-"El Conde Montelpuciano"- (Secuela De Un Amor En 1920)

Autor: vaneian08
Género: Drama
Fecha Creación: 11/09/2010
Fecha Actualización: 12/01/2011
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 57
Visitas: 52245
Capítulos: 26

¿Que sucedio con la vida de Bella despues de la muerte de Edward? ¿Edward muerto? ¿Que sucedera cuando el nuevo conde llegue a poner orden al pueblo y a la vida y familia de Bella?. Secuela de un amor en 1920

Autora; LOkiicita Cullen.

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Capítulo 15: -"Jene"-

Aunque Edward se sentía bastante mal dejando a Bella sola con Jane tuvo que hacerlo para telefonear a su abuelo y que le explicase ciertos "detalles" bastante desagradables que había ocasionado y que en esos momentos se encontraba en su casa.

-Cuando decidí involucrarte en esto te pedí que me dejaras hacerlo a mi modo y a mi ritmo- le espetó molesto una vez que lo tuvo al otro lado de la línea.

-Pero no lo estas haciendo bien Edward y no pienso arriesgar mi tiempo, mi dinero y mucho menos a mi familia por tus niñerías de hombrecito enamorado- le contesto éste de vuelta.

-Esto no tiene nada que ver con Bella, a ella simplemente la deje fuera pero la necesito conmigo ¿Cómo no puedes entender eso?- Edward respiro fuertemente para así calmarse ya que no quería llegar a pelearse con su abuelo.

-El que no entiende eres tú, esa niñita puede servirnos y de mucho…- Edward no dejo que continuara.

-Ya hablamos de eso y es un rotundo no, no la arriesgare a que la descubran suficiente tengo con permitir que siga viviendo en ese infierno- se llevo los dedos al puente de la nariz y se lo apretó conteniéndose.

-Eres tan terco como tu padre- le dijo su abuelo un poco más calmado y Edward podía jurar que sonreía al otro lado de la línea.

-¿Podrías decirme en que estabas pensando cuando decidiste que Jane debía acompañarme donde Stevenson?- le pregunto.

-Necesitamos que ella confíe en ti hijo ¿no lo ves? Ella es la pieza para que comiencen a desconfiar de Dídima, ella podría ser una especie de aliada aunque no sepa con exactitud, es cosa que le siembres la cizaña con lo de su tío y quizás la celes un poco y ella hará el trabajo por nosotros ¿Quién desconfiara de ella?- Edward lo pensó un poco y a decir verdad su abuelo tenia un muy buen punto pero tampoco permitiría que hiciera sentir mal a Bella.

-¿Dónde esta el resto de la familia?- le pregunto preocupado por ese gran detalle.

-Organice con los empleados que llevaran sus cosas al ala trasera de la mansión y ellos mismos se preocuparan de sus comidas y necesidades, sabes que para poder ingresar a esa parte es necesario las llaves especiales, una copia esta en la gaveta de tu despacho así que no te preocupes ellos estarán cómodos y tranquilos al igual que esos pequeños diablitos- le contó para que se calmara, un par de minutos más de platica y alguna que otra idea necesaria para aquella noche de fiesta.

Mientras tanto Jane no dejaba de mirar con odio y desprecio a Bella mientras ella simplemente intentaba ignorarla y rogando por que Edward encontrara una solución a su llegada, todos esos días habían sido maravillosos juntos por lo que lo que menos quería era que se acabara de la noche a la mañana sin una especie de preparación.

-¿Qué piensas quedarte parada ahí todo el día?- le pregunto Jane arrogante – Ve por mis maletas y llévalas a mi dormitorio- le exigió como si fuese la dueña de casa. Bella alzo una ceja pero antes de que pudiese contestarle lo que realmente se merecía Edward apareció.

-Jane no seas descortés, tengo personal de servicio para ese tipo de trabajo e Isabella es una invitada más en mi casa- le remarco para dejar ciertos puntos claros desde un comienzo.

-Anthony- le dijo con entusiasmo cuando lo vio aparecer por las escaleras, de inmediato lo beso sin importarle que tuviesen compañía, para mala suerte de Edward no podía hacer otra cosa que responderle el beso para no levantar sospechas y hacer su papel lo mejor posible ya que si no quería inmiscuir a Bella en todo el tema de su venganza debía hacer mejor su trabajo con Jane.

A Bella el estomago se le revolvió y el corazón se le contrajo de dolor, cuando escucho la voz de sus hijos aparecer al pie de la escalera lo que vio la confundió un poco. Anne estaba claramente molesta con la escenita de Edward y Jane mientras que Charlie se veía algo decepcionado.

-¿Mamá donde están…?- Bella al percatarse de que sus hijos buscaban a sus nuevos amiguitos se adelanto y corrió escaleras arriba para evitar que siguieran hablando mientras que Edward también escucho que tenían nueva compañía y se separo sutilmente de Jane.

-Te extrañe- le dijo ella aun a centímetros de sus labios.

-Puaj- dijo Anne tan audible que todos en aquel lugar escucharon provocando que Edward sonriera divertido y Jane miró a la pequeña con cierto desden.

-Vamos a buscar en que podemos divertirnos mientras esperamos a que el desayuno este listo- le dijo Bella a sus hijos que se los llevo de inmediato a su cuarto para quitarles sus pijamas, en efecto cuando llego al cuarto de los niños, los pequeños diablillos hijos de sus cuñados ya no estaban ahí al igual que sus pertenencias más necesarias. Bella fue donde María la fiel sirvienta de Edward para saber del resto de los Cullen, fue ella quien le dio la llave con la autorización previa de Edward de llevarla a la otra ala de la casa para que estuviese con ellos durante todo el día puesto que Edward no estaría por motivos evidentes, aquel hecho lastimo mucho a Bella pero ella lo supo en el instante en que vio a esa arpía en la mansión, fue así como se reunió con el resto de la familia y juntos desayunaron, Con las locas ocurrencias de Alice le dijo a los pequeños que cuando estuviesen en presencia de Jane no debían nombrarlos a ellos por nada del mundo.

-¿Conocen la historia de Hansel y Gretel?- les pregunto a modo de confesión, Charlie asintió entre entusiasmado y preocupado ya que conocía la historia mientras que la pequeña Anne hacia su mejor esfuerzo para recordarla –Ella es como la bruja mala y lo que quiere y ha venido es a dejarnos gordos para luego

Comernos cuando no nos demos cuenta- le dijo dándole cierto aire tenebroso a su relato – Entonces si ella no sabe que estamos nosotros no nos hará nada- y les sonrío angelicalmente.

-¿Pero que pasara con nosotros o con mama o tío Anthony?- l pregunto Charlie preocupado, Bella miro algo molesta a Alice por provocar que Charlie se asustara, estaba segura que su hijo no podría dormir por la noche preocupado de que no lo comieran.

-Ustedes están fuera de peligro por que es tu tía y novia de Edward, somos nosotros los desconocidos- con eso dejo un poco más calmado a Charlie pero de igual ambos pequeños se fueron hablando bajito acerca de no nombrarlos a ellos por nada del mundo. Luego de eso Bella se fue con las mujeres para hablar acerca de su atuendo y cosas de tipo maquillaje y peinado para la cena de la tarde mientras todos los pequeños jugaban con los hombres que se veían igual o mas infantiles que sus propios hijos.

-¿Qué haremos durante el día?- le pregunto animadamente Jane a Edward cuando estuvieron a solas, Edward con todo su mejor don de actor esbozo su mejor sonrisa para demostrar su "entusiasmo" y así evitar demostrar lo repulsivo que le resultaba tenerla en su casa, así fue que decidió invitarla a desayunar a un exclusivo restaurante en la ciudad para mantenerla apartada de la casa y de su Bella. No solo estuvieron en el desayuno afuera, sino que en la comida y la merienda, varias veces en el día se vio pensando en Bella y en lo que estaría haciendo mientras Jane le relataba algo de su vida cosa que a él no le interesaba en lo más mínimo.

-¿Qué crees?- le pregunto Jane entusiasmada y luego de algún relato que para ella era como si acabara de salvar al mundo.

- Súper, mi vida- le contesto él con una de esas sonrisas que sabia por Bella aturdía a las mujeres.

-¿Tú crees?- le pregunto ella con una sonrisa coqueta – Me encanta hablar contigo, se me hace tan fácil y además me escuchas con tanta atención que eres un encanto- le dijo ella con una sonrisa boba mientras acariciaba sus cabellos y se acercaba para besarlo, su intento era de un beso algo fogoso pero Edward solo rozo sus labios dejándola con ganas de más.

-Jane hay algo importante que quiero comentarte pero no se si deba- le pico con una inocencia tan pura que hasta el se sonrío internamente.

-¿Qué sucede amor? sabes que puedes decirme lo que quieras- le dijo ella melosa.

-Es algo complicado ya que no quiero que pienses que te estoy engañando o mintiendo, sabes que desde que te conocí eres lo mas importante para mi y no quiero que nos separemos- le dijo mientras tomaba su mano y se la llevaba a los labios para dejar un pequeño beso pero que a Jane le disparo el corazón, aquellos ojos verdemar la miraban tan embelezados que ella sintió sus piernas de gelatina y Edward ya olía la victoria fácil.

-Confío en ti ¿Qué es lo que te aflige?- le pregunto ella.

-Creo que ya no es correcto que nos sigamos viendo en casa de tus tíos, en particular me refiero a Dídima- le dijo apenado.

-¿Por qué Anthony?, sabes que Dídima y Marcus son mis padrinos y ellos prácticamente me criaron desde que mis padres murieron- le dijo ella extrañada – Yo vivo prácticamente ahí así que es donde mejor nos vemos- Edward asintió comprensivamente.

-Te dije que era una tontera, no te preocupes yo…- se excuso con aquel semblante apenado que derritió a Jane.

-Aún no me dices que va mal- le dijo ella aún preocupada por su amado.

-Nada Jane olvídalo, deben ser paranoias mías- le dijo el con una sonrisa amorosa pero que no la convenció, ella enarco una ceja y lo insto a contarle que sucedía – Es solo que Dídima me pone nervioso, siempre esta tan cerca abrazándome que lo que menos me gustaría es que un día nos encuentres en una extraña situación y confundas las cosas- le dijo nervioso.

-¿Tía Dídima? No eso es imposible, ella ama a tío Marcus- le dijo ella con una sonrisa tranquilizadora pero instantáneamente se le vino a la cabeza dos imágenes que la hicieron dudar un poco, la primera fue cuando recién conoció a Anthony y lo coqueta que se veía su tía, ella lo atribuyo a que su tía aún era joven y llena de vida, pero también recordó la imagen del día que Anne estaba hospitalizada y que ella intentaba calmar a Anthony ¿para que si el no era el afectado? Con aquellas imágenes su certeza flaqueo un momento.

-Dije que era una tontería, olvídalo- le dijo Edward sin mirarla a los ojos evidenciando su incomodidad.

-No no te preocupes cariño, yo estaré siempre a tu lado- le dijo ella con una sonrisa pero en sus ojos se vio cierta incomodidad, Edward sonrío triunfante al leer en sus ojos la incertidumbre que acababa de sembrarle en la cabeza a su "amada".

Cuando dejaron el lugar se dirigieron a una exclusiva boutique ya que Edward insistió en comprarle un hermoso vestido a su novia para que fuese la más hermosa del lugar, aunque en su cabeza sabia que eso era imposible ya que ese lugar estaba ya ocupado hace mucho, Bella incluso con un nylon se vería más espectacular que cualquier mujer del lugar.

Cuando regresaron a la mansión Edward se encontró con la no grata sorpresa de que Bella ya se había ido a la mansión de Stevenson puesto que su esposa había enviado a su chofer por Bella para conocerla antes de la fiesta, los pequeños se encontraban jugando felices en su cuarto y en cuanto su tía se fuese con Edward Esme iría por ellos para llevárselos donde ellos se encontraban y pasaran la noche con los otros pequeñitos.

-Bella me alegra que eses aquí, ¡OH te ves realmente hermosa!- le dijo Aurora, la esposa de Stevenson quien se veía realmente entusiasmada, Bella sonrío ante tanta euforia y de cierto modo recordó a Alice por su personalidad puesto que en apariencia eran muy distintas, ella poseía una larga cabellera rubia llena de rizos y su cuerpo un poco más robusto por su reciente embarazo le daba un aspecto más fuerte en comparación a lo débil que se veía Alice, eso si solo en apariencia, Aurora estaba realmente entusiasmada con la llegada de Bella pues tenia una corazonada de que se llevarían fenomenal, incluso llegando a ser grandes amigas –En cuanto Matt crezca tienes que venir con tus niños para que jueguen con mi bebé- le sonrío orgullosa al nombrar a su hijo, Bella fue con ella hasta la acogedora habitación del pequeño Matt que dormía placidamente y en efecto ambas se llevaban de lo mejor, como había mencionado una vez Alec ella era algo estrambótica debido a sus extraños y peculiares gustos pero eso era lo que más le gusto de aquella mujer ya que Bella nunca se considero normal.

-No soy muy adicta que digamos- le dijo tímidamente cuando Aurora le pregunto acerca de cómo llevó su vida sexual después de dar a luz.

-¿De verdad? Wow yo no puedo decir lo mismo y no es que sea como una prostituta por reconocerlo, claro que no si solo me e acostado con mi marido, pero reconozco que soy adicta- le dijo ella sin ningún tipo de pudor lo que provoco que Bella se ruborizara hasta detrás de las orejas –No te apenes amiga es lo más normal del mundo- le dijo ella como intimas amigas, aquella confianza lejos de molestar a Bella le hizo sentirse parte de algo – Bueno que con ese marido tan déspota que…- Aurora en ese mismo instante se cayo al percatarse de que había hablado de más – Lo siento, lo siento yo no quise decir eso- le pidió con su rostro afligido por que ella no se molestase.

-No te preocupes Aurora, entre nosotras dos no esta muy lejos de la verdad- reconoció Bella y Aurora respiro más tranquila y le sonrío con complicidad.

-Nada que ver con ese pedazo de hombre de Anthony Sanguinetti que te tiene viviendo en su casa- le dijo con sus ojos brillantes por la lujuria – Jamás engañaría a mi marido pero tengo que reconocer que hay algunas escenas que han pasado por mi cabecita desde que lo conocí, es un…- Aurora dejo de soñar cuando Bella se ruborizo aún más y escondió su mirada de ella -¡Nooo!- dijo ella con una sonrisa picara mientras se llevaba las manos a la boca.

-¿No que?- le pregunto Bella preocupada y confundida.

-¿Te acostaste con él? No me lo niegues Bella que tengo un tercer ojo y puedo ver que mueres por él- le dijo ella alzando sus cejas y Bella no tuvo cara para negarlo por lo que solo lo negó.

-Él tiene novia- fue toda su respuesta.

-Si ya se, la conozco- dijo Aurora molesta – Jane Vulturi es una perra- dijo sin problemas de recato a lo que Bella abrió sus ojos asombrada – Hay no te hagas si se que lo has pensado, es solo que yo no tengo problemas en decirlo, seré mujer pero también tengo opinión- Bella le sonrío encantada, así es como ella siempre había soñado con ser, decidida y pasar por alto el que dirán.

-Y una zorra- dijo Bella algo cohibida pero sintiéndose libre por decir una palabra algo soez, Aurora comenzó a reír con tantas ganas que Bella pronto se unió a sus risas provocando que Matt despertara.

Con aquella camaradería juntas se fueron al patio a esperar a la llegada de los invitados que Aurora le aseguro no eran para nada agradables, todos tan etiquetados, formales y arrogantes que resultaba repulsivo.

-No te preocupes que no te dejare sola pero sobre todo se me ocurren un par de ideas para hacerle la noche más "interesante" a Jane- Bella negó asustada pero Aurora le guiño un ojo para que no se preocupara y le dejara todo en sus manos.

Cuando ya estaban prácticamente todos los invitados fue en ese instante en que apareció Edward con una despampanante Jane tomada de su brazo, ella se sentía la reina del mundo al entrar del brazo del Conde Montepulciano, heredero de parte importante Italia.

-Buenas noches Anthony, Srita. Vulturi por favor pase y siéntanse como en su casa- les saludo cordialmente Stevenson.

Cuando ambos se adentraron un poco más en la casa Edward quedo estático al reconocer aquel perfil indiscutible para él, enfundada en un exquisito vestido de un rojo carmín que se amoldaba peligrosamente a su cuerpo y a esas curvas tan marcadas y que a su vez dejaba al descubierto toda su espalda, sintió que el cielo se abrió para él, ella hablaba alegremente con la mujer de Stevenson, se veía tranquila, feliz e incluso sonreía con algo que ambas conversaban y se percato que ella se acercaba más a su odio para contarle algo, Bella en ese instante se giro clavando sus ojos marrones profundos en el verde intenso y lujurioso de Edward, él literalmente se la estaba devorando con la mirada, incluso aún más cuando ella se volteo y le mostró aquel sensual escote no tan provocador pero si bastante sugerente.

-Definitivamente no me apartare de ti- bufo bajito solo para él.

-¿Decías cariño?- le pregunto Jane con una sonrisa, Edward la sonrío y lo dejo pasar haciendo como que era algo sin importancia, así ambos se adentraron y se mezclaron con el resto de los invitados.

Mientras Jane hablaba con las mujeres de todos aquellos inversionistas acerca de varios desfiles que se llevarían en América e incluso invitándolas a cada una de ellas, Edward hablaba con los esposos mientras bebían coñac y fumaban puro pero a decir verdad era poco lo que estaba conciente de toda aquella platica, sus ojos no se apartaban del cuerpo de Bella y menos aún de cierto curva maravillosa que dejaba a medio ver aquel escote en su espalda que desembocaba en ese perfecto trasero para él.

-Si me disculpan caballeros- se excuso cortésmente con los hombres, Jane le dio una mirada extrañada pero él como todo un galán que era le lanzo un beso dejándola completamente alucinada.

-Tu hijo es un amor me encanta cuando…- escucho que Bella le decía a Aurora y ella lo miro a través del hombro de Bella sonriéndole picadamente.

-A mi me encantas más tú- le susurro en su ido provocando que todas las terminaciones nerviosas de Bella se dispararan rápidamente –No sabes las imágenes poco decorosas que me estas provocando desde que te vi con este vestido, aunque pienso en unas mejores en donde no lo llevas puesto- le dijo con su voz ronca sintiendo como cierta parte de su cuerpo se endurecía solo con aquellas imágenes mentales, Bella se giro levemente para encarar a aquel hombre que estaba provocando que se excitara solo con escucharlo, podrían pasar años pero su cuerpo lo reconocería siempre.

-Buenas noches Anthony- le dijo cortésmente acercándose a su rostro para besarlo a modo de saludo, Edward se movió escasamente provocando que ella lo besara en la comisura del labio.

-Realmente son muy buenas- le dijo él sin importar que hubiesen otras personas alrededor y la observo descaradamente de pies a cabeza deteniéndose en ciertos puntos excitándola aún más.

-¿Tuviste un buen día?- le pregunto Bella intentando ocultar lo celosa que se sentía al imaginarlo todo el día con Jane, Edward sonrío ladinamente percibiendo sus celos y sintiéndose aún más poderoso por esas reacciones.

-He tenido mejores- le contesto guiñándole un ojo provocando que Bella se ruborizara pensando que ella sin duda había tenido las mejores aquellos días anteriores.

-¡Anthony!- escucho que le grito uno de los tantos inversionistas ahí presentes, ambos se giraron y luego Edward la miro algo apenado.

-Lo siento pero aún tengo que arreglar algunos asuntos- se excuso, Bella asintió comprensivamente, él se acerco peligrosamente a su oído y le susurro – Eso no quita que esta noche te arrancare ese vestido con los dientes si es necesario- el corazón de Bella se salto un latido y sus piernas y otra zona más se hicieron agua provocando que Edward riera triunfante – Puedo olerte hasta acá cariño- le dijo rozando su cuello con su nariz y tan rápido como pudo se alejo de ella antes de perder la razón y hacerle el amor ahí frente a todos los invitados.

Edward intentaba concentrarse en lo realmente importante de aquella noche, consiguió que varis inversionistas se entusiasmaran con el nuevo negocio de los viñedos e incluso se gano varios aliados que estaban felices de "invertir" con los Vulturis – Demasiadas deudas aún pendientes- como había dicho uno en privado cuando conversaba solo con Edward, pero toda aquella concentración se vio interrumpida cuando vio que un par de hombres se acercaba a su Bella y con todo aquel poder de saber que ella le pertenecía se acerco para marcar de inmediato su territorio.

-¿Algún problema amigos?- pregunto sutilmente pero fulminándolos con la mirada.

-Nada que deba preocuparte Sanguinetti, tu novia esta al otro lado del salón- le dijo uno sin apartar sus ojos de Bella quien se sentía realmente incomoda.

-Tu lo has dicho, mi novia esta junto con tu esposa en el otro lado del salón- le escupió molesto y asqueado – Y la señora Isabella esta a mi cuidado por encargo de Alec Vulturi- le dolió tener que decir eso pero solo con nombrar a aquella familia era certero que nadie más se acercaría a ella.

-¿Esposa de Alec?- pregunto el otro hombre asombrado, Edward lo alcanzo a corroborar aquella información cuando Jane apareció.

-¿Todo bien amor?- le pregunto preocupada al verlo de escudo de Bella de aquellos dos hombres.

-Todo perfecto- le contesto él sin apartar la mirada de esos dos hombres y como si todo pasara a cámara lenta, Aurora hizo como que tropezaba con la alfombra derramando todo el contenido de la leche que estaba en un pequeño jarrito.

-¡Oh Dios mió lo siento!- le grito a Jane provocando que todos en el salón se quedaran en silencio observando lo ocurrido – Jane perdóname por favor tropecé, fue sin intención yo…- le dijo con voz arrepentida pero imposible de ocultar aquella sonrisa maligna, Bella estaba anonadada sin poder creer lo que su nueva amiga había hecho, Jane intentaba por todos los medios y con varias servilletas que le habían llevado se limpiaba su arruinado vestido y su pecho que escurría aquella sustancia blanca.

-¡¿Qué es esto?- pregunto indignada Jane sin importar el escándalo que estaba montando y que el resto de los invitados la estuviesen viendo, olisqueo sus manos y Aurora rodó los ojos.

-¿Pues que más va a ser? Leche materna- dijo como si fuese obvio, se escucharon varias risillas en el salón y Jane se tiño de un rojo escarlata tan poderoso que incluso brillaba debido a la cólera, antes de que estallara la furia de ella Aurora la interrumpió.

-Por que no pasamos a la mesa mejor- le dijo a todos que aceptaron encantados al percatarse del berrinche que se asomaba en el rostro de Jane, ella se quedo finalmente sola con Edward ya que hasta Bella decidió salir de ahí para ocultar la enorme carcajada que necesitaba echar.

-¡Esa lunática lo hizo a propósito!- grito indignada.

-No seas mal pensada Jane, ella tropezó por que estaba más preocupada de ir a ver a su hijo- le calmo Edward pero él sabia perfectamente que esa era la mentira más grande ya que se noto que lo hizo a propósito.

-No puedo quedarse así- le dijo ella diciéndole entre líneas que él debía irse con ella.

-Tienes toda la razón puedes resfriarte- fue por su abrigo y se lo coloco sobre los hombros – Le diré a Theo que te deje en casa- el rostro de Jane se desfiguro por el asombro.

-¿No vendrás conmigo?- le pregunto algo indignada.

-Cariño no puedo, aún debo terminar algunos asuntos aquí y la cena aún no termina- le dijo como si fuese lo obvio, sutilmente poso su mano sobre su espalda y la condujo hacia el exterior donde estaba Theo abriéndole la puerta, la besó en los labios antes de que ella comenzara a protestar, se giro y entro en la casa sintiéndose al fin libre y aliviado.

El resto de la velada paso sin contratiempo alguno y aquellas miraditas picaras y cargadas de deseo que se daban con Bella se intensificaron incluso aún más, el incidente con Jane quedo en la memoria de todos ya que verla haciendo aquel show era para el recuerdo.

Cuando todo hubo terminado, Bella se despidió de Aurora cariñosamente y prometiéndole que volvería para visitarla junto con sus pequeños.

-No te pierdas que amigas como tu no se encuentran a la vuelta de la esquina- le dijo cariñosamente, Bella le sonrío agradecida por haberla hecho pasar una magnifica tarde y sobre todo por aquel favorcito que aunque no lo reconociera en voz alta, estaba encantada por haberle pagado de algún modo la interrupción de Jane a su semana perfecta, al menos esa noche pudo disfrutar de Edward e incluso de un par de piezas de baile que hicieron juntos y él por su parte aprovechaba de dejar ciertas caricias a su piel expuesta con aquel vestido.

Ya en el interior del vehiculo ambos se miraron esperando la reacción del otro, fue casi sincronizado cuando cada uno salto a los brazos del otro y se fundieron en un apasionado beso.

-No sabes lo mucho que te necesito- le dijo Edward mientras acariciaba sus piernas y subía sus manos por sus muslos con la necesidad a flor de piel.

-No más que yo- le confesó Bella en sus labios. Sin importar el lugar, Edward comenzó a dejar firmes caricias en los pechos de Bella sobre la tela ganándose algunos jadeos que lo incitaron aún más.

-¿Estarás lista para mi?- le pregunto él con su voz cargada de deseo mientras llevaba ahora una de sus manos a aquella parte intima de Bella para cerciorarse de su humedad.

-Ahora Edward- le dijo ella en un arrebato que termino en que se sentara a horcajadas sobre él y con manos avariciosas y deseosas desabotono como pudo su pantalón liberándolo de aquella prisión dolorosa, sin más preámbulos se sentó sobre él uniéndose profundamente y gimiendo a la vez.

-Oh…perfecta- le dijo él con los ojos fuertemente cerrados mientras la apretaba por las caderas y marcaba aquel ritmo rápido que necesitaba.

Theo como si hubiese sabido lo que estaba ocurriendo en la parte trasera de la limusina, rodeo la mansión unas cuatro veces alargando al máximo la llegada, cuando la pareja sintió que ya era mucho y que abusaban de la bondad del pobre hombre, se separaron a regañadientes.

-¿Aún no llegamos Theo?- pregunto descaradamente Edward quien bajo la ventanilla polarizada que lo separaba de su chofer, Theo le sonrío cómplice.

-Casi- le dijo simplemente, Edward le agradeció con la mirada y así finalmente llegaron a la mansión.

-Te amo preciosa- le dijo Edward antes de besarla con todo el amor que sentía y con sus corazones rebosantes de felicidad se bajaron del auto, ya era cerca de la madrugada cuando llegaron pero lo supieron con certeza cuando una furibunda

-¡¿Dónde has estado Anthony? No sabes lo preocupada que estaba- le dijo ella lanzándose a sus brazos, para Bella no paso desapercibido el hecho de que llevase un diminuto pijama, si es que a eso se le podía llamar así.

-No te alteres Jane, estamos bien- le contesto cortésmente Edward, odiando tener que llegar a esa desagradable realidad cuando apenas minutos atrás había alcanzado el cielo y ahora estaba en el mismismo infierno.

-¿Vamos a dormir?- la voz sugerente de Jane fue demasiado evidente para los dos recién llegados.

-¿Juntos?- pregunto la castaña sin poder ocultar el malestar y los celos evidentes que se asomaron.

-Si ¿Qué tiene de malo? Después de todo nos casaremos en un par de meses- dijo ella como si fuese de lo más obvio, tomándolo de la mano prácticamente comenzó a arrastrarlo hasta su cuarto y cuando paso al lado de Bella le sonrío triunfal, ella de inmediato miró a Edward para que hiciera algo al respecto pero él no sabia que hacer ¿Cómo alejar a Jane sin herir sus sentimientos y arruinar todo lo que había conseguido aquel día? Por otro parte estaba claro que no dormiría con ella en la misma cama por Bella y por él mismo pues le resultaba repulsivo ¿Qué haría? Era lo que su cabeza procesaba a gran velocidad mientras poco a poco llegaba a su cuarto de la mano de una mujer que no era su amada Bella.

Continuara...

Hola aca esta el capitulo del miercoles espero q les gusste y me lo hagan saber.

Q hara Edward para zafar de la zorra de jene?

Nos vemos el sabado

Capítulo 14: -"Tiempo A Solas"- Capítulo 16: -"Inesperado"-

 
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