Mi Flor del Desierto (+18)

Autor: vaneian08
Género: + 18
Fecha Creación: 03/06/2010
Fecha Actualización: 11/08/2010
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 37
Visitas: 82633
Capítulos: 24

Bella es descendiente árabe y pierde a su madre. Debido a esto, es enviada de regreso a Marruecos con su padre donde es obligada a casarse con un hombre desconocido mientras ella quiere a otro. ¿Sera que el amor nacerá de la convivencia en verdad?...

Hola esta historia no es mía la autora de llama JUST.JAYX- espero que les guste tanto como a mi es distinta, es otro país, otra cultura, otra religión.

                                 -TERMINADA-          

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 20: -El Rencuentro-

 (Bella Pov)

Estaba realmente molesta por lo que Edward me había dicho, me molestaba saber que el desconfiara de mi a estas alturas. Yo no tenía ningún problema en viajar a Brasil, en realidad me alegraba, podría ver a mi prima y a mis sobrinos y aprovecharía para poder visitar la casa en la que vivía con mi madre. Estuve largo rato en mi habitación pensando en el nuevo conflicto y luego Salí, Edward estaba firmando unos papeles y me vio salir de la habitación, lo observe con mala cara y me arreglé el velo para salir de la casa, Edward me siguió con la mirada pero no dijo nada. Salí apresurada hacia las viejas ruinas y al llegar a ellas estuve sentada en un rincón por unas horas, no quería que este supuesto negocio me trajera problemas con mi Edward, me molestaba que siempre Jacob a pareciera para molestar mi vida. Recordé lo que Esme dijo de los pozos del café. Una vez más me levante para ir a casa de mi padre dispuesta a hablar con Esme. Camine con toda la prisa posible, tropecé con varias personas en mi camino y en un rato llegue a casa de mi padre, Renesmee estaba allí conversando con mi padre, le encantaba escuchar las historias que mi padre, le contaba del profeta, entre a la casa con pasos lentos y mientras, mi padre, le contaba historias a Renesmee quien sonreía encantada, me acerque a Esme y la abrace con ternura y sonreí para que mi hija no notara mi preocupación, jale a Esme de una mano y mi pequeña quedo con mi padre. Casi arrastre a Esme hasta la cocina y le conté de mi nueva situación.

-Esme, Edward quiere que vaya con él, no sé si sea bueno que yo viaje a Brasil-

-Bella, yo tengo mucho miedo, algo me dice que no deberías ir a ese viaje, tengo un presentimiento Bella-

-Pero Edward insiste, yo creo que duda de mí, y no voy a darle el gusto Esme, voy a demostrarle que lo amo y que nada ni nadie puede separarme de él.

-``Insha-``Allah´´, si sidi Charlie se entera, se va a enojar con Edward, el no va a querer que tu viajes a Brasil-

-Esme, tengo tanto miedo, por mi futuro, por mi hija, Esme, no sé  qué hacer-

Me recosté en las piernas de Esme y ella acariciaba mi cabello tratando de tranquilizarme. Después de medio hora Renesmee apareció en la cocina sonriente, me levante para ir a la sala con mi hija y nos sentamos en el sofá, Renesmee se sentó a mi lado y no paraba de sonreírme. Acaricie su cabello y bese su frente con ternura y ella me abrazo, trate de contener las lagrimas. Tenía miedo de perder a mi hija por una necedad del propio Edward. Mi padre entro a la sala y se sentó frente a nosotras observándome fijamente, Edward llego a la casa y entro a la sala. Saludo a mi padre y a su hija que corrió hacia a él y lo abrazo con fuerza, mientras conversaba con su hija no apartaba la vista de mi, Esme llamo a la pequeña para que la acompañara a la cocina para probar los cuernos de gacela y nos dejo a Edward y mi con mi padre quien me pidió que siguiera a Esme para poder quedarse a solas con Edward, obedecí y camine hacia la cocina.

-¿Por qué siento que hay, cierta tensión, entre ustedes?

-Tío, necesito viajar a Brasil y Bella, se molesto cuando le pedí que viniera conmigo-

-¿Cuál es la razón de tu viaje Edward?-

-Necesito cerrar un gran negocio y es necesaria mi presencia para ello-

¿Y por qué quieres llevar a Bella?

-Yo solo quiero que mi esposa me acompañe…-

-``La´´- Negó Charlie con la cabeza. – Tú solo quieres probar a tu esposa, ustedes lograron armonizar después de tanta tempestad y ahora ¿Por qué quieres probar tu felicidad?-

-Tío…-

- Nadie olvida lo que ha vivido Edward, la gente se calma que es diferente, y si es bueno que eso se duerma, déjalo dormir  ¿por qué quieres probar si todavía ese amor tiene fuerza?, eso es el orgullo y el orgullo no es buen consejero Edward…-

-Tío, yo solamente quiero, quiero…-

-¡No tienes escusa!, tu quieres revivir las ofensas que ese otro te hizo hace años, no, te conformas con tu destino, quieres, poner a Bella a prueba, para ver que siente por ti- Repetía Charlie en un tono alto pero sabio.

-Tío, no voy a disentir, iré con Bella y mi hija a Brasil, esta decidido.

-Edward, escucha mis consejos, no es bueno dejarse guiar por los impulsos, no pongas ideas en la cabeza de tu esposa, ideas que no tienen porque surgir,  si lo que está dormido dentro de Bella despierta; la culpa será solo tuya, escucha muy bien mis palabras ¡La culpa será tuya!-

-Charlie- Se levanto de su asiento. – Ya está decidido.

-Como quieras, que ``Allah´´ te proteja de ti – Edward asintió y se dirigió a la cocina para pedirnos que nos fuéramos a la casa con él y obedecí.

En el camino le dijimos a Renesmee que viajaríamos a Brasil y esta se emociono al saber que visitaría a sus primos. Cuando llegamos a la casa ya era de noche y Renesmee llego directo a dormir. Me dirigí a mi habitación y Edward me pidió que preparara el equipaje por que pasado mañana saldríamos para Brasil, asentí sin dirigirle la palabra. Me cambie de ropa y él se dirigió hacia la puerta para cerrarla, me senté en la cama y abrace mis piernas mientras Edward se recostaba y leía un libro, lo observe por un momento y en cuanto alzo la mirada voltee mi rostro para otro lado, para ser honesta, no me gusta estar peleada con él. Edward cerro el libro y observo un punto indefinido por largo tiempo, se acerco a mi lentamente y yo evadía su mirada, tomo mi mano derecha y comenzó a besar la misma con ternura, yo mantenía mi frente en alto, no me doblegaría tan fácil aunque me muriera de ganas de abrazarlo, fue subiendo lentamente por mi brazo causándome un leve cosquilleo, llego a mi cuello y paso su brazo derecho por mi abdomen para alcanzar la cama y atraparme entre sus brazos, no pude evitar recibirlo con gusto pero aun mi rostro mostraba seriedad, succiono mi cuello con algo de fuerza y mi cuerpo comenzó a traicionarme, llevo sus manos a mi cintura y me hizo acostar en la cama, se me hizo difícil respirar cuando metió sus manos por debajo del pequeño vestido negro que llevaba y acaricio mis senos a su gusto, me retorcí debajo de él al sentir sus manos sobre mi piel y el sonrió, saco sus manos de mi ropa con una sonrisa torcida y excitante dibujada en sus labios, gruñí por haberme dejado en ese estado mientras él estaba perfecto.

-No es justo… ¿Por qué, te detienes? – Musite y se acerco a mi rostro con sensualidad.

-Por qué has sido muy mala Bella, no te lo mereces… - Dijo en un tono juguetón.

-¡¿No me lo merezco?, no soy la que estoy dudando de ti!-

-Bella, por favor, no lo arruines- Refiriéndose al momento.

-¿Y debo callar para que estés feliz?-

-No, es solo que, no quiero estar molesto contigo-

-Entonces no dudes del amor que te tengo Edward – Tome su rostro con ambas manos y lo acerque amo. – Yo te amo, ¿Si?, te amo – Sonrió y acaricio mi  rostro para devorar mis labios en un apasionado beso, debo admitir que la mejor parte de nuestro matrimonio, son nuestras reconciliaciones.

-Esa noche, me dedique a demostrarle todo mi amor por él. Dos días después de nuestra reconciliación, partimos para Brasil, en el avión Renesmee daba pequeños saltos de alegría en su asiento y Edward y yo sonreíamos. Llegamos a nuestro destino y la paz que gobernaba en mi corazón se transformo en un puñado de nervios, estaba en la tierra que mejor conocía, tenia años que no  pisaba Brasil, desde Renesmee tenía dos años, y algunas cosas tal vez habían cambiado. De haber venido a Brasil en el tiempo en que se  realizo mi matrimonio, no habría dudado ni un solo segundo en escaparme del lado de Edward, pero solo habría arruinado mi vida, la vida que ahora tenía y en la que era muy feliz. Tomamos un taxi que nos llevara al hotel donde nos hospedaríamos y Renesmee se extraño por completo al ver la vestimenta de los brasileños.

-``Allah´´, pero que ropa tan rara``Umi, las mujeres usan pantalón como los hombres, ¡Y no llevan velo!-

-Aquí es así mi princesita – Respondió con tranquilidad. – Es la costumbre-

-Si el abuelo Charlie ve esto, ¡Muere de asombro! – Reí en voz alta y nos adentramos en el taxi.

En el camino, Renesmee se maravillaba con todo lo que veía, obviamente, no era fácil recordar el viaje que hizo cuando tenia dos años. Una vez en el hotel, Edward hizo unas cuantas llamadas y nos pidió que nos alistáramos para ir a comer en casa de Alice y Jasper, Renesmee corrió a colocarse su velo y Edward y yo nos besamos con algo de desenfreno en la habitación. Pedimos otro taxi que nos llevara a casa de Alice quien nos esperaba con emoción, Rosalie había dedicado sus últimos días a ponerle una clase de vigilancia a Emmett, quien, cada  vez que la veía asomada en el balcón le sonreía y trataba de llamar su atención, pero en cuanto aparecía Jasper salía corriendo y Rosalie discutía que por su culpa nunca conseguiría marido. Llegamos a casa de Alice y fuimos recibidos con mucha alegría. Desde el Bar-Restaurante de enfrente, nos observaba la dueña del mismo quien barría la entrada y muraba con cierta curiosidad y disimulo.

-¿Y ahora toda arabia se va a mudar para acá? – Pregunto para sí misma y unos de sus trabajadores se le acerco.

- Es la familia del señor Jasper – Respondía el muchacho con la voz algo hiperactiva. – Es su hermano junto con su esposa – La mujer sonrió con hipocresía.

-Eric, ¿Cómo es que sabes que es la familia del señor árabe, si es algo que no te incumbe, pero no sabes que ¡tienes que llevar el pedido de repaseo! – Preguntaba refiriéndose a un mandado que debía hacer de llevarle a un cliente.

-Eh, pues yo, doña Jessica…-

-¡Ve, anda a hacer tu trabajo, solo tienes oído para lo que no te importa!, ¡No es broma no! – Gritaba empujando al joven flacuchento con la escoba.

Nos adentramos en la casa y le dije a Alice que me encantaba su nueva casa, los más pequeños se saludaron y corretearon por toda la casa, Rosalie bajo las escaleras hasta la sala y nos observo con rapidez para salir disparada por la puerta y cerrársela a Jasper en toda la cara, al parecer, se iba de compras. Estuvimos en la sala conversando entre todos por largo rato, llego la hora de almorzar y Alice tenía todo preparado. Edward bajo a la tienda que era atendida por un señor barbudo, muy, árabe y yo me quede en la sala comentándole Alice acerca del negocio que tenia Edward con Jacob.

-Bella, ``Ayuni´´, no debiste venir, es mucha la tentación.-

-Alice, no me quedaba de otra, Edward me trajo arrastrada, yo no quería venir.-

-``Allah´´.-

-Alice, Esme me dijo algo hace tiempo, me hablo de mi futuro…-

-Los pozos de café de Esme, nunca fallan… -Afirmo Alice.

-En mi taza aparecía un hombre que me ofrecía una última oportunidad de ser libre.-

-¡Bella, no estarás pensando…! – Mire a Alice con detenimiento.

-Por eso no quería venir, ese hombre, solo puede ser Jacob.-

-Bella, no busques problemas, no salgas si no es con tu marido y si es posible, ven a pasar todo el día conmigo, no caigas en tentaciones Bella.-

-Alice yo, quiero verlo, quiero mostrarle lo feliz que soy gracias a su desplante, quiero verlo arrepentido.-

-Bella…-

Estuvimos toda la tarde en casa de Alice y notamos que las horas pasaban y Rosalie no aparecía, Jasper caminaba de un lado para otro y Alice trataba de calmarlo diciéndole que pronto llegaría, que el tráfico era muy impredecible y Jasper replicaba diciendo que esa no era razón para tardarse tanto. Eran alrededor de las ocho de la noche y aun Rosalie no llegaba. Se había pasado todo el día comprando y cuando salió del centro comercial ya era de noche, trato de detener varios taxis pero ninguno le hizo caso, camino y comenzó a desesperarse. Al cabo de unos minutos apareció un hombre sexy y musculoso montado en una motocicleta y Rosalie casi se infarta al identificarlo, era Emmett que venía del gimnasio y había tomado esa ruta, se detuvo en cuanto recoció la vestimenta y Rosalie lo miraba fascinada.

-¿Qué tal? – Pregunto Emmett con una sonrisa encantadora.

-Todo bien, bueno algo bien, estoy perdida, ningún taxi ha querido llevarme a casa – Decía Rosalie con cansancio.

-¡Pues, aquí esta su transporte personal, yo te llevo!-

-¿En eso? – Pregunto señalando la motocicleta.

-¡Si, vamos será divertido, es el trasporte del futuro! – Rosalie sonrió y se subió al aparato con torpeza.

-Está bien me subo, me subo al aparato… - Soltó una risita nerviosa mientras Emmett acomodaba las bolsas frente a él.

-Sostente con fuerza – Tomo las manos de Rosalie y las llevo a su fuerte pecho y Rosalie abrió los ojos por completo.

-¿Así? – Pregunto aferrándose a él con fuerza y mordiendo su labio inferior.

-Si, así, con fuerza, ¡Vámonos!

Emmett  hizo que la motocicleta arrancara y Rosalie sentía que volaba en una alfombra mágica. Mientras, nosotros esperábamos con preocupación, los niños estaban en el balcón tratando de ver algo y lograron reconocer a Rosalie en cuanto la motocicleta de Emmett se detuvo frente a la casa. Los niños corrieron por las escaleras avisando que Rosalie había llegado y Jasper corrió a toda velocidad hasta donde su hermana estaba, los niños regresaron al balcón para reír al ver aquella escena y Alice, Edward y yo nos quedamos en la sala. Emmett sonreía y Rosalie se bajaba de la motocicleta diciendo que debían repetir el paseo, Emmett detuvo su sonrisa al clavar su mirada en un punto especifico y Rosalie se dio vuelta para ver que era, era Jasper dispuesto a ahorcar a Rosalie con sus propias manos, Emmett arranco la motocicleta y desapareció, Rosalie le dio las gracias en un grito y Jasper la jalo para que entrara a la casa, en cuanto estaban en la sala, Rosalie dejo caer todas las bolsas y comenzó a quejarse.

-¡¿Cómo pudiste espantarlo así?, pobre hombre, ustedes siempre espantan todos pretendientes que tengo!-

-¡Rosalie, ¿Qué hacías tu, MONTADA EN UNA MOTOCICLETA?! – Pregunto Jasper alterado y se acerco a ella haciendo un ademan con las manos de que la ahorcaría, Edward lo detuvo y Rosalie tomo un jarrón que adornaba la sala y lo alzo con un rostro de pavor.

-¡No te me acerques Jasper, no te me acerques, tú eres un malagradecido, de no ser por Emmett todavía estaría abandonada a mitad de la calle!-

-¡No tenias porque subirte a una motocicleta como una exhibicionista!-

-¡``La, ``la´´,``la, exhibicionista no, moderna, yo soy una mujer moderna! – Decía con un dedo en el aire y mientras Jasper seguía reclamando, ella se arrodillo frente a una pequeña mesa de madera que estaba en la sala. - ¡Yo soy el camello de esta familia, nunca puedo hacer nada, me espantan los pretendientes, todos ustedes son unos malagradecidos! – Decía mientras tomaba un plato de galletas que estaba en la mesita y las arrojaba por encima de su hombro hacia el suelo con malcriadez. - ¡Ustedes no quieren que sea feliz, quieren que me quede seca, para criar a sus hijos y a los hijos de sus hijos y a sus hijos también!- Se levanto del suelo y tomo todas sus bolsas mientras caminaba a gran velocidad hacia las escaleras.

-¡Rose! – Gritaba Jasper. ¡Rosalie!-

-¡``La´´, no escucho, estoy sorda, mis oídos están sordos para ti! – Entro a su habitación y cerró la puerta de un tirón.

Comentamos la actitud de Rosalie por un rato mas y al ver lo tarde que se nos hacía, nos dispusimos a volver al hotel, fue un poco difícil ya que Renesmee no quería dejar a sus primos pero le prometí que mañana los visitaríamos de nuevo. En el taxi, Renesmee callo rendida en mis piernas y yo acariciaba su cabello, subí la mirada y me tope con los hermosos ojos de Edward y le sonreí. Al llegar al hotel dejamos a Renesmee en su habitación y nos sentamos en el sofá que había en la habitación, era una suite, a conversar un rato. El sonido del teléfono de la habitación interrumpió la conversación y Edward atendió.

-¿Diga? – Se tenso por un momento y me observo fijamente. – Así es… Si es posible – Contestaba y no apartaba su vista de mí. ¿Mañana?, si, está bien, allí estaremos… Hasta entonces – Coloco el auricular en su lugar y me miro con el seño fruncido.

-¿Qué ocurre ``habib´´?

-Bella, iremos a una reunión, una fiesta de bienvenida mañana en la noche.-

-Está bien pero, ¿Por qué estas tan serio?-

-Bella, la fiesta la ofrece, Jacob, en su casa… -No me alegraba mucho la idea.-

-Está bien, ¿a qué hora será? – Disimule.

-A las ocho, iremos con Jasper, Alice y Rosalie y los pequeños, me pidieron que invitara a mi familia – Asentí.

-Edward, estoy algo cansada, mejor vamos a dormir – Asistió con algo de desconfianza pero me siguió.

Al día siguiente desperté sin ganas, estaba sola en la habitación, quizás Edward llevo a Renesmee a casa de Jasper y no quiso molestarme. Me levante de la cama y observe la playa desde la ventana. Me arregle y Salí del hotel para caminar por la misma un rato, quería sentir la arena en mis pies, sentir la brisa marina, me senté en un punto indefinido de la playa y abrace mis rodillas como acostumbraba a hacerlo, por enfrente de mi pasaban parejas tomadas de las manos y me hicieron recordar el tiempos pasados. Luego recordé a mi madre y sentí un fuerte impulso de visitar la casa donde vivía con ella, me levante y tome un taxi que me llevara a dicha dirección. Comencé a recocer las calles por las que anduve hace años, reconocí la pequeña casa donde vivía y me baje del taxi. Me acerque a la puerta y me vi tentada a tocar pero una gran nostalgia me invadió y Salí corriendo del lugar. Regrese al hotel y pase todo el día encerrada, la fiesta de esta noche en verdad me había alterado. Pase largas horas durmiendo y el sonido de la puerta me hizo despertar, Renesmee salto sobre mi sonriente y beso mi frente con ternura. Fue a darse un baño para arreglarse para la fiesta de esta noche, luego entro Edward y me pregunto que si yo no iba a cambiar de ropa, me levante de la cama y le di un corto beso para buscar mi ropa. Después de bañarme y vestirme comencé a maquillarme, delineaba mis ojos cuando Edward se detuvo detrás de mí.

-¿Nos vamos?, Jasper nos espera abajo.-

-Está bien, vamos – Sonreí, no me moleste en usar velo y Edward no se quejo, acaricio mi cabello y salimos de la habitación para encontrarnos con Jasper.

Durante el camino, no emití ni una sola palabra, estaba realmente tensa y Edward lo notaba pero no se atrevió a decirme nada. Llegamos a la casa de Jacob, como olvidarla, estaba adornada con luces como las que se usaban en navidad, al parecer querían darnos una bienvenida muy marroquí. Bajamos del taxi y me colgué del brazo de Edward con fuerza, fuimos recibidos por la ama de llaves quien guardo silencio al reconocer mi rostro. Nos guio hasta el jardín trasero de la enorme casa que era en donde se daba la fiesta, Edward recoció a unos socios y presento a toda la familia. Al parecer, un grupo de música árabe fue contratado y la música alegraba el ambiente y hacia que bajara la tensión,  habían unas cuantas bailarinas y nos distraíamos observándolas, me coloque  frente a Edward y meneaba mus hombros de un lado a otro sonriente, por ahora, estaba tranquila. Renesmee jalo de mi mano para enseñarme algo y me hizo alejarme de Edward, en mi distracción,  un hombre de aspecto reconocido se acerco a mi esposo.

-¡Edward, debes ser tu, mi ama de llaves dijo que ya estabas aquí! – Jacob se acerco a Edward y lo saludo con aprecio.

-Es un placer conocerte, en persona – Dijo sonriente, trataba de disimularlo pero estaba completamente tenso.

-Tengo entendido que trajiste q tu familia, ¡Me encantaría conocerla! – Edward asistió y le presento a cada miembro de la familia con Rosalie incluida y le hizo entender que su ``esposa´´, es decir yo, merodeaba por algún lado de la casa y Jacob lo tomo con calma.

Camine lentamente por la casa, reconociendo cada parte de ella, me distraje en unos velos que colgaban de un lado de un balcón, sonreí y baile lentamente, había pasado momentos muy buenos en esta casa, momentos que ya no tenían significado para mí. Mientras estudiaba cada parte de la casa logre divisar una silueta del otro lado de los velos, a unos pocos metros del lugar donde estaba, era, el. Mis piernas temblaron por unos segundos, me paralice por completo, años atrás habría dado cualquier cosa por verlo, por estar tan cerca de el, ahora, solo sentía, vacio. El miraba a los invitados distraído y volteo la mirada hacia donde yo estaba, se quedo totalmente impactado al verme, baje la mirada y lo mire de reojo, no se movía del lugar en que estaba, solo, me miraba, sentí cierta incomodidad y cuando me dispuse a salir de allí me siguió, corrí hacia la puerta interna de la casa y sentí que tomaban mi brazo con fuerza, me voltee lentamente y mire sus ojos fijamente, había cambiado, su rostro era el de un hombre maduro ahora, era diferente. Me solté de su agarre y trate de simular molestia.

-¡Suélteme!-

-Bella, ¿No me reconoces? – Soy yo, tu Jake-

-Lo siento, no conozco a nadie con ese nombre-

-¿Eres la esposa de Edward verdad, fue con él con quien te hicieron casar? ¡Ese infeliz!

-¡Le agradecería  que tenga un poco mas de respeto, usted no tiene ningún derecho a insultarlo de esa manera!-

-Bella, ¡No tengas miedo, no voy a dejar que te hagan daño, no pasa nada malo si hablas conmigo!-

-¡Ya le dije que me deje en paz! – Corrí y Salí de la casa aterrada, busque a Edward por todas partes  lo encontré y agarre con fuerza de su brazo. - ¡Edward, vámonos!-

-Pero Bella aun no acaba la fiesta, solo llevamos unas tres horas aquí- Replico.

-Está bien, si no vienes conmigo, ¡Me iré sola!-

-Espera- Me detuvo del brazo. – Esta bien, nos iremos.-

Por fin salimos de aquella casa y yo solo quería volver a Fez, este acercamiento, este, rencuentro, me traería muchos problemas…

 

Continuara…

 

Hola perdón por el retraso acá les dejo el siguiente capítulo espero q les guste. Y ahora que va a pasar Bella y Jacob ya se rencontraron que ara Bella?

Chicas ya solamente faltan 3 capítulos para q termine esta historia

Capítulo 19: -Un Nuevo Comflicto- Capítulo 21: -La Propuesta del fituro- 'Prima Parte'

 
14439334 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios