Chicas a todas uds. les agradesco de corazón los comentarios y el apoyo de su parte por que esa es la razón para seguir adelante. Gracias a las chicas del chat Solcullen, Silmo, Bellasamy, Ingridcollen, vickcoteamec y muchas mas que de seguro olvido. Las quierooo a montones besos desde Argentina. Yop.



                                           19- Intrigas



Rosalie

Ahhhhggg  Ya no agunataba más ese mismo día debía hablar y poner las cosas bien en claro con Isabella, ella a partir de la extraña desaparición de Edward Cullen estaba dejando que su vida se limitase a estar vegetando en su habitación. Todo parecía causarle problemas de salud, ya casi ni la veíamos se deterioraba cada vez más.
 Esme la visitaba casi a diario la pobre mujer se iba destrozada al ver como ella se apagaba.
Pues bien ya no le permitiría eso.
Emmet por suerte estaba de acuerdo conmigo, pero podía notar en sus ojos la tristeza que le causaba todo esto.
 Nosotros nos habiámos tomado el control de las empresas ya que con la desaparición de Edward, la depresión de Isabella y la ausencia de Jasper y Alice no quedaba otra, por suerte Jasper manejaba varias cosas desde Nueva York.
Lugar donde vivían momentáneamente ante el estado de mi hermana, la extrañaba profundamente, su buen humor, su buena energía nos hacía falta estaba muy preocupada por Bella hasta había tratado de convencernos de dejarla estar aquí pero eso no era posible. Ella debía cuidar su embarazo. Sonreí al recordar la emoción con la que nos comunicaron al llegar de luna de miel que Al estaba embarazada, lamentablemente a causa de algunos inconvenientes ella tenía que guardar reposo.
Esa fue la causa por la que atinadamente Carlisle y Esme le propusieron estar en un lugar menos complicado por cualquier urgencia. De nuestra parte Em y yo coincidimos ahora no solo debía pensar en el bebe.

Apenas Emmet salió a revisar algunas cosas me dirijí hacia la habitación de Isabella.
Al entrar todo estaba oscuro solo una penumbra tétrica de una minúscula lámpara le hacía de luz, por supuesto no se había levantado, su desayuno estaba intacto al costado de su cama donde alguien lo dejo.
Fui hacia las ventanas cerradas y las abrí de par en par para que la luz entre en el lugar, no abrí los vidrios solo por que hacía mucho frío el invierno era interminable en esta zona y según varios lugareños era uno de los mas crudos que recordaban.
-¿Jackson? Pregunto una voz tan débil que un escalofrio recorrió mi espalda.
-No hermanita conteste conteniendo todo el enojo que sentía. Soy yo Rose, vine para que te levantes y comas algo.
- ¿Me puedes decir que demonios hace Jac metido todo el día aquí.
- ¿Qué le pasa no tiene una vida? Mira que me cae o me caía bien pero me parece que se esta pasando, no te ayuda mucho mateniéndote encerrada aquí.
- Pero Rose no me siento bien me duele la cabeza y no digas eso él entiende como me siento. Creo que es muy amable de su parte acompañarme.
-No me importa retruqué con brusquedad te levantarás de esa cama te bañarás y saldrás conmigo a recorrer los establos es necesario que lo hagamos.
- No Rose no lo haré, no puedo.
-Todavía no había mirado a Isabella ya que estaba ocupada preparando su baño y buscando su ropa al girar, mis piernas temblaron me sujete del respaldo de un sillón esa persona que estaba allí no era la Isabella Swan que yo conocí era el espectro de esa persona ¿Cuanto peso había perdido? Sus ojos ya no brillaban mas bien la tristeza los opacó, su cabello estaba enmarañado.
- Bella -mi voz fue demasiado suave-
-¿Que Rosolie?
- Nada estas un poco mas delgada y como hace tanto que no bajas al comedor no me había dado cuenta - Bella sopesó mi respuesta pareció conformarla.
- Ya te lo dije no me siento bien- Jac se enojará si no me encuentra en la cama, el me dice que reposar me hace bien.
- ¿Qué, que? Jackson te dice eso? Pues mira a mi no me lo parece, no te hace nada bien este cuarto- Debes salir y tomar aire puro.
- Pero me siento enferma.
- Aja enferma, ¿Qué tienes?
- No se me siento muy floja, mi estómago duele y casi no tengo hambre.
- Bueno entonces con mas razón Jac no es médico así que no puede darte ningún diagnóstico acertado hermanita así que una vez que estes lista llamaremos al Dr. es más ya miso llamaré a Carlisle. El es la persona de mas confianza que tenemos-  Al escuchar el nombre de Carlisle ella dio un pequeño respingo que no paso por alto a mi vista.
-Tranquila Bella si todo esto es por el idiota de Edward-  ¡¡ No puedes encerrarte el resto de tu vida!!!
-Ya esta se fue tú debes seguir adelante. Vete a bañar yo te espero para que desayunes mientras llamaré al doc. Bella no entró al cuarto de baño saltando en una pata pero al menos no discutió más. Tomé mi teléfono y llame a Carlisle quien prometió estar en un par de horas.

Al cabo de unos minutos Bella salió del baño, la ayudé a vestirse, era piel y huesos tendría que haber tomado el mando antes no dejarla llegar al extremo.
Cuando estaba lista nos disponíamos a bajar cuando Jackson entró así sin mas, sin tocar, me pareció bastante mal educado de su parte después de todo estaba en el cuarto de una mujer, en casa ajena Bella podría estar en una situación no muy conveniente ¿Qué se creía? Iba a recriminarlo cuando estalló en un ataque de furia.

- ¿Qué significa esto? ¿Donde llevas a Isabella? No ves que esta enferma que quieres hacer librarte de ella y así adueñarte de todo Y esa maldita luz por que abriste las ventanas se acercó a mí de un modo amenazador, Bella se encogió a milado ante su reacción cosa que me enfadó mucho mas que sus gritos e insultos.
- Bella cariño acuestate, parece que a tu hermana no quiere que te recuperes, yo se que no te gusta la luz.
- Acuestate en unos minutos estaré a tu lado. Volvió a decirle sin ni siquiera mirarme, como si el podía dar órdenes en esta casa.
Mi genio salió a relucir en todo su explendor.- ¿Pero quien te crees que eres para venir a gritar aquí en nuestra casa y darle órdenes a Bella , que es eso de cariño 
¿Quién te crees que eres su novio?
- ¡Bella por favor!! dije alzando la voz. Ve abajo.
- Para mi asombro Jackson se acercó a ella impidiéndole el paso. Suéltala ya mismo.
- El sonrió malévolamente ¿Qué harás gritar?
- ¿Y tú, que harás, golpearme, matarme? Lo enfrenté.
- Buena idea respondió.
- Eres un sínico, mal nacido le grité. No se en que momento pero pareció que iba a llegar a pegarme, vi como levantó su mano esperé el golpe que nunca llegó Bella reaccionó gritando, en eso entró Steve.
- Ni se te ocurra moverte un milímetro más o te mato, Steve apuntaba directo al Jac. -¿Qué sucede aquí?-  Sus ojos recorrían uno a uno.
- Bueno aquí Jackson parece tener algún problema con que Bella salga de esta habitación, pero creo que ya se solucionó- Me acequé a Bella estaba casi histérica su cuerpo temblaba visiblemente, la tomé entre mis brazos.
- Bueno entonces bajemos. Bella debe comer algo- Pase delante de él con Bella en mis brazos.
- Cuando salíamos a la sala sonó el timbre, en unos minutos Carlisle estaba con nosotros.
Las cosas no mejoraron al parecer Jac no pensaba irse. Estaba mas que interesado en saber que pasaba con Isabella esto me daba mala espina.
- Debía hablar con Emmet al respecto no me gusto para nada la situación vivida.




Edward


Su boca enloquecía mi cuerpo, mi corazón mi alma sus besos eran como  fuego líquido corriendo por mi cuerpo su boca era una trampa de pasión, mis manos acariciaban su piel de terciolelo enredándose en sus cabellos, sentía su necesidad de mí, el deseo nos envolvía.
 Ed... Edward su voz casi un susurro agitado por mis caricias hacían que yo me quemara poco a poco sus ojos estaban nublados por el deseo, ya no eran chocolates si, no negros su cuerpo temblaba de lujuria, cuanto más podría estar sin ella deseaba perderme en su interior una y otra vez hasta estallar en el mas puro placer, quería decir su nombre pero ... Otra vez me desperte sintiendo añoranza de esa mujer, de su mundo de su tibieza. Mierda me parecía a un adolescente me avergonzaba de mis reacciones estaba exitado totalmente.
Necesitaba encontrarla, verla, necesitaba corroborar la verdad si en verdad era tan mala como Karla había dicho.
Edward , no seas idiota claro que lo es ella, ella mato a tus hijos antes de nacer, ella te alejó de tu familia la desesperación de no recordar, la frustración de no saber ni quien era realmente estaba destrozando mi vida, me estaba volviendo loco. Como si fuera poco no terminaba de tener confianza en esta mujer que estaba devota a mi lado, había algo en Karla que no me cerraba por completo pero tampoco lograba presisar que.
Podía mo corazón mentir de tal forma si solo recordar sus ojos hacían que mi cuerpo se eleve, que añore sus brazos deseaba abrazarla refugiarme en sus brazos, apoyar mi cabeza en su regazo. ¿Lo habría hecho alguna vez? Por que la mujer de mis sueños despertaba tales sentimientos en mí. ¿No debería sentir algo similar por la abnegada Karla?
Me sentía una bestia, sentía que traicionaba a esta chica cada vez que soñaba con la mujer de los ojos chocolates. Pero era muchísimo mas fuerte que yo simplemente ella estaba presente siempre y ya no solo la soñaba en las noches miles de veces mis recuerdos volaban a ella durante el día. Cuanto mas me costaba o dolía lo que hacía o me sentía perdido o confundido bastaba com imaginar esos ojos para que mis fuerzas volvieran.
No quería llorar pero hace una semana una tristeza sobrenatural se apoderaba de mí como si alguien me amara y esperara mi regreso.
 Necesitaba seguir con mi rehabilitación mis piernas estaban mejorando poco a poco los médicos estaban esperanzados entre seis meses a un año caminaría con normalidad, eso era mucho tiempo. Debía hacer algo ya la idea estaba en mi cabeza volvería a enfrentarme con mi familia necesitaba de ellos y se los haría saber, además la psicóloga que me trataba en el hospital le pareció muy buena idea de seguro a la que le caería mal es a Karla ella mostraba un encono fatal hacia mi familia. Esa misma noche la enfrentaría con mi desición. Opinara lo que opinara ya todo estaba listo por suerte uno de los doctores se ofreció para ayudarme, mi traslado lo harían en un helicóptero de sanidad el se encagaba en estos momentos de encontrar a mis padres.



Bella

Notaba que Carlisle estaba bastante incómodo, no se presisar si era así pero algo lo molestaba, una vez que terminamos la exámen y después de haberme sacado sangre me dijo.
- Bella mira se que este no es un momento fácil para ti estábamos esperando que te mejores pero me asusta la forma que perdiste peso, eso no ayuda en nada en tu situación, pero podemos seguir ignorando la situación.
- ¿ Aque situación estaba perdida total y absolutamente? Preferí decir lo que pensaba. - Antes que prosiga lo interrumpí- Mira Carlisle se que uds. o su familia no tienen nada que ver con que Edward se haya alejado de esa forma el decir su nombre hacía que todo mi cuerpo doliera como si estaría en carne viva, solo tengo palabras de agradecimeinto hacia uds. - El padre de Edward trató de decir algo pero no lo dejé, no era simple decir lo que pensaba pero quería que ellos sepan mis sentimientos hacia su hijo.
- La relación entre nosotros fue rara desde el principio, quizás sea mejor que se haya marchado antes que nos lastimemos irremediablemente. No quiero que se preocupen más prometo a partir de ahora tratar de alimentarme mejor y retomar mi vida como pueda después de todo fui yo la que actuo mal, debería haber priorizado nuestra relación yo les juro que lo amo, lo amo como nunca pensé podía amar a alguien y se que me equivoqué y mucho.
- En un gesto paternal Carlisle tomó mis manos entre las suyas- Gracias Isabella no sabes cuanto me alegran esos sentimientos, pero no era de Edward que iba a decir algo mas bien algo que si le concierne a los dos claro esta pero por el momento a ti mas que a nadie en el mundo.
- No entiendo, ¿Qué debo saber que sea tan importante?
- Mira Bella ¿Recuerdas cuando tomaron muestras de sangre en la boda de Alice y Jasper?
- Mmm, si- Moví la cabeza tratando de entender que debía decirme, una luz asomó en mi mente. ¿Qué pasa Carlisle, estoy enferma, es algo serio?
- Este me miró a los ojos tomó aire y dijo - No Bella no estas enferma, estas embarazada.
- Mi mundo se paralizó, todo era silencio. ¡No puede ser!   estaba en shock. Pero... miles de sentimientos pasaban en mi corazón, en mi cabeza, en mi cuerpo,  pero si podía decir que se unían en un punto alegría, tristeza por la ausencia de Edward y un gran amor hacia la vida que crecía dentro de mí.
Mi vida tomaba un rumbo no esperado pero sentía como el dolor se guardaba en una parte de mi alma para dejar expandir la alegría de tener conmigo lo mas puro del amor de Edward Cullen.