Mi Flor del Desierto (+18)

Autor: vaneian08
Género: + 18
Fecha Creación: 03/06/2010
Fecha Actualización: 11/08/2010
Finalizado: SI
Votos: 17
Comentarios: 37
Visitas: 82636
Capítulos: 24

Bella es descendiente árabe y pierde a su madre. Debido a esto, es enviada de regreso a Marruecos con su padre donde es obligada a casarse con un hombre desconocido mientras ella quiere a otro. ¿Sera que el amor nacerá de la convivencia en verdad?...

Hola esta historia no es mía la autora de llama JUST.JAYX- espero que les guste tanto como a mi es distinta, es otro país, otra cultura, otra religión.

                                 -TERMINADA-          

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Capítulo 15: -Recuerdos del Ayer-

(Bella Pov)

Comencé a abrir mis ojos lentamente, lo primera imagen que captaron mis ojos fue el rostro de Edward. Se veía tan hermoso mientras dormía, su rostro se veía completamente relajado, acaricie su cabello suavemente y comenzó moverse bajo mis brazos, abrió sus hermosos ojos lentamente y los clavo en los míos, no quería separarme de él nunca, acaricio mi espalda con la punta de sus dedos causándome un escalofrió, sonreí tiernamente y bese sus labios con lentitud. El respondió a mi beso de igual manera y poco a poco me coloco sobre él, se pego al espaldar de la cama, sentándose, y devoro mis labios con fuerza. No necesitaba intercambiar palabras con él, nuestros cuerpos y nuestras miradas hablaban por sí solo. Detuvimos el beso y nos miramos fijamente durante largo rato. Yo acariciaba su cabello y besaba su rostro mientras el acariciaba mi espalda dibujando círculos en ella. Vi hacia la ventana que estaba detrás de la cama y la luz del sol se colaba por la misma, había perdido noción del tiempo, a su lado, no existe tiempo ni espacio, solo estábamos los dos y no faltaba nada más.

-Bella… - Seguí besándolo. Bella, debo irme…

-¿Por qué? – Chille.

-Por qué debo encargarme de la tienda, nadie va a cuidar mis negocios mejor que yo…

-Quiero que te quedes… - Le pedí besando su cuello.

-Vendré al medio día… -Me acerque a su oreja y mordí el lóbulo de la misma suavemente. – Bella, por favor… - Su respiración comenzó a volverse dificultosa cuando succione su cuello con suavidad. – Si sigues así no voy a poder resistirme… - Sonreí y el hizo fuerza para quedar sobre mí. Beso mis labios con pasión y sentí como perdía fuerzas mientras su lengua jugaba con la mía. Acaricio mi cintura y hacia rozar nuestros sexos a propósito. El teléfono comenzó a sonar y nos detuvimos mientras Edward contestaba.

-Era de la tienda… -

-¿Qué querían…? – Pregunte mientras mordía su labio inferior.

-Me necesitan, acaban de entregarnos unas telas nuevas y no saben donde almacenarlas…-

-¿Por qué no mandas a que te las traigas a casa?

-No quiero que vuelvas a regalarlas en las calles… - Me dijo sarcásticamente y ambos reímos en vos alta. – Prometo que vendré luego, esto no acaba aquí… - Beso mis labios dulcemente y se levanto para bañarse y después de arreglarse lo acompañe hasta la puerta de la casa.

-Enviare a las criadas de regreso a casa para que te ayuden con los quehaceres-

-Vuelve pronto, no querrás que la comida, quede salada de nuevo… - Sonrió y beso mi frente para luego abandonar la casa.

Me senté en el sofá a observar como Edward desaparecía entre las personas y me quede allí por largo rato.

 

Mientras tanto, Rosalie y Carlisle llegaban, a Brasil. Rosalie veía para todos lados, vivió algunos años allí pero, supongo que las cosa cambian con el tiempo. Tomaron un taxi que los llevaba a la casa de Jasper y durante todo el camino, Rosalie estuvo embelesada por todo lo que veía. El taxi se detuvo frente a la playa, debido al semáforo, y Rosalie abrió los ojos como platos y su boca formo una ‘O´´ al ver un grupo de hombres trotando en esos trajes de baño súper apretados. Carlisle se percato de ello y la jalo hacia él para que no viera y ella forcejeo con él para seguir observando a los hombres. El taxi acelero negándole a Rosalie la posibilidad de seguir mirando a los hombres. Llegaron por fin a su destino y Jasper alzo los brazos, feliz de verlos desde la ventana de su casa, se acerco a Alice y la abrazo con fuerza para besar sus labios dulcemente.

-¡Llegaron gacela, Rosalie está aquí, ``Al-hamdu-lellah´´…! –Grito alzando los brazos y corriendo hacia la puerta para ayudarlos con el equipaje.

 -Si ``habib´´,``Al-humdu-lellah``…- Respondió  Alice con una sonrisa falsa, sería una pesadilla tener a Rosalie en casa.

-¡``Assalam-Alaikum´´, sean bienvenidos, trajeron luz a esta casa! Dijo Jasper recibiendo a Rosalie y a Carlisle.

-¡``Aleikum- Assalam´´ , hermano, como es bonita tu casa, Alice…! – Grito Rosalie para abrazar a Alice y esta respondió algo recelosa.

-¿Cómo estuvo el viaje Rosalie? –Pregunto Alice.

-Excelente, ¿sabes qué?, no pienso volver a Marruecos, ``la´´, ``la´´, ``la´´, yo no vuelvo no, hasta que no consiga un marido brasileño – Alice casi muere al escuchar la noticia.

-Pero Rosalie, los hombres brasileños, no son como los nuestros, ellos… - La interrumpió.

-¡Exactamente por eso, no va a ser egoísta como mis hermanos! – Alice sonrió forzadamente y miro hacia el cielo. – Por cierto, ¿Cómo esta ese pequeño?. Porque debe ser niño, la mujer es la que decide si va a ser niña o niño…-

-Rosalie… - La reprendía Carlisle.

 -¿Por qué, mejor no guías a Rose a su habitación gacela? – Dijo Jasper con la intención de distraer a Rosalie, Alice asintió y la llevo hasta la que sería su habitación, Rosalie entro a la misma observando todo con detenimiento. Observo la cama y no chisto en molestar a Alice.

-Pero, ¿Qué es esto?, no es así como a mi Jasper le gusta que este arreglada la cama, a Jasper le gusta así – Decía cambiando el modo en que estaba arreglada la cama y Alice acerco sus puños a Rosalie y contuvo su intención de ahorcarla.

-Rosalie, Jasper no me ha dicho nada, acerca de las camas…-

-¡Porque es un tonto!, por eso, ellos se dejan pisar por ustedes dos, tendré que enseñarte muchas cosas para que sepas tener feliz a mi Jasper… - Los próximos días serian la peor desgracia de Alice.

 

 

Me dedique el resto del día a acomodar y limpiar la casa, discutí con unas de las criadas porque estaba preparando el carnero de Edward como no era, al menos en las cosas de la casa no era tan perezosa, lo hacía con gusto porque agradaría a mi marido. Me dispuse a limpiar nuestra habitación, arregle la cama, acomode la ropa en el closet, entre otras cosas. Cuando estaba arreglando unas cajas encima del closet, otras dos cayeron sobre mi y por poco y caigo en el suelo, al caerse, pude ver unas fotografías que sobresalían de las cajas, tome estas en mis manos y me acerque a la cama para inspeccionar. Eran mis fotografías de Brasil, mis ojos se llenaron de lágrimas al ver la imagen de mi madre abrazándome frente a la playa. Recordé cada momento que viví a su lado, cada risa, cada rabieta, todos los momentos que compartí a su lado, a pesar del tiempo que ha pasado, me parece imposible que ya no esté a mi lado, la he extrañado tanto. Seguí pasando las fotos y en esta salía siendo abrazada por mi mejor amigo, el único que tenia después de Jacob, Emmett.

Mi madre no me permitía tratar con ningún hombre, pero con  Emmett si era tan dulce que termino queriéndolo como a su propio hijo, y yo, como a mi propio hermano. El era alto y bastante musculoso debido a sus largas horas metidas en el gimnasio, no recuerdo como lo conocí, pero recuerdo que lo conozco desde que soy una niña. Recuerdo que siendo niños, siempre me salvaba de los niños grandes y me regalaba chocolates paraqué no llorara. Ahora que lo pienso, nunca tuve tiempo de avisarle que me enviarían a Marruecos, por ende, nunca más supe de él desde que llegue aquí. Pase a otra fotografía y era la de Jacob, sentí un fuerte nudo en la garganta, yo, amaba a Edward, pero lo que Jacob hizo conmigo fue lo peor, me abandono sin importar nada y yo estaba dispuesta a darlo todo por el, sentí tanta rabia que las lagrimas no tardaron mucho en aparecer y arrugue la fotografía con mis manos. Escuche pasos fuera de la habitación y escondí las fotografías en las cajas pero la que había arrugado cayó al suelo sin darme cuenta, seque las lagrimas como pude peo aun la hinchazón de mis ojos no pasaba. Edward entro sonriente a la habitación y me dio un dulce beso en los labios observándome con ternura, luego, frunció el seño al notar mis ojos enrojecidos e hinchados.

-Bella, ¿estás bien, alguien te hizo algo?-

No, no ``habib´´, yo solo… Recordé a mi madre y, eso es todo…-

-Bella, me estas ocultando algo… - Miro hacia el suelo y se agacho para recoger la fotografía que había dejado caer por accidente. Abrí mi boca en muestra de asombro, ¿Qué iba a decirle acerca de esa foto? – Bella, ¿aun te afecta? - Me pregunto con seriedad.

-¿Disculpa? - ¿Por qué hablaba como si supiera mi historia con Jacob?

-¿Aun, te duele, que te haya dejado? – Abrí mis ojos como platos y el miraba hacia el suelo con el ceño fruncido. – Yo, he de suponer que, el es, Jacob, ¿cierto?, de no ser así, no habrías, arrugado la imagen – Yo no sabía que decir.

-Yo, yo, ¿Cómo es que lo sabes?-

-Tú, hiciste una llamada antes de casarnos...-

-------------------------------------------------------Flash Back---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-Diga… - Era una de las criadas de la casa de Jacob.

-¿Esta Jacob?-

-Sí, ¿Quién lo busca?-

-Es, Bella… - Escuche como la mujer se alejaba y el teléfono era tomado por otra persona.

-Bella, pensé que no llamarías, Bella tengo algo que decirte… - Mire a Esme nerviosa, asustada.

-Jacob, necesito que vengas lo más pronto que puedas, no puedo estar aquí ni un minuto más…-

-Bella, es que, no puedo… - Me paralice. – Es muy arriesgado, puedo perder mi vida Bella…-

-Pero, yo también la puedo perder… - Mis ojos se llenaron de lagrimas. –Y no me importa en lo más mínimo- En la sala Edward le decía a mi padre que había olvidado unos papeles y que no recordaba donde los había dejado, así que mi padre le ofreció el teléfono de la sala para llamar a su casa, y justo en ese momento puso el auricular en su oreja… - Jacob yo, te amo… No puedes hacerme esto, yo lo iba dejar todo por ti…-

-Bella, lo siento pero, no puedo, es demasiado, olvídame vive tu vida que yo viviere la mía… - Las lagrimas no cesaban y Edward está perplejo con el teléfono pegado a su oreja. – Además Bella esto es solo una locura de niños, yo, yo no te quiero lo suficiente como para hacer lo que me pides, lo siento Bella, adiós… - Colgó y no tuve fuerzas para soltar el teléfono. Edward se había paralizado con el teléfono en la mano.

-¿Pasa algo? – Le pregunto mi padre al verlo tan estático.

-¿Eh?, oh, no ya, recordé donde están los papeles… - Puso el teléfono en su lugar y miro a mi padre. – Yo, debo irme… - Se fue con rapidez sin dar explicaciones.

-----------------------------------------------------------------Fin del Flash Bank----------------------------------------------------------------------------------------------

-Fue entonces cuando me di cuenta de cuál era la razón por la que no querías casarte conmigo, yo, no quería que te quedaras sola Bella, yo, solo quería que fueras feliz – Se sentó en la silla que estaba frente a mí con cierta tristeza, ¿acaso cree que no soy feliz? Se me rompió el corazón al verlo tan triste y me arrodille frente a él para abrazarlo con fuerza y lo llene de tiernos besos.

-Y lo hiciste, me hiciste muy feliz, y todavía lo haces, me haces la mujer más feliz del mundo Edward, no necesito nada, ni de nadie más.-

-Yo solo pensé que al ver las fotos, tu…-

-Nada Edward – Lo interrumpí. – Solo son, recuerdos del ayer, un pasado que no volverá nunca, tú eres mi presente, y mi futuro Edward, solo tu- Me miro con ternura y soltó la fotografía para abrazarme.

-Tú eres lo único que me importa Bella, sé que no te lo demuestro como debería pero, eres lo que más amo en la vida…-

-También te amo Edward, y no necesitas demostrármelo de otra manera… - Me acerque a sus labios para besarlo tiernamente y poco a poco subí la intensidad del mismo. Tomo mis hombros y me hizo levantar para luego recostarme en la cama. - ¿Y la tienda? - ¿Para qué pregunto?, es lo que menos me importa cuando Edward esta tan ``pegado´´ a mí.

-Deje a unos empleados de confianza a cargo, soy todo tuyo hasta mañana…-

-¿Seguro…? – Pregunte en un jadeo cerca de su oreja, El gruño y se levanto de la cama, quede algo confundida pero vi que solo se acercaba a la puerta para cerrarla con seguro.

-Segurísimo… ¿Y tú, podrás aguantarme toda la tarde y parte de la noche? – Pregunto haciéndome levantar de la cama.

-Yo podría aguantarte una eternidad… - Conteste empujándolo a la cama y haciéndolo que se sentara recostado en el espaldar de la misma.

Me senté a horjadas sobre él y ataque sus labios con pasión. El coloco sus manos en mis caderas y las hacia subir y bajar por mi cuerpo. Detuvimos nuestro beso y el comenzó a besar y succionar mi cuello con más fuerza de lo normal, provocándome que mi cuerpo se encendiera por todas partes. Desabotone su camisa y la lancé por algún lado de la habitación, el hizo lo mismo con mi blusa y no tardo mucho en apartar mi brassier de mi cuerpo, lleve mis manos a su cuello y el las bajo hasta mis senos para besarlos y succionarlos sin ningún pudor. Comencé a gemir al sentir sus labios contra mi piel, la sensación era realmente intensa. Acaricie su pecho e hice que levantara el rostro para atacar su cuello, bajo mi pantalón lentamente y alce mis piernas para que lo quitara y yo lleve mis manos hasta el cierre de su pantalón mientras devoraba sus deliciosos labios. Bajo su pantalón junto con su ropa interior como pudo, cada vez nuestra necesidad era mayor.  Me alce para quitar la última prenda que cubría mi cuerpo, quedando totalmente expuesta para él. Acariciaba mi espalda mientras se deleitaba con mis senos, no quería ser la única que disfrutara así que baje mis manos por su bien formado pecho y me detuve en sus caderas, dibuje círculos en su pelvis y alzo las caderas inconscientemente.

-Bella, me enloqueces… - Me dijo en un susurro cerca de mi oído y sentí que su voz enviaba oleadas de placer por mi cuerpo.

Sonreí y continúe mi labor de enloquecerlo, baje mis manos hasta su intimidad, que para el momento estaba bastante endurecida, y comencé a acariciarlo lentamente, el gimió al sentir mis manos y se aferro mas a mi cuello apretándome más hacia él. Subía y bajaba mis manos por toda su extensión, provocándolo lentamente, movía las caderas contra mis manos deseoso, su mano derecha bajo por mis muslos acariciándolos y di un pequeño salto al sentir sus manos tan cerca de mi centro y su otra mano seguía en mi espalda, bajo un poco mas hasta llegar al mismo y comenzó a acariciarme suavemente, gemí al sentir sus dedos en mi. Acaricio mi zona más sensible haciéndome enloquecer y luego introdujo dos dedos en mí y comenzó a embestirme. Acelere el paso de mis caricias en su sexo y ambos gemíamos sin control. Edward detuvo mis manos y beso mis labios con fuerza sin dejar de mover sus dedos en mi, gemía su nombre cada vez que movía los mismos, me miro fijamente a los ojos y rompió el ``silencio´´, o ausencia de palabras que había mientras nos acariciábamos.

-Bella, te necesito… - Decía entrecortadamente. Trato de cambiar nuestra posición pero me sostuve del espaldar de la cama y no deje que me moviera.

-Yo… - Me sonroje, quería, estar arriba. – Yo quiero…-

-¿Quieres quedarte así? – Es como si leyera mis pensamientos.

Asentí y coloco sus manos en mis caderas, me alzo un poco y se introdujo dentro de mi lentamente, ambos jadeamos al sentir el completo roce de nuestros sexos. Guiaba mis movimientos sosteniendo mis caderas haciéndolas subir y bajar sobre él, me aferre a su cuerpo y escondió su rostro en mi cuello, podía sentir su respiración sobre mi y sentía que perdía fuerzas, de haber estado de pie abría caído al instante. Nuestros cuerpos comenzaron un vaivén enloquecedor, si había un lugar donde podía morir totalmente feliz, era en los brazos de Edward. Sostuvo mis caderas con fuerza y comenzó a alzar las caderas con rapidez, oleadas de placer inundaban mi cuerpo mientras me envestía con fuerza, jadeaba y gemía y el respondía gimiendo mi nombre.

-Bella… Bella… -

Gruño cuando rasguñe su espalda levemente, llevo sus manos a mi trasero y lo apretó con fuerza, nos miramos fijamente y en un momento insoportable excitación se adueño de mis labios y ahogue un gemido cuando sentía que mi cuerpo estaba a punto de estallar, me apretó contra su cuerpo abrazándome y ambos ahogamos nuestros gemidos en un profundo beso mientras llegábamos a la cumbre de nuestro placer al mismo tiempo, poco a poco fuimos bajando la velocidad, acaricie su cabello y él se acostó en la cama atrayéndome, me recosté en su pecho aun unidos, y bese su rostro con ternura.

-Aun nos queda la noche Bella… - Me dijo en un tono sarcástico.

-Y yo aun puedo aguantar más… -Nos besamos de nuevo y rodo quedando sobre mí, después de esta noche dormiría por, al menos, una semana entera sin despertar…

 

Continuara…

Hola  como les prometí hoy es domingo y hoy es mi cumpleaños yo les doy el regalo a ustedes otro capitulo

Como se dieron cuenta sigue habiendo escenas hot entre nuestra parejita espero que este capítulo les guste nos vemos el martes, gracias por sus comentarios y por los votos.

 

Capítulo 14: -Baile Sensual: Tarde espectacular- Capítulo 16: -¡Va a Nacer!

 
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