Playlist 

*Lonely is the night -Bill Squier 

Entré despacio y sin hacer ruido, tenía la esperanza de que mi padre hubiera tomado lo suficiente anoche como para no recordar nada. Mi perrito me recibió con ladridos y lamidas.

-Shh, calla amor -dejé los zapatos y sostuve al pequeño entre mis brazos- Yo también te extrañe.

Sonreí como tonta, nunca había tenido la oportunidad de tener mascotas, pero siempre me gustaron, en especial los perros.

-¡Bells!... pensé que llegabas más tarde -mi mama salió de la cocina, junto con Phil- Mira, ya se freír pollo y hacer pasta -dijo con mucho orgullo, señalando hacia la mesa.

Me asome y encima había un plato con trozos de pollo, -un poco quemados-, y en un bol estaba la pasta. Tomé un tenedor y piqué la pasta, alcé el tenedor y todo lo que estaba en el bol, quedó pegado al pequeño cubierto.

-Mamá -rodé los ojos- Tu "pasta" está pegada.

-Hice mi mejor esfuerzo -frunció el ceño- No te burles de mis creaciones.

Me aguante la risa para no hacerla sentir mal.

-¿Y papá? –pregunté.

-Salió con Sue -contesto Phil con un pedazo de pollo en la boca.

-Estaba medio raro -mamá frunció el ceño y luego se encogió de hombros.

Espero que no sea por la metidita de pata de Seth, lo voy a ahorcar…

-Me iré a bañar -dije subiendo las escaleras, con el perrito tras de mí.

Limpié mi cara con una toallita quita-maquillaje, me saqué la chaqueta y el vestido, junto con la ropa interior. Me amarré el pelo con una liga y abrí el grifo para llenar la tina.

El agua estaba caliente, comencé a relajarme y a pensar en qué le iba a decir a mí padre cuando regresara, ojala no se acuerde todavía.

Me enjaboné mi cabello y todo el cuerpo, y me quedé un ratito más, disfrutando del agua caliente y las burbujas hasta que mi estómago gruñó y mi bebé pateó reclamando su comida.

-Ya entendí cariño -sonreí acariciando mi vientre.

Me anudé una toalla, cogí la ropa y baje a mi cuarto. Prendí la tele, mientras buscaba ropa que ponerme. Hacía frío, así que encendí la calefacción y opté por ponerme unos pantalones holgados y una camiseta. Bajé a la cocina por un poco de comida, no había casi nada, por lo que me toco comer lo que mi mama había preparado. No estaba malo, solo los pedazos de pollo estaban un poco duros. Regrese a mi cuarto con mi perrito y comencé a hacer zapping hasta que encontré una de mis películas favoritas: El efecto mariposa.

...

-Bella -me levantarón.

Mi papá estaba sentado en una esquina de mi cama, con Sue a su lado, Jacob y Seth –éste último, con cara de culpabilidad- estaban apoyados en la pared.

-¿Qué ocurre? –ya tenía idea de que querían decirme…

Mi papá miro a Sue preocupado y ella miro a Seth, con cara de querer matarlo.

-Ayer Seth bebió en exceso y bueno... – Sue titubeó.

-Se convirtió en un perro gigante y comenzó a correr por todo el jardín –bufo mi papá, luego me miró- Luego dijo que tus amigos, Kat y Sam, eran vampiros. Aunque eso no lo creo, tomó demasiado, así que pudo decir cualquier tontería –me señaló- ¿Tú sabias algo de esto?

Bajé la mirada, culpable.

-Lo sabías –afirmó, solo asentí.

-Papá, ellos nos protegen –le expliqué- Le debo mi vida a todos ellos, siempre han estado para ayudarme.

-¿Todos? ¿Hay más? –me preguntó, sorprendido.

-La mayoría de los chicos de la reserva –dijó Jacob.

Charlie suspiró. Se levanto de la cama, murmurando un Tendré que vivir con esto. Se giró hacia mí.

-¿Cómo vas con el embarazo? –preguntó.

Seth chilló.

-¿Estás embarazada? Si que eres rápido, dame esos cinco –alzó su mano hacia Jacob con una sonrisa.

Jake lo fulminó con la mirada y se sentó a mi lado.

-Seth, no –Sue le bajó la mano.

Charlie no le prestó atención.

-No le has contado a tu madre aún, ¿Verdad?

Negué mientras cogía mi I-Phone. Tenía dos mensajes, uno de Sam, preguntando que había dicho mi papa sobre lo ocurrido y el otro de Alice, preguntándome que era lo que había pasado.

Mire a Jake con un puchero haciéndolo reír.

-¿Me traerías una pizza, con mucho queso y trocitos de piña? –Me mordí el labio- Uuu, y tocino, quiero con mucho tocino.

Rió más fuerte, junto con mi papá. Me dió un beso en la cabeza y se levanto.

-Puedes traer pizza para todos, no voy a comer lo que sea que haya hecho Renne –refunfuñó mi padre- Pero trae pizza normal, no esa mezcla extraña que Bella te pidió. No puedo creer que la hayan dejado cocinar, puede intoxicar a las personas.

-¿Quién puede intoxicar a las personas? –pregunto mamá entrando al cuarto

Charlie comenzó a tartamudear cosas inentendibles. Renne le sonrió y propuso ver una película mientras comíamos las pizzas.

…

Mientras, Seth y yo escogíamos la película que queríamos ver, este, de pronto fijo su vista en mí, y no la quitó por un buen rato.

-¿Te regalo una foto? –bromee

-No –rió- Estas embarazada –afirmó- Puedo preguntar ¿Quién es el padre?

Suspire.

-Obviamente, es Edward.

Resopló.

- Eso es algo… imposible.

-No, no lo es –lo miré- No lo sabe, así que por favor, no le comentes a nadie, ni siquiera lo pienses cuando el esté cerca. Por favor.

-Lo haré, tranquila.

Luego de unos minutos me abrazó. Mi celular comenzó a sonar, con la canción –Linger de Cramberries- era Jacob.

-¿Qué ocurre? –pregunté.

-¿Quieres la grande, o la mediana?

Después de pensarlo por unos segundos, finalmente le dije:

-La más grande que haya –contesté con una sonrisa.

…

La tarde en familia, fue mejor de lo esperado. Me comí la pizza con gusto, por el hambre que tenia, y además, mi bebé estaba tranquilo.

Bromeamos un rato, hasta que comenzarón a contar anécdotas vergonzosas sobre mí: Seth y Jacob se reían a carcajada limpia y yo, en la esquina del sofá, roja de la vergüenza y la furia.

Luego de un par de horas -en las que se seguían burlando de mi-, Phil y Charlie pusieron un partido mientras tomaban cervezas. Seth nos propuso -a Jake y a mí- jugar Guitar Hero. En realidad, propuso una revancha, ya que hace unos cuantos días atrás, yo le gané en un duelo que tuvimos.

Comenzó a sonar Lonely Is The Night de Billy Squier.

Seth empezó a desesperarse, y Jake, a reír. Si, le iba ganar de nuevo. Era como jugar con Emmett, excepto que el oso se enfurecía, y en su berrinche, rompía la guitarra.

-Ok, el solo es el decisivo –dijo sin quitar los ojos de la pantalla- Es lo que nos separa del perdedor y el ganador.

Había escuchado la canción un par de veces, nunca la había tocado en este juego. Eso era lo peor, que haya sido la primera vez que tocaba esta canción y que le haya ganado con un alto puntaje.

Jacob no paraba de mofarse. Seth solo sonreía derrotado y yo celebraba mi victoria. Me sentía invencible.

-¿De nuevo? –pregunté aguantando mi risa.

-Si me ganas, me quitas mi hombría, ten eso en mente -me "amenazó" con una sonrisa.

Escogió otra canción, una más difícil. Thunderstruck de AC/DC.

Se la paso lloriqueando toda la noche, por haberle ganado, más de dos veces.

-Debería quejarme yo, tengo los dedos adoloridos –dije riéndome.

Recibí una llamada de Alice, contándole lo que había ocurrido, pero que mi papá no sospechaba, de ninguno de ellos. Lo mismo le dije a Sam.

Después de una ducha me fui a mi habitación a escuchar un poco de música y leer un rato.

…

Sentí un fuerte dolor en mi costado derecho, que se hacía más punzante, conforme pasaban los minutos. Se me hacia un poco difícil respirar, Jake no se había quedado conmigo esa noche, y no podía gritar. Me gire con cuidado para coger mi celular, que estaba en la mesita de noche.

Como pude, le escribí a Kat, los dedos me temblaban y mis lagrimas comenzaban a salir por el dolor, que se iba intensificando, marque el numero de Jacob.

-¿Hola? –contesto somnoliento.

-Ja..jake –hablé como pude.

-¿Qué ocurre?.

-Me due..le.

Colgó y en pocos minutos, ya estaba a mi lado. Me cargo con mucho cuidado y me metió a un auto. Me llevaron en una camilla de un lado al otro, podía distinguir la voz de Kat, Sam y Jake en cada momento.

Me sacaron unas cuantas radiografías, tenía un par de costillas rotas. Eso era lo que no me dejaba respirar, por suerte no habían quedado astillas.

Ya en la habitación, Jake llamó a Charlie para decirle que estaba bien, y que el bebé también estaba en buenas condiciones.

-Nena –Kat se sentó a mi lado- Tienes que tratar de no moverte tanto, o muy rápido. El bebé es fuerte, te estará causando un poco de malestar por unas semanas, si te mantienes en reposo y y no te mueves mucho no va a volver a suceder esto. ¿De acuerdo?

Asentí.

-Ahora, descansa –sonrió palmeando mi brazo- Pasaras aquí la noche.

-Odio los hospitales.

-Lo sé, pero solo es por precaución.

El resto de la noche me la pase durmiendo, Jake descansó en el sofá que estaba a un lado de la cama, no se veía cómodo, y me sentía culpable.

Al día siguiente me desperté sintiéndome incomoda, una fija mirada desde una esquina de la habitación, estaba sobre mí.

-Asi que estas embarazada –sonrió con malicia.

Aqui esta otro capitulo !! Espero que les haya gustado :)