Mi Flor del Desierto (+18)

Autor: vaneian08
Género: + 18
Fecha Creación: 03/06/2010
Fecha Actualización: 11/08/2010
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 37
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Capítulos: 24

Bella es descendiente árabe y pierde a su madre. Debido a esto, es enviada de regreso a Marruecos con su padre donde es obligada a casarse con un hombre desconocido mientras ella quiere a otro. ¿Sera que el amor nacerá de la convivencia en verdad?...

Hola esta historia no es mía la autora de llama JUST.JAYX- espero que les guste tanto como a mi es distinta, es otro país, otra cultura, otra religión.

                                 -TERMINADA-          

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Capítulo 24: El Felices Para Siempre-

 

Imaginemos un desierto, un enorme desierto, lo único que vemos es la arena y el cielo, a lo lejos, como hormigas en fila, vemos una caravana andando por la cima de las dunas, van a un paso lento, casi tortuoso, no tiene un rumbo fijo pero no se preocupan, sólo siguen el camino que su corazón les pida seguir, así, se mueve la vida, a un paso lento que a veces nos tortura, que nos hace caer, algunos seguimos por la vía sin mirar atrás, nos guiamos por nuestros corazones y no nos quejamos de lo que venga, otros nos limitamos a seguir reglas sin discutir. Los musulmanes se rigen por los límites de su religión pero llegan a ser tan conformes con lo que 'Allah' les da, si alguien muere, se acepta su pérdida y se sigue adelante recordando las mejores cosas de esa persona, si nace un nuevo ser, se celebra y se le recibe con los brazos abiertos, si algo sale bien, pues, entonces todo está bien, si algo sale mal, 'Allah' sabe por qué salió mal y para qué salió mal, como dicen ellos: "no se puede luchar contra lo escrito por 'Allah'". Para los musulmanes todo está escrito, cada cosa que vivimos fue escrita y muy bien pensada por Dios, por eso no debemos luchar, él sabe que es lo mejor para nosotros. Y también, todo lo que hacemos es visto por 'Allah', por eso nuestro comportamiento en esta tierra debe ser apropiado, así Dios nos dará la dicha de entrar a su cielo.

Bella, trató de luchar contra su destino, quiso huir de la vida que 'Allah' tenía preparada para ella, creía que su destino era aquel joven de piel bronceada, un occidental sin muchos sentimientos, sin aprecio a las cosas que de verdad valen, conoció a Edward y llegó a creer que era su fin, lo odió con todas sus fuerza sin recordar que del odio al amor sólo hay un paso, con un simple empujón, logró darse cuenta de lo valiosa que era la persona que tenía al lado, abrió su corazón por completo y se lo entregó a él, a Edward, para que hiciera con el lo que quisiera, le dio una hermosa hija a su marido, el más hermoso de los regalos. Edward por su lado, un hombre creyente, sintió que su mundo cambiaba en cuanto vio a Bella por primera vez, se juró a si mismo que haría hasta lo imposible por hacer feliz a esa mujer, y así fue, no fue fácil pues Bella era una joven de carácter, valiente y necia, pero logró conquistar su corazón al punto de que ella decidió dejar todos sus sueños de un lado para ser sólo de él. Su amor se hizo fuerte con la convivencia, con las peleas, con las alegrías, era imposible no amarse.

Alice, joven y soñadora, sólo pedía un marido rico y guapo que la llenara de hijos, al ver a Jasper y saber que sería ese su esposo llegó a entristecerse, al momento no lo veía guapo, estaba ciega, sólo sentía una mínima atracción por el otro hermano, pero fue esa noche, la noche de bodas, la que quitó la venda de sus ojos, vio al hermoso hombre que se ocultaba tras esa mirada tímida y tez pálida. Éste en cambio logró amarla desde el principio, se dejó encantar por su rostro dulce y perfilado. El amor de ambos es sin duda el más tierno, simple y puro de nuestra historia, no tuvieron que sobrevivir a grandes tormentas, simplemente se dejaron llevar y encontraron la felicidad el uno al lado del otro. Rosalie, una mujer que simulaba ser recta y odiosa, por dentro sólo era una mujer que vivía con la esperanza de encontrar un amor fuerte y apasionado que la hiciera enloquecer, sentía lástima por si misma al verse sola, sin marido, sin hijos, sin alegrías, sin vida propia, al encontrar a Emmett, un hombre que vivía despreocupado, no pudo evitar enamorarse perdidamente de él y él de ella al ver su misterio, al conocer sus modos, sus costumbres.

Esme y Carlisle eran dos adultos solitarios, la vida les hizo pasar malos ratos y prefirieron no buscar aquello que llaman amor con el fin de no sufrir, pero el destino fue más veloz, los hizo encontrarse para entre los dos curar sus heridas y abrir sus corazones para amar de nuevo. Charlie por su parte, era feliz viviendo solo, tenía sus otras esposas pero ellas vivían en una casa aparte todas felices conformes con el sabio marido que 'Allah' les había dado.

Recordamos la vida de estas personas, analizamos cada cosa que vivieron, superaron tempestades, superaron sentimientos como el orgullo, los celos, la rabia. Unos lucharon contra su destino, otros, lo aceptaron, poco a poco formaron sus vidas, poco a poco, tomaron su lugar en este mundo...

Cada quien tiene un destino diferente unido, no sólo por el lazo familiar, sino por el deseo de encontrar la misma realidad; la felicidad. Esme y Carlisle se unieron en santo matrimonio y se establecieron cerca de la casa de Charlie y así no se sintiera tan solo. Alice y Jasper siguieron su vida en Brasil, educando a sus hijos, viviendo con calma, sin pensar mucho en el futuro, disfrutando de su presente. Rosalie, en vista de las trabas que su hermano Jasper ponía para que ella no se casara, huyó una noche montada en un caballo con Emmett, al cabo de un mes le escribió a sus dos hermanos para decirles que se encontraba perfectamente, que se había casado con Emmett quien se había convertido a la religión para estar con ella y que viajaban por el mundo conociendo lugares nuevos y excitantes. Bella y Edward, siguieron su vida en Fez, tras el nacimiento de su otro hijo, un varón al que llamaron Anthony, siguieron amándose cada día más que nunca.

-"Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan". "Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo..." "Libros, caminos y días, dan al hombre sabiduría..."- Comenta Charlie en un tono que inspira sabiduría y conocimiento, todos escuchan atentos en la sala de su casa en Marruecos.

Toda la familia reunida; Alice, Jasper y sus hijos en un lado, Edward, Bella y Renesmee al otro lado, Esme y Carlisle de frente, de pie, Rosalie en otra esquina, por ahora, sola.

-No podemos luchar contra lo escrito por 'Allah', debemos conformarnos con nuestro destino y alegrarnos de estar vivos, debemos levantarnos agradeciendo por el nuevo día...- Continúa sonriente. –No vivamos con rapidez, como si el mundo se acabara mañana, todo tiene su tiempo preciso, el tiempo de 'Allah' es perfecto...-

-Tío, ¡qué lindas palabras!- Exclama Alice con emoción.

-Es bueno escuchar la palabra de 'Allah', llena las almas de paz y la mente de cosas sabias, los niños, deben aprender a vivir como musulmanes, deben amar su religión, amar sus costumbres, sus modos de vida, ellos son el futuro, cuando no estemos ¿Quién los guiará?, es bueno que dese pequeños sepan que es lo bueno y que es lo malo...- Jasper asentía, Bella y Edward se miraban fijamente sonrientes. –"Un corazón tranquilo es mejor que una bolsa de oro"-

-¿Eso qué quiere decir tío?- Preguntó Mike curioso.

-¡Ay Mike, es obvio!, es mejor estar tranquilo haciendo el bien que nervioso y asustado porque se hizo el mal- Respondió Renesmee con rapidez y los demás rieron.

-Así es mi pequeña...- Musitó Charlie. –Es mejor que un hombre camine con la frente en alto, con las manos vacías y con la satisfacción de que sus actos son buenos, a que esté lleno de dinero y ocultándose porque sus actos han sido deshonestos...- Todos sonríen.

La reunión sigue así por horas.

En estos momentos, estaban en su habitación, solos, Renesmee y el pequeño se habían quedado con su abuelo permitiéndoles un rato de mayor intimidad. Él estaba recostado en la cama y ella estaba sobre él acariciando su pecho y sonriendo con ternura mientras él acaricia un mechón de cabello castaño oscuro y lo enrolla entre sus dedos. Las paz que se siente y se respira es única, Bella sonríe, recuerda todas las tonterías que hizo para alejarse de ese hombre al que ahora amaba con todo su ser, ¡cómo lo odió el día que supo que se casaría con él!, los primeros días a su lado, ella creía que moriría, luego él trató de casarse de nuevo, los celos se hicieron presentes, ya existía una atracción, lo convenció de abandonar la idea de la segunda esposa, recordó cada momento a su lado después de confesarle su amor, como la hacía suya en largas noches de pasión, cuando supo que estaba embarazada, ¡el mejor día de su vida!, o mejor dicho el segundo, el mejor día fue cuando vio el rostro de su pequeña por primera vez, ella reflejaba todo el amor que sentía por Edward.

En cambio Edward, siempre la amó. La vio por primera vez la tarde en que conoció a Alice, quien hubiera sido su esposa de no haber sido por el asunto de la madre de leche, sonrió, le agradeció a la vida mil veces por haber hecho esa jugarreta, sino, el que hubiera vivido infeliz habría sido él, recordó las locuras que hizo Bella, ¡cómo le gustaba la imaginación de esa mujer!, al principio fue algo egoísta, quería que esa joven fuera para él y sólo para él, para complacerlo, luego, fue él el que vivió para complacerla a ella, recordó el día en que ella confesó sus celos, agradeció de nuevo, su problema habría sido más grande de haberse casado con aquella joven que ni le atraía, luego, las noches de entrega con pasión y deseo desmedido, el cuerpo de Bella contoneándose para su disfrute, la noticia del primer hijo, la emoción, su vida pasaba por completo por su mente como una película, ni siquiera tuvo que enfrentar a Jacob de una manera más explosiva, la misma Bella ayudó a sacarlo de sus vidas.

Bella alzó la vista y se le quedó mirando a los ojos, él sonrió, Bella se las arregló para subirse encima de él quien llevó sus manos a sus caderas y la observaba con picardía. Bella se agachó un poco y le dio un tierno beso, Edward respondió al mismo sin apuros, se miraron de nuevo, una emoción brincaba en sus corazones, Edward los hizo girar con un solo movimiento, acarició su rostro, sonrió con ternura, se miraron por un tiempo indefinido, Bella acarició su pecho y se mordió el labio lanzándole una mirada de complicidad. Subió sus manos lentamente por sus brazos, el roce le causó escalofríos al hombre que yacía sobre ella, pronto las caricias dejaban de ser simples y los besos cortos, se despojaron de sus ropas lentamente sin dejar de mirarse en ningún momento, su relación se había tornado mucho más profunda, más apasionada y romántica, Edward devoraba su cuello y ella gemía bajo su cuerpo, la excitación se tornó insoportable en ambos cuerpos y se unieron convirtiéndose en uno solo, sus cuerpos encajaban a la perfección, el vaivén de sus caderas les proporcionaba un placer exquisito que los llevó al clímax perfecto.

Sus cuerpos reposaron el uno al lado del otro, se miraban, se acariciaban, se amaban.

-Bella, vístete-

-¿Pasa algo?- Preguntó ella confundida.

-No, quiero llevarte a un lugar- Ella sonrió y se levantó.

Salieron de la casa con pasos lentos tomados de la mano, algunas personas los miraban y murmuraban entre ellos. Se mezclaron entre las personas que compraban o vendían en el mercado, Edward la llevaba jalada de una mano y ella reía como una adolescente. Caminaron en una dirección que ya era conocida por ella, se dirigían a las ruinas, aquellas donde ella pasaba horas perdida en sus pensamientos. Una vez en el lugar, Bella observó a su alrededor, eran tantos los años que no había estado allí que las paredes arenosas parecían sacadas de un sueño, Se internaron entre las viejas estructuras, llegaron a un claro, aquel que está rodeado por varias entradas, Bella se apoyó de una de las paredes y sonrió, pensó en su madre, una que otra lágrima salió de sus ojos, Edward se le acercó y tomó su rostro con ambas manos, limpió sus lágrimas, besó sus mejillas con ternura y ella sonrió, tomó una de sus manos y le regaló esa sonrisa torcida que tanto le gustaba a ella, la jaló y la llevó hasta la parte trasera, donde podía verse el desierto por completo, en todo su esplendor. Se abrazaron y observaban la belleza de aquel escenario sin cruzar palabras, Edward se colocó frente a Bella y la besó con pasión, mientras, sacó de su bolsillo una prenda que tenía oculta en el puño de su mano.

-Bella, antes de casarnos tú llevabas siempre un collar ¿cierto?, una piedra topacio...-

-Así es, pero, la perdí, el día que me visitaste para regalarme otra joya- Dijo con decepción. –Era un regalo, de mi madre, nunca dije que la había perdido, tenía un valor muy grande para mí- Edward tomó su mano y depositó dicha joya en la misma, Bella abrió los ojos de sorpresa y lo miró. -¿Dónde lo encontraste?-

-Ese día que te visité...-

----------------------------Flash Back-----------------------------------------

Esme se fue para poder ocuparse de la cena de mi padre y yo me quedé en mi cama sentada pensando, tenía un susto por dentro, una alegría contenida, quería gritar a los cuatro vientos que Jacob vendría por mí y que sería feliz a su lado pero debía callar, al menos por ahora. Comencé a imaginar como sería mi vida con Jacob, podríamos vivir lo que quisiéramos, tendríamos una casa propia y muchos hijos. Quería verlo, abrazarlo, pero mi consuelo por ahora es saber que ya pronto estaré con él... Escuché de nuevo la voz de mi padre debajo de la casa y Alice entró a mi habitación.

-Bella, tu novio está aquí, ¡y trajo algo para ti, ponte tu velo!- Dijo Alice emocionada por mí, ¿cómo podía ser tan buena?, yo me iba a "casar" con el que ella quería para ella y aún así era buena conmigo.

Bajé las escaleras hasta la sala y allí estaba mi padre y Edward sentado de espaldas a mí, se levantó y se volteó lentamente, sus verdes ojos se clavaron en los míos provocándome un escalofrío, caminé al medio de la sala y miré a mi padre que sonreía. Edward tenía un estuche color vino tinto en sus manos y lo abrió dejando a la vista un precioso collar de perlas.

-Yo, compré esto para ti...- Cualquier mujer querría un collar como ese, pero para mi significaba que le estaba gustando a este hombre y debía acabar con eso.

-Acéptalo Bella, es un bonito regalo... Edward está en todo su derecho de regalarle algo a su novia...- Mi novio... Tomé el estuche y bajé la mirada.

-'Shukran'-

-Yo voy a llenarte de oro, te voy a hacer muy feliz, serás tratada como toda una reina...- Asentí y traté de sonreír.

-Ahora tengo que irme sidi Charlie, pero volveré mañana para cenar con ustedes, claro, si me lo permite...-

-'Waja', 'waja', puedes traer a tus hermanos también, así Jasper puede visitar a Alice- Edward asintió y me miró con una simple sonrisa. No puedo negar que era un hombre hermoso pero no me iba a casar con él, y tengo el modo de hacer que se arrepienta...

Bella no se fijó, pero en ese momento aquel collar que su madre le había regalado cayó de su cuello y Edward, en un descuido de Charlie, se agachó y lo recogió para guardarlo en uno de sus bolsillos...

-----------------------Flash Back----------------------------------------------

-Fue así como me quedé con tu collar, quería tener un pedacito de ti conmigo, iba a dártelo cuando nos casamos pero, tú me odiabas, lo único que yo tenía de ti era ese collar, pero, ahora, te tengo por completo, no lo necesito...- Bella sonrió y lo abrazó con fuerza.

-Creí que lo había perdido, siempre estuvo cerca de mi...- Edward lo tomó en sus manos y Bella se dio la vuelta para que él lo colocara en su cuello, luego acercó sus labios al mismo y susurró.

-Te amo Bella, eres, mi flor del desierto...- Ella lo miró y sonrió.

-Y yo te amo más, Edward-

-Quien diría que aquella jovencita terca y traviesa acabaría amandome por completo- Bella sonrió y se acercó más a su rostro.

-'Maktub', estaba escrito...-

Se unieron en un largo beso, lleno de una pasión que duraría con el pasar de los tiempos...

...Así, dos personas que nunca se habían visto, que tenían pensamientos y concepciones diferentes, por medio de la convivencia, logaron amarse con tal intensidad, que ni la más grande distancia ni las personas más astutas podrán lograr separarles...

"El Pasado está ausente, el Futuro es incierto pero el Presente, es Tuyo..."

...Fin...

* Maktub: es por decir aquello que está escrito por 'Allah'.

Bueno chicas aca esta el ultimo capitulo de ests historia espero q la allan disfrutado como yo lo hice la primera ves q la lei

Capítulo 23: -No Mas Sociedad-

 
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