Chicasssss aca les va el capi espero no se aburran y menos crean que floreció en mí el lado romántico jajajaja. Besos las kiero a todas.



                                                                                   21- Despejando dudas



Edward


- Edward amor lo único que espero que no nos hallan escuchado eso sería mucho tiempo de bromas para Emmet,  y tus piernas -¿no te hice mal?-  sería vergonzoso, sus ojos abiertos de par en par con las mejillas sonrosadas como una niña que hizo una travesura taladraban mi control.
Linda realmente me importa muy poco lo que opinen después de todo lo que paso eso no debería preocuparte. Y te puedo asegurar que mis piernas estan mejor que nunca aunque l recordaste un poco tarde ¿No?- Le dije en tono serio.
- Pero amor ¡¡Que verguenza!!- "Amor" esas palabras en boca de ella eran música para mi alma. Nos dormimos abrazados, hasta que las primeras luces del día me despertaron mientras mi cabeza trataba de recordar, acariciaba su espalda desnuda esta mas que obvio decirlo pero, mi cuerpo reaccionó ante ella, que sonrió al despertar acosada literalmente a besos.
 Mi lengua inquieta jugó con su intimidad sin darle respiro me encantaba ser yo quien produjera esas reacciones en su cuerpo su sabor enardecía mis sentidos haciéndome querer  robar todos los secretos que su piel deparaba para mí.
 Sus manos se cerraron en puños sujetando las sábanas cuando su cuerpo se extremeció.
Mis manos recorrían sus piernas perfectas deje su intimidad para subir a sus pechos los acariciaba suavemente hasta que mi boca tomo uno por sorpresa haciendo que un gemido escapara de sus labios, pero esta vez ella no se dejó dominar. Su boca se acercó a mi cara lamió descaradamente mi mandíbula busqué su labios para besarlos pero me esquivó hábil, descendió por mi cuello hasta llegar a mi pecho bajo por mi abdómen dibujando los músculos con su lengua, rodeo mi ombligo. Estaba perdido ella trazaba un sendero peligroso.
  El placer nublaba mis pensamientos ni que decir la manera que me había exitado se movía suave como un gato a punto de atrapar al ratón, cuando se disponía a bajar mas, tuve que interrumpir su exploración al menos ahora que no sabía hasta cuando me controlaría, haciendo uso de la última pizca de razón que quedaba en mi cerebro logré decir con la voz ronca
-Bella no lo hagas, por favor- Ella se quedó inmóvil, sus ojos se clavaron en los míos estudiándome. ¿Pensará que no la deseo? la pregunta irrumpió en mi mente como un flechazo de temor-
 No se como pero dominé mis instintos a dejar que prosiga, me incorporé para besarla ella se relajó su cuerpo se arqueó para disfrutar de mis caricias. Apoyé mi espalda en la cabecera de la cama mientras besaba sus hombros, su cuello, sus pechos, el momento de tensión si lo hubo se diluyó.
 Cuando ella se colocó a orcajadas sobre mí, olvide todo.
Eramos solo nosotros, me moví suave  pero sin poder dejar de disfrutar cada vez que entraba en su cuerpo, temía lastimarla pero como siempre la pasión ganó a la razón no duraron mucho tiempo los cuidados, nuestros movimientos nos arrastraban al placer más absoluto,  hasta quedar saciados de amor. Esta vez las palabras nacieron de mi boca aún cuando no había recobrado el pulso, eres única, eres mía Bella, mía, mía, te amo. El sentimiento mas egoista de poseción embargaba mi alma.
- Yo te amo más Edward. Y que no te quede duda soy tuya de cuerpo y alma.
La besé tiernamente nos quedamos abrazados en silencio disfrutando de nuestra cercanía. No hacían falta palabras para explicar lo que sentíamos lo palpábamos en nuestro ser.
Al cabo de unos minutos Bella habló - Edward necesito decirte algo pero no se como lo tomarás luego de todo lo que ocurrió.
Las tenazas del miedo sujetaron mi corazón ¿Qué debía decirme que luego de los momentos pasados esa noche haga que su rostro se transforme en una máscara de indesición? ¿No deseaba estar conmigo? Imposible yo sentí como ella se entregaba a mí sin reparos, brindándome su cuerpo y su alma.
Pero su preocupación hacía que mi cuerpo se tensara.
- Claro-  Bella amor tu puedes contarme lo que deseas  yo estoy para ti. No lo dudes confía cuentame lo que sea que juntos afrontaremos lo que deba ser por mas doloroso que sea.
Ella me miró extrañada o confundida ¿Por qué no lograba descifrar todo lo que su cara expresaba?
- Pero Edward no es malo creo al menos para mí es una maravillosa noticia que hizo que mi vida se transformara.
-Esto me dejo descolocado por que en realidad pensé que me diría algo malo, me reí de nervios- Aunque notaba como cada músculo de mi ser volvía a la normalidad.
-Ella abrió la boca para comenzar a hablar pero alguien llamó a la puerta, miré la hora eran las ocho treinta en punto.
 Hora de la aplicación de mis inyecciones. Maldije por dentro mío, pero fue tarde la enfermera entró creándose una situación bastante incómoda para los tres. Lo  más gracioso fue que Bella y la enfermera tomaron el mismo color granate balbuceando palabras inintendibles para un humano pero parece que conocidas para las mujeres ya que en minutos ninguna de las dos estaba presente.
 Una se fue sin decir nada después de cumplir con su obligación y Bella desapareció misteriosamente de mi habitación.




Bella


Dios mío que verguenza que pensará esa mujer de mí que soy una culquiera seguro, pero no una cualquiera común si no una que se estaba aprovechando de un hombre que seestaba recupernado de un accidente que casi lo mata!!
ASSSHHH!!! y  justo cuando había juntado fuerzas para decirle que estaba embarazada, vi como se preocupó, cuando dije que quería decirle algo casi había perdido la compostura ¿se imaginará algo malo?
Bueno debía decirle cuanto antes ¿como quedará nuestra relación estaremos juntos como novios? No creo que siga enojado luego de la noche anterior pero Edward siempre fue algo imprevisible y ahora que su memoria lo traicionaba todo me generaba dudas.
Entré a ducharme para bajar a desayunar estaba muerta de hambre, cuando salí del baño  la sorpresa hizo que temblara sin control pero como todo lo malo me atraía como un espiral morboso, una rosa negra estaba en mi cama con una nota que decia:

RECUERDA ...SIEMPRE MíA....

El terror  me invadió. Corrí hasta donde pensé que podía ser el lugar más seguro para mí con Edward, no me había dado cuenta que iba gritando y a unos pasos de su puerta me desvanesí.
Al volver en mí pude sentir el inconfundible aroma de Edward, solo eso me hizo sentir animada abrí los ojos lentamente, Carlisle y el comisario hablaban con mi ángel.
-Esto debe parar, ¿hasta cuando ese loco perseguirá a esta familia, hasta cuando asesinará sin que se haga nada?-
- Entiendo pero lo que pasa es que los casos de aquí no podemos asegurar que sea la misma persona-
- ¡No sea necio! - casi gritó Edward si deja hasta el mismo souvenir, sus dedos hicieron las comillas en el aire al remarcar esa palabra, la rosa ya se nos ocultó los asesinatos ocurridos aquí- ¿Qué esperan que mate a mi esposa para hacer algo?
-No sr. Cullen como cree pero sabemos que este territorio no es fácil muchas cosas quedan impunes. - ¿Esposa? Edward realmente me consideraba su esposa, el momento no era oportuno pero mi corazón saltaba de alegría al conocer ese dato.

- A Ja. Entonces espero que si yo mato al maldito para alejarlo  de mi mujer no sea condenado. -Solo fue para defender mi familia. Se notaba la furia contenida en sus palabras.
 Esta vez trate de intervenir ya que Edward estaba parado frente al comisario al borde de pegarle. Tras la discución nadie se había percatado que estaba conciente, escuchando lo que decían: el terror invadía cada celula de mi cuerpo ¿Yo corría peligro, por ende mi hijo? ¿Qué era lo que nos habían ocultado? Mi mano se se alojó en forma defensiva sobre mi vientre.

- ¿Qué sucedió, ahora me diran que es mi imaginación como la vez anterior Carlisle?- Mi voz sonó mas alta de lo que pensaba me saldría, pero no me arrepentí ya que al menos todos me miraron.
-¿Qué otra vez? la cara de Edward era toda una interrogación al ver que nadie contestaba dijo- Esta bien luego me lo cuentan ahora lo importante es que Bella este bien.
- Se acomodó a mi lado preguntando como me sentía su cara mostraba su interés por mi salud.
Su padre sonreía pero sin embargo se notaba la preocupación en sus ojos.
 El comisario estaba absorto en sus pensamientos tratando de solucionar el menudo lío que tenía entre manos, tan luego un asesino en serie buscado por el mismísimo FBI.
- Estoy bien solo me asuste, Edward temí por... Allí caí en cuenta que no había logrado darle la noticia a Ed que seríamos padres.
- Mi suegro nos interrumpió, diciendo que le gustaría revisarme la presión otra vez, que luego nos dejarían solos para que hablemos.
-Me pareció fantástico su iniciativa hasta que mire al amor de mi vida a mi lado su cara ahora, era una máscara indecifrable, me daba miedo su reaación, temía perderlo otra vez eso me desbastaría dejándome sin fuerzas, sería mi fin.
- La revisación me pareció eterna. Perdida en mis pensamientos ¿como empezar a decirlo con naturalidad pero suavemente?
Todas las formas que me imaginé fueron inútiles cuando Edward me miraba inquisitivo con los nervios a flor de piel para saber que era lo que debía decirle.
- Hablé como si fuera un globo que le dejaban escapar el aire

- Edward seremos padres, estoy embarazada lo sé hace por lo menos un mes, no pude decírtelo por que tú estabas desaparecido, te juro que no te obligo a hacerte cargo y en vista de lo que paso si crees que puede que no sea tuyo......

Mis palabras fueron acalladas por un beso largo y profundo que hizo que cada bello de mi piel se erizara de deseo, el cual fue reemplazado por unas toneladas de amor cuando mi ángel tomó mi cara entre sus manos para mirarme sus ojos estaban llorosos a causa de la emoción, te amos Bella eres el amor de mi vida y lo que acabas de decirme me hace el hombre más feliz de la tierra no sabes lo que significa que la mujer que amas lleve un pedacito tuyo dentro, Bella es lo mejor que pudiste decirme.
Ahora la que sentía la cara húmeda por las lágrimas de emoción que corrían era yo.
Edward acercó sus manos a mi vientre colocándolas sobre el tan suave como si lo hiciera con el cristal mas fino, luego se movió para arrodillarse y poder colocar su cabeza cerca de mi abdómen, para mi alegría absoluta, comenzó a hablar con nuestro bebe diciéndole que el era su padre que desde este momento nos protejería de todo y contra todos, ahora son míos y nadie podrá hacerles mal nunca. Te quiero bebe tanto como amo a tu madre.
Nos miramos para dar lugar a besos tiernos, palabras de amor y lágrimas de felicidad. ¿Algo empañaría tanta alegría? Para mi era casi imposible, pero allí afuera el odio mas cruel deseaba destruirnos, como la eterna lucha del bien y el mal nosotros nos enfrentábamos a la lucha del amor contra el odio. Solo el mas fuerte sobreviviría, eso no decía cuantas bajas sufriríamos en la lucha.
 


Steve


-Esto es maravilloso- ¿Cómo no lo habiámos notado antes?
- Fue una prueba que la Dra. encontró sin querer había quedado inexplicablemente junto a la ropa de la víctima del hotel en algún momento antes de paralizarse ella trato de defenderse rasguñó al maldito psicópata.  Una de sus uñas se quebró y quedó alojada en la ropa cuando logramos tener acceso a ella se localizó, así tambien como que debajo de la misma había tejido creyéndose que es del asesino se mando a investigar urgente sería la primera vez que deja un rastro, en realidad fue invisible para él pero si por alguna venturosa causa su ADN esta en el sistema podremos identificarlo.
- No te lo puedo creer Jacob esto es genial, tu prima se pondrá feliz ante este avance.
- No le digas nada todavía no quisiera que mi sobrino o sobrina sufra por la emotividad de su madre los dos reímos, Bella estaba casi al borde de la locura con las precausiones que ella misma se imponía más la de Edward y la de sus hermanos.
- ¿Cuando vienes Jacob necesitamos otro policía por aquí?  Bromeé.
- Si claro muy gracioso Steve cuando menos lo piensen me tendrán por allí.
-Te esperamos entonces, no sabes lo bien que la pasas con varios centímetros de nieve acumulada todos los días.
-Jajaj Ok, ya no aguanto para irme a un lugar mas inóspito que Forks, amigo toda una alegría.
-Nos despedimos, con la promesa que cualquier cosa que nos enteráramos sería comunicada.
- Yo todavía mantenía en reserva mi sospecha, incluso para el mismo Edward pero estaba investigando al tal Jackson Brooks había algo en él que no convencía por ahora estaba tan limpio como una blanca paloma, cosa que también me hacía sospechar nadie puede ni siquiera tener una infracción de tránsito.
Esta vez buscaría su pasado sabía que su madre había muerto cuando él era un niño, pues bien entonces busquemos por ese lado a ver que encontramos. Esa noche me acosté muy tarde la vida de ese hombre no había sido nada fácil, pero los acontesimientos a su alrededor daban mucho que pensar.
Lo primero fue la muerte de una nana la cual cayó de la escalera de la casa de los Brooks, claro esta que fue caratulada como accidental después de las investigaciones no existía motivo alguno para dudar.
Luego la muerte de la madre del niño, cuando él tenía solo catorce años, esta vez fue un acontesimiento muy triste, pero en el expediente existía un anexo del investigador antes de sepultarla hicieron una autopcia. Esto me dejo perplejo ¿Qué fue lo anormal que vio?
Me metí de lleno a leerlo para al final no llegar a ninguna conclución mas que la sabida la pobre mujer padecía una enfermedad terminal que acabó con su vida. Tomé nota del nombre del detective si era necesario me pondría en contacto con él.
Luego un accidente de una mujer que trabajó allí, la cual misteriosamente renunció.
Cuantas fatalidades en una sola familia, ¿cómo investigo más sin levantar sospechas? Tendría que confiar en el jefe y en mis amigos muchas veces las corazonadas nos llevan al lugar correcto.