cabecera; la ventana se encontraba abierta como siempre, como si nada hubiera pasado, me sentí en paz.

Respire profundo y sentí el fuego cubriendo mi garganta, Bella estaba abrazada fuertemente a mi cuerpo, su corazón latía rapidamente y eso me hizo sonreír. La ame, ame el tiempo, ame su olor, ame la situación, ame y admire que estaba de nuevo ahí. Quite las sabanas de su cama con una mano, la acomode quitando su mano atrapada en mi cuello con cuidado, estaba sonriendo cuando la deje; se acurruco y pronuncio mi nombre.

Volví a sonreír.

--- Te amo – dije antes de salir de su habitación y besarla en la cabeza. – Siempre lo hare, confía en mí.  

 

Capítulo 20: La huida Capítulo 22: Discusiones

 
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