Mi Flor del Desierto (+18)

Autor: vaneian08
Género: + 18
Fecha Creación: 03/06/2010
Fecha Actualización: 11/08/2010
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 37
Visitas: 82637
Capítulos: 24

Bella es descendiente árabe y pierde a su madre. Debido a esto, es enviada de regreso a Marruecos con su padre donde es obligada a casarse con un hombre desconocido mientras ella quiere a otro. ¿Sera que el amor nacerá de la convivencia en verdad?...

Hola esta historia no es mía la autora de llama JUST.JAYX- espero que les guste tanto como a mi es distinta, es otro país, otra cultura, otra religión.

                                 -TERMINADA-          

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Capítulo 18: -Antojos + Deseo= Nacimiento-

 (Bella Pov)

Los días pasan algo rápido, tengo cuatro hermosos meses de embarazo y apenas se nota mi vientre, me paso los días viéndome en el espejo y preguntándome como será su carita si se parecerá a Edward, entre otras cosas. Me gustaría que fuera hombrecito y así Rosalie cerraría su boca de una buena vez. Aunque lo que ella necesita realmente, es un marido, estoy a un paso de pedirle a Edward que le consiga un marido para ella y así quitármela de encima. No es nada fácil tener que soportar los síntomas del embarazo y a Rosalie a la vez. Por otro lado nunca mas recibí llamadas de Jacob, Edward le dijo que había cambiado de número telefónico y le dio el numero de la tienda, al menos por ese lado estaba tranquila, y aunque yo no me hubiera molestado la vez pasada Edward no hubiera permitido que tuviera contacto con ese hombre. Si hay algo que ha llamado la atención últimamente, es lo que bien que se llevan Esme y Carlisle, desde el  en nacimiento de Ángela pasan bastante tiempo juntos, Carlisle lee el Corán en casa de mi padre y Esme escucha atenta desde una esquina, otras veces, es ella la que viene a mi casa para visitarme y termina conversando con el acerca de cualquier cosa. Algo me dice que esos dos van a terminar juntos, Esme se merece un marido que la quiera y la llene de lujos, además Carlisle no es ningún viejo, es un hombre maduro alto, rubio y de ojos claros por el que muchas mujeres suspiran al verlo pasar

Me senté en el sofá a mirar a las personas caminar por las calles, la soledad comenzaba a aburrirme, los días eran rutinarios y, últimamente, Edward estaba algo distante de mi, al dormir, no me abrazaba como antes, cuando me acercaba a él, trataba de alejarse de mí, era un nuevo problema que me estaba consumiendo, ¿había  hecho algo malo, o a caso, ya no me quería como antes? Trataba de conversar con él pero casi nunca estaba en casa, se la pasaba metido en la tienda, esto era frustrante, solo me dirigía la palabra para saber cómo me sentía y como iba el embarazo. Le conté a Esme al respecto y me dijo que era normal, que tal vez solo tenía miedo de lastimarme, pero, ¿por eso tenía que rechazarme?, aquí tenía que haber algo más. Sentía que todo me caía encima, Rosalie no me deja baba de molestar con sus comentarios, me sentía sola, Edward me ignoraba y ¡los malditos antojos!, esto era demasiado, quería salir corriendo, cada día estaba más sentimental, necesitaba a mi madre más que nunca. Mientras estaba en el sofá se me antojo un delicioso banana Split, y casi muero por las ganas de comerme uno, pero, ¿Dónde rayos encontraba un helado?, el teléfono comenzó a sonar sacándome de mi ensoñación.

-¿Hola?-

-¡Bella, ``Assalam-Alaikum´´, ¿Cómo estás?! – Era Alice.

-``Alaikum-Assalam´´ Alice. La verdad, no muy bien…-

-``Ayuni, ¿Qué ocurre?-

-Alice, estoy muy mal, el embarazo me tiene muy sensible y Rosalie no deja de molestarme, además, Edward no quiere ni mirarme-

-¿Qué hiciste ahora Bella?-

-¿Yo?, ¡No hice nada, el simplemente no me mira, ni mi toca, ni nada!-

-Bella, ``Ayuni´´, es normal, El solo tiene miedo de lastimarte a ti o al bebe, Jasper se comportaba así a veces, solo que yo no le permitía alejarse de mi – Me dijo en un tono gracioso.

-Alice, Estoy desesperada! El embarazo no me está gustando como debería gustarme, me siento mal todo el tiempo-

-Bella…-

Seguimos nuestra conversación por largo rato hasta que Alice tuvo que colgar. Me levante del sofá y fui en busca de mi velo para ir a visitar a Esme. Camine por las calles con calma, sin prisa, observava a las personas comprar y caminar con rapidez, me detuve en una esquina a observar a una mujer que vendía especies y jugaba con su pequeño hijo que no pasaba de los dos años, ¿Cómo sería mi bebe, Edward cambiaria su actitud conmigo al verlo?, mis ojos se llenaron de lagrimas y seguí caminando. En cuanto llegue a casa de mi padre busque a Esme por toda la casa, la encontré en la cocina, como siempre, y estaba leyendo los pozos del café que acababa de tomarse, Rosalie entro a la cocina y al ver lo que Esme hacia se acerco a ella para pedirle que leyera los pozos del café para ella y que si no lo hacía le diría a mi padre que estaba conspirando contra ``Allah´´ en su cocina.

-Dime Esme, ¿Qué  vez en mis pozos de café? - ¡Dime! – Decía arrodillada frente a Esme con desespero y yo observaba desde una esquina mientras disfrutaba una taza de café.  – Dime Esme, ¿conseguiré marido, tendré mi propia familia?-

-Pues, yo veo… - Rosalie no apartaba la vista de la taza. – Veo un hombre- Rosalie se emociono.- Alto, y muy guapo, fuerte, aparecerá de una manera algo, rara, será el único capaz de… hacerte callar – Pensó Esme.

-¿Capaz de que Esme? – Preguntaba angustiada.

 -De hacerte muy feliz, ese hombre es tu destino…-

-Esme, ¡``Insha-Allah´´! Y dime, ¿Cuándo llegara?-

-Rosalie aquí no se ve el tiempo, solo veo lo que pasara pero no sé cuando….-

-¡Claro, para mi nada es completo, nadie quiere que yo sea feliz, le diré de esto a sidi Charlie – Se levanto para salir disparada de la cocina y Esme la detuvo.

-¡Espera!, veo algo mas, este hombre… - Rosalie se lanzo de nuevo a los pies de Esme. – El, no aparecerá pronto, pasaran años para qué lo encuentres, solo cuando la nueva generación de tu familia tenga uso de razón, el llegara a tu vida.-

-¿Eso que significa que quiere decir Esme? – Preguntaba Rosalie con algo de molestia.

-Yo, no lo entiendo, es como si, tuvieras que esperar a que los hijos de tus hermanos crezcan, ellos son la nueva generación.-

-¡``Allah´´, que suerte tan triste, tendré que ser esclava por mil años más para encontrar marido! – Decía chillando.

 -No digas eso, quizás no sea eso, es solo lo que yo alcanzo a comprender…-

-¡No es justo, los demás tienen familia y yo no tengo nada-1 – Salió de la cocina simulando que lloraba y me acerque a Esme quien me miraba con una sonrisa maliciosa.

-¿Le mentiste Esme? – Pregunte curiosa.

-¡``La´´!, yo no miento, es eso lo que dice aquí, es un futuro algo confuso… - Sonreí. - ¿No quieres que lea los pozos del café para ti Bella?-

¿Yo?, ``la´´, yo ya tengo lo que quería, estar al lado del hombre que amo-

-Pero Bella, los pozos no muestran lo que quieres, sino lo que viene para ti en un futuro – Extendió la mano para que le diera la taza en la que había tomado mi café. – Ben Bella, déjame ver tu futuro… - Me senté en una silla a su lado y le cedí la taza, comenzó a mirarla dándole círculos y frunció el seño.

-Yo veo, un futuro muy feliz para ti – Sonreí. – Pero para llegar a esa felicidad, tendrás que enfrentar una prueba Bella… - Comencé a sentir curiosidad. – Tendrás que elegir entre una vida pasada y una vida futura…-

-¿Qué quiere decir eso Esme?-

-Yo, no lo entiendo, el pasado, no vuelve, el pasado queda escrito, no puede cambiarse… - Se veía confundida.

-Esme, ¿de qué hablas? –

-Bella, llegara el tiempo en que elegirás, entre dos caminos, uno solo; o vives el pasado o caminas hacia tu futuro.-

-¡Ay Esme, para mí todo es complicado, no puedes hablarme de un futuro feliz como Rosalie solo enrededos para mí!-

-¡No seas malagradecida!, yo no manejo el futuro Bella…-

-Pero, no lo entiendo, ¿de qué pasado hablas?- Volvió a observar la taza con detenimiento.

-Veo un hombre, un hombre que extiende su mano para que vivas la vida que siempre quisiste, es, una oportunidad única de ser quien querías ser, pero solo tu podrás elegir tu destino, por primera vez tendrás la oportunidad de elegir… - Escuchamos a mi padre venir y Esme escondió la taza.

Salude a mi padre y me pidió que me quedara para el almuerzo. Esme preparo unos deliciosos cuernos de gacela que me tenían ansiosa por probar y en cuanto los vi corrí al baño por las terrible nauseas, esto se vuelve cada vez más molesto. Mientras conversaba con mi padre en la sala, no dejaba de pensar en lo que Esme me había dicho, ¿sería posible que yo, o mejor dicho, Jacob regresara a mi vida?, esa idea vago por mi mente durante toda la tarde. Edward llego a la casa de Charlie, buscándome. Molesta por su indiferencia, lo ignore durante largo rato, y mi actitud no paso desapercibida por él, se sentó a mi lado y me levante, trato de hablarme pero no le hice caso. Casi en la noche, nos regresamos a nuestra casa junto con Rosalie. Una vez en nuestra casa, me dirigí a mi habitación, y, de nuevo, me llego un antojo de pizza, ¿pizza?, yo odiaba la pizza y ahora quería pizza, mis antojos son bastante molestos. Me senté al borde de la cama y me vi reflejada en el espejo de la cómoda, sonreí al ver mi estomago hinchado y comencé a acariciarlo dando círculos y mirándome con ternura. Edward entro en la habitación y sonrió al verme, se arrodillo frente a mí y acerco su oreja derecha a mi estomago y coloco su mano izquierda sobre la mía guiando mis movimientos. Estuvimos así por unos minutos y luego me levante y me pare frente a la ventana dándole la espalda, Edward frunció el seño y se acerco a mí y me abrazo estando yo de espaldas a él, trate de soltarme pero no me dejo, me hizo voltear y me miro confundido.

-Bella, ¿Qué pasa contigo?-

-¿Qué quieres Edward?, suéltame…-

-Bella, Bella, ¿Por qué te soltaría, que hice?

-¡¿Y todavía preguntas?!-

-Si… - Respondió Extrañado.

-Te la pasas todo el tiempo en la tienda, me ignoras, ya no me abrazas por las noches, estas distante, y … - Sentí un pequeño dolor y lleve mis manos a mi vientre y Edward me miro preocupado.

-¡Bella, ¿estás bien?! – Me senté lentamente en la cama.

-Sí, estoy bien, solo, necesito descansar… Es solo que, estoy algo deprimida ¿entiendes?, no es nada fácil soportar un embarazo y no te tengo a mi lado para que me apoyes, tu solo, te alejas de mi – Las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos y Edward beso mis mejillas con dulzura.-

-No, mi flor, no llores, yo solo, tenía miedo, no quería lastimarte, perdóname…-

-Edward, ¿Cómo podrías lastimarme?-

-Pues, no lo sé, podía hacerte daño sí, ya sabes, te buscaba… - Lo mire confundida. –Es que, no sabes, lo hermosa que te ves, así, embarazada, te vez preciosa, y me provoca, estar contigo todo el tiempo… - Se acerco a mi rostro con lentitud y me hablo en tono sensual que me hizo erizar.

-Qué tontería, ¿Por eso me ignorabas?-

-No quería, lanzarme sobre ti y aplastarlo… - Decía observando mi estomago, sonreí.

-Edward, ``habib´´… -Lo abrase y junte nuestros labios en un beso que llevaba meses esperando.

Saboree sus labios por largo rato hasta que necesite respirar, habría dado rienda suelta a mis necesidades de no ser porque estaba muy cansada, Edward y yo nos acostamos en la cama y apagamos todas las luces, solo una vela alumbraba el ambiente y la luz de la luna que se colaba por la ventana, estábamos el uno frente al otro acariciándonos y besándonos, de vez en cuando ¡Edward posaba su mirada en mi estomago y lo acariciaba con ternura, no tenía idea cuanta falta me hicieron sus caricias. A la mañana siguiente, me desperté con lentitud y tantee con mi mano sobre la cama pero Edward no estaba, abrí los ojos con rapidez buscándolo por la habitación y estaba frente a mí de espaldas colocándose su pantalón. Observe su fornida espalda con detenimiento, para mis ojos, era el hombre más hermoso que había visto, se dio la vuelta y me hice la dormida para seguir observándolo, detalle todo su pecho, sus brazos, su rostro calmado, era un perfecto dios griego, siempre me reprocho como fui capaz de portarme tan mal con el si era perfecto. Tomo su perfume favorito y lo aplico sobre su pecho y el olor llego hasta mi embriagándome, debo admitir que, lo deseaba, deseaba estar con él, el día entero en la cama sin hacer nada mas, no sé si es debido al embarazo o a que me había rechazado últimamente, pero lo estaba deseando más de lo normal, moría por sentir el roce de nuestro cuerpos, por sentir sus labios sobre los míos. No me resistí mas, me levante de la cama en cuanto se distrajo y me acerque a su espalda y lo abrace, dio un pequeño salto al sentirme y rio.

-Bella, creí que dormías.-

-Lo hacía, luego te vi, vistiéndote… - No fue buena idea, ¿sabes?-

-¿Qué?-Pregunto haciéndose el inocente.

-¡Pasearte por en frente de mi, sin ropa… - Comencé repartir tiernos besos por  su espalda y con mis manos acariciaba su abdomen.

-Bella… - Gruño cuando resbale mis uñas por su piel.-

-¿Si? – Se dio la vuelta y sostuvo mis manos.

-Ya hablamos de esto bella...-

-No vas a hacerme daño- Lo interrumpí, alcance sus labios con dificultad debido a mi estomago recrecido y no pudimos contener la risa.

Me jalo por la cintura y me fue levando hasta el borde de cama, me senté en ella y el dudo un poco para colocarse sobre mí, me hizo levantar y lo mire confundida, cambiamos de lugar y el se sentó en la cama y yo reí. Me jalo de nuevo hacia el pegando nuestros cuerpos, sostuvo mi  cuello con su mano derecha y junto nuestros labios en un beso apasionado. Llevo sus manos al borde de mi corto vestido de seda y comenzó a subirlo con lentitud, puse mis manos en sus hombres para sostenerme, sentía que perdía fuerzas. Alce los brezos para que sacara el vestido y luego lleve mis manos a su cuello, tomo mis muslo derecho y lo subió sobre la cama e hizo lo mismo con el otro muslo, desate sus pantalones como pude y el termino de quiétaselos quedando ambos en ropa interior, solo mis senos estaban expuestos para él, me observo con deseo en sus ojos y acerco sus labios a mi cuello y deposito dulces besos en el, sus manos recorrían mi espalda causándome escalofríos y yo me aferraba con fuerza a su cuello, fue bajando lentamente hasta el valle entre mis senos y dejaba tiernos besos por el camino, llevo uno de mis senos a su boca y agredesi por estar apoyada en la cama, de otro modo habría caído. Comenzó a succionar cada uno de mis senos y luego dibujaba círculos en la cima de estos, yo gemía como respuesta a sus caricias, moví mis caderas en busca de roce y note como su entrepierna ya estaba endurecida, esperándome. Mientras jugaba con mis senos, llevo una de sus manos hasta mi centro haciéndome temblar ante el acto el tacto, trazo círculos en el punto exacto con la yema de sus dedos y yo gemía sin control, sentí que mi cuerpo estaba a punto de estallar y me deje llevar hasta el final de mi éxtasis. El sonrió en mi cuello al verme tan descontrolada. Aparto de su cuerpo la ultima prenda y observo mi rostro buscando mi permiso para entrar y asentí dándole un tierno beso, me hizo bajar lentamente y con mucha delicadeza sobre su sexo y gruño ante la  sensación, volvió a mirarme buscando algún rastro de dolor pero en mi rostro solo mostraba el placer que estaba sintiendo. Guio mis movimientos sosteniendo mis caderas y comencé a subir y bajar llevándonos al placer más intensos con aquel rose. Hacía tiempo que necesitaba de él, sentí como el placer se acrecentaba en mi vientre, llegaría al final pronto, Edward apretó su agarre en mi espalda y subió la velocidad de sus embestidas, mi cuerpo exploto en cuanto mi excitación se hizo insoportable y note que Edward llegaba al mismo tiempo que yo. Nos recostamos en la cama por largo rato y Edward se dedicaba a besar mi pronunciado vientre y esparcir besos tiernos por él, no sé cuánto tiempo estuvimos así pero no quería que terminara.

Cinco Meses Después…

Si, han pasado cinco meses y ahora parezco un enorme barco, estoy desesperada por que llegue la hora de que mi bebe nazca, todos los días leo el Corán para él, bailo y canto para que llegue al mundo con alegría, a veces voy a las ruinas para recordar a mi madre y hablarle de ella. Hace cuatro meses, Alice llamo para darnos la noticia de que estaba esperando otro bebe, toda la familia enloqueció al saber la noticia. Debido a los negocios de Jasper, no podrán viajar esta vez a Fez, pero Alice llamaba todas las semanas para saber de mi, y hablando de negocios, para mi desgracia Edward no ha cancelado el contrato que tenía con la empresa de Jacob en Brasil y eso aun me preocupa, aunque nunca más supe de la existencia de él, Edward me ha dicho un par de cosas acerca de sus negocios. Estaba en casa un poco aburrida y me dispuse a ir a casa de mi padre para visitar a Esme, me coloque mi velo y Salí de la casa con tranquilidad. A mitad del camino, comencé a sentir una extraña punzada, camine a pasos cortos y creí que nunca  llegaría a la casa de mi padre, estando más cerca un liquido bajo por mis piernas, estaba asustada, llegue a casa de mi padre sosteniéndome de las paredes y Esme estaba barriendo la entrada de la casa y enseguida soltó la escoba y corrió hasta mi.

-Bella, ¡Bella que tienes?! – Me pregunto preocupada al ver que ponía una mano en mi vientre y me inclinaba por el dolor.

-Esme, va a nacer, Esme.-

-¡``Allah´´! – Llamo a otras criadas y me llevaron a la que había sido mi habitación.

Envió a una criada a buscar a Rosalie y a Edward y la mujer corrió como algo que lleva el diablo. La mujer llego a la casa y le aviso a Rosalie que su segundo sobrino nacería, esta se fue con toda rapidez posible a casa de mi padre y la criada se dirigió a la tienda para buscar a Edward, en cuanto le aviso este fue a toda velocidad a la casa junto con Carlisle. En cuanto Edward llego a la casa subió las escaleras hasta la habitación y tanto Esme como las criadas estaban al pendiente de mi, Rosalie observaba desde una esquina impaciente, se veía nerviosa. Se acerco a mí y no me sentí muy presentable para él en este momento, tenía el cabello recogido y pequeños rulos salían de la coleta, estaba sudando como nunca y estaba con las piernas abiertas cubiertas con una sábana blanca.

-Bella, Bella… - Tomo mis manos y apreté las suyas con fuerza.

-``Habib´´… - Yo jadeaba, tuve una fuerte contracción y gruñí.

-Todo va a salir bien, todo va a salir bien… - Beso mi frente y Esme lo obligo a abandonar la habitación

La  labor de parto duro varias horas, no veía la hora de que terminara, mis gritos invadían la casa y Edward caminaba de un lado al otro en la sala, me agarraba de las sabanas, gemía, chillaba, gritaba, me mordía los brazos, debo admitir que no soy buena para soportar dolores. En una de las fuertes contracciones arquee mi espalda y creí que mi cabeza llegaría al final de la misma. Esme me animo a pujar más fuerte, me decía que faltaba poco y yo solo  asentía pero se me hacia complicado, puje unas cuatro veces más y sentí que ya no tenía fuerzas. Esme me regaño, prácticamente, y puje una vez más con fuerza y Esme dijo que podía sostener su cabecita, que hiciera un esfuerzo más, sonreí y concentre las fuerzas que me quedaban en un ultimo esfuerzo y puje con fuerza, un grito desgarrador abandono mi garganta y Edward se desespero mas, lo siguiente que se escucho después de mi grito, fue el llanto de mi bebe, sonreí y alce mi cabeza tratando de ver, Esme alzo a la criatura sosteniéndola con ambas manos y lloraba de felicidad.

-¡``Allah´´!, bendice a esta criatura, que reciba tu gracia, y que tenga una vida larga, es una pequeña!-

-Esme… Dámela… - Dije sonriendo y con lagrimas en los ojos.

Extendí los brazos y Esme la deposito en mis brazos, no sé explicar exactamente lo que sentí al verla, la abrace, acaricie el contorno de su rostro, aun estaba llena de sangre y unida a mí. La observe con detenimiento y roce mi nariz con la suya y bese su frente, las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos. Esme la cargo de nuevo para cortar el cordón y limpiarla. Edward estaba en la sala sin saber si podía subir y mi padre lo animo a subir hasta la habitación, con él, subieron Charlie y Carlisle. Rosalie sonreía disimuladamente, le molestaba  que no fuera hombre pero sabía que estaba feliz de ser tía de nuevo. Edward llego a la habitación y se detuvo en la puerta al verme cargando a la pequeña, se acerco a nosotras con pasos cortos y se sentó en la cama, alce la mirada y le sonreí, sus ojos estaban humedecidos y sonreía con ternura, extendió los brazos y le deje cargar a la bebe, por un momento dudo, quizás por temor a dejarla caer pero luego la acerco a su pecho y tomo aire para luego besar su cabecita.

-Es una pequeña muy ``zwina´´ - Dijo Esme emocionada y Edward sonrió.

-Vas a llamarte, Renesmee… - Sonreí. – Renesmee… Ahora voy a hacer, el llamamiento de ``Allah´´…-

Esta era la bendición más grande que ``Allah´´ podía darme…

Continuara…

Hola a todas como ven cumplo hoy es sábado y acá les dejo otro capítulo como habrán leído Bella no tuvo un varón. Y ya les adelanto que en el próximo capítulo ya aparece Emmett y un par un nuevo problema para Bella. Las quiero nos vemos el lunes.

¿QUE LES PARECIO ECLIPSE? POR MI PARTE MAÑANA LA VOY A IR A VER DE NUEVO

 

 

 

Capítulo 17: -Edward ¡Estoy Embarazada!- Capítulo 19: -Un Nuevo Comflicto-

 
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