Mi Flor del Desierto (+18)

Autor: vaneian08
Género: + 18
Fecha Creación: 03/06/2010
Fecha Actualización: 11/08/2010
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 37
Visitas: 82623
Capítulos: 24

Bella es descendiente árabe y pierde a su madre. Debido a esto, es enviada de regreso a Marruecos con su padre donde es obligada a casarse con un hombre desconocido mientras ella quiere a otro. ¿Sera que el amor nacerá de la convivencia en verdad?...

Hola esta historia no es mía la autora de llama JUST.JAYX- espero que les guste tanto como a mi es distinta, es otro país, otra cultura, otra religión.

                                 -TERMINADA-          

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Capítulo 5: -La desilucion y la resignacion-

(Edward Pov)

Comenzó a amanecer, la luz del sol iluminaba mi habitación. Me levante de mi cama y me acerque a una de las ventanas para admirar la ciudad, por un momento mi mente estuvo en blanco pero los recuerdos de la noche anterior me hicieron volver a la realidad. ¿Cómo era posible que ella mintiera en algo tan delicado como la virginidad para no tener que casarse conmigo? ¿Tanto odiaba ser mi esposa? Por más que lo pensara no lograba entender sus razones por las que se comportaba así, debó  admitir que me agrada su habilidad  para armar líos, aunque no sea bien visto por los demás a mi me agrada y más me agrada, es su cara de enojo, la furia que tiene contenida por no poder liberarse del matrimonio, me gusta, si, me gusta mi novia, y hare lo que sea por conquistarla, lo que sea por ganar su amor.  Me di una ducha fría y subí hasta la sala, mi casa es lo contrario a otras; las habitaciones están debajo de la casa y lo demás arriba. Al llegar a la sala vi a Rosalie maquillar sus ojos sentada frente a un espejo y Jasper la observaba con una ceja levantada.

-Buenos días hermanito…- Dijo Rosalie sarcástica.

 Buenos días, al parecer te levantaste muy temprano –

-Tenía que, tenia, debo ver con mis propios ojos el certificado de virginidad de las odaliscas que ustedes escogieron como esposas- Decía señalándome como siempre con su dedo haciendo hincapié en el ``ustedes´´-

-¿Nosotros?, tu escogiste a nuestras novias, tu las pusiste ante nuestros ojos-

-¡¿Yo?! Yo solo quería lo mejor para ustedes, creía que hacia lo correcto, que eran buenas mujeres, pero son solo dos revoltosas, ¡Eso son!-

-Rose…-Le dije en un regaño.

-¡Rosalie, todo es Rosalie, pero no miran lo que hacen sus futuras mujeres, no quiero ni imaginar lo que harán con ustedes después de que los conviertan en sus maridos!-

-¡Rose…!

-Si dejan que el camello meta la cabeza en la tienda, ¡Se meterá por completo y se montara sobre ustedes!-Decía en tono cómico haciendo una seña hacia el frente con su mano derecha. -¡Ellas los usaran como tapetes!-

-¡Rosalie ya basta! – Adoro a mi hermana pero me despeara su temperamento.

-Calma Rose, además mi Alice no hizo nada, todo lo invento Bella…- dijo Jasper confiado.

-¿Tu Alice, lo ven? ¡Ellas los hipnotizan para que no vean a ningún lado, son exhibicionistas!-

-¡Basta, basta ya, no permitiré que sigas difamando a nuestras novias!-

-¡¿Las defienden, las defienden sin conocerla, como pueden amar lo que no conocen? Claro a ustedes no les importa que yo dedicara mi vida a ustedes, que los criara como si fueran mis hijos, yo pude tener una familia y no la tuve por ustedes! –Gritaba Rosalie alterada, yo, hacia lo posible por no reír ante su forma de actuar;  nos señalaba con su dedo como siempre. -¡Son unos malagradecidos, pero no moriré seca, por el profeta que no moriré saca, tendré marido y seré muy feliz `Insha- Allah´, y el día del juicio, ay, el día del juicio yo estaré en mis almohadones de plumas comiendo mis uvas y veré como se queman en el mármol del infierno!- Se sentó simulando que lloraba y golpeaba sus manos contra sus rodillas. –Yo no les importe, ¡yo no crie dos hombres, yo crie dos camellos, `Allah´! Jasper y yo nos miramos y nos sentamos a su lado y la abrazamos para tranquilizarla.

-Eso no es cierto Rose, te amamos solo que…-

-¡Nada, son unos ingratos, yo no soy más que su esclava, la esclava Rosalie!- Se levanto y se miro al espejo y dejo de fingir su llanto. – Me voy- Jasper y yo nos miramos atónitos por su cambio de humor.

¿Te vas? – Pregunte curioso.

-Por supuesto que me voy, voy a la casa de sidi Charlie a ver el certificado de virginidad de sus novias las odaliscas… - Decía  acomodando su bolso en su mano con su típica voz histérica.

-Rosalie, ¿Piensas ir, y exhibir tu figura, por las calles? ¡Nunca estas en la casa! – Replico Jasper tratando de aguantar las  ganas de ahorcar a Rosalie.

-¡Las mujeres en el Cairo salen a las calles, ¡Porque yo no puedo salir también?, yo soy una mujer moderna y salgo a la calle como las mujeres del Cairo ¡ - Decía Rosalie con rapidez mientras salía de la casa antes que Jasper la agarrara.

-¡Rosalie…! – Jasper corrió hasta la puerta pero Rosalie cerró la misma y yo lo agarre del brazo. – Rosalie, va a hacer, que el techo de nuestra casa, caiga sobre nosotros…- Decía  tratando de calmarse, estas discusiones, desde el punto de vista de otro, lograban ser bastante chistosas.

-`Yallah´, Jasper tenemos trabajo que hacer- Este asistió y ambos salimos de la casa hacia el mercado de camellos.

 

(Bella Pov)

Volvimos de hospital a la casa, entre en mi habitación y Alice se había adelantado, estaba sentada frente a mi espejo y peinando su cabello, cuando me vio entrar, me torció los ojos simulando que aun estaba molesta conmigo. Sonreí, me acerque a ella lentamente, con calma, cuando me pare detrás de ella comencé a hacerle cosquillas en sus costillas y no pudo resistirse, trato de forcejear conmigo y acabamos sentadas en mi cama, ella sostenía mis manos y me sonreía.

 -Bella… -Me abrazo. – No puedo estar molesta contigo-

-Admítelo, soy tu prima favorita…-

-¡Por supuesto que sí! Es solo que no me gusto lo que hiciste, pase la vergüenza más grande de mi vida por tu causa, ¿No pensaste que tu broma me podía afectar a mí?

Por supuesto  que sí, no creí que Rosalie se lo tomara tan en serio-

-Bella tú fuiste muy bendecida, vas a casarte con un hombre guapo y rico, ¿Por qué te esfuerzas, porque luchas contra lo que ya está escrito?-

-Alice, yo no voy a ser feliz casándome con Edward, yo no lo quiero… - Esme entro a la habitación y nos pidió que bajáramos porque ya Rosalie estaba en la casa, Alice me miro y bese sus mejillas para darle a entender que todo saldría bien. Llegamos a la sala y allí estaba Rosalie mirándonos como si hubiésemos hecho algo muy malo, mi padre que solo a mi me veía enfurecido, Mi padre saco de su bolsillo izquierdo los certificados de virginidad firmados por un médico y se los entrego a Rosalie quien comenzó a leer tratando de disimular su curiosidad. Termino de leer y nos miro a todos sin hacer gesto alguno, miro a Alice, me miro a mí y por último a mi padre, al verlo sonrió por fin.

-¡Son vírgenes!- Grito con una gran sonrisa en su rostro, Alice suspiro y sonrió, yo, trate de simular alegría.

He de suponer que no habrá problemas entonces…-

-`La ´Sidi, por supuesto que no, las bodas siguen en pie- ¡Rayos! Pensé. –Mis hermanos están de acuerdo en que si el certificado decía que eran vírgenes no había problema.

-Entonces, ¿No hay problema en que vengan a cenar con nosotros esta noche?-

-Claro que vendremos… - Me miraba con cierta malicia y yo evadía su mirada.

Al menos Alice saldría bien de todo esto, Rosalie se despidió de nosotras y de mi padre y se fue nuevo. Alice brincaba de felicidad. Por fin volvía a verla sonreír. Mi padre no dejaba de mirarme como si hubiera cometido algún delito, yo trataba de no mirarlo, solo sonreía tratando de escuchar lo que Alice decía, esta dejo de brincar a mi lado para subir las escaleras dejándome sala con mi padre y Esme. Este se acerco a mí y sin voltearse a mirarme me pidió que fuera a su oficina para hablar con él, yo asentí. Lo malo de esto es que no había logrado que disintieran que yo me casara pero no me importa, llamare a Jacob y podre zafarme de todo esto. Me acerque a Esme dando vueltas delicadamente sonriendo.

-Voy a ser libre…-

-No cantes victoria Bella, si ``Allah´´ dio una boca  y dos oídos fue para escuchar mas y hablar manos…-

Bese a Esme y corrí hasta la oficina de mi padre para ver que quería conversar conmigo. Cuando llegue a esta mi padre estaba sentado en la silla del escritorio, se levanto y me pidió que entrara y cerró la puerta.

-Bella, ¿En que estabas pensando?-

-Padre yo solo…-

-¿Crees que no veo lo que estás haciendo?-

-¡Padre, yo no quiero esto, no quiero casarme!-

-¡``Allah´´, desata el nudo de mi lengua para qué ella pueda entenderme! – Exclamaba con las manos al cielo.

-Padre, yo solo lo hice porque no quiero casarme, creí que así el  novio desistiría de mí…-

-¡No me mientas Bella, yo trato de no ver lo que estoy viendo, de, no escuchar lo que estoy escuchando para no tener que castigarte, Bella, la primera vez que me engañes la culpa será tuya, la segunda será mía…! – Abrí mi boca para contestar pero siguió hablando. - ¡Yo puedo hacerme el que no ve, pero ``Allah´´ si lo ve, el ve en una noche negra, en el mármol negro, una hormiga negra… ``Allah´´ la ve!-

-Padre, yo no voy a casarme con Edward, no me caso, así tenga que salir huyendo lejos, ¡Pero no me caso!-

-Bella, escúchame  muy bien, yo me lavo las manos, si vuelves a hacer una locura de estas me lavo las manos, no voy a ayudarte más… Quiero que pienses muy bien lo que has hecho, has sido  muy bendecida, yo te acogí en mi casa, te busque el mejor marido de Fez, no estás siendo agradecida Bella.-

-Yo solo quiero ser feliz… -Dije con lágrimas en los ojos.

-Que ``Allah´´ te proteja de ti… - Decía  negando con la cabeza. – Yo, voy a salir, voy a la medina, piensa Bella, piensa muy bien en las cosas que haces, la vida no da vuelta atrás, lo que hacemos queda en el pasado y no lo podemos remediar… - Beso mi frente y me miro a los ojos para luego irse y dejarme llorando en la oficina. Esme entro y me abrazo.

-¿Lo ves? No fue buena idea Bella, deja que ``Allah´´ decida tu destino, no vayas mas contra el destino.-

-¡No, yo voy a ser libre lo vas a ver! – Me solté del abrazo de Esme y tome el teléfono en mis manos.

-Bella, ¿Qué haces? – Dijo Esme sobresaltada.

-Ve que nadie venga Esme, ¡``Yallah´´, ``yallah´´!  - L a empuje con suavidad hasta la puerta.

-¡Voy a ser sacrificada, me van a azotar por conspiradora!- Decía Esme acercándose a la puerta. Mientras yo llamaba desesperada, Edward había llegado a la casa y estaba en la sala con mi padre, pero mi desesperación no me dejo percatarme de eso.

-Diga… - Era una de las criadas de la casa de Jacob.

-¿Esta Jacob?-

-Sí, ¿Quién lo busca?-

-Es, Bella… - Escuche como la mujer se alejaba y el teléfono era tomado por otra persona.

-Bella, pensé que no llamarías, Bella tengo algo que decirte… - Mire a Esme nerviosa, asustada.

-Jacob, necesito que vengas lo más pronto que puedas, no puedo estar aquí ni un minuto más…-

-Bella, es que, no puedo… - Me paralice. – Es muy arriesgado, puedo perder mi vida Bella…-

-Pero, yo también la puedo perder… - Mis ojos se llenaron de lagrimas. –Y no me importa en lo mas mínimo- En la sala Edward le decía a mi padre que había olvidado unos papeles y que no recordaba donde los había dejado, así que mi padre le ofreció el teléfono de la sala para llamar a su casa, y justo en ese momento puso el auricular en su oreja… - Jacob yo, te amo… No puedes hacerme esto, yo lo iba dejar todo por ti…-

-Bella, lo siento pero, no puedo, es demasiado, olvídame vive tu vida que yo viviere la mía… - Las lagrimas no cesaban y Edward está perplejo con el teléfono pegado a su oreja. – Además Bella esto es solo una locura de niños, yo, yo no te quiero lo suficiente como para hacer lo que me pides, lo siento Bella, adiós… - Colgó y no tuve fuerzas para soltar el teléfono. Edward se había paralizado con el teléfono en la mano.

-¿Pasa algo? – Le pregunto mi padre al verlo tan estático.

-¿Eh?, oh, no ya, recordé donde están los papeles… - Puso el teléfono en su lugar y miro a mi padre. – Yo, debo irme… - Se fue con rapidez sin dar explicaciones.

Yo deje caer el teléfono y sentí como mis piernas perdía fuerzas dejándome caer sobre ellas.

-¿Qué dijo, Bella, que ocurre?-

-No, no vendrá Esme dijo que esto era demasiado y que, no me quería lo suficiente como para arriesgarse por mi…-

-¡Misericordia!-

-¡Qué suerte tan triste la mía…! Yo iba a ser feliz y él, el, Esme… - La abrase y deje caer mis lágrimas con fuerza. – Pero se va a arrepentir Esme… - Dije con rabia entre llantos. – Me voy a casar con Edward y él se va a arrepentir de haberme dejado, ``Insha-Allah´´ - Dije enfurecida.

Salí corriendo hasta mi habitación dejando sola a Esme, me lance sobre mi cama y lloraba desconsoladamente, ahora no había razón para no querer la boda ahora Jacob no me quería… Cuando logre calmarme  un poco y mire al espejo resignada… Me casaría con Edward así me convirtiera en la mujer más infeliz del mundo. Algún día lo volvería a ver y podría refregarle en la cara el marido hermoso y rico que tenia…

 

Continuara…

Capítulo 4: -Las Travesuras de Bella- Capítulo 6: -La boda de Alice-

 
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