-"El Conde Montelpuciano"- (Secuela De Un Amor En 1920)

Autor: vaneian08
Género: Drama
Fecha Creación: 11/09/2010
Fecha Actualización: 12/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 57
Visitas: 52250
Capítulos: 26

¿Que sucedio con la vida de Bella despues de la muerte de Edward? ¿Edward muerto? ¿Que sucedera cuando el nuevo conde llegue a poner orden al pueblo y a la vida y familia de Bella?. Secuela de un amor en 1920

Autora; LOkiicita Cullen.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 17: -"Celebraciones"-

EPOV

-No es tan fácil ahora por que yo…estoy embarazada y él lo sabe- solté sus manos mirándola horrorizado y mi corazón se detuvo, el dolor cubrió sus ojos y ella pudo ver que con eso termino por matar mi corazón.

-Edward- me dijo afligida y extrañada por mi reacción y sus ojitos reflejaron el mismo dolor que el mío.

-Ahora que se que Charlie es mi hijo no pienso separarme de él y menos por Alec, lo sacare de esta casa y lo llevare conmigo- ella abrió sus ojos horrorizada.

-No me puedes quitar a mi hijo- su tono de voz subió de nivel.

-¿Para que quieres que lo deje aquí viviendo contigo, para que tenga la misma suerte que Eleonora?- sentí mi mejilla quedo mirando hacia la otra parte del cuarto y comenzó a arder, al girar mi rostro nuevamente a Bella, ella aún tenia su mano alzada debido a la cachetada que me había propinado, sus ojos con tanto dolor fueron mi alerta de que me había pasado de la raya.

-Perdóname- le dije cerrando los ojos para tranquilizarme.

-Puede que no haya hecho las cosas de la mejor manera pero todo lo hice en base a lo mejor para mi hijo, ¿puedes entender que estaba sola? Quien quiera que se acercaba para ayudarme terminaba lastimado ¿te hubieses sentido mejor si Esme, Carlisle o alguien de los chicos estuviese muerto por mi culpa?- la mire disculpándome con al mirada, ella tenia razón, cada cosa que había hecho lo hizo para el bien de nuestro hijo, aquel pequeño que había sido tan bien educado y poseía un gran corazón como el de su madre a pesar de vivir rodeado de tanta maldad.

-Perdóname Bella, es que esto me tiene con la cabeza…- no supe como terminar, ella me miro comprensivamente y me tomo el rostro con sus manos, su mirada se dulcifico.

-Lo entiendo amor y se que serás el mejor padre que Charlie podría tener- cerré mis ojos disfrutando de su toque pero los volví a abrir para preguntarle aquello que me carcomía.

-¿Qué sucederá contigo, Alec y… y con él?- hice una seña a su vientre, ella bajo la mira y luego volvió a mirarme a mi extrañada.

-¿Tu no…?- ella se veía triste pero luego paso a verse confundida y me sonrío ¿Qué tiene de divertido todo esto?, pensé molesto –¿Recuerdas que en el avión te dije que necesitaba decirte algo?- asentí.

-Dijiste que no era el momento, supongo que me dirías lo de Charlie ¿no?- ella negó levemente.

-Para eso tenia pensado decirlo de otra manera pero dadas las circunstancias tuve adelantarlo- ¿Ella pensaba seguir ocultándomelo acaso? ¿Qué no se daba cuenta que era la mejor noticia que me hayan dado en la vida?

-¿Entonces?- le pregunte confundido, Bella me sonrío y tomo mis manos para dirigirlas hasta su vientre, me tensé y me sentí nervioso por aquel contacto, aquella pequeña criatura seria lo que desde ahora en adelante nos separaría de ser una familia feliz.

-Mi vida- me dijo cuando me vio nervioso, acaricio mi mejilla y me sonrío con tanto amor que me sobrecogió el corazón –Este bebito que crece en mi- acaricio sobre mi mano que estaba sobre su vientre y luego volvió a mirarme directamente a los ojos con ese brillo único en sus ojos –Este bebé es tuyo- creo que deje de respirar en ese instante por que me sentí mareado, instintivamente camine hasta su cama y me senté sin poder entender lo que ella me había dicho -¿Estas bien?- su tono de voz cambio a uno preocupado –Edward entiendo que no es un buen momento pero las cosas…- alce la mano para que me diera un minuto.

-Pero tú y Alec…- recordé dolorosamente lo que ella no pudo negarme.

-Es la primera vez que pasa amor, la primera noche me golpeo por que me negué y bueno ¿Qué harías si se sube sobre ti alguien que tiene cuatro veces más fuerza que tu?- su voz débil me hizo mirarla y sus ojos se opacaron con el recuerdo –De igual modo apareció cada noche puntualmente para dejarme embarazada- su cuerpo tembló y su rostro se volvió una mueca de asco –Lo que él no sabia es que yo ya estaba embarazada- su rostro recobro su luminosidad –Me entere el día que saliste con Jane, Alice lo intuyo cuando le conté sobre mi periodo- un leve rubor cubrió sus mejillas y no ahondo más en ese tema –Nunca había tenido relaciones con Alec hasta la semana recién pasada, siempre encontraba un método para zafarme pero esta vez fue inevitable- se lamento y de inmediato la abracé para tranquilizarla.

-Perdóname por eso Bella, no debí dejarte sola- podía sentir que negaba con la cabeza y a su vez pequeños sollozos salían de sus labios.

-¿No quieres al bebé?- aquella pregunta me pillo desprevenido ¿Cómo no lo iba a querer? Y fue ahí cuando me percate que no había caído en la cuenta. ¡Sería padre! Otra vez pero esta vez sería diferente por que lo conocería desde que llegara a éste mundo, esta vez nada ni nadie nos separaría. Mire a Bella y sin importarme que alguien entrara por esa puerta la besé con todo el amor del mundo.

-Te amo- le dije y volví a besarla –Te amo –besó –Te amo- más besos sobre su rostro y ella sonreía feliz -No sabes lo feliz que me haces mi amor, un hijo- le dije orgulloso.

-Otro más- me corrigió sin dejar de sonreír, una que le devolví lleno de ilusiones, esto cambiaba considerablemente los planes.

-¿Alice lo sabe?- le pregunte cuando recordé esa parte que menciono, ella sonrío picara.

-Y tu madre, al igual que lo de Charlie- no pude decirle nada por que me miraba con esos ojitos soñadores, cuanto la amaba y caí en la realidad.

-Tengo que sacarte de aquí cuanto antes- le dije serio parándome de la cama y atrayéndola hacia mi.

-Las cosas se complicaron mi amor- dijo ella tomando mis manos para detenerme y girarme a ella –El doctor vino ayer y le informo a Alec que estoy embarazada y bueno, yo creo que la idea lo cegó simplemente por que asume que el bebé es de él- gruñí molesto, esta vez no pasaría lo mismo con otro hijo mió, ambos eran míos y no volvería a compartir mi rol de padre con nadie más, menos con alguien como él.

-Con mayor razón debo sacarte de aquí- le dije decidido.

-No Edward no lo conoces, él es capaz de asesinarte sin importarle las consecuencias si se entera que estas vivo y más aún que este bebé es tuyo, yo…-ella desvío sus ojos de mi –Yo tenia pensado en una clase de idea- dijo dudosa.

-No voy a ceder en esto Bella- le dije decidido –Ya me siento lo suficientemente mal con haberte dejado esta semana a merced de él como para repetirlo y que mi hijo haya vivido expuesto a sus abusos.

-Escúchame al menos- me rogó.

-Lo haré pero eso no garantiza que acepte- necesitaba sacarlos de aquí, incluso a la pequeña Anne que se había ganado mi corazón con su ternura. Necesitaba que mi hijo supiera que era su padre y tener la certeza de que mis hijos crecerían sanos y salvos.

-Dejaremos que Alec siga creyendo que el bebé es suyo- ella me silencio cuando vio que iba a protestar –De ese modo me aseguro que no le hará nada a Charlie o a Anne y de paso tenemos algo de tiempo para que limpies tu nombre -¿Cómo ella podía seguir pensando en eso? Las cosas cambiaron incluso antes de que ella me confesara que era padre por partida doble, desde que la vida de Bella comenzó a peligrar.

-No puedo- le dije con dolor para que ella comprendiera que no podía ceder a algo como aquello.

-Necesito que confíes en mi Edward, yo estoy igual o más interesada por que ellos paguen lo que hicieron, después de siete años entiendo que Eleonora no murió por mi cobardía sino por la cobardía de un hombre por creer que tiene el poder sobre una mujer sin las fuerzas para oponérsele, su muerte no quedara impune ¿me entiendes?- me pregunto mirándome a los ojos, tuve que desviarlos para que mi decisión no flaqueara y negué levemente –Por favor Edward, desde que Alec cree que este bebé es suyo a cambiado completamente.

-¿Cómo lo fue cuando estuviste embarazada de mis mellizos?- le pregunte desesperado por que desistiera, su rostro se contrajo por el dolor pero aún así se mantuvo firme.

-Esa vez fue distinto por que él sabia que eran tuyos, esta vez no- su decisión ahí estaba, tatuada a fuego.

-No me pidas que lo acepte- le dije sabiendo que no podía hacer nada en contra de su decisión.

-Solo pido que me des tu apoyo, algo de tiempo y que no me dejes sola.

-¡Nunca!- le dije seguro.

-Eso lo se- me dijo amorosamente acariciando mi mejilla –Pero realmente esto es importante para mi, por ti, por mi, Charlie, Anne y este nuevo bebé- dijo acariciando su vientre, aún sin poder creerlo pose mi mano sobre su aún plano abdomen, esto era para no creerlo, hace unos minutos atrás pensé que con aquella noticia mi vida y mis sueños de formar una familia habían acabado, aquella que idee en un segundo desde que supe que Charlie era tan mío como de ella –Necesito hablar con tu abuelo- la mire asombrado y negué fervientemente.

-Eso si que no Bella, él te pondrá en peligro y no estoy dispuesto a arriesgarte más aún de lo que ya estas.

-Él es inteligente y frío para analizar la situación, realmente lo necesitamos en esto y cooperara si sabe que pienso ayudarlo- me dejo sin palabras.

-Pero…- iba a seguir replicando cuando escuchamos pasos acercarse hasta su habitación, ambos nos miramos asustados.

-¡El balcón!- susurro rápido caminando hasta el ventanal de su habitación que conducía a un amplio balcón.

-No quiero dejarse sola- le dije sintiendo que mi corazón se quedaba con ella.

-No lo estoy tontito, estoy con un pedacito de ti aquí- con mi mano unida a la suya acaricio su tripa –Ahora es más patente aún- me sonrió.

-Prométeme, ¡NO!, júrame que pase lo que pase me lo contaras todo, lo bueno e incluso lo malo- ella iba a replicar –Bella si veo el mas mínimo indicio de peligro para ustedes los saco de aquí sin importarme las consecuencias- le dije serio para que viera que no estaba jugando, ella sonrío tiernamente.

-Me encantas como te ves así- me beso rápidamente en los labios y en es momento la puerta de su habitación se abrió, cerro las cortinas sin alcanzar a cerrar la ventana por lo que me agazape para que no se viera mi sombra a través de la cortinas.

-¿Qué hacías?- escuche la voz de Alec y las ganas de saltarle encima me llenaron por completo y la sangre comenzó a hervirme.

-Necesitaba un poco de aire por que me maree de pronto- escuche como se acomodaba en su cama y mire através de la cortina. 

-¿Necesitas que llame al medico?- claro, ahora se viene a preocupar por ella, bastardo.

-No Alec, estoy bien- le dijo ella ¿le estaba sonriendo? Mis manos se convirtieron en puños pero de inmediato recordé lo que ella me había pedido, que confinara en ella ¿podría resistirlo?

-Heidi me a dicho que Anthony vino a buscarme pero no lo encuentro ¿lo has visto?- me golpee la frente por idiota.

-No he salido de mi cuarto como me lo has pedido- dijo ella con su carita tan inocente que me hizo sonreír –Quizás ande dando vueltas por los jardines.

-Bien, tienes que descansar mi amor- acaricio su mejilla donde tenia el cardenal que comenzaba a desaparecer –Siento eso- le dijo aludiendo a la marca –Es solo que cuando pienso que podrías dejarme o no querer estar conmigo me vuelvo loco- sus manos se afianzaron entre su cuello y su nuca, Bella se las aparto con delicadeza.

-Eso a cambiado ahora Alec, ahora estaremos más unidos que nunca y tu debes cuidar de mi, no perder la cabeza- le dijo comprensivamente, se acerco a él y lo abrazo provocando que él se relajara. Bella desvío su mirada hacia mi y estaba seguro que ella podía sentir que la estaba mirando, lo confirme cuando ella me lanzo un besó.

Bajé por una enredadera con algo de espinas por lo que me deje las manos y el rostro arañado. Me escabullí por los jardines sin que nadie me viera, a lo lejos pude ver a Charlie jugando con Gregorio y algo en mi pecho se contrajo cuando lo vi, busque algún rastro de mi en él pero era tan idéntico a su madre que si no me lo hubiese dicho nunca podría haberlo adivinado, al menos mi hijo había sacado lo mejor de los dos, ella.

-Tío- dijo feliz cuando me vio pero yo fruncí mi ceño al escucharlo. Paciencia, ya llegaría el día que me dijera papá.

-Hola Charlie- lo salude con un abrazo y es que no me pude contener.

-¿Qué le paso tío?- su pregunta me dejo extrañado pero él sonrío –¿Tuvo una riña con un gato?- sus risitas me llegaron al corazón y me vi riendo con él.

-Algo así- le conteste -¿y tú que haces?- le pregunte observándolo más de la cuenta, sus ojos chocolates ahora me eran mucho más calidos.

-Intento enseñarle a Gregorio algunos trucos pero solo salta- dijo molesto, le revolví el cabello que en ese momento me pareció más parecido a mi color que al de Bella ¿estaba poniéndome paranoico? Puede ser.

-Creo que eso es lo mejor que se les da hacer- el asintió.

-¿Ha visto a mamá?- pregunto, su rostro cambio a uno preocupado y triste.

-¿Por qué lo preguntas?- me senté junto a él en el césped.

-Papá- eso me dolió –No a dejado que la veamos en toda esta semana, dijo que estaba enferma y cansada- sus ojitos se cristalizaron –Pero yo se que la golpeo- mi niño era todo un hombre fuerte y me jure en ese mismo instante que no volvería a verlo así de triste y menos preocupado a su corta edad.

-Puede que este enferma y Alec intente que no te contagies- tuve que mentirle para que no se sintiera mal.

-Lamento los problemas que traje, a papá no le gusto lo que dije acerca de usted- y sin poder contenerme lo abracé, él no podía sentirse mal por desear que yo fuera su padre, desde que supe que él era hijo de Bella yo lo único que deseaba era que hubiese sido mió también y ahora que sabia que lo era todo encajaba a la perfección.

-¿Quieres que te cuente un secreto?- él se aparto suavemente para mirarme expectante –A mi igual me gustaría que tu fueses mi hijo- tan verdad como que amaba a su madre –Tú y Anne serian los hijos que siempre desee- él me sonrió y ahora fue él quien me abrazó.

-¡Charlie!- me tensé cuando escuche la voz de Alec y le pequeño de inmediato se aparto de mis brazos, él guardo silencio y bajo su mirada, podía verse que le temía a su "padre", mire a Alec que se acercaba a paso rápido y algo que estaba pensando hizo suavizar su mirada.

-Si papá- le contesto fuerte y claro.

-Ya puedes ir a ver a tu madre, ella te espera en su cuarto- el niño lo miro con una sonrisa –Solo intenta que no haga nada con fuerza ¿bueno?- al menos el maldito realmente se estaba preocupando.

-Alec- le dije tendiéndole mi mano cuando estuvimos a solas.

-Anthony disculpa la demora, hace poco Heidi me informo que estabas aquí ¿Cómo va todo?- me pregunto. En cuestión de minutos nos pusimos al día con los asuntos de trabajo y de las inversiones -¿Cuándo crees que comenzaré a ver los resultados?- pregunto confiado con una sonrisa.

-Pronto- le dije devolviéndole la sonrisa, su dinero aumentaría explosivamente para que sintiera el sabor dulce en la boca para que de un día para otro desapareciera por completo incluyendo su capital, que se reducía a toda su herencia familiar.

-Así me gusta- dijo palmeando mi hombro -¿Te quedas a cenar? Tengo una noticia que dar y me gustaría que estuvieras ahí- intente no dejar de sonreiré pero me era sumamente difícil.

-Claro- dije despreocupadamente -¿Sucede algo?- me hice el desentendido.

-Una excelente noticia que compartir, hubiese preferido haber hecho una gran celebración pero Isabella es algo más tradicional y solo quiere a la familia pero dudo que le moleste que estés presente- maldito, pensé mientras le sonreía.

Pase el resto del día en su despacho analizando posibles situaciones, incluso me di cuenta que el canalla ya confiaba en mi ya sin ningún tipo de reparo o duda me confidencio un negocio que estaba haciendo con su padre en el que se verían sumamente beneficiados ¿la mayor razón? No estaban siendo fiscalizados ya que se tenían parte del sistema político y judicial comprados.

-Tienes muy buenos contactos- le dije como si estuviese admirado por lo que me decía.

-Los mejores hombre, ya he perdido la cuenta a cuantos he hecho pagar sin siquiera tener pruebas- aquello me alerto y ahora él tenia toda mi atención.

-¿Cómo la historia que contaron tiempo atrás del campesino?- intente no sonar muy ansioso, Alec asintió sonriente.

-Tan fácil como quitarle el dulce a un niño, lo mejor es que el infeliz ese termino muerto antes de que alguien intentase buscarlo- su mirada seguía en sus documentos.

-¿Y que fue lo que hizo para que te ensañaras con él?- Alec me miro con una sonrisa maliciosa.

-Posar sus ojos donde no debían- y se encogió de hombros y siguió en lo suyo.

-¿Manejaste la ley para castigarlo?

-¿Qué? ¿Tú nunca lo hiciste en Italia?- pregunto confundido y viendo que lo estaba cuestionando.

-Claro- le dije como si fuese lo obvio y él me sonrío en camaradería. Ya tendría que buscar la manera de que incluso la "justicia" pagara por todo lo que tuve que pasar injustamente.

Así fue que nos dio hasta la hora de la cena y al fin Bella apareció por el salón, claramente había maquillado su mejilla y su cuello para tapar aquellas horribles manchas, Anne ya estaba dormida y Charlie estaba muy aferrada a su madre como si quisiera que no la apartaran, Alec hablaba animadamente con sus padres por lo que aproveche de acercarme a Bella.

-¿Cómo estas?- le pregunte en tono bajo.

-Todo ira bien- me dijo intentando tranquilizare y me sentí mal por que ella hiciera eso en lugar de ser yo quien lo hiciera.

-Confío en ti- le dije guiñándole un ojo.

-¿Dónde esta mi prima Anthony?- Bella frunció su ceño y yo me gire para mirar a Alec.

-No he hablado con ella Alec pero pensé que estaría aquí- dije como si lamentara el que no estuviese.

-Puedo llamarla- me dijo a modo cómplice pero antes de que dijese cualquier cosa alguien me apoyo.

-Démosle un poco de respiro a Anthony Alec- dijo Dídima llegando a mi y engancharse en mi brazo, mire a Bella quien se veía claramente molesta y no pude resistir el sonreír al verla como una niña pequeña.

-No creo que le moleste estar con su prometida, madre- le discutió Alec. Dídima hizo como que no lo escuchaba y me encamino hacia el otro lado de la sala.

-¿Estas bien?- me pregunto curiosa.

-Claro no tienes por que preocuparte, no me molesta- le dije despreocupado.

-Es solo que esa niñita puede llegar a ser algo pegadiza- y me miro fijamente.

-¿Y eso te molesta?- fui insinuante y ella sonrío encantada.

-Podría ser- tenia que aceptar que Dídima se conservaba bien y es que de seguro había tenido a Alec muy joven pero aún así me parecía repulsiva.

-¿Intentas decirme algo?- mire hacia mi alrededor y todos estaban enfrascados en sus propias conversaciones, menos Bella que estaba sentada sobre el sofá con Charlie en su regazo y me miraba de reojo.

-No claro que no pero nadie sabe…- se acerco peligrosamente a mi y sonreí al percatarme de quien había llegado, me hice el timidito y me aparte un poco de Dídima.

-¿Sucede algo tía?- pregunto ácidamente Jane, Dídima se aparto rápidamente entre asustada y molesta.

-Hija que bueno tenerte aquí- le dijo a modo cariñoso pero que se podía notar que Jane no se lo había creído para nada.

En cosa de segundos Dídima se perdió por el salón dejándome a solas con Jane.

-Que bueno que estas aquí- mentí y besé su frente.

-Ya te creo- fue todo lo que dijo como respuesta y sonreí comprendiendo, un punto valioso a mi favor –No entiendo, tío Marcus esta unos pasos más allá ¿Qué no le importa?- dijo enojada.

-Tranquila cariño, puede que simplemente sean imaginaciones mías- la pique un poco más.

-Claro que no Anthony, lo vi con mis propios ojos- dijo ella ofendida –Esto no se quedara así- me aseguro decidida y asentí haciéndome el avergonzado.

Desde ese momento comenzaría mi venganza y a caer uno por uno, la primera seria Dídima, pilar fundamental para que el resto comenzara a cometer errores.

-Familia, tengo un anuncio que darles- dijo Alec con una sonrisa mientras abrazaba a Bella por la cintura, respire repetidas veces para tranquilizarme.

-Habla hijo- le insto su madre.

-Bueno, resulta que en la visita del doctor nos a traído excelentes noticias- Bella me miro a los ojos intentando darme fuerzas –Bella esta embarazada- dijo muy orgulloso.

-¿Un hermanito?- le pregunto Charlie sonriente y Bella asintió con dulzura.

Pronto nos vimos alzando nuestras copas festejando las "excelentes" noticias.

-Serás la mujer embarazada más hermosa que haya visto- le susurre bajito cuando abrace a Bella para "felicitarla"

-Y tú eres el padre más guapo que conozco- me respondió en el mismo tono y nos vimos sonriéndonos cómplices.

-Y tu prima ¿para cuando tienen la fecha del casamiento?- le pregunto Alec a Jane y de pronto me sentí acorralado y asustado, ese era un tema que no habíamos llegado a un acuerdo.

-Tengo todo eso arreglado, es cosa de que Anthony se encargue de llegar a la iglesia- Bella se tensó a mi lado.

-¿Qué fecha exactamente?- pregunto Dídima y yo mire extrañado a Jane.

-Tengo todo listo para dentro de dos meses- me sonrío ampliamente como si me hubiese dado la mejor noticia de mi vida -¿Estas feliz cariño?- me preguntó cuando se acerco a mi y me acaricio la mejilla.

-Claro- fue todo lo que dije.

-¡Excelente, entonces tenemos dos motivos que celebrar!- dijo Alec animadamente mientras se llevaba a Bella y alzaba su copa para celebrar- ¿celebrar que? ¿Que podía estar cerca de mi esposa y mis hijos y yo no? Esto había comenzado y me encargaría de que todos pagaran cada lágrima y sufrimiento que tuvo que pasar Bella e incluso por aquellos que nunca pudieron hablar y que simplemente se cruzaron por un mal camino.

Continuara...

Hola como siempre les lejo el capitulo del miercoles

Y si el bebe q espera bella es de Edward por favor comenten  si les gusto el capitulo, nos vemos el sabado

Capítulo 16: -"Inesperado"- Capítulo 18: "Aliados"-

 
14439346 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios