Danza de pasiones

Autor: veronikice
Género: + 18
Fecha Creación: 25/04/2011
Fecha Actualización: 19/11/2011
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 69
Visitas: 45506
Capítulos: 25

HISTORIA FINALIZADA

Tres mujeres, una camino insierto. Una herencia, una verdad revelada, una gran cambio.

Tres hombres, una fortuna, puja de poder y nuevos competidores amenazando su empresa.

Todos unidos por la pasión, la ambición el peligro y el amor en la fría y lejana Alaska.

Niñas aqui les dejo mi nueva historia ojala les guste y me ayuden con los votitos pero mas que nada con sus comentarios que son los que alimentan el alma de todas las que escribimos. Bueno sin mas que decir una abrazo grande a todas. Verooo

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Capítulo 14: 14-Tentando al ángel de mi vida


Chicas estoy sin excusas soy un verdadero desastre pero aqui estoy con el nuevo capítulo espero les guste. Cuando lo terminen hay una sorpresita!!!. Besos se las quiere. Verooo




                                     14- Tentando al ángel de mi vida




Jackson Brooks


Esta vez me había costado mucho más dar la excusa para estar en Alaska por suerte mi padre no preguntó nada mas además justificar mis largas ausencias sin despertar sospechas aunque por lo que sabía ni la policía de Forks ni el FBI tenían una pista sobre mí solo hipótesis.
Mi trato con ellos era el normal entre reporteros y policías de cuidado yo no confiaba en ellos ni ellos en mí, eso estaba claro lo que lograba hacer cubriendo las notas es ocultarme cada vez mejor estaba literalmente tirando abajo el mito. "El crimen perfecto existe", y es lo que llevo a cabo.
Contaba con veintiseis mujeres asesinadas sin que ellos tengan nada de mi ni siquiera una muestra de ADN clara la única era un descuido pero no fue una muestra concluyente solo avriguaron que era un hombre blanco, con un determinado tipo de sangre la cual mas de la población tenía. Una sonrisa se dibujó en mi cara todo salía a la perfección. ¿O no? Ahora había un nuevo escollo que vencer hasta llegar a mi musa inspiradora. Edward Cullen  el solo pensar o repetir su nombre un sabor extraño se colaba en mi boca.
Ese maldito estaba ocupando mi lugar que daría por tocar su cuerpo verla como se extremece bajo mis manos.         ¡Basta! Debía pensar como deshacerme de ella, era la persona mas parecida a mi madre que conocí tratando de engatuzar a los hombres, tratando que todos hagamos lo que a ella le apetece como esclavos, ella debía sufrir como lo hizo mi madre, tan estúpidamente vanidosa fue viendo día a día su deterioro, nada pudo complacerme más. Yo pensaba terminar con su vida rápido y al final todo fue lento y doloroso para ella, lo único que me molestaba que mi padre nuevamente estubo a su lado acompañándola hasta el día de su muerte.

Ya no aguantaba más tenía que verla me arriesgué ir hacia la cabaña donde estaba. Solo la podía ver de lejos traté de ocultarme entre los árboles cercanos estaba sola al menos en su casa.
 En otra cabaña cercana se encontraba el compañero de Cullen que esa mañana salió temprano.
Isabella estaba mirando por la ventana podía verla en todo su explendor, un dejo de preocupación en su rostro ¿Qué la tendría así? Mi boca estaba seca deseaba tenerla cerca. Ví como se movía rápidamente caminó directo hacia mí, la nieve más profunda le impidió avanzar mas rápido y seguro. Unos instantes me quedé paralizado estaba seguro que me había visto pero cuando se frenó mirando hacia ambos lados me dí cuenta que vagamente se le había cruzado la idea de ver algo pero no estaba segura.
Tranquilo volví mis pasos alejándome de ella todo estaba tan calmo que el mínimo sonido la alertaría, pero el juego me ganó deje de alejarme para rodearla podía atraparla sin problemas sorprendiéndola desde atrás avancé hacia ella. Tenía buen instinto como toda presa su quietud demostraba que percibía el peligro cerca, se notaba como respiraba agitada sus manos se volvieron puños en sus costados estaba lista para defenderse.
 Di otro paso hacia ella, la tensión en el aire podía palparse ya casi la tenía a mi alcance  cuando un movimiento me hizo retraerme. Maldita sea solo unos segundo y era mía.



Bella


Una semana de estar conviviendo con Edward y mis ilusiones estaban truncas. El se alejaba de mí no deseaba tocarme eso me tenía total y absolutamente al borde de un ataque de nervios. No es que me convertí en una adicta a sexo pero deseaba estar con él yo lo amo, por lo tanto lo necesito. Cerré los ojos mi cabeza estaba atormentada por un persistente dolor que acentuaba mi mal humor. ¿Su explicación? debía tomarme tiempo...
-Bella tranquila- Me dijo ante uno de mis acercamientos.  -Creo que no deberíamos hacer esto por ahora, te deseo y no te das una idea cuanto, pero quiero que te tomes tu tiempo- No fue fácil lo que te tocó vivir. Te amo mi niña- me abrazó amorosamente entre sus brazos.
-Pero estoy lista Ed no soy una niña y menos indefensa- Quiero que estemos juntos, es lo que verdaderamente deseo-
Edward clavó su mirada en mí. -Bella ese maldito te secuestró, casi logra su cometido- Noté como apretaba su mandíbula ante la imágen que se le presentaba mentalmente. No podemos tener relaciones ahora aunque te paresca que tienes todo superado.
- ¿No te parece que yo puedo decidir eso? Además me secuestró Edward, no me violó se que estaba muy asustada pero no veo que viene todo esto.
-Por favor Bella- No te hagas la fuerte se que es difísil.
-Abrí la boca para decir algo, pero estaba sin palabras. Aprovechó la oportunidad para decirme que debía salir unas horas Steve estaba cerca.
-Asentí- Frustrada
-El tomó su abrigo y salió dejándome sola.
El sonido del celular me devolvió al ahora, me fije quien llamaba. Alice. Me alegro que sea ella.
-Hola, amiga- Mi voz sonó apagada.
- ¡Bellita! ¿Ocurre algo?
-No esta bien, linda solo tuve días mejores.
-Mmm ¿Podemos vernos? Con Rose pensábamos pasar por allí. Hablamos con Edward hace un rato y cree que es una buena idea. Claro alguien debe entreternerme así me olvido de mis ideas amorosas -pensé.
- Claro chicas me gustaría mucho verlas, es mas necesito comentarles algo.
- Genial. En dos horas estamos por allí. El camino esta bastante malo por la cantidad de nieve.
-OK. ¡Tengan cuidado! Las espero.
-Ah! Bella llevamos el almuerzo tu no te preocupes por nada. ¡¡Tarde de chicas!! gritaron las dos al unísono. Reí ante sus niñerías.
Me daba mucha verguenza pero debía contarles lo que ocurría con Ed. No podía sacarme de la cabeza que su problema era que el pensaba que ese maldito me había tocado o algo así, no podía comprender su comportamiento.
¿Me tendría asco? La sola idea hizo que mi corazón se encogiera, como policía había escuchado a veces que algo así le ocurría a los hombres que eran parejas de víctimas de violación, no se si la palabra adecuada era asco si no que algo les impedía tocarlas por miedo al rechazo o hacerles daño, se alejaban.
Mis ojos se volvieron acuosos ante las lágrimas que se acumulaban.

Sacudí la cabeza para tratar de sacarme esa horrible idea de la cabeza y creer por sobre todas las cosas las palabras de Edward. El solo no deseaba apurarme o forzarme. ¡demonios! Pero si no lo hacía.
Bueno estaba decidido le contaría a las chicas mi problema y juntas encontraríamos una solución, seguro que de alguna manera lograríamos al menos que Edward me cuente lo que le sucede.

Me acerqué a uno de los ventanales, la vista era maravillosa no se cuanto tiempo me quedé allí el sol iluminaba todo con su luz. Todo resplandecía en forma casi mágica, la tranquilidad era absoluta un ciervo retozaba en busca de alimentos o solo jugaba, pero se me daba la sensación que me observaban escudriñé el bosque cercano algo me dijo que alguién estaba allí. Mi instinto policial o mi locura no se cual se activó de inmediato.
 Salí de la cabaña para enfrentarme a lo que sea estaba cansada de ser la prisionera si alguien debía ocultarse no era yo. Caminé sin pensar los pocos metros que me separaban del bosque, ni siquiera había tomado el abrigo llegué a una parte del terreno donde la nieve era profunda y cada paso me costaba, la drenalina corría por mi cuerpo dando un empuje feroz haciendo que mi miedo se esfumara.
 Paré en seco estaba segura de haber visto un movimiento fue en ese momento que una rapto de lucidez me indico que estaba indefensa no llevaba nada con que defenderme, mis manos se cerraron en puños hacia los costados estaba lista para cualquier ataque, percibía el peligro pero no lo podía ver era solo una sensación sabía que el estaba allí cerca pero no lo veía.
Mi corazón dio un vuelco cuando percibí unos pasos muy cerca de mí  otra vez era demasiado tarde, otra vez no lo ví venir, estaba frustarda solo espere.

- ¿Bella!? Pero que haces aquí sin abrigo? Me reprendió Alice
- ¡Bella! ¿Estas bien? parece que viste un fantasma no a nosotras ¿Y que haces sola al borde del bosque?- Pregunto curiosa Rose.
-Las abracé me dieron casi ganas de llorar por el alivio que sentía. Eran ellas, mis hermanas, mi imaginación me había engañado esta vez
- Nada chicas solo que no se que loca idea se me cruzo por la cabeza. Cambié de tema para no dar ninguna explicación- ¿Que suerte que esten aqui! Las extraño.
- Ellas se miraron pero si iban a decirme algo lo callaron.
-Nosotras también Bella espero que pronto vuelvas a casa y que no sea permanente esto de vivir con Cullen - Me muero de envidia que no daría por hacer lo mismo con Emmet.- Comento Rose.
- Ya Rose no empiences- protesto Alice.
-Ven lo que les digo estas peleas son impagables- Les dije riendo. Las dos me miraron serias pero luego se echaron a reir.
Nos pusimos al corriente de todo casi no comíamos por hablar pero eso es típico de todas la mujeres ¿No?
Hasta que llego el momento de contarles lo que sucedía con Edward ellas me escucharon atentamente y por mas raro que me pareció Rose no salió con ningún comentario duro si no que parecía preocupada.
- No Bella, no creo que sea ese el problema de Edward, lo que si creo que se pasa de sobreprotector incluso te protege de él tiene miedo de dañarte de alguna forma.
-Coincido con Rose esta vez Bella. Edward esta muy enamorado de ti más de lo que te imaginas- Comentó Alice
-Me sonrojé al escuchar tal comentario haciendo que mis amigas y hermanas se divirtieran con los colores de mi rostro.
Trazaron un plan de estrategias a seguir del cual solo las ideas que me daban hacía que me ardiera hasta el cuero cabelludo.
-Vamos Bella. Esto es una guerra contra los bastiones de la protección de Edward si no haces lo que decimos no resultara. Debes vencerlos.
-Levante la mano como si estaría en la corte. Juro que haré todo lo que me dicen.
Ellas me miraron para finalmente asentir. Esa misma noche comenzaba la operación ¡Metamos a Ed en la cama! jaja esa era el nombre que le asignaron las chicas. Por supuesto manejaron todo con sus respectivos novios que parecían muy ansiosos de ayudar.
Al cabo de unas horas todo estaba planeado, solo debía ejecutar las ideas.
Para cuando terminaron conmigo yo estaba con un camisolin que no dejaba nada a la imaginación, una cena estaba casi lista, bebida fría en la hielera, la cabaña preparada para la guerra  velas, flores aromas todo muy romántico. Se despidieron de mí en escasos minutos mi ángel llegaría debía recibirlo como una gueisha claro con poca ropa. Pero esa era la idea atenderlo amorosamente y casi desnuda trate de tranquilizarme tomandome una medida de whisky lo que no tuve en cuenta era que estaba hambrienta y la bebida era fuerte dejando que mis inhibiciones durmieran.



¿Ya lo terminaron bueno mi sorpresa ahora ya seguidito les va otro capi? Leánlo disfruten y por favor dejen algún comentario ¡¡¡GRACIAS!!!

Capítulo 13: 13- La cabaña Capítulo 15: 15- Maravillosa noche

 
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