Danza de pasiones

Autor: veronikice
Género: + 18
Fecha Creación: 25/04/2011
Fecha Actualización: 19/11/2011
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 69
Visitas: 45505
Capítulos: 25

HISTORIA FINALIZADA

Tres mujeres, una camino insierto. Una herencia, una verdad revelada, una gran cambio.

Tres hombres, una fortuna, puja de poder y nuevos competidores amenazando su empresa.

Todos unidos por la pasión, la ambición el peligro y el amor en la fría y lejana Alaska.

Niñas aqui les dejo mi nueva historia ojala les guste y me ayuden con los votitos pero mas que nada con sus comentarios que son los que alimentan el alma de todas las que escribimos. Bueno sin mas que decir una abrazo grande a todas. Verooo

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Capítulo 18: 18- Un día para el olvido

Bueno chicas aquí les dejo este nuevo capítulo. Quizás no sea tan entretenido pero es necesario para explicar la situación en que se encuentran nuestros personajes.  Quiero agradecer sus comentarios, me sirven mucho regocijan mi corazoncito. Muchas graciaaaaassss!!!
En especial a quienes siempre me estan dando fuerzas Silmo y Solcullen.
Las kierooo besitous. Yop



                                                                                                                      18-Un día para el olvido


La boda de Alice fue maravillosa, fue un día especial el cual ellos colorearon con el amor que se manifestaban, eran dos almas gemelas que se encontraron en el mundo.
 Me sentí feliz por Alice se notaba lo enamorada que estaba de Jasper y como el correspondía a su amor.
 Hasta allí todo parecía un día normal, lleno de alegrías como son las bodas pero no era así en el fondo se palpaba tristeza, incluso creo que el mismo Jasper habría brillado de otra forma de no ser por que, nadie sabía el paradero de Edward, ese tema era una espina clavada en nuestros corazones.
 Esme estaba destrozada, compartía sus sentimientos pero a mí en particular se me  mezclaban con la culpa y el remordimiento, me sentía culpable... si no habríamos discutido ¿Sería diferente? De seguro que si, al menos Edward estaría aquí.

Esperábamos todos reunidos para saludar a los novios que se irían por unos días, al principio no querían hacerlo deseaban acompañar a la familia en estos momentos de insertidumbre pero todos insistimos que aunque sean unos pocos días se los tomaran para disfrutar de ellos, de su amor.
- Edward seguro se comunicará con nosotros- Comentó Carlisle.
 A regañadientes aceptaron.

 Por otro lado apoyada en una columna estaba Karla, espléndida no tenía ni un solo pelo fuera de lugar, esperaba para tomar fotos. La situasión entre ella y la familia de Edward era totalmente tirante, conmigo irritante no podía creer el descaro de esa mujer.
 Por casualidad descubrí que se mantenía al tanto de todo lo que pasaba con mi ángel, sacando informanción a la gente que trabajaba con nosotros. Aghhh odiaba que sea tan perfecta me hacía sentir cuan imperfecta era yo para Edward. ¿Todos mis pensamientos terminaban en él?
 Si. Para que negarlo todos absolutamente todos mis pensamientos recaían de una u otra forma en Edward Cullen.

Unos brazos fuertes pero no los que yo deseaba me tomaron por la cintura, haciendo que volviera a la realidad. Trate de evitarlos pero jackson me sujeto posesivamente, algo que me molesto. Por otro lado me sentía cuidada por alguien.
Odiaba esa confusión de sentimientos, era como si dos personas convivieran en mí. Igualmente me solté de su agarre.
- ¡Qué pasa Bella!- ¿Te molesta que te abrace?
- Para ser sincera si, Jack me hace sentir incómoda, se que no lo haces con mala intención pero esta la familia de Edward y en parte tampoco me gusta a mí.
 Su cara cambió drásticamente de una sonrisa a una áspera dureza, supuse que no estaba acostumbrado a que le prejuzguen sus demostraciones de afecto, pero tampoco crearía más problemas de los que ya existían.

 Al cabo de una hora habíamos despedido a los novios entre alegría y algunas lágrimas, una vez que se marcharon todo quedó muy callado.
 Sentí frío, desesperanza o algo que no sabía expresar con exactitud. Subí a mi habitación, necesitaba descansar, entré sin encender la luz, el fuego de la chimenea bastaba, me acerqué a los sillones allí dispuestos, cerré los ojos dejando que mis sentimientos fluyeran. Las lágrimas que todo el día pugnaron por salir encontraron su escape, corrían a montones bañando mi cara, el dolor no disminuía pero si aliviaba mi pena. Edward ¿Dónde estas? Extrañaba sus caricias, sus cuidados, sus manos en mi cuerpo.
Mi móvil sonó, al tomarlo pude ver que era mi madre, atendí necesitaba escuchar una voz reconfortante.
Luego de hablar por casi media hora estaba más distendida  René me había hecho divertir con sus anécdotas de su viaje a China no me la imaginaba en un lugar tan remoto sin que nadie la ayudara con la tecnología, y le quedaban todavía unos meses de estadía. Al parecer a su novio le estaba llendo bastante bien en sus negocios, me alegré infinitamente por ellos.
Decidí tomar una ducha busqué algo de ropa pero no encontarba nada así que como no era vampiro para ver en la oscuridad encendí la luz. Al darme vuelta un grito de horror brotó de lo mas profundo de mi ser, sobre la cama habían echado tierra y pétalos de rosas negras,  las que dejaba el asesino junto a sus víctimas, y una nota que deje sin leer.
 Entré en pánico el asesino había estado en la casa, mas que en la casa en mi habitación. ¿Cómo era posible que nadie lo hubiera visto?
 Luché por abrir la puerta era imposible pero... Si yo no la había cerrado mis manos tironeaban del picaporte del otro lado podía escuchar a Rose gritando Bella!!
-¿Qué  pasa? Golpes
- ¡Bella ábrenos, por favor!
- ¿Bella que ocurre? Gritaba Emmet
Intentaba con todas mis fuerzas salir de allí. Corrí hacia la ventana era imposible todo estaba cerrado.  Juré ver por el rabillo del ojo un hombre que se acercaba a mí todo vestido de oscuro. Ahora mi imaginación me traicionaba.
- ¡Ayudenme! grite.
La desesperación había ganado la batalla sentía el ardor de mis palmas al golpear contra el vidrio, este se quebró bruscamente unas pequeñas punzadas en mis manos me advirtieron que me estaba cortando pero no me importo, necesitaba salir de allí ¿Como lo haría? En mi cabeza pasaba mil imágenes ¿Había una forma de bajar de allí?
Solo era un piso pero la construcción era antigua por lo consiguiente alta.
No era mi imaginación la que me estaba jugando una mala pasada en realidad alguien estaba allí, grite hasta que sentí un fuerte golpe y un empujón me sostuve lo más posible a pesar del ardor en mis manos las fuerzas me abandonaban todo paso a una tranquilidad absoluta. ¿Me había desmayado otra vez? ¿Qué estaba sucediendo conmigo?

 Al  recuperar la conciencia, escuche como Rose hablaba con Carlisle. Pude escuchar parte de la conversación que mantenían, ella estaba sentada a mi lado con mi mano sujeta tiernamente.
- Carlisle- ¿Estas seguro que es conveniente que se lo digamos ahora? No sería mejor esperar que Edward este presente.
- Rosalie hija eso sería perfecto pero no sabemos donde esta mi hijo, necesitamos que ella se cuide ahora más que nunca. no quise decirle a Bella pero la policía ya esta buscándolo estamos muy preocupados.
- Hablaban de Edward, o de mí. Mi mente estaba dispersa. Luego la realidad me traicionó haciendo que recuerde mis últimos momentos antes de desmayarme ¿Quién era la persona que me ataco?
- Me removí inquieta. Los dos se ubicaron en un costado. Carlisle fue quien tomó la palabra
- Bella, tranquila ¿Me escuchas, te sientes bien?
-Asentí, sonriendo he tenido mejores días pero me encuentro bien. Mis manos dolian las miré estaban vendadas recordé que había roto el vidrio de la ventana.
- ¿Quién fue, quién me ataco en la habitación? -Cerraron la puerta, no podía salir al recordar el pánico se apoderó otra vez de mí . La tranquilidad momentánea fue desapareciendo- Ellos se miraron para luego volverse a mí. Esta vez la que habló fue mi hermana. Se le notaba la incomodidad en la voz.
- Mira linda, en efecto la puerta estaba cerrada pero desde adentro Emmet la abrió a la fuerza y solo estabas tú desmayada en el balcón no había nadie en la habitación.
- ¡¡Imposible!! grite- Había alguien de eso estoy segura, tiene que haberse fugado por la ventana cuando rompí los vidrios.
- Bella,  eso sería casi imposible hay mucha distancia hasta el suelo y de haberlo hecho al menos lo habríamos visto escapar cuando te auxiliamos- Trataba de razonar Carlisle.
- ¿Por qué no me creen? Allí había alguien en esa habitación conmigo. A estas alturas estaba llorando y mi voz se había ido elevando.
Al ver la situación mi suegro tomó algo de su maletín, a duras penas entre sollozos puede ver una aguja.  - ¡¡Nooo!! ¿Qué es eso?- Nooo.
- Perdona Bella pero es necesario que te tranquilices- No pude evitar que me inyectaran mi vista se fue nublando hasta que quedé dormida.



Edward

Todo era ocuridad pero para ser realista había mucha tranquilidad no podía quejarme. ¿La pregunta era donde estaba? intente moverme pareciera que todo mis movimientos estaban normales pero no salía de la oscuridad, comencé a preocuparme mi corazón se aceleró  luchaba por salir de ese estado era imposible, era como luchar contra la nada solo sentí un dolor en mi brazo intente llevar mi mano hacia el lugar pero mis sentidos comenzaron a embotarse. Todo se sumió nuevamente en la tranquila negrura.
Imágenes, muchas imágenes pasaban por mi mente. Una familia, niños, añoranza, ellos hablaban pero no lograba entender lo que decían aunque juraría que lo hacían conmigo ¿Quienes eran? ¿Mi familia?
Policía, mujeres horriblementes asesinadas. Ansiedad.
 Rostros de mujeres u hombres que sonreían. Camaradería.
 Una mujer con el cabello rojizo al sentir lo que me producía su imágen deduje que era o fue importante en mi vida.  Mis sensaciones también estaban intactas pero... ¿Por que estaba encerrado en la oscuridad?
Otras imágenes, otra mujer Dios que era la tristeza que me invadía, la veía reir, llorar, veía su piel sedosa creo que hasta podía sentir su olor. Desesperación. No sabía a ciencia cierta quien era pero ella de seguro era un gra amor lo que nos unía ¿Qué paso con ella? Ansiedad, necesitaba sentirla cerca pero ... ¿Donde estaba yo? Sentía como mi corazón golpeaba con fuerza contra mi pecho tanto que dolía.
Los ojos chocolates otra vez frente a mis ojos, su cabello, su sonrisa todo era confuso.
Una luz me cegó podía ver, me costaba acostumbrarme a la claridad, de apoco mi vista se fue normalizando.



Jakson Brooks


Ja ja ja Todo estaba saliendo a la perfección Isabella no lograba convencer a nadie que en su habitación había alguien, todos estaban compunjidos todo se derrumbaba a su alrededor.
 Edward desaparecido.
 Isabella ¿Al borde de la locura?
Tuve mucha suerte no me atraparon en la habitación de Bella debía ser más cuidadoso, pero ella me volvía loco cada vez se me hacía más difísil alejarme de ella era toda una maldita obseción.
Tomé una uva de paso a mi cama tenía trabajo que realizar pero lo haría desde allí desde mi habitación, sabía que debía volver a Forks, mi padre estaba reclamando mi ausencia. ¿Pero justo ahora?
 Era mi tiempo. Sería la única persona que le creyera a Isabella. Ella se apoyaría en mi amistad, ella me buscaría y yo la usaría hasta descartarla hasta que le demuestre que yo era su dios el que podía decidir si vive o muere.

Estaba exitado, mi pantalón tiraba en mi entrepierna. Esa maldita bruja era la que lograba que mi cuerpo responda. ¿Mi padre habría sentido lo mismo por Madeleine? 
Por eso siempre lo manejo, siempre lo despreció y se burló de él con sus amantes. Mi madre había sido una bruja como Isabella Swan, pero esta vez yo me vengaría, le haría pagar por todo lo que sufrimos, esta vez yo sería quien tomara su cuerpo, una otra y otra vez hasta cansarme.
Mi exitación dolía.
Llamaron a la puerta. ¿Quien podía ser?
Abrí. Una mujer de mediana edad estaba frente a mí vestida con el uniforme del lugar. Toallas limpias dijo impersonal, ni miró a mi cara le di lugar para entrar se perdió en el baño por unos instantes lo suficientes como para que me proteja. Cada vez estaba mas exitado. Cuando salió sin querer lo noto, sus ojos miraron mi exitación, su cara denotó la sorpresa e inmediatamente el miedo corrió tratando de llegar a la salida pero ese era mi juego.
La tomé por detrás tapando su boca la giré golpeándola muy fuerte, el golpe fue certero la atonto, Unos preciados instantes me bastaron para atacarla.
Lamentablemente no era una luchadora lo hizo por unos minutos, luego se entregó a mí. Dejo que yo denigre su cuerpo.
 Aghhh odiaba eso pero bueno al menos no desperdicié mi simiente. Una vez calmada mi necesidad,  necesitaba librarme de ella. La miré sus ojos estaban desenfocados ¿Cuantas veces había visto esa mirada perdida? Muchas.
- Quedate en silencio le dije acercándome a ella, sus lágrimas corrían silenciosas solo atinó a girar sobre su cuerpo colocándose en posición fetal.
Bueno estaba en un hotel debía actuar antes que noten su ausencia. Mis pensamientos volaban cubriendo pistas, debía deshacerme de ella.
-Gracias por los servicios dije colocando mis manos en su cabeza torciendo fuerte a uno de los lados, su cuello cedió por la presión.

 La alzé en brazos la deposite  sobre el carro que ella misma tiraba tape su cuerpo con unas toallas, debía esconderla en algún lado. El lugar estaba vacío dándome el tiempo necesario para mi cometido. 
¡¡Ya se!! Es ascensor de carga moví el carrito hasta allí bajé hasta el estacionamiento serciorándome que no había testigos busqué un lugar oscuro dejándo allí todo.
Aproveché la ropa deportiva que llevaba puesta corrí hacia la entrada.
Todos en la recepción verían que llegaba de correr, si por alguna casualidad existía la remota posibilidad de que alguien sospechara de mí. Mi coartada sería perfecta.
- Saludé al portero amablemente.
Una vez adentro, una solícita srta. me sonrió en la mesa de entrada.
- Buenas noches- dije finjiendo agitación
- Buenas noches sr. Brooks.
- Perfecto. Pensé.



Karla Scolari. Una semana despuéd de la desaparición de Edward.


El hacer seguir a Edward me dio una de las mayores satisfacciones hacía una semana que estaba con él en el hospital donde lo llevaron cuando se accidentó aunque no creí que fuera tan duro el accidente Edward no recordaba nada.
- Bueno al mal tiempo buena cara-  Karla- me dije cuando despertó estaba allí noté un poco de desilusión en su cara pero claro, deben ser mis tontas ideas el pobre no sabía como se llamaba.
 Aproveché para hacerle creer que no tenía a nadie más en su vida que yo, bueno no tan así tenía a sus padres y hermanos pero estaban peleados y no se hablaban, invente algo,  el no estar de acuerdo con nuestra relación. Aproveché por meter a la dichosa e insulsa Isabella Swan en el relato le conté como la zorra se había metido a todos en el bolsillo mediante engaños y mentiras incluso a él mismo hasta que mi queridito Edi había descubierto su gran mentira, la muy malvada había hecho un aborto matando los gemelos de Edward.
El parecía consternado por tal idea. Yo disfrutaba tenerlo a mi antojo el confiaba en mí. Yo aprovecharía al máximo la oportunidad que la vida me daba.
De inmediato me había comunicado con Brooks, poniéndolo al tanto de todo mi juego. Este pareció tan divertido como yo por ahora el seguiría tratando de estar con la mosquita muerta. No se que demonios le veían los hombres a esa estúpida. No me interesaba mucho en realidad mientras yo tenga el primer premio.

¡¡Estaba harta!! De estar encerrada en ese maldito hospital perdido en medio de la nada ¿Cuando le darían el alta?
Fui hablar con los médicos quienes volvieron a decir que por más que Edward este despierto todavía faltaba mucho para su recuperación total. Ahora me venían con que podía quedar en silla de ruedas para el resto de su vida, esto no estaba en mis planes pensé.
Debía pensar muy bien los pasos a seguir de ser así, por que por mas fortuna que tubiera no me iba atar un un inválido inservible, que ni quisiera podría atarlo con un pegajoso pequeño. Solo imaginar engordar por un embarazo me daba nauseas.

Volví a la habitación donde Edi me esperaba con preguntas.
Preguntó por la dichosa Isabella quería saber su aspecto físico, le conté lo poco que recordaba de ella en realidad la había visto una vez esto era verdad, pareció conformarlo pero que ella ocupe sus pensamientos me molestaba debía hacer algo para que la que los ocupe fuera yo.
Recordé lo que los médicos dijeron sobre su presunta invalidez suavemente traté de convencerlo para que se pare.  Este al no saber su estado lo intentó lamentablemente cayó al piso pesadamente perdiendo el conocimiento. Asustada salí de la habitación gritando como histérica ayúdenme, ¡Por favor! auxilio!!
Si él recordaba algo le haría creer que lo imaginó.




Capítulo 17: 17- Alejamiento Capítulo 19: 19- Intrigas

 
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