Chicas a todas las que esperaron este capi aca esta perdón por la demora no kiero darles mis razones ya que son inutiles para quienes todavía me sigan espero les guste un besote a todas. Yo

Isabella

Tras un par de minutos para hallarme en el lugar que me encontraba mi mente se fue ordenando estaba en casa de .... de un desconocido no logre acordarme el nombre de mi hombre salvador y a propósito ¿Donde estaba? tras una breve mirada me di cuenta que el lugar estaba vacio, sobre el sillón donde anoche se había sentado se encontraba mi ropa ya totalmente seca. Al levantarme mire hacia afuera donde me sorprendio ver una capa de nieve bastante espesa, del otro lado cerca de la entrada estaba mi camioneta, ¿Nos habían auxiliado? y no me di cuenta ¿Que me pasaba? No era habitual que baje la guardia con un extraño.

 Mire mi reloj y me sorprendió ver que ¡¡Eran casi las once de la mañana!! Mis hermanas debían estar muy preocupadas sobre mi paradero.
Tome mi ropa y me dirigí al baño para alistarme en unos minutos salí aseada y lista para marcharme de allí pero debía agradecer de alguna forma a mi ángel, me molestaba mucho no saber como era su nombre. Cuando busque algún anotador en la cocina encontre una nota suya donde  Redacto en una letra muy prolija, dejo café  recien preparado, disculpas hoy es un día muy ocupado para mí por último tu camioneta ya tiene el combustible necesario para llegar a casa. Fue muy grato auxiliarte. Este hombre si que era un caballero, su rostro apareció en mi mente haciendo que mi corazón se acelerara, ni que digo cuando recorde su sonrisa una punsada en mi vientre hizo que adviertiera que no era nada común las sensaciones que me provocaba mi desconocido. Mas me valía alejarme de él. Lo que menos necesito son complicaciones con hombres.
No se me ocurrió mucho que decirle solo un gracias escrito muy grande y signos de admiración, bueno se merecía algo mas pero por ahora tendría que conformarse con eso.
Cuando llegué al rancho Alice y Rosalie se encontraban en la puerta esperandome.
- ¿Donde demonios te habías metido Isabella? Casi haces que envejescamos de preocupación mas cuando vimos que no te habías llevado tu móvil te podría haber pasado cualquier cosa en este lugar.
-Ya tranquila Rose como ves se cuidarme. - Mientes Isabella- Me reprocho mi voz interior.
- Claro que lo haremos Bella, ¿Como no preocuparnos? Me decía Al mientras me abrazaba tiernamente-  La noche se me hizo interminable hasta que esta mañana llamaron de la recepción de la posada donde te hospedaste, que llegarías en unas horas y que ya se haba solucionado el problema con tu camioneta.
- ¿Posada? Pregunte desconcertada.
- Si Bella donde dormiste anoche- volvio a aclarar Alice paciente como si le hablara a unb niño malcriado.
- A si! perdón es que casi no dormí, no me gusta estar en lugares desconocidos.

Estaba mintiendo otra vez pero no sabía muy bien por que causa. Aunque parece que lo hago muy mal por que con Al pasó, pero Rose me miró con cara de suspicacia. Ella sabía que estaba diciendo la verdad.



Edward

Golpee la pared con el puño. Estaba frustrado desde mi encuentro con Isabella  Swan  hacía dos semanas ella ocupaba mi mente.
 Me sobrecargué  de trabajo cosa que hacía siempre cuando quería alejarme de mis problemas.
Otra cosa que me tenía de los pelos era que cuando abrí mi correo, muchas consultas esparaban respuesta. Dos en especial me interesaban una era de mi antiguo trabajo en el FBI me arrepentía a diario haberlo dejado siempre me había gustado trabajar allí al principio fue todo un honor que me hallan tentado a trabajar con ellos.
 Amaba mi profesión era médico forense todos los años que pase con el grupo aprendí mucho y no solo de medicina si no a tomar una escena de crímen en su totalidad, es decir la temperatura, el clima, y agentes externos a la medicina lo cual ayudaba mucho para conocer lo que realmente se había vivido en ese momento. Me gustaba el desafío constante de mi trabajo, me sentía útil para la sociedad.
Recordé lo que me había costado decidirme por una especialidad hasta que Max un compañero de cuarto de la Universidad comenzo sus clases, una vez lo acompañé y me encanto así fue que me anote para el segundo semestre ya casi terminando y con las mejores calificaciones de mi curso fue que llegó la oportunidad del FBI. No lo pensé dos veces.
Luego de rigurosas pruebas y entrenamiento agotador trabaje con ellos hasta hacía dos años atrás.
Allí tuve que tomar la difísil decisión de volver a Alaska junto con mis hermanos y hacernos cargo del rancho. Intimamente no lo habría hecho pero no defraudaría. Ellos me necesitaban en ese momento además estaba el problema con Karla, la había conocido en un procedimiento. La relacion entre nosotros fue superficial al menos de mi parte.
 Duró unos meses, pero al romper las cosas se fueron poniendo espesas. Me perseguía por todos lados, intervenía teléfonos, interceptaba mi correo era todo una pesadilla hasta que obtuve una orden de restricción, no fue suficiente para que deje de molestarme pero al menos lo hacía con menos frecuencia.
 Desde ese día jure que no estaría involucrado con una mujer por mucho tiempo y asi Emmet creía que estaba loco, que mi mal humor se debía a no tener una chica como decía él. Sonreí al recordar su cara de total seguridad cuando lo decía.

Debía volver al rancho pero no quería encontrarme con Isabella Swan esa mujer hizo que toda la seguridad en no querer ninguna relación estable con nadie tambaleara.  Otra vez como tantas veces antes, su imágen durmiendo cruzó mi mente se la veía tan serena, su pelo caía como seda chocolate, su piel era tan blanca como la nieve, su boca invitaba a ser saboreada, la imagine entre mis brazos, mi boca disfrutando de su sabor de su olor.
-¡Basta Cullen! me dije debes sacarte a esa chica de la cabeza. Pero mi cuerpo la deseaba mas que claramente, me sentí como un adolescente con sus primeras fantasías.
Me levanté abriendo la ventana para respirar esto se me estaba yendo de las manos.
Debía hacer algo, no podía volver a Alaska sin antes lograr controlarme ante mi demonio.
 LLamé para interiorizarme que necesitaban de mí mis antiguos compañeros esa sería una buena forma de estar alejado, y si era necesario no volvería nunca mas.
Luego de los saludos normales escuche lo que tenían entre manos, prometí leer el expediente que me mandaran pero sin compromisos. Comente como al pasar una comunicación con la policía de Forks un pequeño pueblo casi perdido, les llamo la atención pero admitieron trabajar en toda esa zona y con las fuerzas del lugar en busca del personaje que les preocupaba, cuando corte la comunicación estaba más intrigado que antes, no veía la hora de tener el expediente en mis manos para saber en que los podría ayudar.

LLamé al teléfono que me habían dejado en el correo necesitaba ponerme en contacto con el comisario Black.
Escuche atentamente que tenía para decirme él, ¿Por que me llamarían a mí? Yo no era mas que un forense como cualquier otro, solo logré encontrar pequeños errores en algunas autopsias o mínimos detalles que a veces en la escena de un crímen pueden pasar por alto fácilmente, se que ayudo a resolver casos pero no era para tanto.
Como los del FBI también prometió hacerme llegar el expediente con las prácticas forenses realizadas.

A la mañana siguiente estaba camino a Forks, ayudaría a la policía del pueblo con este caso tanto como a mis compañeros, ellos querían saber si algo se había pasado por alto en las autopsias, en las escenas de los crímenes había acordado trabajar con ellos al menos quince días.
Cuando se los comunique a mis hermanos se molestaron mucho, pero yo necesitaba hacer esto me haría bien tanto anímicamente como para olvidar a mi demonio. Isabella Swan. Lo que no sabía que haber aceptado este trabajo me acercaría peligrosamente a ella. El destino esta escrito y es raro que puedas eludirlo.



Alice

Rosalie ¿Estás aqui? -Pregunte
No hubo respuesta. Volví a llamar pero esta vez me fui para la sala.
-Si. Alice aqui en el jardín.
-La encontre leyendo una revista, Rosalie debo decirle a Isabella que me veo casi a diario con Jasper Cullen desde el día de la reunión.No puedo seguir ocultando que nos vemos.
-Pues, díselo ¿No le tendras miedo?
- NO, Rose ¿Cmo se te ocurren esas ideas?
-Ella no puede manejar tu vida Alice- Yo se que tú eres muy especial y tratas que todos estemos a gusto contigo pero si esto te afecta o a la relación que estas teniendo, la Srta. Hielo se las tendra que aguantar.
- Pero es que yo no quiero que ella crea que me quiero vender a Los Cullen, eso solo paso y yo se que él también esta ansioso por blanquearlo  Me largue a llorar era lo que menos deseaba delante de Rosalie. Ella, ella parece tan segura de si misma ¿Que pensará de mí? De seguro que soy tonta.
- Vamos Al no te pongas asi- Rose se había levantado de la reposera para abrazarme. Calmate Al ya-
- Bella no dirá nada o si no se las verá conmigo-  Además creo que ella nos oculta algo esta rara desde el día que no vino a dormir a casa.
- Todavía sollozando me aleje de ella para mirarla a los ojos. ¿De vera crees algo así? ¿Pero qué? -Tu sabes algo Rose. -¡Cuéntame! -
-No linda- No se nada, pero ya lo averiguaré.

Esa misma noche, le conté a Bella que con Jasper Cullen nos vimos a diario por casi tres semanas, no era normal lo que nos paso pero estábamos seguro de algo la atracción que sentimos el uno hacia el otro era irrefrenable, no podíamos ni queríamos evitarla.
- ¿Me entiendes Bella? No quiero que creas que trato de hacer mas fácil los lazos con nuestros adversarios.
- ¿Estas loca? Nunca pensaría algo así de ti Alice- todo lo contrario me pone muy feliz, que encuentres a alguien que te de felicidad en tu vida. ¡Es grandioso! - Exclamo mientras me abrazaba alegre.
- ¿De donde sacas esas ideas, Alice?- Reía Bella mientras se servía un té.
-Veo que todo anda bien por aqui- Las palabras de Rose nos llegaron desde donde venía bajando la escalera.
-Claro ¿Por que no?- contesto Bella
-No solo, digo- Retrucó Rose. Por que yo voy por Emmet Cullen ese hombre aparte de un cuerpo que libera mi imaginación a mis fantasías mas ...locas diriamos simplemente me gusta para mí y será mio- Sentenció  Rose.
- ¿Queda claro, chicas?
- Mucho contestamos con Bella conteniendo nuestras risas.