Maneje despacio era según mis planes, la ultima mañana por la que pasaría por esa carreta rumbo a la escuela, revise la mente de Charlie, Bella aun estaba desayunando así que no había razón por la cual apurarme.

Llegue al estacionamiento de la escuela unos minutos antes de oír el carro de Bella acercarse. Me acerque hasta su coche y le abrí la puerta.

--- ¿Qué tal te sientes? – pregunte en cuanto la vi

---- Muy bien – contesto y caminamos hasta el salón de  nuestra primera clase, trigonometría, quería comportarme normal pero por más que intentaba no podía, era imposible tratarla igual que siempre cuando en mi mente solo estaba que en pocas horas no iba a volver a saber nada de ella, ni ella de mi. A la hora del almuerzo rogaba porque Bella no preguntara nada por Alice, aun no estaba listo para decirle que me iría, junto con toda mi familia.  Caminamos hasta la mesa de siempre, obviamente Alice no estaba ahí, Bella me miro fijamente pero no dijo nada, yo tampoco lo hice. Por fin varios minutos después, Bella hizo la pregunta que tanto rogué que no realizara.

--- ¿Dónde está Alice?

—Está con Jasper. – esperaba que se quedara conforme con eso, pero en verdad lo dude.

--- ¿Y él se encuentra bien? – me pregunto.

—Se han marchado una temporada. – mentí, trate de sonar lo más natural posible. Pero no la mire, no me atrevía a mirarla a los ojos mientras la engañaba de esa manera.

--- ¡¿Qué?! ¿A dónde? – me dijo exaltada.

—A ningún lado en especial. – dije después de un rato

—Y Alice también —dijo desesperada

—Sí, también se ha ido por un tiempo. Intentaba convencerle de que fueran a Denali. – conteste, bueno una parte de eso era real, irían a Denali.

Bella comenzó a inclinar la cabeza hacia la mesa, se pasaba la mano por la cara y miraba a su alrededor como si Alice fuera a aparecer por algún lado.

--- ¿Te molesta el brazo? —pregunte, aunque en realidad sabía que era por la noticia de Alice.

--- ¿A quién le importa mi estúpido brazo? – me contesto disgustada.

Estaba a punto de contestarle que a mí pero eso no era buena idea, así que decidí mantenerme en silencio por todo lo que restaba del día, ella tampoco dijo nada en las dos clases que estuvimos juntos después del almuerzo. En la salida la espere afuera de su salón de Ingles, como siempre. Caminábamos hacia su carro cuando por fin hablo.

--- ¿Vendrás luego, por la noche?

--- ¿Por la noche? - pregunte

—Tengo que trabajar. Cambié mi turno con la señora Newton para poder librar ayer.

—Ah —murmure, no sabía exactamente si estaba listo para lo que quería hacer, despedirme de Bella para siempre.

—Vendrás luego, cuando esté en casa, ¿no? —volvió a preguntarme, interrumpiendo mis pensamientos

—Si quieres que vaya... – conteste serio

—Siempre quiero que vengas — dijo casi sonriendo.

—De acuerdo, está bien. – dije a un serio. La bese en la frente antes de cerrar la puerta y regrese a mi carro. Me dirigí hacia la casa, Carlisle no estaba ahí, supuse que estaría en el hospital. Como él había dicho el lugar se veía patético cuando no estaban mis hermanos, extrañaba la risa de Alice, la televisión prendida por Jasper, la voz maternal de Esme, extrañaba a mi familia y apenas habían pasado unas horas. Subí hasta mi habitación, tome uno de los libros que estaban tirados en el suelo. Brethren, templarios, cruzadas, Londres; era un buen libro, Carlisle me lo había regalado hace varias semanas, y lo había comenzado a leer hace tres días, aun tenía varios capítulos para terminar de leer la novela completa.  El tiempo paso más rápido de lo que pensé que pasaría, y salí de mi casa para ir a la de Bella. Bella no había llegado aun pero Charlie me había visto llegar ya que estaba en la cocina así que decidí bajarme del carro. Toque una vez y espere a que Charlie me abriera.

--- Hola Edward – me saludo.

--- Hola, buenas tardes – trataba de ser cortes aunque sabía que no le agradaba mucho a Charlie, el también iba a estar feliz de que me fuera, aunque iba a extrañar a Alice.

--- Bella no ha llegado del trabajo aun… ¿Quieres esperarla adentro?

--- Claro – conteste después de analizar la situación. Pasamos a la sala, Charlie pensaba ver la televisión, el Sport-Center.

--- ¿Quieres algo de tomar? – me ofreció Charlie mientras abría una lata de coca-cola.

--- No, gracias – conteste mientras me sentaba en el sillón que estaba frente al televisor. 

--- “Este niño nunca come nada” – pensó Charlie y encendió la televisión en el canal que deseaba ver.

--- ¿Te gustan los deportes, Edward? – dijo después de un rato en silencio.

--- Si, señor… me gusta el Beisbol y antes practicaba futbol con mi hermano mayor.

--- Que bien – contesto – tu hermano mayor… ¿Emmett cierto?

Asentí

--- ¿Qué ha sido de él? – “que rápido paso el tiempo, recuerdo cuando llegaron, aunque en realidad no cambio mucho, sigue pareciendo guardaespaldas de celebridades o luchador o algo por el estilo”, pensó Charlie.

--- Está estudiando en Dartmouth, igual que Rosalie.

Charlie asintió con la cabeza. “¡wau!, Dartmouth, así que aparte de extraños son inteligentes”

--- Que bien, que bien… Bella no debe de tardar - dijo mirando su reloj.

--- Gracias – conteste.

Pasamos otros minutos en silencio, Charlie ponía demasiada atención a la televisión y yo solo esperaba oír el carro de Bella. Por fin oí a Bella abrir la puerta principal.

--- ¿Papá? ¿Edward? – grito Bella desde la puerta.

--- ¡Estoy aquí! —contestó Charlie, también gritando pero sin separar su mirada de la televisión.

--- Hola —dijo  Bella cuando estuvo en la sala con nosotros.

—Hola, Bella —contestó Charlie, aun sin apartar la vista del televisor, estaba pensando que no había más vida del padre de Bella más que la televisión, la oficina de policía y algunas veces Bella. — Queda pizza fría. Creo que está todavía en la mesa.

—De acuerdo – contesto Bella, volteándome a ver.

Voltee a verla también y le sonreí.

—Ahora voy contigo — volví mi mirada al televisor, debía planear que decirle, había tenido mucho tiempo pero cada que comenzaba a hacerlo me ponía nervioso, furioso o totalmente desdichado. Pero ahora realmente necesitaba saber que decirle antes de ir con ella. Bella se quedo de pie casi un minuto en el vestíbulo.  Después fue a la cocina y después subió a su habitación, aun no estaba listo para ir con ella.

Bella yo… tengo que decirte algo, no, muy común. Bella, se que prometí estar contigo siempre pero… No, era una buena manera para que ella atacara. Bella, me iré junto a mi familia… para siempre. Pensé en varias formas de decírselo hasta que oí a Bella bajar las escaleras. Se paró enseguida de mí- no, Bella, regresa a tu habitación, pensé - , no sabía que decir aun. Y de pronto tomo una fotografía, no pude evitar voltear a causa del flash.

--- ¿Qué haces, Bella? —se quejó Charlie.

— Vamos —Bella se sentó en el piso, frente a Charlie—. Ya sabes que mamá pronto estará llamando para saber si estoy usando los regalos. Tengo que ponerme a la tarea antes de herir sus sentimientos.

—Pero ¿por qué me haces fotos a mí? —refunfuñó.

—Es que eres tan guapo... —dijo tratando de sonreír—. Y además, como has sido tú quien me ha comprado la cámara, estás obligado a servirme de tema para las fotos.

--- No, Bella, mejor tómale fotos a tu noviecito… - dijo en un gran susurro.

—Eh, Edward —dijo volteando a verme— haznos una a mi padre y a mí, juntos.

—Tienes que sonreír, Bella —murmure.

Bella me tiro la cámara y la atrape en el aire, mi novia se acerco a su padre, que suspiro, antes de que la cámara disparara la foto.

—Déjame que les tome una, chicos —sugirió Charlie. El pobre hombre estaba cansado de que yo estuviera ahí y más de las fotografías. Me puse de pie y le tire la cámara. Bella se puso a mi lado y me paso un brazo por la cintura. Yo solo le puse una mano en el hombro. 

—Sonríe, Bella —dijo  Charlie.

—Ya está bien de fotos por esta noche —dijo Charlie entonces; introdujo la cámara en una hendidura que había entre los cojines y luego la tapó con ellos—. No hay que acabar hoy todo el carrete.

Me volví a sentar en el sillón, Bella se quedo mirándome pero después se sentó enseguida de mí, estaba seria, era natural, yo había estado serio desde la noche anterior. Charlie no presto atención a su hija o a mí, solo a la televisión, de nuevo.  El programa termino, ni Bella ni Charlie se movieron pero yo decidí ponerme de pie, no podía hablar ahora con Bella, así que era mejor irme y pedirle un consejo a Carlisle. Estaba realmente asustado, nunca me había pasado algo así. Más bien nunca había tenido que hacer algo así.

—Será mejor que me marche a casa —dije.

--- Ok, nos vemos  - dijo Charlie como robot sin ni siquiera quitar la vista del televisor.

Bella se puso de pie y me acompaño hasta la puerta principal.

--- ¿Te quedarás? —me pregunto, se oía triste.

—Esta noche, no. – dije serio y camine hasta mi carro, encendí el motor y Bella aun seguía parada en la puerta. Voltee una vez antes de irme y seguía ahí.