Bueno aqui el regalito vieron esta vez no les fallé pero quiero dedicárselo a alguién que me esta apoyando y trata de romper el embrujo (jajaj) para ti Sol espero te guste. Besos a todas y abrazos desde Argentina.


                                               15. Maravillosa noche



Edward

Se me dieron extrañas las pequeñas demoras que fueron surgiendo esa tarde pero todo parecía confabularse para que no regresara a la cabaña, hasta que Jasper llegó.
-¿Edward tu por aquí todavía? Pareció algo sobreactuado pero ultimamente estoy un poco paranoico después del ataque a Isabella. Estudio demasiado las situaciones tendría que tranquilizarme.
-Si hermano, es que surgieron algunos contratiempos y quería dejar todo solucionado al menos con el trabajo, en estos días quisiera hablar con Uds. sobre el nuevo rancho que se instaló montaña arriba, me parece que eso dificulta nuestras cosas.
-Esta bien Edward pero marchate, de seguro Bella te esta esperando y por lo que se las chicas ya no estan con ella.
-OK. Gracias Jas nos vemos.
- ¡Conduce con cuidado! - Grito mi hermano desde dentro pero la preocupación ahora para mí era que que mi Bella estaba sola en la cabaña ya estaba oscuro no deseaba que este sola por mas que Steve estaba muy cerca no estaba vigilando la zona.
Fui lo más rápido que pude por el estado del camino tuve que controlar dos veces la camioneta el tránsito hacía que la nieve acumulada se convierta en hielo, además que ese día hubo sol.
Cuando ya me encontraba cerca logré relajarme un poco. Otra cosa que me preocupaba era la insistencia de Bella para que estemos juntos podía ver cada vez que la rechazaba la tristeza en sus ojos, eso me hacía trizas pero yo no quería que, por sus impulsos de minimizar las cosas que le sucedían luego afectara nuestra relación, tenía terror que por amarla la alejara de mí, solo por complacer el deseo.
 Tenía que ser fuerte aunque cada vez me costaba mucho más ya había probado su piel  y eso era suficiente para que se convierta en una droga total para mi alma y mi cuerpo nunca podría alejarme, nunca sacaría su perfume de mi piel, de mi pensamiento. ¡¡Mierda!! mi cuerpo estaba reaccionando con solo pensar en ella debía distraerme mmm... cantaría, lalallaaaa trataba de seguir la canción pero fue inútil,  hasta que recordé cuando Jasper y Emmet se disfrazaron de gladiadores y a Emmet le quedó algo corta la túnica mostraba mas de lo esperado. Al acordarme de las caras de algunas mujeres mayores presentes hizo que riera,  papá pensó que varias necesitarían un médico cardiólogo y otras un terapeuta para olvidar el momento. Eso bastó para que mi amigo se tranquilizara.

http://www.youtube.com/watch?v=5hb9TdcRA3w&feature=related Si quieren pueden escucharla este tema me inspiro casi todo el capítulo)

Cuando llegué las luces estaban encendidas se podía escuchar una suave música, al abrir la puerta me quedé sin habla.
Bella se encontarba parada esperando junto a la escalera casi desnuda, si no fuera por una braguita diminuta roja cubierta por un camison, también, diminuto, transparente y con una copa de champaña en la mano.
 Estaba estupefacto ella se acerco a mí con una sonrisa seductora nunca la había visto de esa forma, me entregó la copa que tomé sin darme cuenta mientras ella terminaba de sacar mi abrigo, beso la comisura de mis labios y con un dedo bajo lentamente por mi cuerpo hasta llegar a mis botas que desató muy hábil cosa extraña en ella tragué para poder hablar lo que no me permitió colocando su dedo en mi boca me tomó de la mano para guiarme al sofa frente al fuego donde sobre la alfombra estaban dispuestos almohadones sobre la mesilla velas al igual que sobre la chimenea, la botella de champaña en hielo y quesos, fresas, uvas y algunos bocadillos. Me deje llevar todo era como irreal ella habló suavemente cerca de mi oreja y mi piel se erizó. Mi autocontrol se fue al demonio esto ya era demasiado, era una tortura exitante.
- Déjame a mí hoy soy tu gheisha.
Esas palabras fueron suficientes para enloquecer.
Sus manos volaron hacia la prendedura de mi camisa abriéndola mi pecho quedó desnudo su boca se acercó besando y saboreándome con su lengua,  deje mis dudas para entregarme a ella en cuerpo y alma.

 Me  estremecí con sus caricias, sus labios se posaron en los míos, mi lengua irrumpió bruscamente en su boca mi deseo reprimido florecía con cada caricia, ella desabrochó mis pantalones para dejarme libre me ayudó a sacarlos cuando levantó su cuerpo cerca del mío la despojé de su ropa dejando sus pechos en todo su esplendor los acaricie jugueteando con ellos no pudo evitar un leve gemido casi imperceptible pero suficiente para escucharla, los probé con la punta de mi lengua sin dejar de mirarla en su cara se notaba el placer me dispuse a bajar por su abdómen pero ella logró recuperar el control. Fue ella quien bajo por el mío hasta llegar a mi punto más sensible apoye mi espalda para disfrutar del regalo que ella me ofrecía, su boca sus manos danzaban al son de la música del amor  no pude más. La tomé por la cintura para colocarla encima de mi cuerpo  cuando nos rozamos  su cuerpo se arqueó junto al mío implorando que la haga mía besé sus pechos mientras acariciaba su espalda pero ya no podía prolongar mas el momento, arranque la única prenda que se interponía entre nosotros para hacerla mía para disfrutar de ella despacio lentamente. Era un baibén de emociones a flor de piel.
En un susurro dijo- Mas rápido y así lo hice hasta sentir como se estrechaba explotando envolviéndome con su pasión mientras sus labios repetían mi nombre no sabía que cosa me cautivaba mas si darle placer o escuchar mi nombre de sus labios mientras llegaba a su punto máximo.
 Alargué como pude ese momento pero fui yo el que ahora repitió su nombre mientras ella acariciaba mis cabellos. Nos quedamos abrazados por un largo rato, en silencio. No hacían falta palabras nos habíamos expresado con caricias.
 Se alejó de mi unos instantes para cubrir su desnudez, ese pequeña distancia hizo me sienta alejado de ella.
- No lo hagas le dije dejame disfrutar de tu cuerpo- Sus mejillas se colorearon al instante pero no se cubrió, si alcanzó una uva me la dio luego me paso la copa bebimos los dos me estiré para alcanzar una fresa que le ofresí  la mordisqueó sugestivamente haciendo que mis pensamientos volaran.

-Te amo con todo mi corazón Edward Cullen-me dijo
-Eres un pequeño demonio Isabella- la atraje  hacia mí besando su boca sus hombros, la recosté  y vertí sobre su cuerpo parte de la bebida la cual fui saboreando complacido sus dedos se enredaban en mi cabello con cada espasmo de placer. No podía dar crédito el efecto que Bella tenía sobre mí otra vez deseaba estar en ella, otra vez mi duce Bella se entregaba a mí. Ella todavía no se daba cuenta cuanto la amo,  no tiene idea del efecto del poder que ella ejerce en mí -Pensé.


Bella

Como podía explicar lo que sentí esta noche fue maravillosa en todos los sentidos no solo por que haya comprobado que no existía ningún problema con Edward si no que fue inolvidable, luego de hacer el amor nuevamente nos quedamos dormidos abrazados aunque hubiera deseado que no terminara nunca estaba convencida que habría muchas otras noches así.

Algo me había despertado la sala estaba iluminada solo con la chimenea y algunas escasa velas a punto de consumirse.
Edward no estaba a mi lado eso produjo un enorme vacío en mí. Una rápida mirada me dijo que no estaba por allí. Aguzé el oído. Silencio.
Espere unos minutos y nada se escuchaba. No quería admitirlo pero estaba asustándome si no fuera que estaba desnuda y las muestras de la noche vivida habría pensado que era un sueño o me estaba volviendo loca.
Busqué algo para ponerme no tenía nada.
 La ropa de Ed no estaba. Maldije para mis adentros si pasaba algo estaba desnuda   ¡Genial! Isabella. No me animaba a subir algo debía haber en el perchero solo encontré un ridículo impermeable pero era mejor que nada me lo puse y abroché de arriba a bajo tomé la botella de champaña vacía me serviría para defenderme a mí o a Edward me acerqué a la ventana trasera mire. Nada luego hice lo mismo con la mas cercana todo igual nada cuando estaba por acercarme a la puerta, por el ventanal principal vislumbré una sombra caminar lentamente algo agachada.
Mi corazón se desbocó debía hacer algo necesitaba saber que pasaba y donde estaba Edward tomé coraje y descorrí unos milimetros la cortina. Edward estaba allí miraba hacia la parte posterior de la casa alumbrando con una linterna se notaba que había viento y otra vez estaba nevando. No podía descifrar su expresión pero esto no me gustaba ¿Qué hacía solo afuera?
Apreté mi única prenda sobre mi cuerpo y decidí salir el que caminaba del otro lado de seguro no era mi amor debía avisarle.
Salí sin más, un error fatal para un policía pero en este momento no lo era, en este momento era una mujer tratando de proteger a su amor todo fue solo unos instantes unos segundos alguien me tomó
-¿Qué haces afuera?-
-Yo grité para advertir a Edward. Alcancé a ver que giraba hacia donde estaba.
- Oscuridad. Silencio.