Danza de pasiones

Autor: veronikice
Género: + 18
Fecha Creación: 25/04/2011
Fecha Actualización: 19/11/2011
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 69
Visitas: 45494
Capítulos: 25

HISTORIA FINALIZADA

Tres mujeres, una camino insierto. Una herencia, una verdad revelada, una gran cambio.

Tres hombres, una fortuna, puja de poder y nuevos competidores amenazando su empresa.

Todos unidos por la pasión, la ambición el peligro y el amor en la fría y lejana Alaska.

Niñas aqui les dejo mi nueva historia ojala les guste y me ayuden con los votitos pero mas que nada con sus comentarios que son los que alimentan el alma de todas las que escribimos. Bueno sin mas que decir una abrazo grande a todas. Verooo

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Capítulo 20: 20- Recuperando mi vida

      Niñas!!!! Sin excusas!!! Solo perdón por la tardanza para subir el capítulo. espero les guste y lo disfruten un beso a todassss Las niñas del chat, las que comentan y las que no y por lo tanto son invisibles para mí jejejje. Las kiero muchooooooo =) Yop.

 

 

 

 

                                 20- Recuperando mi vida




 Jackson Brooks

El conocer la noticia que Bella estaba embarazada me dejó helado no esperaba ni remotamente que mi musa pudiera hacerme esto.
¿Cómo era posible que ella saliera y lo dijera tan feliz? Hasta su semblante pareció mejorar al saber que llevaba un hijo dentro suyo y del maldito Cullen tan luego.
 Si mi veneno al saber que el tocaba hacía que mi boca sabiera amarga, el saber que la embarazó me repugnaba imaginé sus cuerpos, asquerosos, transpirados moviendose como animales, mi estómago estaba revuelto me disculpé no se con quien y salí de allí.
Por suerte no me tope con nadie más. Como pude llegué hasta los primeros árboles del bosque, el viento frío me hacía bien despejaba mi mente un poco.
Me adentré mas caminado sin rumbo maldita perra, maldita, maldita, maldita eres igual que mi madre, maldita mis gritos cortaban el silencio de la noche, el dolor atravesaba mi cuerpo. 
Si  estos días fueron perfectos, hasta llegué a pensar en dejarla viva en tenerla para mí, maldita bruja como iba suministrando las dosis respondía a mí ella se había entregado a mis cuidados, ella estaba tranquila ya ni recordaba a Cullen solo aquellas veces que mientras dormía acaricié, su cuerpo desnudo, sus pechos y ella pensaba que era el madito Edward Cullen lo llamaba en sueños, por eso dejeé de hacerlo debía borrar sus caricias para que ella lo olvidara, ella debía pedir las mías.
¿La rubia sabría algo por eso se entrometió? de seguro que si ella estaba con el hermano de Cullen después de todo. Ya me encargaría de ella también todo a su tiempo, por ahora la herida que me dejó Isabella esta en carne viva.

¿Pero como no me di cuenta llevaba al ingendro de ese hombre en su cuerpo? Habría sido tan fácil deshacerme de él. Pero ahora ya era tarde, ella era sucia, mi Isabella estaba manchada y no se como pero juro que le borraría de su cara esa sonrisa de alegría, esta vez ya no podía hacer nada, no me engatusaría otra vez, ella era una maldita bruja como todas. Pero tendría que sufrir ya pensaría como. Una idea merodeaba por mi cabeza ahhhh... eso sería perfecto.  Cruel y perfecto ya no había marcha atrás, todavía no saben a que se enfrentan para cuando lo descubran será demasiado tarde.


Bella

Luego que Carlisle me dio la noticia del embarazo mi vida y me estado de ánimo cambió ciento ochenta grados. Ya al salir del estudio veía la vida de otro color, puede que tenga miles de problemas, que las cosas esten dadas vuelta pero el pensar que llevaba al hijo de Edward en mí hizo que me sintiera como una leona.
Defendería su vida contra viento y marea y para poder hacer eso necesitaba una madre en pelnitud, bueno, entonces la tendría podía ser la persona mas fuerte en este mundo si este bebe me necesitaba.
Todos se alegraron al saber la noticia el único que pareció más sorprendido que lo habitual fue Jackson.
Como sea. Se que él estaría feliz por la noticia, quizás lo tomó por sorpresa. No seguí dándole muchas vueltas a l asunto.

Los días pasaban rápidos el frío en este lado del mundo continuaba pero una llama que me mantenía viva brillaba en mi interior, gracias a Dios y a los cuidados de la familia mi salud se repuso considerablemente.
No esperaba  la noticia que nos tenía preparada Carlisle.
Me asustó mucho al principio, pero a la vez mis instintos maternos se pusieron alertas, teníamos que averiguar como,quien y por que hacía esto. Las cosas comenzaron así, me realizaron análisis de rutina, los resultados fueron sorprendentes algo  llamó la atención de los doctores por esa razón me los volvieron a repetir. Llegaron a la misma conclusión con los nuevos resultados alguien me había envenenado en pequeñas dosis pero la presencia del veneno podía constatarse aún ahora. Mi preocupación fue el bebe pero al parecer el era fuerte como su padre y todo estaba bien con respecto a nuestra salud.
Ahora la casa estaba vigilada por la policía, todos hasta el último empleado y miembro o amigo de las dos familias fue interrogado, la única pista que parecían seguir era Jackson, y por supuesto Krala, pero ella no tenía acceso a la casa como si nuestro amigo. Yo me negaba a aceptarlo ¿Cual sería su motivo?
-Rose ¿Como se te ocurre decir algo así?
- Bella por favor él era la única persona que estaba a tu lado constantemente sin perderte de vista, hasta se ocupaba de recibir los alimentos que ingerías esos días nefastos luego de tu separación con Edward. - Me siento muy culpable, no haberme percatado de que no era normal su obseción de cuidarte. Tendría que haber pasado mas tiempo contigo y dejar a Emmet con el trabajo. -Me dio pena la preocupación que mostraba mi hermana, tampoco quería que se sintiese en falta.
-No esta obsesionado conmigo, nunca insinuó nada, no puedo creer que uds. lo crean culpable de semejante cosa. Además
¿Puedes decirme cual sería su móvil, la razón por la que quisiera matarme? esto es ridículo, ahora toda la familia sospecha de él, sin contar la policía, Steve y mi primo Jacob que estan como locos buscando sus antecedentes.
- Bella, Bella hay veces que yo misma te pegaría para que dejes de ser tan inocente, eso de que ¿ En verdad no te diste cuenta que ese idiota se muere por ti?
- No, en realidad no. -Conteste contrariada.
- No te lo cree ni una criatura de cinco años, pero bien supongamos que así sea, deja que Steve y la policía averiguen realmente quien es, no esta demas si ni si quiera lo conocíamos unos meses atrás. Por favor Bellita no seas terca y deja que la gente haga su trabajo, tú ocupate del bebe y del rancho Emmet y yo te necesitamos.
- Ok.  Bufé, ya no discutamos hermana si no harás que mi hijo me conosca muy arrugada. Las dos nos reímos como tontas.
 Eran en esos momentos cuanto mas recordaba a Edward, lo extrañaba mas allá de la locura. Pensar en él dolía, no solo por su ausencia si no por la insertidumbre de saber que ocurrió con él que pasaba por su mente o si le habría pasado algo. ¿Podía estar enojado conmigo de tal forma que no deseara verme de nuevo?
Lastimaba muy profundo esa conclusión pero podía llegar a entenderlo. ¿Pero y su familia? ¿Acaso no se daba cuenta a la tortura que sometía a su madre sin dejar rastros?


Dos semanas después...

No podíamos creer la historia que terminaba de contarnos el comisario Edward fue engañado y secuestrado por su ex- novia Karla.
Justo antes del casamiento de los chicos y luego de nuestra discusión se había alejado sufriendo un accidente que lo tuvo al borde de la muerte, no se encontró documentación. Mis nervios estaban casi colapsados al conocer lo sucedido.
- Esme se me acercó para abrazarme y decirme tranquila hija esta vivo-  Mi alma volvió a mi cuerpo pude escuchar eso. Intenté concentrarme en lo que decían pero percate todo el relato a medias.
Un auto lo atropelló dejándolo abandonado en el medio de la nada, tuvo la suerte que alguien lo encontró. Esa persona atinó a llamar a la policía, así fue que llegó a un hospital muy alejado donde se tratan a mineros de la zona, ellos estaban averiguando su identidad, pero según el comisario en esos lugares nadie pregunta las razones por las cuales se esta allí mientras menos conoscan uno de los otros menos problemas.
Al cabo de unos días esta mujer se presenta buscando a un hombre de veintiocho años, blanco, etc. dando con la descripción de la persona ingresada ¿Quién sospecharía que no era en verdad su novia?
Así fue como engañó a todos hasta que fue el mismo Edward quien con ayuda de un médico se contacto con su familia.
Parecía una historia sacada de una película, siendo policía conocí historias raras pero esta superó todo.
En estos momentos Carlisle y Jasper esperaban a Edward que era trasladado en un avión privado.
Su estado de salud no era óptimo pero podía viajar, estaba rehabilitando sus piernas con asombrosa rapidez eso habían dicho los profesionales que lo atendieron desde el principio, lo que más tardaría en recuperar serían sus recuerdos, el había perdido la memoria por el fuerte traumatismo que sufrió pero los pronosticos fueron alentadores. Saber que él no nos recordaba hacía que me sienta de lo más intranquila, además ahora sabíamos las mentiras espantosas que Karla le contó sobre su familia en especial sobre mí.
¿Me creería capaz de cosas tan atroces, le gustaré, como le diría que esperábamos un hijo si no sabía quien era? Mi cabeza era un mar de preguntas sin respuestas.  Debía mantener la calma no era bueno para nadie desesperarse las cosas se encaminarían lo peor ya había pasado y era perder al amor de mi vida, bueno por suerte tenía una segunda oportunidad no la desaprovecharía.

Toda la familia estaba en la sala esperando a Edward, miré los rostros de todos cada uno mostraba la ansiedad y la alegría de reencontrarse con esa persona que faltaba, lamentaba que Alice no estubiera presente pero Jasper lo estaba en representación de ella y los bebes que esperaban. No valía la pena arriesgarlos, en algún momento Ed entendería el por que de su ausencia.

-Llegaron - dijo en voz mucho mas fuerte de lo normal Emmet estaba tan nervioso, su cara volvía a ser la de siempre la del chico simpático y gracioso de la familia. Esa misma mañana le había agradecido todo lo que él y Rosalie hicieron por nosotros todo recayó en ellos este último tiempo y supieron sortear todas las pruebas juntos.
No quería parecer una loca pero juro que en el momento que avisó de la llegada de su hermano sentí un movimiento en mi interior. Mi mano voló a posarse en mi abdómen plano aún y para mí dije - Bebe papá esta en casa.
 La emoción me embargaba desde lo mas profundo mis ojos estaban acuosos por causa de las lágrimas de felicidad que pugnaban por escaparse. Deseaba correr y abrazar a Edward con todas mis fuerzas gritarle a los cuantro vientos que ibamos a tener un bebe, que seríamos padres, que lo amaba hasta lo impensado, que él era la otra razón que seguía en esta vida, pero era imposible. El destino nos trazó caminos insospechados no sabía que pensaba de mí, sabía que no me recordaba y lo peor el se había alejado ni siquiera podía imaginar que nos deparaba para más adelante.

Cuando Edward entró todos no pudieron contenerse más se abalanzaron hacia él saludando y dando su bienvenida yo por mi parte lo miraba sin decir nada mis recuerdos no hacían justicia a su belleza física estaba sin habla, con el corazón galopando enloquecido recién cuando se abrazó a su madre todavía en sus brazos sus ojos se posaron en mí para perdernos en una burbuja gigante parecía que el tiempo estaba detenido. Lentamente se dirijió hacia donde estaba para saludarnos. Ya sin pensarlo lo abracé perdiéndome en su aroma aspire profundamente su olor era mágico para mis sentidos.
- Bienvenido a casa, no sabes cuanto te eché de menos.  Se alejo para mirarme directamente. Parecía estudiar mi reacción mantuve la mirada hasta que habló.
- Tú no sabes cuanto me ayudaste en estos difísiles días. No sabía quien eras pero hiciste mucho por mí.
-Me dejó sin palabras ¿No era que no recordaba nada?



Edward

Desde que llegué parecía que muchos recuerdos volvían a mi mente cosas simples como el lugar de algunas cosas o episodios en habitaciones con distintas personas.  Dos días y muchos avances, mi ánimo mejoraba a cada hora.
Me alegró ver que mi familia era muy unida y que por lo que se ahora nunca hubo distanciamientos entre nosotros, me sentía muy bien a decir verdad en mi interior sabía que este era mi lugar aunque en realidad estabamos en casa de las Swan o sea de mi novia y de sus hermanas por algunos hechos de inseguridad que vivieron mis hermanos y yo habíamos decidido vivir con ellas al menos un tiempo. Bueno uno de nosotros ya lo haría de por vida, sonreí ja!! parece que estas mujeres estaban predestinadas a nosotros. Nuestra vida si que era toda emociones pensé vaya que olvidarme de todo esto.

 Era muy raro pero notaba como todos trataban ,al menos, de darme información sin abrumarme. Se los agradecía profundamente.  Mis pensamientos volvieron a Isabella.
Puede que halla perdido la memoria pero no se puede engañar al corazón el verla casi me dejó en estado de shock era bellísima, mi piel pedía a gritos su piel cerca de la mía, sus labios los habría devorado allí mismo delante de todos cuando nos miramos me perdí en la profundidad de sus ojos que reflejaban su interior, esta mujer no puede ser la malvada que pintó Karla en sus dichos, ni remotamente. Cuando me abrazó  ayer para darme la bienvenida miles de sensaciones recorrieron mi cuerpo.
 Nos vimos muy poco en la corta estadía pero claro todos estaban pendientes de mí y además la medicación hacía que durmiera mas de lo normal conversamos amenamente durante las comidas y un rato en la sala pero ese día casi no había visto a Isabella.
¿Podría engañarme? No lo sabía, pero la duda estaba instalada. Buen refrán ese que dice - Miente, miente que algo quedará. Ahora experimentaba el veneno de la mentira en carne propia.

 Esa noche ya tarde caminaba hacia mi habitación,  pensando invariablemente en Bella, las mentiras dichas por esa mujer habían salido a la luz, ella no había cometido ninguno de los atroces hechos de los que ella había mencionado, me sentía terriblemente avergonzado de haberla creído capaz.  Desde que la vi esperando junto con mi familia  mi cuerpo  anheló sus caricias pero mi mente se formó una idea errónea de su caracter todo culpa de la maldita bruja.

En ese momento nos cruzamos con Isabella en el pasillo, sus ojos mostraron ¿Tristeza, amor, deseo? O las tres cosas.
 Mi corazón brincó ante su imágen, la deseé, la amé dicen que el amor no se olvida pues bien parece ser así, la recordé en mis sueños todo este tiempo.
Mis impulsos hicieron que me acercara a ella dejando que su espalda se pegue contra la pared, mis labios la besaron suavemente primero, cuando mi boca reconoció su sabor, mi lengua se abrió paso ferz hacia su boca para explorarla.
Ella correspondió a mí beso su cuerpo se pegaba al mío, la fina bata de seda que llevaba puesta dejo que todo su calor se transmitiera haciendo que mis  más bajos instintos surgieran ardiendo feroces como los de un animal en celo, sus manos se aferraron a mis hombros acariciando mi espalda.
 Su pecho subía y bajaba agitado, su cuerpo me invitaba a poseerlo y era lo único que deseaba, la guié mientras la besaba hasta la puerta de mi cuarto que  abrí  para empujarla hasta mi cama donde caímos enredados entre besos y abrazos, mis manos tomaron sus pechos llenos. Un tímido gemido brotó de sus labios sus ojos estaban cerrados privándome del placer de su expresión mis dedos juguetearon con sus pechos su boca se abrió apenas para tomar el aire que parecía faltarle.
Seguí bajando dejando un rastro de besos y caricias hasta su ombligo.
Mis besos y mi lengua marcaban el camino hacia su centro donde me deleite bebiendo de su fuente. Mis dedos exploraron su interior hasta que el frenesí su cuerpo fue tal que se abandonó al placer repitiendo mi nombre una y otra vez.
Estaba al borde de la locura, mi exitación dolía, punzaba entre mis piernas deje que me guiara hasta sus labios llevaba el sabor de su intimidad en ellos.
Alejó  su cara de la mía unos instantes. Al fin sus ojos se abrieron mostrándome el deseo en ellos, otra punzada. ¿Cuánto mas podría aguntar sin entrar en ella? Pues bien no debí esperar mucho ella con un hilo de voz me pidió que la haga suya, fue demasiado me posicioné en su entrada hundiéndome en su cuerpo el cual se amoldó a la perfección con el mío nuestros movimientos no se detenían era como una montaña rusa sin control imposible manejarlo nuestros cuerpos mandaban sobre nuestra razón sin piedad, enloquecidos por una danza de pasión y locura que nos arrastraba.
Cuando su cuerpo se tensó a mi alrededor dejándome sentir la proximidad de su orgasmo, creí que mi piel iba arder que me prendería fuego allí mismo pero la naturaleza es sabia como dicen, cuando me hundí en ella exploté en su interior derramando el deseo y la locura que esa mujer me  provocaba. No podía dejar de repetir su nombre, de mantenerla apretada entre mis brazos, sintiendo su corazón desbocado.  Al salir de ella mi alma y mi cuerpo se llenaron de su ausencia, pero al mirarla  como resplandecía la luz de la luna que se filtraba por mi ventana, no pude mas que suspirar agradeciendo de haberla encontardo nuevamente. Ese fue un momento revelador supe que era el amor de mi vida.

Capítulo 19: 19- Intrigas Capítulo 21: 21- Despejando dudas

 
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