(Bella Pov)

Abrí mis ojos lentamente cuando note cuando que había amanecido. Subí la mirada allí estaba Edward, bajos mis brazos, profundamente dormido. Acaricie suavemente el contorno de su rostro. Era tan hermoso, pase mis dedos por su cuello y tembló levemente, deslice mis dedos por su pecho, su piel era blanca y suave al tacto. Luego acaricie su cabello cobrizo con ternura ¿Cómo pude ser tan terca y no darme cuenta el hombre que tenia a mi lado? Al menos algo bueno surgió de la aparición de Tanya; me di cuenta de que era lo que realmente sentía por Edward a tiempo. Ahora, haría todo lo posible por hacerlo feliz, haría cualquier cosa para enmendar el daño que le había hecho. Sus ojos comenzaron a abrirse lentamente, observo la habitación y luego me miro, no pude evitar perderme en sus hermosos ojos verdes, me sonrió y se acerco a mis labios, besándome con ternura, alejo sus labios sólo unos milímetros y luego succiono suavemente mi labio inferior, un leve gemido salió de mi garganta, rio en  voz alta y me abrazo con fuerza, se sentía muy bien estar tan cerca de su cuerpo.

-Creí que estaba soñando… - Dijo en un susurro.

-¿Por qué?-

-Es que, llevo muchas noches, soñando, con qué me dices por fin que me amas y, con despertar así a tu lado, sin distancias de ningún tipo…-

-Así será siempre, solo si prometes que Tanya jamás volverá a pisar esta casa- Dije con chistosa autoridad.

-¿Ah sí? Creí que se llevaban bien, estaba considerando lo de la boda de nuevo – Dijo con seriedad, me senté enseguida exaltada sin dejar de mirarlo, dejo ver esa sonrisa que desde hace tiempo me enloquece.

-¡Eso nunca! – Mis mejillas se sonrojaron, me molestaba de solo pensarlo, el soltó una carcajada y se sentó mirándome fijamente.

-Me encanta verte celosa… - Me dijo al oído, se acerco a mi cara y beso mi mejilla, dio cortos besos hasta llegar a mis labios y atraparlos con fuerza.

-Nunca vuelvas a decir eso, yo me muero si tomas otra esposa…-

-Eso jamás Bella, solo te quiero ti-

Seguimos besándonos y conversando por largo rato en nuestra habitación. Mientras, en casa de mi padre, Esme conversaba con Alice por teléfono acerca de los últimos acontecimientos familiares en Fez.

-¡¿Segunda esposa Esme?! – Pregunto Alice alterada.

-Sí, va a tomar una segunda esposa, pero eso es lo que Bella busco, le hizo la vida imposible hasta obligarlo a repudiarla pero él no lo hizo, solo se dispuso a buscar otra esposa…-

 - ¿Y Bella? ``Allah´´ pobre Bella, que suerte tan triste, no es justo, ser repudiada y luego cambiada por otra esposa?- Decía Alice con tristeza.

-No te preocupes por Bella, algo me dice que esa boda no se llevara a cabo… -

-¿Por qué lo dices Esme, Bella hizo algo?

-Aun no lo sé, la cena con la familia de la novia era anoche y aun no viene a verme.

-¡Qué suerte tan triste, yo moriría de tristeza si Jasper busca una segunda esposa, no lo permitiría, por el profeta que no lo permito! – Decía Alice con gracia.

-Alice debo dejarte pero pronto vuelvo a llamarte, ¿está bien?-

-``Waja´´, un beso para el tío Charlie y uno para Bella, ``Blaslama´´-

-``Blaslama´´ - Se despedido y colgó el teléfono.

Alice estaba en casa y Jasper acababa de llegar de la tienda donde trabajaba. Su casa era algo amplia y pintada de color blanco con verde claro, tenía un pequeño jardín en la entrada el cual estaba rodeado de una barda de tamaño medio donde Alice se asomaba, a veces, a esperar a Jasper. La tienda de Jasper quedaba algo lejos así que la mayoría de las veces andaba en taxi. Cuando llegaron a Brasil, Alice estaba que moría de emoción, tendría su propia casa, cumpliría su sueño de tener muchos hijos y lo mejor de todo;  no estaría Rosalie a su alrededor. Alice tenia completa libertad en su casa y, obviamente, tiempo de sobra para quedarse a solas  con su marido la primera vez que bailo para él, se dejaron llevar por la pasión y Alice beso a Jasper de una manera diferente dejándolo impactado.

Jasper no resistió mas verla bailar y la jalo por la cintura atrayéndola a él, junto sus labios con los de ella en un beso desenfrenado, Alice detuvo el beso pero sin alejarse mucho de él, luego paseo su lengua por los labios de él tortuosamente y termino dándole un tierno beso, Jasper quedo prácticamente paralizado, nunca lo había besado así.

-Gacela, ¿Qué es lo que acabas de hacer? – Alice tapo su boca asustada.

-Yo, lo vi en una telenovela ``habib´´…. – Se quedo sin palabras y le dio la espalda a Jasper. – Voy a ser devuelta, ``Allah´´, voy a ser devuelta- susurraba para sí misma.

-Gacela, ¿puedes, hacerlo de nuevo? – Pregunto Jasper con timidez. Alice  sonrió y se abalanzo sobre él.

De vez en cuando daban un paseo por la playa,  no era muy seguido porque es ``haram´´ver a todas esas personas con tan poca ropa, semidesnudas, bronceándose y bañándose en la playa, cada vez que iban Alice siempre tomaba en sus manos el rostro de Jasper para que no mirara e igualmente Jasper lo hacía con Alice. El día que llegaron de Marruecos, dos chicas en bikini, y rubias, pasaron por enfrente del taxi donde iban los recién casados y Alice coloco su mano derecha rápidamente sobre los ojos de Jasper, a él le encantaban las rubias. Luego un grupo de chicos paso por un lado del taxi con short muy cortos y súper pegados, casi adheridos, a la piel, no dejando nada a la imaginación, Jasper no tardo en tapar los ojos de Alice, quien tenía la boca abierta de asombro, y a besar su frente para distraerla de la visión. Alice y Jasper descansaban en la sala de su casa y conversaban sobre un sofá blanco que había allí.

-Que suerte tan triste, Edward va a tomar una segunda esposa… Decía Alice recostándose en el pecho de Jasper.

- Mi gacela, no debemos meternos en su matrimonio- Decía Jasper dulcemente.

-Es que no es justo ``habib´´, no es justo compartir a un marido-

-Pero Alice, esa es la costumbre, el hombre puede casarse hasta cuatro veces-

-¡No lo acepto, no lo acepto! Promete que nunca pensaras siquiera en otra esposa ``habib´´, promételo-

-¡Esta bien gacela, lo prometo! – Dijo Jasper alzando los brazos.

-Lo quiero por escrito Jasper, no pedí eso en el acuerdo matrimonial, ¡lo quiero por escrito! – Decía con un dedo en el aire como Rosalie.

-Por supuesto que lo tendrás por escrito mi gacela, lo que mi gacela quiera Jasper lo consigue- Alice sonrió y lo beso con ternura, beso que se fue tornando apasionado y caluroso. – Lo que… - Se detenía para darle besos cortos. – Ella, quiera- La alzo en sus brazos y la llevo hasta la habitación, para recostarla en la cama

(Bella Pov)

Me quede todo el día en casa arreglando por todos lados y cocinando, Rosalie me veía caminar de un lado a otro extrañada y de vez en cuando soltaba uno de sus ``amables´´ comentarios. Yo solo quería que todo estuviera impecable para cuando Edward llegara. Comencé a ordenar nuestra habitación y mientras limpiaba el closet, encontré el traje de odalisca que Alice medio de regalo de bodas, el brassier era negro con lentejuelas doradas y le colgaban pequeñas monedas del mismo color, la falda era de una tela negra muy ligera, y en la parte que iba a la cintura colgaban miles de cadenitas y monedas de oro. Creí que nunca iba a usar este vestido, pero muy pronto lo usare. El teléfono sonó y atendí antes que Rosalie tomara el teléfono de la sala, Era Esme me conto de la llamada de Alice y me regañaba por mi comportamiento, le explique la situación y le dije que ya no habría boda, obviamente se alegro por mí. Terminamos nuestra conversación y subí las escaleras olvidando mi vestido de odalisca sobre la cama. Al llegar arriba encontré a Rosalie arreglando sus uñas en el sofá, si en esta casa había una odalisca, esa era Rosalie.

-Alice llamo a casa de mi padre, ella y Jasper están muy bien- Le dije mientras arreglaba algunos adornos en una de las paredes.

-¡¿Cómo pueden estar bien? Esa odalisca no le dé hijos a Jasper, al igual que tu, está seca! – Yo la ignore y seguí acomodando.                           

-¡Esto sí es muy extraño! – Chillo con su voz burlona-

-¿Qué es lo extraño?-

-Te ocupas de tu casa, como una buena esposa, nunca lo has hecho, ¿Ahora qué es lo que conspiras contra mi hermano?-

-¡Yo no conspiro nada!-

-¡Conspiras, si! – Se levanto del sofá manteniendo distancia y señalándome con un dedo. – Alguna cosa tramas para molestar a Edward, ¡yo lo veo!, no eres más que una odalisca, ¡una víbora, engañas a mi hermano con tus movimientos, te le cuelgas al cuello y él cree que te esta domando y tu solo esperas al mejor momento para ahorcarlo!-

-Rosalie, no voy a permitir que digas esas cosas de mí, yo no hago eso con !Edward¡ - Edward entro a la casa y nos encontró en plena discusión.

-¿Discuten de nuevo? – Pregunto con seriedad.

-¡Esta odalisca, ella solo te maltrata, yo siendo tu, me buscaba otra esposa, Tanya, esa si debe ser una buena esposa!

Me enfurecí, mire a Edward y baje las escaleras a mi habitación, mi única desgracia en esta casa es Rosalie. Me senté frente a mi espejo y golpeaba la punta de los dedos contra la mesita. Rosalie aprovechaba cualquier momento para fastidiarme. Escuche pasos pero no me voltee para mirar. Escuche que la puerta era cerrada, era Edward, se sentó al borde de la cama quedando junto detrás de mí, Yo me dedique a ignorarlo. Quizás el le hará caso a Rosalie y pensaría seriamente en casarse con la tal Tanya. El solo imaginarlo me llenaba de rabia, de celos. Se levanto de la cama y se agacho por mi lado derecho, arreglo mi cabello hacia atrás y voltee mi rostro hacia el otro lado.

-Bella… Bella… ¿Vas a ignorarme toda la noche? – Pregunto con una vocecita dulce.

-¡Jum! – Me voltee como una niña malcriada.

-Vamos Bella, no le hagas caso a Rosalie, ya te dije que no me casaría con nadie, nunca, o es que, ¿te dieron celos de solo escuchar que me puedo casar con ella? – Dijo sonriendo y jugando con mi cabello.

-Si- Sonrió, solo ayude a que creciera su ego.

-Bella… - Me jalo obligándome a verlo de frente. – No quiero que pienses mas en eso, yo te quiero a ti, a nadie más, tu eres mi flor del desierto – Decía acariciando mis mejillas.

-¿De verdad? – Pregunte actuando como niña chiquita.

-Si… - Se acerco más a mí y unió nuestros labios, volvió a alejarse y miro hacia la cama, se quedo observando fijamente con el ceño fruncido y volvió a mirarme. – Bella, ¿puedo pedirte algo?...-

-Lo que quieras ``habib´´ - Respondí.

¿Bailarías para mí? – Sonreí y asentí, lo jale hacia la cama y lo empuje para que se sentara, tome el vestido y me acerque al pequeño equipo de sonido que estaba cerca de la cama y coloque un CD en el.

-Cuando te lo diga, lo enciendes… - El asintió sonriente y yo fui al baño para cambiarme, me coloque el brassier y la falda, adoraba el traje de odalisca, hacia que lucieran muy bien mis atributos femeninos, sobre el rostro me coloque un velo pequeño de color negro, casi transparente, que solo dejaba a la vista mis ojos. Acabe y respire hondo, nunca se me dio muy bien el baile, pero por Edward, lo que sea. - ¡Enciéndelo!-

La música comenzó a sonar, era un sonido suave, Salí lentamente del baño dándole la espalda a Edward y moviendo los brazos como serpientes en el aire, subí mis manos hasta arriba, baje una primero y la otra después moviendo mis manos al ritmo de la música, me di vuelta cuando la música comenzó a ir más rápido y hacía temblar mis caderas con rapidez meneándolas de un lado a otro y veía a Edward seductoramente, comencé a agacharme moviendo mi cuerpo imitando el movimiento de las serpientes con las caderas, subí de nuevo y hacía temblar mis caderas caminando hacia un lado, tenía las manos alzadas al nivel de los hombros y meneaba los mismos rápidamente, lleve mis manos hasta mi rostro y quite el velo dejando mi sonrisa a la vista de Edward, bailaba sensualmente moviendo el velo en el aire, me puse de lado e hice un movimiento parecido al de los egipcios, me acerque a Edward haciendo temblar mis caderas y mis senos al mismo tiempo y alce el velo colocándolo en su cuello y lo jale del para acercar a Edward a mi pecho, intento besarme pero fui más rápida y solté el velo de un lado y me aleje de Edward, quede de espaldas a él y movía mi trasero de un lado a otro con rapidez, como imitando una balanza, y voltee mi rostro para sonreírle seductoramente, note que mordía su labio inferior, menee el velo en el aire mientras lentamente bajaba mi cabeza hacia atrás, quedaba viendo a Edward de cabeza, volví ponerme frente a él y esta vez deje que el velo cayera al suelo, puse mi mano derecha cerca de mi mejilla y estire la otra simulando ondas con las manos sin dejar de mover mis  hombros, hice lo mismo con mi otra mano y le guiñe un ojo a Edward, di un par de vueltas y quede más cerca de el, meneaba mi vientre hacia adelante  y el observaba detenidamente, pude ver el deseo en sus ojos y  a la vez, sentirlo. Me acosté a su lado y movía mi estomago como haciendo ondas, coloco su mano sobre mi estomago con suavidad, el roce de su mano logro provocarme en verdad, me levante y me pasee por toda la habitación meneando las caderas rápidamente, cuando volví a estar frente a él, subí mis brazos hasta la altura de los ojos y los movía simulando ondas, el se levanto y yo trataba de seducirlo con la mirada y moviendo mis caderas, di un paso hacia atrás pero él me jalo por la cintura pegándome a él con fuerza, y note como estaba realmente ``necesitado´´ de acercamiento corporal.

Beso mis labios con necesidad y  apretó su agarre en mi cintura, todas mis terminaciones nerviosas comenzaron a encenderse, si sus caricias me gustaban cuando lo odiaba, ahora que lo quería, entonces me mataría de placer…

Continuara…

HOLA ACA LES DEJO OTRO CAPITULO ESPERO Q LES GUSTE LES PROMETO QUE EL MIERCOLES OTRO CAPITULO.