-"El Conde Montelpuciano"- (Secuela De Un Amor En 1920)

Autor: vaneian08
Género: Drama
Fecha Creación: 11/09/2010
Fecha Actualización: 12/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 57
Visitas: 52262
Capítulos: 26

¿Que sucedio con la vida de Bella despues de la muerte de Edward? ¿Edward muerto? ¿Que sucedera cuando el nuevo conde llegue a poner orden al pueblo y a la vida y familia de Bella?. Secuela de un amor en 1920

Autora; LOkiicita Cullen.

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Capítulo 14: -"Tiempo A Solas"-

 

 

 

HOLA CHICAS LES AVISO Q ESTE CAPITULO TIENE ESCENAS HOT, USTEDES DECIDEN SI LEEN O NO NOS VEMOS ABAJO

 

EPOV

-Pretendo hacerte el amor hasta que me ruegues que pare- le dije con la voz cargada por el deseo.

-¿Y si no quiero que lo hagas?- la voz de Bella sonaba lujuriosa y confiada provocando que me lanzará sobre ella.

 

-No quiero que comiences algo que no vas a terminar- me dijo Bella sin apartarse de mis labios, más que una recriminación sonó a un ruego para que acabara con lo que estaba comenzando.

-Shhh- le dije mientras comenzaba a delinear la curva de su cuello con besos que saboreaban su carne –Te ves realmente hermosa- le dije mientras exhalaba mi aliento sobre su piel que se erizaba y podía sentir como su cuerpo vibraba levemente dentro de mis brazos. Lleve mis manos a su espalda deje suaves caricias hasta que llegue al broche de su sujetador y lentamente lo desabrochaba lentamente sin dejar de besar sus hombros en el transcurso hasta que finalmente de un solo movimiento pude retirar aquella diminuta prenda que se había convertido en un arma de doble filo para mi sano juicio, un fuerte suspiro salio de los labios de Bella cuando pase mis dedos suavemente por el contorno de sus pechos, ella se arqueo completamente a mi, ofreciéndome su cuerpo – Eres solo mía- le dije como si fuese una orden, sin esperar una respuesta de su parte me acerque a ella con tanta lentitud que rayaba en la desesperación ya que su pecho subía y bajaba por su rápida aceleración, sus ojos me miraban expectantes esperando mi siguiente movimiento, bese sus labios con apenas un pequeño roce y sin apartar las leves caricias que le daba al contorno de sus pechos, sin llegar aún a ese pequeño montículo que me sabia a mil, Bella jadeaba por las sensaciones que aquellos pequeños toques le producían, sentir su piel en estos momentos era el doble de emoción, una parte de mi me decía que esto estaba mal y que más tarde de arrepentiría cuando tuviese que alejarla de mi para que no saliera dañada.

-¿Qué sucede?- me preguntó mientras se alejaba dos pasos y me miraba extrañada, intente mostrar mi mejor rostro despreocupado pero sabía que no la convencería, trate de decir la verdad, a medias.

-Es solo que te amo tanto que duele- le dije sinceramente, Bella entendía cada una de mis palabras, puesto que éste amor tan prohibido y lleno de obstáculos era tan poderoso que no podían separarnos aunque todos nos lo impidieran pero el estar consiente de los riesgos ¿Qué podía hacer? Esto era algo que iba más allá de lo que yo quisiera, esto era por su seguridad.

Bella se acerco a mi y me miro como si comprendiese todo aquello que me atormentaba, comenzó a quitarme la camisa y la tire en alguna parte del suelo y yo comencé a bajar lentamente la última prenda que estorbaba de su cuerpo, Bella me ayudo ya que levantó sus pies para liberarse completamente del estorbo y lo aventó al igual que la camisa, sin apartar su mirada que demostraban cuanto me deseaba en ese momento, ella deslizo sus manos sobre mi pecho e involuntariamente cerré mis ojos disfrutando sus caricias, sus manos se fueron a mis pantalones y rápidamente se deshizo de ellos y de mi calzoncillo, los zapatos y calcetas me las quite rápidamente, quedando ambos en igualdad de condición.

Entonces me acerque y bese uno de sus senos mientras acariciaba el otro con movimientos circulares disfrutando de su sabor, Bella jadeaba mientras enterraba sus manos en mi cabello. Subí por su cuello con besos cortos hasta volver a besarle en los labios y así la guíe hacia la cama para tenderla y colocarme encima de de ella, fui besando su cuello nuevamente y seguí bajando por entre sus senos, continúe bajando hacia el sur hacia su ombligo que lamí mientras que masajeaba sus muslos y levemente abría sus piernas para mi. Bella abrió la boca en un fuerte gemido cuando sintió que besaba la parte más íntima de su cuerpo, con sus manos apretó el edredón y su rostro se contraída deliciosamente, los dedos de sus pies se contrajeron cuando explore su tierna carne con mi lengua y degustaba todo su sabor y otro sonido escapo de sus labios, sonreí satisfecho y ella apretó aún más la colcha.

-¡Edward por Dios!- se quejó con la voz completamente ronca y seca. Besé nuevamente sus muslos subiendo nuevamente y proporcionándole caricias a sus piernas con mis manos hasta llegar a la cadera, acarició su pelvis provocando que ella abriera más sus piernas para mi y me introduje en ella de una sola estocada, Bella se aferró a mi espalda con sus uñas tan fuerte que estaba seguro que mañana tendría unos muy bien marcados arañazos, marque el ritmo mientras seguía besando alternadamente sus senos, no podía resistir el jadear por las intensas sensaciones de sentir su humedad en torno a mi miembro pero a decir verdad los gemidos de Bella eran los que más inundaban la habitación provocándome escalofríos de placer, acelere los movimientos mientras me apoyaba con ambas manos sobre la cama y Bella sonrío al ver mi rostro completamente retorcido por el placer disfrutando el hecho de ser ella la responsable de provocarme todo aquello, sus manos seguían subiendo y bajaban por mi espalda mientras me suplicaba por más, mis movimientos se volvieron frenéticos y de pronto me envolvió una sensación totalmente abrasadora provocándome tocar el cielo junto a mi Bella.

-Te amo tanto- le confesé mientras recargaba mi frente sobre la de ella sin apartarme y sosteniendo todo mi peso en mis manos, mire sus ojos y ella me sonreía complacida.

-Como yo ti- me dijo ella sin borrar aquella hermosa sonrisa de su rostro, me baje de su cuerpo y me acomode a su lado abrazándola como si en cualquier momento se fuese a esfumar -¿Qué anda mal Edward?- me pregunto, la incertidumbre era palpable en su voz a decir verdad no sabia que decirle, una parte de mi me decía que le dijera la verdad y así evitar los secretos que tanto daño nos había hecho en el pasado pero la parte precavida me decía que al hacerlo, la arriesgaba aún más.

-Son solo preocupaciones por los negocios que debo hacer- le mentí cerrando mis ojos para que no viera lo mucho que me dolía hacerlo.

-Sabes- me dijo sin apartarse de mi – Puede que nos hayamos separado por ocho años pero te conozco más de lo que crees y se que un problema como ese no te apartaría de mi- la mira afligido, Bella realmente me conocía – Vamos, di lo que sea antes de que esto cree un abismo entre nosotros- me pidió y en su rostro había cierto dolor, suspire fuertemente decidido en mejor decirle la verdad.

-Si hago esto es solo por que no quiero mentiras y secretos entre nosotros Bella pero quiero que te lo tomes a bien y me escuches- ella me miro con tristeza y bajo su mirada como si me ocultase algo, luego me miro nuevamente y sus ojos estaban levemente cristalizados.

-Continua- me dijo cuando percibió que le iba a preguntar que le sucedía, por lo que comencé a relatarle la conversación con mi abuelo.

-Él piensa que tú serás el único talón de Aquiles de Alec para poder vengarnos de él, él realmente tiene motivos muy fuertes para querer devolverle con la misma moneda pero yo no pienso obligarte y mucho menos arriesgarte- le dije y mi voz se quebró un poco al final, ella pensó algo ya que se mordía el labio.

-¿Y si yo me ofreciera?- la mire extrañado – ¿Si no eres tu quien me obliga sino que soy yo quien decide hacerlo?- me pregunto – Yo también tengo muchas cosas que cobrarme con esa familia Edward, esto que haces no solo es por limpiar tu nombre, es para que podamos estar juntos- me acaricio la mejilla y cerré mis ojos disfrutando su caricia.

-No podría Bella- le dije tomando su mano entre la mía y besándosela –No podría vivir tranquilo sabiendo que estas arriesgando más de lo que lo haces a diario vivando con ellos ¿crees que no me he planteado la idea de ir simplemente y secuestrarte?- sus ojos se abrieron asombradosCréeme que lo he pensado incluso más veces de las que puedo contar con la mano- le dije con cierto dolor al recordar lo mucho que me preocupa cuando esta lejos de mi.

-¿Entonces que pretendes, alejarme?- la sola idea paso por su rostro que se contrajo de dolor al igual que el mió solo de pensarlo – Por que si es así déjame decirte Cullen que estarías en serios problemas, seria capaz de todo por retenerte en mi vida ¿me escuchaste?- sonreí involuntariamente al escucharla tan decidida y a cuidar lo nuestro.

-¿Qué voy a hacer contigo?- le dije en un suspiro mientras besaba su frente.

-¿por el momento?- me pregunto con cierta mirada traviesa en su rostro, antes de que pudiese procesar sus intenciones ella estaba sobre mi sentada a horcajadas y rozando peligrosamente mi miembro con su sexo.

-Be-lla- gemí cuando se broto deliberadamente en mí.

-Dime- dijo con su rostro tan angelical que no pude reír.

-No puedo alejarte, verdad- no fue una pregunta, fue una afirmación y ella sonrío mientras asentía.

-Entiéndelo de una vez Cullen, somos tú y yo contra el mundo aunque este se venga a bajo por que estemos juntos, lucharemos por nuestro amor pero si no somos los dos no será nadie- y ver la determinación en su rostro me dio la confianza que necesitaba.

-Si es así, deberías por empezar a demostrarme que tanto me amas- y ella me sonrío realmente feliz por que dejara ese asunto de alejarnos de lado, Bella me besó desde la punta de la nariz hasta la punta de los pies arrebatándome varios gemidos de placer y conseguir que olvidara toda preocupación.

¿A que hora nos detuvimos? Es difícil decirlo con precisión puesto que a cierta hora de la mañana, Bella fue por el desayuno para ambos y cuando regreso me informo que Alice y el resto de la familia habían ido al parque junto con sus hijos, dejándonos completamente solos en esta enorme mansión y sin la responsabilidad de tener que salir al exterior.

-Alice dijo que volverían después de la cena ya que quiere enseñarle muchos lugares a Charlie y a Anne- me dijo mientras acariciaba mi pecho y se mordía el labio inferior tentadoramente.

-¿Qué a pasado con mi pequeña Bella?- le pregunte divertido al ver que siempre quería más de mi, a decir verdad me encantaba pues a mi me pasaba igual ya que siempre necesitaba más de ella.

-Oye- me dijo indignada y me daba un suave golpecito en mi costado – Es solo que realmente extrañaba estar así contigo, aunque no lo creas después de alejarme de ti nunca volví a tener esta necesidad tan física- me confesó algo ruborizada, la mire algo extrañado.

-¿Y con Alec?- le pregunte pero ella de inmediato se tensó.

-Las cosas con él fueron de otro modo- dijo zanjando el tema, por el momento no presionaría pero estaba seguro de que tarde o temprano necesitaría que ella me dijera la verdad para calmar esa parte cavernícola que nacía en mi solo con pensar que ellos…

-¿Y que quieres hacer hoy?- le pregunte con una sonrisa tonta en mis labios, ella me miro a través de sus pestañas y me sonrío coquetamente.

-Todo lo que pase por tu mente- me dijo mientras capturaba mis labios en un beso fiero y necesitado, tome a Bella de las caderas y la subí en mí ganándome un delicioso gemido de sus labios que fue acallado por los míos.

-Tu lo pediste- le dije y luego desatamos toda aquella pasión contenida y las ideas más pervertidas de nuestras mentes, decir que habíamos hecho el amor en el sofá, el escritorio, la alfombra e incluso en la cocina era quedarse corto, pero así era esta nueva Bella que dejaba llevarse por sus arrebatadoras hormonas que se convirtieron en mis mejores amigas.

Pasada la hora de la cena decidí que era momento para saber algo de la vida en el exterior dejando a Bella sobre mi cama completamente desnuda durmiendo boca abajo, la mire unos minutos contemplando la paz que reflejaba en su rostro mientras dormía, suspire embobado y con el corazón repleto de amor por aquella mujer enredada entre mis sabanas, baje al primer piso y me encontré con Alice y mi madre que me sonrieron cómplices y me ruborice un poco.

-Espero al menos la hayas dejado conciente- se burlo Emmett en cuanto me vio bajar por las escaleras – Creo que ustedes batieron un record incluso ganándonos a Rose ya mi- Emmett se quejo cuando su mujer le dio un golpe sobre la cabeza.

-No cuentes esas cosas Emmett- le dijo a lo que el resto de la familia que se unía a nuestra platica se unía.

-Hijo recibiste una llamada de tu socio, el de la fiesta- me informo mi madre, asentí y le di un beso en la frente antes de desaparecer hacia el escritorio.

Ya estado sentado frente a mi escritorio llame de inmediato.

-Con el Sr. Stevenson por favor, de parte del Sr. Sanguinetti- le pedí a su ama de llaves, a los pocos minutos él me contesto

-Hola Anthony, ¿Cómo van las vacaciones por estos lados?- pregunto amistosamente pero cuando dejamos los saludos cordiales de lado él me hablo de lo importante de la llamada -Necesito pedirte ¿existe la posibilidad de que te quedes una semana más?- me dijo con cierta nota de disculpa.

-¿Que sucede?- le pregunte.

-Verás, el parto de mi esposa se a adelantado más de lo considerado por lo que no esta en optimas condiciones para realizar la fiesta, además el pequeño Benjamin es muy prematuro por lo que no quiere apartarse de él- dijo apenado.

-Amigo no hay problema, ya veré como me las arreglo con Alec- y en ese instante Bella entro y me quedo mirando extrañada al escuchar el nombre de ese bastardo.

-Cualquier cosa por favor infórmame, sabes que estaría realmente complacido de que asistieras- y luego nos despedimos, observé que Bella aún estaba algo adormilada cosa que la hacia verse muy tierna, mientras frotaba sus ojitos me alcé para estar frente a ella quien vestía sus ropas por lo que supuse se había levantado para ir a ver a sus hijos.

-Te ves tan linda cuando despiertas- le dije con una sonrisa mientras acariciaba su mejilla que se coloreaba adorablemente.

-¿Qué sucede con Alec?- pregunto algo tensa, yo le sonreí para que no se preocupara.

-Nada cariño, es solo que la mujer de Stevenson dio a luz antes de tiempo por lo que la fiesta se a retrasado una semana y quería saber si existía la posibilidad de que nos quedáramos más- sus ojitos brillaron por la emoción – Intentare ver si Alec no pone problemas- le dije para que no se hiciera ilusiones, me desagradaba enormemente tener que pedirle autorización a esa sabandija para poder estar con mi Bella pero ya llegados a este punto no arriesgaría los meses de "amistad" que habíamos forjado.

Caminamos juntos hacia el gran salón donde estaba toda la familia reunida contemplando a todos los niños que jugaban animadamente.

-¡Ma!- escuche la voz de Charlie quien al ver a Bella corrió para abrazarla, ella inmediatamente abrió sus brazos para recibirlo, Anne al percatarse de nosotros inmediatamente corrió pero para abrazarme a mi, yo la tome en el aire ya que se lanzo y la abrace a mi.

-Anthony creo que tienes una admiradora- me dijo Emmett en tono de broma lo que provoco la risa de todos los grandes, Bella me observo interactuar con su pequeña y una enorme sonrisa apareció en sus labios.

Luego de cenar en familia y escuchar atentamente el relato de unos entusiasmados pequeños que parecía que nunca se les acabaría la cuerda, Bella y yo llevamos a Charlie y a Anne a sus respectivas habitaciones para que descansaran, realmente tuvieron que haber jugado mucho ya que cuando recostaron sus cabezas sobre la almohada fue cosa de segundos que quedaron completamente dormidos.

-Espero que esta noche nos dejen dormir- escuche la voz de Emmett al final del pasillo antes de entrar a mi cuarto con Bella quien también lo había escuchado y ahora estaba completamente ruborizada.

-No le hagas caso amor, de cualquier modo estas paredes son tan gruesas que impiden cualquier fuga de algún sonido- le dije con una sonrisa divertida, Bella solo golpeo mi pecho.

A decir verdad ambos estábamos exhaustos por la pasada noche y el reciente día pero en alguna hora de la madrugada cuando ya habíamos recuperado nuestras fuerzas, continuamos en aquella demostración de amor que nos envolvía a ambos

En una pasión tan arrolladora que era inevitable no dejarla florecer.

Al día siguiente utilizamos el día para compartir los cuatro, fuimos a pasear tomados de las manos, Charlie no se apartaba de la mano de su madre ya que decía que decía que habían muchos hombres observándola como si fuese algo comestible, cosa que le encontraba toda la razón por lo que lo alentaba a cuidar de su madre, Bella infantilmente me saco la lengua por apoyar las locuras de su hijo pero así a la vez me aseguraba de protegerla ¿que mejor que su hijo como mi mejor aliado? Por otra parte, Anne iba sobre mis brazos riendo cada vez que le hacia una morisqueta y ella ocultaba su rostro entre sus manitas y luego descubría su rostro para copiar las mismas morisquetas que le hacia.

-Creo que me pondré celos- escuche decir a Bella en mi oído cuando los pequeños fueron a comprar algodón de azúcar.

-No tienes por que si sabes que eres mi chica numero uno- le dije dándole un fugaz beso para que Charlie o Anne no nos pillaran.

-¡Mamá mira, marionetas!- grito entusiasmado Charlie mientras apuntaba con su dedito un grupo de niños que gritaban mientras observaban animadamente un show de títeres.

-Vayan pero cuida de tu hermana- Charlie asintió y tomo de la mano a Anne y ambos corrieron para ir con el resto de los niños, nosotros caminamos tomados de las manos detrás de ellos quienes prácticamente llegaron en cuestión de segundos, nos sentamos en una banca apartada pero que nos daba una buena vista de los niños.

-Me encanta verte sonreír- le dije sin apartar mis ojos de ella, ella estaba tan concentrada observando a los niños que no se percato que yo la miraba a ella fijamente, desvío su vista de los pequeños para observarme con sus ojos llenos de amor.

-Puedo acostumbrarme a esto ¿sabes?- yo asentí en completo acuerdo con sus palabras, lleve mis manos a su nuca para acercarla a mi y plante mis labios sobre los de ella y la abrace a mi cuerpo, ella de inmediato me respondió el beso llevando sus manos a mi cabello.

-¿Crees que algún día este amor deje de crecer?- pregunto con sus ojos cerrados luego de suspirar.

-Lo dudo, si no lo a hecho en ocho años no creo que comience a hacerlo ahora, sobre todo teniéndote tan cerca- le dije con todo el amor que le profesaba – Ella abrió sus ojos y en ellos había cierta incertidumbre.

-Sabes que te amo con toda mi alma ¿verdad?- asentí algo preocupado por el tono que tomo su voz -Y que todo lo que e hecho es por ti o por mis hijos ¿no?- volví a asentir pero esta vez un poco más intrigado.

-¿Qué sucede amor?- le pregunté preocupado sin apartar mis manos de sus cabellos.

-Es que no se como decirte pero…- nos interrumpieron.

-¡Mamá!- escuchamos el grito de Charlie y de inmediato nos giramos para ver que sucedía, él estaba hincado al lado de Anne que al parecer se había caído ya que lloraba fuertemente. De un salto ambos nos paramos y corrimos a ver lo sucedido, en efecto la pequeña Anne se había caído dejando su rodilla pelada y con sangre mezclada con tierra, me agache para tomarla entre mis brazos y corrimos al auto para pedir que nos llevaran a casa de inmediato, llegamos en cosa de minutos pues el parque no estaba muy lejos de casa, corrí con ella aún en mis brazos hasta el cuarto de baño de mi habitación en donde tenia todo para curar su herida.

Bella estaba a su lado calmándola ya que no dejaba de llorar y decir que le dolía mucho, Bella que secaba sus lágrimas y me miraba con dolor, ella sufría por el dolor de su pequeña, le sonreí un poco para tranquilizarla.

-Anne- le dije firme, ella dejo de llorar y me miro a los ojos -¿Eres una bebé o eres una niña grande?- le pregunte con una sonrisa, ella se paso la mano por la nariz que la tenia completamente húmeda y se la restregó.

-Soy una bebe gande- dijo muy segura y sacándonos a Bella y a mi una sonrisa.

-Pues bien, entonces esta es tu oportunidad para demostrarlo por que quizás esto te arda un poquito- le dije mostrándole la mota de algodón con alcohol- pero te ayudara a sanar y a curarte más rápido para que puedas ir a jugar- ella asintió y antes de que cambiara de parecer le limpie la herida, la pequeña hizo un tierno puchero y sus ojitos se anegaron en lagrimas pero aún así no lloro.

-¿Lito?- pregunto con su voz completamente quebrada, le puse un parche para evitar que se ensuciara la herida y asentí, Bella la abrazo diciéndole que lo había hecho excelente y la pequeña antes de salir se giro a mi y me dejo un sonoro beso en la mejilla.

-Gacias- y salio corriendo gritando el nombre de su hermano para mostrarle el parche con monitos que le había puesto en la rodilla.

-Se te da bien eh- escuche decir a Bella, yo aún seguía un poco en trance por la muestra de cariño de la pequeña por lo que demore en reaccionar.

-¿El que?- le pregunte sin entender.

-El ser como un padre- me dijo ella con sus ojitos brillantes, yo la atraje hacia a mi y la bese en los labios.

-Sabes, nunca me lo había planteado realmente hasta que tu apareciste en mi vida- le confesé, sus ojos de inmediato se cristalizaron –No hay problema Bella, entiendo la situación, si quieres saberlo, amo a tus hijos como si fuesen míos por que veo en ellos tu espíritu- ella me abrazo fuertemente y pronto sentí mi camisa húmeda por sus lagrimas -¿Amor que anda mal?- le pregunte cuando ella se aparto de mi, ella se y se limpio la nariz.

-Nada, es solo que soy muy sentimental- me dijo con un amago de sonrisa.

-Toc toc pequeños tórtolas- escuchamos la voz de Alice y la vimos parada en el marco de la puerta – Será mejor que bajen que la comida ya esta servida- nos dijo con una sonrisa, ambos asentimos y bajamos cuando Bella ya había conseguido tranquilizarse un poco.

Por la tarde Alice se llevo a Bella para mostrarle el vestido que había estado confeccionando para ella para que lo utilizara en la fiesta de Stevenson mientras yo compartía con mi padre, Jasper, Emmett y los niños, bueno en realidad compartía con mi padre y Jasper ya que los niños compartían a Emmett.

-Nunca crecerá ¿verdad?- pregunto Jasper con una sonrisa viendo a Emmett que se lanzaba de espaldas simulando que los niños lo habían derribado.

-Creo que no- dijo mi padre.

Nos quedamos varios minutos conversando de todo y de nada a la vez, Emmett inundaba el lugar con sus fuertes risotadas seguida por unas más suaves pero igual de intensas de los pequeños.

Más tarde llevamos a los niños a que se acostaran, estaba agotado gracias a los juegos de Emmett, yo me fui a mi cuarto y un par de minutos después Bella me hizo compañía.

-¿Estuvo muy mal?- le pregunte cuando ella se sentó a la orilla de la cama y se quitaba los zapatos y se masajeaba los pies.

-Podría haberlo sido pero Alice es buena en lo que hace- me dijo con una sonrisa, me baje de la cama y me arrodille frente a ella subiendo sus pie sobre mi pierna y los comenzaba a masajear, Bella suspiro fuerte y cerraba sus ojos disfrutando de mis caricias, luego comencé a dejar pequeños besos sobre sus pies subiendo por sus torneadas piernas subiendo más a sus muslos y la empujaba levemente para que quedara tendida sobre la cama, podía escuchar como su respiración se aceleraba a medida que besaba más y más de sus muslos y subía con ello su vestido hasta sus caderas.

-Me encantas-le dije sin apartarme de ella y comenzando aquel juego provocador que una vez alcanzábamos era difícil volver atrás.

A la mañana siguiente nos quedamos recostados unas horas más disfrutando de la compañía del otro pero cuando ya era imposible alargarlo más, nos vestimos y bajamos a desayunar con el resto de la familia.

Por la tarde llame a Alec para informarle que la fiesta no se llevaría a cabo esa noche por lo sucedido con su esposa por lo que le pedí si autorizaba a Bella y a los niños a quedarse un poco más, él se había negado pero tras insistirle lo logre convencer un poco, finalmente termino por convencerse cuando Bella tomo el teléfono y se lo exigió.

-Dijiste que esto sería como unas vacaciones por todo lo sucedido, bien lo mejor del tour no a llegado por lo que no el problema de quedarme unos días más- le dijo decidida, sonreí al verla tan llevada a sus ideas y al parecer esa misma actitud tomo por sorpresa a Alec quien finalmente cedió a que se quedara.

Más días igualmente de feliz pasamos alguna que otra tarde Alice nos ayudo en el cuidado de los niños facilitándonos así el poder pasar algo de tiempo a solas con Bella, la lleve a cenar y a recorrer la ciudad por la noche, también tuvimos nuestros momentos en donde parecíamos realmente una familia ya que salíamos los cuatro, llevamos a los niños a comer al centro de la ciudad, a una pequeña granja a las afueras de ésta donde se podía interactuar con los animales, les mostré parte importante de la ciudad y a decir verdad se nos daba bastante bien, aunque la última noche tuvimos una pequeña complicación.

A petición de Charlie nos dirigíamos a una tienda de mascotas para comprarle algo a George, a pesar de que la tienda estaba algo apartada de la masa de gente accedí a llevarlos ¿Cómo negarse a un pequeño que te rogaba con la mirada? Charlie y Anne compraron una que otra cosa para sus mascotas, el verdadero problema fue cuando salimos de la tienda y fuera de esta estaban cuatro hombres esperándonos, Bella abrazo a Charlie y a Anne a su cuerpo mientras yo los abrazaba a los tres a mi.

-¡Vaya!- dijo uno de los hombres – ¿Qué no es ese ricachón que aparece en los diarios?- dijo con un tono burlesco a medida que se iban acercando, Bella se tenso entre mis brazos y su respiración se acelero.

-Hoy si nos sacamos la lotería- dijo el otro mientras se carcajeaban.

-Yo prefiero quedarme con la chica- dijo uno que no le apartaba la mirada a Bella y recorría su cuerpo con lujuria y hambre.

-A ellos no los vas a tocar- dije con asco y enojo cuando estuvieron lo suficientemente cerca, me aparte de Bella solo un poco para ponerme de escudo entre ellos y esos hombres.

-Edward no- escuche que me decía a mi espalda, los hombres seguían riendo.

-¿Y que vas a hacer?- me dijo uno, en un rápido movimiento dos de ellos se lanzaron a mi provocando que me apartara de Bella para defenderlos y al dejarla sola el que estaba interesado en ella se acerco a ella para acariciar su mejilla

-Edward- grito asustada Bella quien simplemente apegaba a ella a los pequeños y se dejaba tocar por ese mal nacido, me llene de odio y desenvaine mi daga que cargaba siempre conmigo en el cinto.

-Suéltala- le dije amenazadoramente, combatí a los dos hombres que se lanzaron a mi sin problemas, dos fuertes puñetazos bastaron para dejarlos tendidos quejándose sobre la acera y me lance sobre el otro que estaba acorralando a los pequeños, forcejee con él y aunque me golpeo en la boca del estomago no me solté a él y fue mi turno de golpearlo, cuando me gire a Bella y a ese hombre él la estaba acorralando entre su cuerpo y una de las murallas que daban a un callejón, sin medirme me lance a él de una rápida y certera punzada le di con mi daga provocando que la soltara y se contrajera de dolor, Bella corrió a mis brazos con lagrimas en los ojos y luego fue donde los niños que estaban algo aturdidos por lo ocurrido.

La policía apareció y les explique lo sucedido, simplemente con decir mi apellido ellos dejaron las preguntas acerca del hombre herido, de cualquier modo estaba en todo mi derecho de ocupar mi arma en defensa propia.

Cuando llegamos a casa con Bella nos aseguramos de que los niños estuviesen bien y sin trauma alguno, Anne que era más pequeña no había entendió mucho de lo ocurrido y solo lamentaba el haber dejado caer su obsequio para Copita. Charlie por su parte estaba algo abstraído como si su cabeza estuviese a miles de millas de nosotros.

-Todo está bien hijo- le dijo Bella mientras besaba sus mejillas alternadamente, Charlie la miro fijamente y luego la abrazo fuertemente como si se asegurara que su madre estaba bien, ambos nos despedimos y lo dejamos descansar.

-Él estará bien- le aseguré a Bella quien estaba abrazada a mi -Ya es todo un hombre grande y entiende que más que nada a sido solo un susto- acaricie sus cabellos mientras se calmaba, en un par de ocasiones Bella derramo algunas lagrimas recordando lo asustada que se había sentido entre los brazos de ese hombre.

-Gracias- me dijo y besó mi peco desnudo, yo seguí con mis caricias hasta que escuche su respiración acompasada.

Pronto me dormí pensando en que mañana sería otro día, uno bastante largo en donde estaríamos rodeados de banalidades y personalidades que giraban en torno al que dirán, al poder y al dinero, mañana seria la fiesta de Stevenson y tendríamos que interpretar lo mejor posible nuestro papel de superficiales, arrogantes e interesados, yo había aprendido mucho de ello con mi abuelo pero no estaba tan seguro de que tan bien lo haría Bella ya que su inocencia siempre afloraba más que cualquier gota de maldad.

A la mañana siguiente cuando desperté pensando que esa sería mi mayor preocupación, estaba completamente equivocado.

-¿Jane que haces aquí?- le pregunte molesto cuando la vi muy bien instalada en el comedor siendo atendida por mi ama de llaves, podría apostar que el resto de mi familia había huido a sus habitaciones o fuera de casa para no ser identificados.

-¿Cómo esa bienvenida cariño?- me pregunto con su ceño fruncido pero pronto me sonrío encantada -Vine para que vayamos juntos a la fiesta de tu nuevo socio- me sonrío seductoramente mientras se acercaba a mi y me rodeaba el cuello con sus brazos y me besaba como si el mundo se fuese a acabar, un carraspeo nos hizo separarnos y frente a nosotros Bella nos miraba, a ella con odio contenido y a mi con cierta tristeza que me sobrecogió el corazón.

Estaba seguro que esto tenia que ser obra de mi abuelo- pensé.

Continuara...

hola a todas aca les dejo el capitilo del sabado espero q les guste  Y comente si les gusto nos vemos el miercoles

FELIS DIA DE LA MADRE EN ARGENTINA MAÑANA ES EL DIA DE LA MADRE.

 

 

Capítulo 13: -"Extraño"- Capítulo 15: -"Jene"-

 
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