-"El Conde Montelpuciano"- (Secuela De Un Amor En 1920)

Autor: vaneian08
Género: Drama
Fecha Creación: 11/09/2010
Fecha Actualización: 12/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 57
Visitas: 52261
Capítulos: 26

¿Que sucedio con la vida de Bella despues de la muerte de Edward? ¿Edward muerto? ¿Que sucedera cuando el nuevo conde llegue a poner orden al pueblo y a la vida y familia de Bella?. Secuela de un amor en 1920

Autora; LOkiicita Cullen.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 13: -"Extraño"-

BPOV

Mire de inmediato a Edward y al resto de la familia con un "ayuda" tatuado en el rostro, sin saber mucho que decirle a mi hijo lo mire con una sonrisa amistosa.

-Cuando tío Anthony era pequeño, nosotros le decíamos Edward de cariño- dijo Alice – Le decíamos así pero a él no le gusta- el mutismo era evidente mientras esperábamos la explicación de Alice que nos sacaría de éste aprieto.

-No era que se llama Ed…- Esme corto a Aidan antes de que cometiera una indiscreción con una tierna sonrisa.

-Anthony- dijo Esme enfatizando el nombre – Es su tío y le decíamos Edward por un superhéroe de aquellos tiempos y como a él le gustaba tanto que decía que también se llamaba así- no sabría decir si mis hijos quedaron conforme con esa explicación, al menos podía ver a Charlie procesar la información, también se podía ver las caritas confundidas de Aidan y Violet, al menos con ellos se les podía explicar ciertas cosas que a Charlie no.

-Entonces también le diré tío Edward- dijo Charlie con un gritito de entusiasmo y con aquella carita brillante por la emoción.

-¡NO!- grite asustada, él no podía mencionar ese nombre frente a Alec o Dídima, seria el fin de todos, Charlie se encogió asustado en su asiento debido a mi levantamiento de la voz.

-Lo que quiere decir tu madre Charlie, es que eso fue hace mucho- Edward miro a Esme con el ceño fruncido ¿no se le pudo haber ocurrido otra idea que no fuesen superhéroes? Suficiente teníamos con el súper Anthony Ese fue un apodo de mis hermanos cuando era pequeño pero no debes decirme así por que no me gusta ya que ahora soy un adulto, solo soy Anthony ¿bueno?- Charlie asintió con una sonrisa, sin duda Edward seguía estando en la lista de sus superhéroes.

Y como no, Charlie nos deleito con su relato de cómo Anthony lo había salvado de morir cayendo al vacío en aquel acantilado, cada vez que escuchaba aquel relato se me erizaban los pelos del cuerpo.

El resto de la cena paso entre anécdotas de los pequeños revoltosos de Emmett y Rosalie y el tímido hijo de Jasper y Alice, era increíble como los niños podían formar rápidamente un lazo de amistad, el pequeño Aidan ya estaba comenzando a incluir en todos sus juegos a Charlie y Violet le relataba entusiasmada a Anne acerca de toda la colección de muñecas que le había regalado su tío "Anthony".

Así con sus caritas llenas de entusiasmo es que se fueron a jugar a los jardines siendo supervisados por Emmett que se veía igual de entusiasmado que su hijo y sobrinos.

-¿Por qué nunca me lo dijiste?- le pregunte a Edward mientras caminábamos tomados de las manos por los jardines traseros de la mansión, los más apartados del lugar para no ser vistos por mis hijos o el resto de la familia y así darnos algo de intimidad.

-Ellos se sienten muy arrepentidos por haberte dado la espalda, creo que aún no comprenden el por que de tú decisión de casarte tan rápido con Alec pero al menos dejaron de pensar en ello y se sienten mal simplemente por no haberte apoyado, después de todo, tú tenias todo el derecho a rehacer tu vida al creerme muerto- los ojos de Edward destilaban tristeza con cada palabra que salía de su boca, apreté su mano fuertemente y lo mire a los ojos deteniéndonos.

-Edward, es que tu no entiendes, yo lo decidí así porque…porque- ¿Cómo decírselo?

-¿Por qué…?- me insistió Edward como si adivinase lo importante de mi confesión.

-Bella disculpe que los moleste- dijo apenada Alice, Edward bufo molesto y yo la mire comprensivamente – Anne y Charlie quiere que les des su beso de las buenas noches ya que se fueron a la cama, esos revoltosos están exhaustos de tanto jugar- le sonreí sincera y agradecidamente a Alice y los tres nos fuimos juntos de regreso a la casa.

Al llegar al cuarto de Violet donde dormiría Anne, solo con verme ella grito.

-¡Mami beso!- y alzo sus manitas para que me acercara a abrazarla, podía sentir la mirada de Edward en mi espalda.

-Descansa mi pequeña- le dije mientras la arropaba con las mantas y besaba sus mejillas y su frente.

-¿No podemos jugad un poquito más? – me pregunto con un tierno pucherito, le sonreí y negué con la cabeza.

-Sabes, entre más rápido duermas más rápido amanecerá y así podrán jugar con todas esas muñecas- le dije con una sonrisa a lo que ella respondió cerrando sus ojitos forzadamente y respirando apresurado para así intentar quedarse dormida más pronto, bese nuevamente su frente y me despedí de Violet antes de salir del cuarto e ir con Charlie.

-Es adorable- me dijo Edward cuando salí del cuarto, me abrazo por los hombros y juntos caminamos hacia el cuarto de los chicos que insistieron en dormir los tres juntos, Aidan, Lucio y Charlie.

Cuando abrí la puerta Edward me soltó y juntos entramos al cuarto.

-Ma mira, tengo amigos casi de mi edad- dijo señalando a Aidan y Lucio con una sonrisa.

-Lo se cariño ¿estas contento?- le pregunte en cuanto me senté a su lado en la cama.

-Mañana iremos a jugar con soldaditos, Lucio tiene muchos que le regalo su papá y Aidan tiene tanques- me expresaba con sus manitos el tamaño de los juguetes.

-A dormir entonces que pronto amanecerá- él me sonrío con aquellos ojitos reflejo de los míos.

-Buenas noches ma, buenas noches tío Anthony, buenas noches amigos- y se tapo con las mantas, sonreí cuando los otros dos pequeños le contestaron de igual modo, ver a mi hijo interactuar con otros niños me hacia muy feliz, la idea de Alec de ponerle profesores particulares lo mantenían siempre algo aislado y retraído impidiéndole un normal crecimiento y desarrollo con los otros chicos.

-Sabes que te amo ¿verdad?- le pregunte en un susurro cuando me agache para besar su mejilla, él me sonrío ampliamente.

-Yo también ma- y me abrazo por el cuello, le di varios besos y finalmente salí del cuarto.

-Es un hombrecito muy maduro para su edad- me dijo Edward, yo asentí levemente con cierta congoja.

Caminamos por el pasillo hasta que me percate de que no sabía cual sería mi cuarto.

-Edward ¿Dónde dormiré?- le pregunte cuando me detuve a mirar el resto de las puertas como si de pronto se abrieran para informarme.

-¿No es obvio? En la mía claro- dijo con una sonrisa ladina.

-¿A sí? ¿Y por que nadie me lo había informado?- le pregunte con un falso tono de voz molesta.

-Pensé que te lo imaginarias- se acerco para abrazarme por la espalda y hablarme suavemente en el oído pero nuevamente fuimos interrumpidos por aquel demonio con carita de ángel.

-Sepárense tórtolos, Bella tú vienes conmigo, tenemos mucho de que hablar- y sin esperar mi respuesta me tomo de la mano y me arrastro al que supuse sería su cuarto.

-¡Alice! – escuche la protesta de Edward a mitad de pasillo.

-No protestes Edward, la tendrás todas las noches yo solo la quiero un par de horas para hablar cosas de chicas- llegamos a su cuarto y nos sentamos en la gran cama, mirándonos una a la otra esperando a ver quien rompía primero el silencio.

-Creo que a este paso Charlie ira a la universidad- le dije con una sonrisa.

-De acuerdo- bufo pero me sonrió – Ya te lo había dicho pero es necesario para mi salud mental volver a hacerlo, perdóname Bella, por dejarte sola- ver como su semblante tranquilo cambiaba a uno afligido y triste me producía el mismo efecto.

-Alice, no tengo nada que perdonarte, es completamente lógico y entendible que se hayan molestado, no actúe de la mejor manera- baje mi mirada hacia mis manos que jugueteaban nerviosas -¿Dónde han estado todo este tiempo?- aquella duda aún saltaba en mi cabeza.

-Escondidos- dijo como si no importara – Luego de que te casaras, intentamos acercarnos pero fue entonces cuando tu "maridito" nos amenazo de que si nos acercábamos o si quiera intentábamos verte, él le haría daño a toda la familia, desistimos así de fácil puesto que Rose estaba embarazada ya y no la quisimos arriesgar- me sentía realmente apenada, dos familias se vieron en la necesidad de esconderse para sobrevivir y todo por mi culpa -¿Sabes como supimos que hablaban enserio?- me preguntó nerviosa, yo negué – Esme fue asaltada en el centro comercial, no le robaron nada pero le dejaron varias magulladuras- mi respiración quedo atorada con solo imaginar a Esme siendo sometida a algún tipo de maltrato, me lleve las manos a la boca para acallar así el gemido.

-No puede ser Alice- en ese punto mi voz se quebró completamente -¿Por qué no me habían dicho algo como aquello?- lagrimas de tristeza e impotencia comenzaron a brotar de mis ojos.

-Tranquila Bella, no paso a mayores puesto que unos hombres que iban de paso la ayudaron y fue en ese momento que tomamos la decisión de marcharnos, nos sentimos horrible por dejarte en las manos de esos demonios- bajo su mirada apenada – Pero no había manera de acercarnos- ahora era su voz la que estaba cargada de remordimientos y culpas.

-Alice no, nada de esto es su culpa, ustedes y la familia de Jacob se vieron en la obligación de permanecer ocultos por mis decisiones, si hay un único culpable, esa soy yo- ella me miro y me abrazo.

-Lo que no entiendo Bella es ¿Por qué? ¿Por qué así de rápido? ¿Es que nunca sufriste el luto por mi hermano?- respire fuertemente, recordar aquel dolor que viví por ocho años creyendo que Edward estaba muerto era intenso y aún seguía en parte vivó, es como no creer que él esta aquí conmigo, vivo.

-Por supuesto que si Alice, lo viví por ocho años hasta que él apareció, no sabes lo terrible que era tener que vivir con ello en mi corazón sin poder sacarlo fuera- la atención de Alice estaba fija en mi.

-¿Entonces?- pregunto sin comprender, tome aire llenando mis pulmones por completo y comencé aquel relato que sabía debía enfrentar tarde o temprano con el verdadero dueño de aquella información.

EPOV

Aún me encontraba en el estudio, debatiéndome si llamar de inmediato a mi abuelo o no, imaginaba el rumbo que tomaría aquella platica por lo que intentaba aplazarla lo más que podía, incluso llame a Alec para informarle que habíamos llegado sin novedad y así Bella y sus hijos se encontraban en perfectas condiciones, luego de aproximadamente media hora de conversaciones en donde también tocamos algunos puntos de negocios y ciertas ideas a tratar y también repetirle cerca de veinte veces que Bella no podía contestar el teléfono por que ya estaba dormida en un cuarto "privado" fue que cortamos la comunicación.

Finalmente cuando el tiempo no lo pude detener más fue que llame a mi abuelo rogando por que ciertos temas no fueran sacados a conversación.

-¿Cómo ésta todo por allá? ¿Tu madre, hermanos, los nietos?- pregunto con su voz contenida de entusiasmo pero con un deje de tristeza, sabia en el fondo que mi abuelo se moría de ganas de volver a verlos a todos, incluso a Carlisle pero los nervios y el miedo lo superaban.

-Todos bien abuelo, ahora que están bajo mi cuidado todo esta bien- lo tranquilice.

-Me alegra escuchar eso hijo, ahora, ¿Cómo van los negocios?- comencé a detallarle la conversación con Alec acerca de cómo expandir mejor el negocio de los viñedos, parte de esta idea había sido de mi abuelo quien tenia un muy buen y fiel amigo en el área de las acciones, y gracias a un muy buen dato e informe detallado es que sabíamos que ciertas acciones iban a la baja, por lo que el plan consistía precisamente en darle la confianza a Alec de que invirtiera en dichas acciones y que paulatinamente comenzara a perder capital, debíamos ser rigurosos para que él en cada informe quedara satisfecho pensando en que comenzaba a llenarse los bolsillos de dinero.

-Lo que necesito saber con exactitud abuelo es acerca de la transacción con Stevenson, la fiesta es en un par de días y él querrá estar seguro de que no lo traicionaremos al igual que Alec- le dije.

-Hijo no te preocupes por Stevenson, ya hablamos largo rato y él muy bien sabe de ciertos favores que me debe, le explique acerca de cual era su trabajo en todo esto y accedió encantado primero por que su familia, en realidad la familia de su esposa, tiene ciertos asuntos pendientes con la familia Vulturi y segundo, una fuerte cantidad de dinero entusiasma a cualquiera a trabajar- podía imaginarme la sonrisa de satisfacción de mi abuelo.

-¿Has averiguado algo acerca de Dídima?- luego de formular aquella pregunta un fuerte silbido se escucho a través del auricular.

-La mejor, la tan respetable señora Dídima Vulturi tiene un amorío- sonreí – Y lo mejor de todo, ¿a que no te imaginas con quien?- aquel suspenso de mi abuelo me dejo entre ver que esta noticia era realmente jugosa.

-¿Quién?- pregunte entusiasmado.

-El menor de los Vulturis, Cayo- fue mi turno de silbar por el asombro – Así que como podrás darte cuenta, esta es una información digna de manejar a nuestro favor, tal y como lo habíamos planeado, la mejor manera de destruir a Dídima es poniéndola en contra del resto de la familia- asentí en acuerdo.

-Con lo que le importan las apariencias y el que dirán- le dije.

-Exacto, lo que si necesitamos es ser sutiles y cuidadosos, tenemos que idear la manera de que la familia se entere pero no por ti, para que no cuestionen la información o peor aún, las fuentes.

-¿Qué propones?- le pregunte.

-Aún no lo he decidido con certeza pero una idea superficial me cruza por la cabeza, quizás conseguir poner a tu favor a cierta aliada que confíe lo suficiente en ti como para dejar en evidencia a un familiar, quizás tan cercana como una tía- caí en la cuenta de lo que mi abuelo quería decir.

-Jane- afirme más que preguntar.

-Si tu nueva noviecita confía lo suficientemente en ti y por esas casualidades de la vida ella misma llegase a ver a su tía en ciertos actos indecorosos, puede que tu le siembres cierta semilla para que revele la infamación a su adorado padrino- pronto pensaría en la manera de descubrir a Dídima en compañía de Jane, algo se me ocurriría.

-¿No sabes si tienen un punto fijo de encuentro?- le pregunte.

-Comienzas a pensar como yo muchacho- sonreí – Por lo que me han informado, suelen juntarse en un hotel a las afueras de la ciudad viernes por medio, Dídima dice que va a la opera y Cayo, pues él simplemente sale y sus hermanos creen que se va de juerga con mujerzuelas.

-Perfecto, sería una buena ocasión para salir a dar un paseo fuera de la ciudad con mi novia- dije con cierta arrogancia que fue alentada por mi abuelo.

-A todo esto, me han dicho que fuiste a casa con la mujer de Alec en lugar de tu novia ¿es eso verdad?- suspire frustrado, era inevitable llegar a ese tema, a mi abuelo nada se le pasaba por alto –Edward contéstame ¿es verdad?

-Si abuelo, estoy con Bella y sus hijos- escuche un gruñido.

-Pero Edward ¿en que fue lo que quedamos? ¿Cómo piensas destruir a Alec si la mayor arma esta durmiendo en tu cama?- apreté mis manos para contenerme y evitar soltar algún tipo de maldición.

-Yo la amo abuelo, no puedo utilizarla a ella ni a sus hijos, ni siquiera para acabar con alguien como Alec- dije con un fuerte gruñido.

-¿Qué te sucede? Esto ya lo habíamos conversado, sabias perfectamente que ella es la pieza clave para acabar con él ¿o encontraste otro método para bajar sus defensas? Sabes muy bien que ese hijo de puta no lo acabaría ni la perdida de su dinero, eso es un adicional, realmente la muchacha es su mayor flaqueza- mi abuelo tenia razón en cada palabra, habíamos investigado a Alec suficiente como para saber que ni la ruina lo acabaría lo suficiente, la muerte sería un premio demasiado valioso ¿Qué nos quedaba? El amor que sentía hacia la razón de mi existencia, pero yo no permitiría utilizarla, puede que lo haya pensado cuando estaba enojado por que creí que me había olvidado, pero poco a poco he ido comprendiendo su situación, sobre todo con Anne.

No puedo abuelo- dije en un murmullo perfectamente audible.

-Edward hijo, cuantas veces te he dicho "El amor concede a los demás el poder para destruirte" (lo siento no pude resistirlo, amo esa frase) mira lo que le hicieron esos mal nacidos a tu abuela para acabar conmigo, lo consiguieron y provocaron que pasara años encerrado- sabia lo mucho que le dolía al abuelo recordarla y de cierto modo lo entendía, él también necesitaba vengarse, pero por ella.

-Prometo buscar la manera- dije pero estaba seguro de que no lo dejaría pasar.

-¿Qué dirá tu nueva novia cuando se entere?- golpe bajo, pensé.

-Ella sabe que vine con Bella para persuadir a la esposa de Stevenson, nada más.

-Es mujer Edward, dudo que pase por alto que vayas a una fiesta con otra mujer, sobre todo con alguien tan hermosa como ella- mis labios se curvaron involuntariamente en una sonrisa, ella realmente es hermosa.

-Tienes que confiar en mi- le pedí, en realidad sonó como a un ruego.

-Esto no es un juego Edward, arriesgamos mucho para que no funcione, pones en riesgo a tu familia, a tus padres, hermanos y sus esposas e hijos- una opresión llego a mi pecho de imaginar a mi familia en peligro, estuvieron muy cerca de que algo les sucediera, de no haber llegado a tiempo no se con que me hubiese encontrado.

-No puedo- le confesé finalmente – La amo y la entiendo por que hizo todo aquello, hay cosas que ni tu ni yo sabíamos- le dije pero sin querer entrar a profundizar.

-¿Y los hijos que tiene? Dudo que la hayan obligado a tenerlos- eso dolió.

-La menor no es hija de ella, solo de Alec y una amante que tuvo, Bella decidió cuidarla por que solo era una bebé sin culpas- volví a sonreír pensando en su bondad.

-¿Y el hijo mayor? No puedes negar que no es de ella, es una copia a su madre, además ¿Cuántos años tiene? No se espero siquiera un año a tenerlo, de haber estado muerto tú cuerpo aún no se hubiese desintegrado cuando ella ya se estaba revolcando con ese hombre- lo corte.

-¡Ya basta!- le pedí molesto – Confío en ella y en sus razones, se que cuando este preparada me las dará, más no la presionare ¿creer que ella a vivido feliz en esa casa?

-Puede que si, puede que no, pero salta a la vista que no le a faltado cariño- dijo arrogante.

-Esta platica se a dilatado mucho, necesito revisar unos pendientes- dije tajante y molesto.

-De acuerdo, solo recuerda que estamos en el mismo bando y debes pensar con la cabeza fría, si lo que buscas es un revolcón, adelante, pero no vuelvas a perder la cabeza por una mujer, mira donde acabaste, de no haber sido mi nieto aún te estaría dando de latigazos- un frió cruzo por mi espalda ante los recuerdos amargos, después de todo, él tenia toda la razón.

Estaba tan abstraído en toda aquella plática con mi abuelo que no me percate de que Bella había entrado al estudio.

-¿En que piensas que estas tan ido?- pregunto con verdadera curiosidad, me gire con una leve sonrisa para verla y vi que sus ojos estaban levemente hinchados y rojos.

-Amor ¿Qué sucede?- le pregunte preocupado y levantándome de mi silla para tenerla entre mis brazos.

-Nada de que preocuparse- me contesto con una pequeña sonrisa – Ya sabes lo llorona que soy y bueno, la platica con Alice trajo ciertos recuerdos- y alzo sus hombros despreocupadamente.

-Cariño- le dije mientras acariciaba sus rizos -¿Estas cansada?- ella asintió y nos fuimos juntos abrazados hasta mi cuarto.

Ella entro al cuarto de baño para cambiarse mientras yo hacia lo mismo, ya dentro de la cama conversamos un poco, le conté mi pequeña plática con Alec.

-¿Estas seguro de que resultara como esperas?- me pregunto con cierta duda.

-Confía en mí- ella me sonrío y bese su frente.

Bella llevo sus manos hasta mi cuello y comenzamos un tierno beso que pronto do un pequeño giro, en donde ella bajo sus hábiles manos hasta mi camiseta para comenzar a subirla y acariciar mi pecho.

-Te amo Edward- yo suspire lleno de amor por aquella muchacha que ponía mi mundo y mi vida de cabeza.

-También te amo- y corte el beso al percatarme donde iban dirigida sus intenciones, Bella me miro con una ceja alzada.

-¿Algo anda mal?- pregunto asustada, yo negué.

-Es solo que hoy no amor, estoy algo cansado por el viaje- sin duda aquella mentira funcionaria, de verdad estaba cansado, pero no lo suficiente como para negarme a tenerla entre mis brazos, pero mi cabeza no estaba precisamente en este lugar y no quería entrar a explicarle la conversación con mi abuelo, la conocía tan bien como para saber que ella se alejaría con tal de no "estorbar"

Ella acepto con cierta tristeza y se abrazo a mi pecho para descansar, minutos después el cansancio del viaje la derroto llevándola a un profundo sueño en donde me encargue de velar aquellos sueños.

En algún punto de aquella noche Edward también cayo en un profundo pero intranquilo sueño, aquellas pesadillas en donde veía a Bella encerrada contra una pared y siendo apuntada con un revolver a manos de Alec por haber descubierto su engaño y ella gritaba sin poder ser escuchada, aquella pesadilla lo atormentaba a diario.

-Edward ¿amor? despierta- escucho de pronto y tan pronto como se percato de la voz de Bella abrió sus ojos asustado.

-Bella ¿estas bien?- su respiración era agitada y su frente estaba perlada por el sudor frío que le recorría.

-Yo estoy bien tranquilo ¿mal sueño?- le pregunto mientras acariciaba su frente para borrar aquellas arrugas contraídas por el dolor que le producían recordar aquel mal sueño.

-Algo así, vuelve a dormir- le pidió él intentando acompasar su respiración, cuando Bella finalmente se relajo entre sus brazos fue cuando Edward también lo pudo conseguir.

Para Bella no paso desapercibido la extraña actitud de Edward, estaba ido y con el semblante preocupado, realmente algo no andaba bien.

Sin contar que ya llevaban tres días en Francia, alejados de todos los Vulturis y durmiendo bajo el mismo techo, en la misma cama, y Edward no había dado manifiesto de querer aprovechar esos pocos momentos a solas.

-¿Qué va mal Bella?- le pregunto Alice, quien la alcanzo hasta el jardín mientras ella cuidaba a los pequeños que corrían y se divertían ajeno a todas las preocupaciones de los mayores, Alice se sentó en el columpio vacío al lado de Bella.

-Realmente no lo se Alice- Bella se ruborizo un poco pensando en lo que le confesaría – ciertamente pensé que esta semana a solas con Edward seria diferente, que aprovecharíamos de estar más juntos- la miro a los ojos – Ya me entiendes, íntimamente- y miro rápidamente sus manos avergonzada – Pero él no me toca Alice, algo anda mal, cada vez que intento acercarme él se aleja o inventa alguna excusa tonta, algo lo tiene en otra parte y no me quiere incluir en sus preocupaciones pero sobre todo, me aleja- su voz se quebró levemente.

-Ya sabes como es Edward, quizás es simplemente que esta preocupado por aquel trato que debe hacer con ese hombre, dudo que Edward no quiera estar contigo de igual manera- Bella la miro agradecida por sus palabras, intentaría realmente pensar que ella tenia razón.

-¿Sabes en que va eso?- Alice negó.

-Él no quiere incluir a nadie de la familia, dice que no debemos de preocuparnos ya que él y el abuelo tienen todo calculado- Bella asintió – Pero sabes, puede que podamos hacer algo para que el tozudo de mi hermano abra un poquito esos ojitos ante lo que tiene en frente- Bella la miro sin comprender – Ya verás, sígueme.

Juntas fueron hasta la habitación de Alice dejando a Esme con los niños.

-¿Qué piensas hacer?- le pregunto Bella mientras Alice se perdía en un gran armario que tenia en su habitación.

-Paciencia mi querida Bella- le contesto Alice mientras seguía en la búsqueda de algo puntual – Esto- le dijo- Es tu boleto a la felicidad- Bella frunció el ceño al no comprender, podía ver unos trozos de tela en las manos de Alice.

-¿Qué es eso?- le pregunto confundida, Alice extendió el diminuto conjunto de lencería sobre la cama para mostrárselo a Bella – Estas loca si piensas que utilizaría algo como aquello- le dijo la castaña horrorizada.

-Vamos Bella arriésgate un poco, es algo que se utiliza mucho aquí en Europa, vieras como ayuda con los hombres, Jasper ya me a destrozado cuatro conjuntos- le contesto con una sonrisa picara – Verás como esto te ayuda a incentivar un poco a ese terco de mi hermano y lo traes de regreso de donde este, te aseguro que no podrá sacar los ojos y menos las manos de encima- Bella se ruborizo ante la imagen mental, pero ciertamente Alice tenia razón, debía hacer algo para cautivar nuevamente a su hombre, Alice le entrego una pequeña bata a juego con el conjunto.

-Gracias Alice- le dijo Bella mientras la abrazaba, ambas estaban felices de volver a sentir esa confianza y amistad que pensaron habían perdido.

Edward pasaba gran parte del día alistando documentos para presentarle a Stevenson por lo que estaba fuera gran parte de la mañana y de la tarde, pero en realidad parte de su ausencia se debía a lo mal que se sentía de saber que tenia que alejar a Bella nuevamente de su vida, no por que quisiera pero era para evitar que su abuelo siguiera incluyéndola en los planes de venganza contra Alec, no podría tolerar si algo le sucedía a ella por su culpa, por incluirla.

Aquella noche se fue de inmediato a su cuarto, no tenia ánimos de hablar con alguien de la familia y que estos cuestionaran el por que dejaba a Bella sola tanto tiempo, al entrar le pareció extraño no encontrar a Bella acostada puesto que ya era muy entrada la noche.

-¿Bella?- pregunto más por temor a pensar en que podía encontrarla.

-Salgo en un minuto- le contesto ella desde el baño, Edward suspiro tranquilo y se quito la ropa para meterse a la cama, rogó por que Bella no se le volviese a insinuar, le dolía tener que rechazarla, a pesar de que sus ganas y su hombría le exigían que la tomara ya la amara como solo él podría hacerlo, pero no quería lastimarla, para ella seria mucho peor cuando él tuviese que dejarla.

Se recostó y de inmediato tomo el libro que descansaba sobre el buró, así si ella volvía a insistir él ya tendría una excusa.

-¿Cansado nuevamente?- le preguntó Bella cuando salio del baño, Edward no alzo la mirada para no encontrar aquella tristeza en sus ojos o que comenzaran a pelear por que ella le exigía un poco de atención, por lo que la respuesta de la chica lo desconcertó.

-Te entiendo claramente, yo estoy exhausta- y se quito la bata dándole la espalda, Edward alzo la mirada para darse de lleno con su trasero casi desnudo, aquella ropa interior debía estar claramente prohibida si casi no cubría nada.

-Bella…que es…- preguntó con la voz ronca y seca debido a la evidente excitación, Bella lo miro sobre su hombro con una sonrisa inocente.

-Es algo que encontré por ahí para dormir, es refrescante para las noches de verano- ella se paseo un poco más por la habitación como si buscase algo pero en realidad simplemente se paseaba exhibiéndose un poco más para lograr su objetivo, picar un poco a Edward -¿Sucede algo?- su voz despreocupada pero aquella sonrisa ladina estaba volviendo loco a Edward.

-¿Por qué me haces esto?- y antes de que Bella pudiese reaccionar, Edward había saltado de la cama lanzando su libro a algún punto de la habitación, la tomo entre sus brazos y la beso desesperadamente – Me vuelves loco- le dijo con un jadeo al odio lo que provoco que Bella se humedeciese en ese instante.

-No lo parecía días atrás- ella se separo de él satisfecha por haber causado aquella reacción, iba a meterse a la cama para provocarlo un poco más pero él no la dejo.

-No puedes provocarme esto- refregó su evidente excitación sobre su vientre ganándose un jadeo -Y luego retirarte como si nada- la beso por el oído, cuello y clavícula, robándole varios jadeos más.

-¿Y que pretendes hacer?- le preguntó juguetona.

-Pretendo hacerte el amor hasta que me ruegues que pare- le dijo con la voz cargada por el deseo

-¿Y si no quiero que lo hagas?- la voz de Bella lujuriosa y confiada provoco mucho más a Edward haciendo que él se lanzará sobre ella.

Continuara...

Hola a todas espero q les guste el capitulo nos vemos el sabado comenten si les gusto el capitulo

Capítulo 12: -"El Regreso De La Familia"- Capítulo 14: -"Tiempo A Solas"-

 
14439482 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios