Mi Flor del Desierto (+18)

Autor: vaneian08
Género: + 18
Fecha Creación: 03/06/2010
Fecha Actualización: 11/08/2010
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 37
Visitas: 82643
Capítulos: 24

Bella es descendiente árabe y pierde a su madre. Debido a esto, es enviada de regreso a Marruecos con su padre donde es obligada a casarse con un hombre desconocido mientras ella quiere a otro. ¿Sera que el amor nacerá de la convivencia en verdad?...

Hola esta historia no es mía la autora de llama JUST.JAYX- espero que les guste tanto como a mi es distinta, es otro país, otra cultura, otra religión.

                                 -TERMINADA-          

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 22: -La Propuesta Del Futuro- Parte Dos.

(Bella Pov)

Durante toda la noche no logré conciliar el sueño, no tenía el valor suficiente de hacer esto, de ir a ver a ese, tipo, mientras mi Edward estaba lejos, pero, era una oportunidad perfecta para decirle en su cara lo feliz que ahora era. Al día siguiente, Edward partía a primera hora para Sao Paulo, no me alegraba en lo más mínimo la idea de que se fuera. En cuanto él se fue me dirigí a casa da Alice para buscar a Renesmee y distraer mi mente por un rato. Me decidía volver al hotel pero Renesmee no quiso ir conmigo así que la dejé quedarse con sus primos y me regresé al hotel sola. A los cinco minutos de haber llegado al mismo, el teléfono sonó, era él, estaba segura, contesté con algo de nerviosismo y reconocí su voz.

-Bella, ¿podemos vernos ahora, en la playa donde siempre caminábamos?-

-De acuerdo-

-Estaré allí en veinte minutos-

-Bien- Colgué.

Este sería mi fin, no se cómo se me puso ocurrir aceptar reencontrarme con él, esto sólo me traería más problemas. Me detuve frente al espejo y por mi mente pasaron miles de imágenes de cómo había evolucionado mi vida desde que volví a Fez; la muerte de mi madre, mi repentina boda con Edward, las cosas que hice para separarme, cuando reconocí que amaba a Edward con todo mi ser, el nacimiento de Renesmee, todo. ¿En realidad estaba dispuesta a perderlo todo sólo por encontrarme con Jacob?, bueno, sólo sería una vez, nadie tenía por que enterarse. Salí del hotel y le dije al taxista a que dirección debía llevarme, mis manos sudaban y miraba hacia todos lados nerviosa. Una vez en la dichosa playa me dispuse a abandonar el taxi, caminé por entre las personas y logré reconocer a Jacob sentado en una de las mesas de un pequeño restaurant que había frente al mar. Me acerqué con pasos vacilantes y me paré frente a él, sonrió y se levantó de su asiento para abrazarme pero lo detuve, me senté en la silla que estaba frente a él y removí los lentes de sol que protegían mis ojos, mi rostro no mostraba ninguna mueca, me limité a mirarlo fijamente, tratando de encontrar algo que no se explicar, quizás buscaba al joven Jacob que me juraba amor frente a la playa pero sólo veía a un hombre que, de alguna manera, no era feliz. Se acercó un mesero y Jacob pidió una bebida, yo sólo pedí agua. Por un momento estuvimos en silencio hasta que Jacob me dijo que le alegraba verme, asentí y le dije que era una lástima no pensar lo mismo, esta sería una tarde larga e incómoda.

-Bella, necesitaba verte, necesitaba disculparme, Bella fui un cobarde...-

-Creo que es muy tarde para eso...-

-Bella, no debí dejarte, no sabes cuanto me arrepiento de haberte abandonado, quiero que me perdones, no fue justo lo que hice, se que quizás sufriste mucho por mi ausencia pero estoy dispuesto a reparar el daño que causé...-

-¿Reparar el daño que causaste, cómo?-

-Bella...- Tomó mis manos y las apretó con fuerza, descubrí que no sentía absolutamente nada. –Te propongo algo, mejor dicho, te ofrezco algo, Bella, ven conmigo, vámonos lejos donde tu familia y sus creencias no puedan intervenir...- Lo miré con sorpresa y confusión. –Bella, podrás estudiar, aún puedes ha

cerlo, y tu hija pues, podemos llevarla también...- Yo negaba con la cabeza. –Seremos felices, Bella...-

-¡¿Te has vuelto loco?- Exclamé soltando sus manos.

-Bella, es lo que siempre quisiste, se que no eres feliz, te haces la que está conforme con su vida pero no es así, Bella, sé que aún puedo hacerte feliz, déjame intentarlo-

-¡Olvídalo, ni en tu sueño más remoto haría una cosa así, ¿abandonar a mi familia así, por qué, por ti?, nunca!-

-Pero, ¿por qué Bella?, era lo que queríamos, vivir juntos y felices, ¿por qué ya no quieres estar conmigo Bella, dejaste de amarme?-

-Jacob, habría dado cualquier cosa por ti, pero eso fue hace años, si me hubieras hecho esa propuesta cuando estaba a punto de casarme, si, en verdad me hubieras buscado, no lo habría pensado dos veces, pero, tú me dejaste...-

-Bella, ya te pedí perdón por eso- Me interrumpió y le hice un además de que me dejara continuar.

-Y te perdono, de verdad, te perdono, pero es tarde para irme contigo Jacob...-

-Pero...-

-Cuando me dejaste, sentí tanta rabia, tanta desilusión, mi cuerpo tenía vida pero mi espíritu murió por tu causa, no me puse en contra del matrimonio porque no tenía fuerzas para luchar, pero, después intenté separarme y me di cuenta de quien era el que me amaba realmente, y a quien...-

-No lo digas...- Negaba con la cabeza y yo continué.

-Y a quien yo amaba realmente, amo a Edward Jacob, no voy a dejarlo por nada del mundo, sólo la muerte va a separarme de él, lo amo, me enamoré de sus ojos, de su voz, de sus caricias, de sus estados de ánimo, de todo, es el único hombre al que he amado en mi vida, no voy a dejarlo sólo por que tu llegas a ofrecerme una vida que ya no quiero...-

-Bella, no sabes, cuanto me hieren tus palabras...-

-¿Qué hay de mis heridas?, y aún así seguí adelante, en su momento te odie, pero ya no lo hago, te agradezco que me hayas dejado, de no haberlo hecho, jamás habría conocido a Edward, no habría conseguido mi amor verdadero... Lo siento, pero no, no acepto tu propuesta...-

-¿Es tu última palabra?, es la última oportunidad que tienes para vivir la vida que siempre quisiste Bella...- Sonreí al recordar a Esme.

-Sí, es mi última palabra, me quedaré con Edward, con el hombre al que amo...-

-Bien...- Se levantó de su asiento. –No tengo más que decir- Se acercó a mi y besó mi frente. -Adiós Bella...- Lo vi alejarse del lugar, esta, sería la última vez que lo vería.

Una paz reposaba en todo mi ser, sentía que un ciclo en mi vida se había cerrado, ahora podría ser completamente feliz al lado de Edward sin que nadie se interpusiera entre nosotros. Tomé otro taxi que me llevara a casa de Alice, ella necesitaba saber esto. En cuanto llegué a su casa, la abracé con fuerza y danzaba de un lado a otro tomada de las manos con Renesmee quien preguntaba curiosa a que se debía mi alegría, estaba loca porque llegara la noche del día siguiente, recibiría a Edward con una enorme sorpresa. Me regresé al hotel y llevé a mi hija conmigo para que me hiciera compañía, jugué con ella por largas horas y ambas bailábamos con la música que puse. No podía esperar para ver a Edward, las horas se me hacían largas. Renesmee y yo logramos conciliar el sueño después de varias horas hasta que la luz del sol se coló por la ventana de la habitación. Desperté emocionada y después de desayunar, fuimos a casa de Alice para esperar la hora en que tuviéramos que buscar a Edward al aeropuerto. Debido a las celebraciones del carnaval, las calles estaban llenas de música y alegría, obviamente Jasper no apoyaba estas celebraciones y obligaba a sus hijos a estar encerrados en casa junto con Alice, en cuanto el taxi se detuvo frente a la tienda de Jasper logramos distinguir a Rosalie en el balcón meneando sus manos de un lado a otro coqueteándole a Emmett, a quien aún yo no había visto. Subí las escaleras rápidamente y Jasper se asomó para hacerle señas a Rosalie de que entrara a la casa y ésta obedeció quejándose. Pasadas algunas horas, Jasper partió hacia el aeropuerto para buscar a Edward y me pidió que me quedara en la casa. Me asomé junto con Angela en el balcón para ver la fiesta del carnaval junto con Rosalie y Alice, Mike por su parte, salió d ela casa para andar en bicicleta por los alrededores aprovechando para ojear a las garotas y Angela logró verlo y negaba con la cabeza. Emmett alzó la vista y logró reconocerme, justo en ese momento llegó Edward en el taxi con Jasper y subió las escaleras a la casa mientras nosotras desaparecíamos del balcón. Emmett quería acercarse pero Jasper lo sacaría a patadas, aún así se armó de valor y subí las escaleras y mientras yo abrazaba a Edward con fervor él entró desesperado.

-¡¿Bella, eres tú?- Preguntó curioso.

-¡¿Emmett?- Solté a Edward y observé al hombre musculoso que irrumpió en la sala.

-¡Sabía que eras tú!- Corrió hasta a mi y me abrazó y todos nos observaban con confusión. -¿Bella qué ocurrió contigo?, no tienes idea de todo lo que hice para encontrarte, lo único que alcancé a saber es que el perro ese te dejó a tu suerte y te enviaron a Marruecos-

-¡Pues así es, pero, ahora estoy casada, esta mi familia!- Él observó a todos y Jasper lo miraba como si quisiera matarlo.

-¡Oh!, así que, el señor Jasper es tu familia-

-Si y le agradecería que se retire, ¡de mi casa!- Gritó Jasper, le tenía cierta fobia a Emmett.

-¿Ustedes, se conocen?- Preguntó Rosalie asombrada y nosotros asentimos. -¿Pero cómo?, ¡'Allah', cómo es que todo el mundo consigue felicidad y yo no, ¿por qué?- Emmett rió al ver su desesperación y la jaló para pegarla a su cuerpo y robarle un apasionado beso. Todos observamos la escena atónitos y Edward tuvo que sostener a Jasper para que no le arrancara la cabeza a Emmett, Rosalie se quedó paralizada ante el beso repentino y corrió escaleras arriba sonrojada, me acerqué a Emmett y coloqué mi mano sobre su hombro.

-Tienes muchas cosas que explicarme...- Le dije con gracia.

Logramos convencer a Jasper que lo dejara quedarse y así yo podría explicar el cómo es que yo lo conocía. Al cabo de unas horas Emmett tuvo que irse y Rosalie no abandonó su habitación en ningún momento. Edward y yo nos dispusimos a volver al hotel y Renesmee quiso quedarse de nuevo con Alice. Una vez en la habitación del hotel, Edward se dejó caer sobre la cama cansado, me subí a la misma y gateé sobre él hasta llegar a su rostro y darle un dulce beso que él respondió algo vacilante.

-¿Pasa algo?-

Se sentó en la cama y me hizo sentarme a su lado, no se por qué pero se veía preocupado.

-¿Bella, tú, lo viste?-

-¿A quien 'habib'?- Acaricié su rostro con ternura y detuvo mis manos.

-A Jacob- Me timbré.

-¿Cómo lo supiste?- Pregunté delatándome.

-Bella, te conozco, sé que lo viste, aunque yo no hubiera viajado habrías buscado el modo de verlo-

-Edward yo...-

-Bella, entiendo que hayas, querido verlo...- En ningún momento me observó. –Era demasiada tentación, y yo, yo te empujé a sus brazos-

-Eso no es cierto, Edward, yo...-

-Bella... Tengo una última cosa que decirte...- Lo escuché con atención. –Bella, eres libre, puedes irte, yo, no voy a detenerte esta vez...- Tenía el ceño fruncido y las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, me partía el corazón verlo así... –Sé que él te pidió que, te fueras con él, no estuve allí pero no necesito haber estado para saber lo que te dijo, y no te preocupes por Renesmee, podrás verla cuando quieras...- Mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿cómo podía creer que yo iba a dejarlo tan fácilmente? Me arrodillé frente a él y tomé su rostro con ambas manos, mordí mi labio inferior tratando de buscar las palabras correctas para decirle cuanto lo amaba.

-Edward, a veces, eres tan tonto...- Me miró confundido. -¿Crees que si en realidad me hubiera querido ir con Jacob, estaría contigo ahora?, me conoces Edward, sabes lo impulsiva que soy, se en verdad hubiese querido huir con él lo habría hecho ayer cuando él me lo pidió, no habría esperado a tu llegada, eso habría dificultado las cosas ¿no crees?-

-Pero...- Coloqué un dedo en sus labios para hacerlo callar.

-Edward no se en que idioma debo decirte que te amo, que eres lo más grande que tengo, Edward, nada ni nadie va a separarme de ti jamás, escúchame bien Edward Cullen, TE AMO, más que a mi propia vida...- Sonrió y junto nuestro labios en el beso más largo y maravilloso que alguna vez me pudo haber dado. Nuestras manos vagaban por cada rincón de nuestros cuerpos y nuestros labios no paraban su danza, me alejé de él lentamente y me acerqué a su oído con sensualidad.

-Tengo una sorpresa para ti...-

Continuará...

Capítulo 21: -La Propuesta del fituro- 'Prima Parte' Capítulo 23: -No Mas Sociedad-

 
14439543 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios